Cap 3
El Trato
Ya todo estaba listo, y los pasajeros del tren, subían lentamente a este, mientras se despedían de sus conocidos.
En la plataforma, algo inquieto, se encontraba el pequeño alquimista de Acero, viendo impaciente, como el coronel Mustang delegaba las últimas funciones a sus subordinados.
- creo que eso es todo-dijo serio- Teniente Hawkeye, queda a cargo de todo mientras no estoy.
- Cuando se refiere a Todo…se refiere a “todo”-pregunto la chica, aparentemente ilusionada.
Ed no comprendía, pero noto como su novio soltaba un suspiro, antes de pasarse la mano por la cabeza…
- Está bien…también esta a cargo de eso…
- ¡QUE BIEN!-estallo la teniente, saltando de felicidad.
- Podría comportarse, teniente?-pregunto Roy irritado
- Lo siento Sr.-se disculpo ella ruborizada
- …. Ya nos vamos...adiós
- Hasta luego Coronel Mustang, Jóvenes Elric-contestaron todos a coro.
Los tres chicos subieron al tren, y Roy los dirigió a un vagón, donde había compartimientos privados.
- un compartimiento privado Roy?-pregunto asombrado Ed
- si, porque la pregunta Ed?
- Es que es la primera ves que Al y yo viajamos en un compartimiento privado-contesto Ed sonriéndole a la armadura que los acompañaba.
- Pues, yo de Uds., me acostumbro, porque no será la ultima-contesto el azabache abriendo la puerta
El viaje inicio, y aunque Al estaba absorto en sus pensamientos-mas bien emocionado con la idea de que recuperaría su cuerpo-no podía pasar desapercibido las miraditas “extrañas” de su hermano a su novio
“y a ese, ¿que bicho le pico?” se preguntaba el menor.
Hacia la tarde, un trabajador del tren entro al compartimiento y le informo al coronel, que había una llamada para él.Mustang se retiro, no sin antes robarle un beso a su novio y hacer que este se riera algo avergonzado.
Una ves solos, Al decidió que debería pregunta.
- Etoo, hermano…-dijo el menor, sin saber que decir exactamente
- ¿no estas emocionado Al?-interrumpió Acero-pronto te recuperare tu cuerpo y luego-el chico se puso aun más colorado y sonriente, mientras se recostaba sobre el asiento
- claro que lo estoy, desde que me lo dijiste no puedo aguantar la emoción…aun así, hay algo que me intriga.
- ¿A si? ¿Y que es Al?-pregunto Ed mirando a su hermanito sin levantarse.
- Porque estas tu tan…no se… ¿por que últimamente estas tan feliz?
- Me sobran motivos para estar feliz-contesto risueño Ed-aparte de devolverte tu cuerpo-el chico se levanto y se acercó a su hermano a la altura de su oreja-aparte de cumplir mi promesa-susurro-me voy a casar con Roy
- … ¡¿QUE TU VAS A HACER QUE?!-grito Al, dejando casi sordo a Edward
- Shhhhhh, no grites-dijo el chico avergonzado-Roy no se lo a dicho nadie y yo tampoco; eres él primero en enterarse
- En realidad no Ed-dijo Roy desde la puesta.
- ¿A que te refieres?
- Recuerdas cuando Riza, me pregunto si podía encargarse de “todo”-el coronel se sentó en el asiento y dejo caer su cabeza hacia atrás
- Si…
- Pues…al parecer, como van las cosas, Ella y la Sra. Hughes, serán las que organicen la boda
- Pero si la Sra. Hughes ya sabe…es quiere decir-dijo Al pensativo-que el teniente Hughes también…
Un escalofrío pasó por toda la espalda de Ed.
- ¿quien creen que me llama en un tren?-gruño molesto Roy
Ed se sentó junto a su prometido, dejando caer la cabeza, sobre el hombro del azabache.
El resto del viaje fue relativamente calmado, Ed se quedo dormido en la noche, sobre el regazo de Roy; él cual lo tapo tiernamente con su chaquete antes de continuar leyendo sus papeles.
En cuanto a Al; este sabia perfectamente que su hermano amaba al coronel con su alma...pero
¿el coronel sentía lo mismo por el rubio?
- ¿qué te preocupa, Alphonse?-pregunto Roy, sin despegar los ojos de los papeles.
- nada en realidad, Coronel-dijo el chico con voz algo tosca y mirando por la ventana
- ¿a si?
- ¡Si!
- muy bien-respondió el mayor sin darle importancia-con tu hermano e aprendido, a que si no quieren hablar, mejor no presionar-Al noto como Roy le sonreía, antes de continuar con su labor.
Habían tantas cosas que preocupaban al menor.
¿Saldría bien la transmutación de su cuerpo?
¿Y si no? ¿Que perdería Ed esta ves para salvarlo?
¿Y si él, Alphonse Elric, volvía, pero su hermano no?
¿Eso también le dolería al coronel Mustang?
¿Le importaría?
¿O solo estaba usando a Edward como conejillo de indias?
Una repentina rabia invadió a Al, era extraño, ya que era raro que el chico se sintiera así; en ves de esperar a que su rabia se consumara, el menor de los Elric se coloco en pie y salio del compartimiento, sin ser siquiera determinado por Mustang
Ya era más de media noche, cuando Ed, comenzó a despertar, miro a Roy, pero no vio señales de su hermano.
- ¿Al? Roy, ¿a donde se metió Al?-pregunto aun algo soñoliento
- salio a dar un paseo hace un rato-el azabache dejo sus papeles y miro al pequeño a los ojos con una sonrisa triste-creo que esta algo molesto por la noticia de la boda
- ¿Al?, ¿molesto por nuestra boda? bah, no lo creo-dijo Ed mientras se estiraba y se sentaba-iré a buscarlo, para que no se meta en problemas, ¿de acuerdo?
- Claro
Antes de Salir, Ed le deposito un suave beso a su amado en la frente.
Comenzó a caminar sin rumbo por todo el tren, hasta encontrar a su hermano en el último vagón, parado junto al barandal.
Era una noche agradable, por lo que Ed decidió acompañarlo.
- ¿qué haces aquí?-pregunto a su hermanito entre bostezos
- nada -contesto el otro
- ya...dime Al... ¿ahí algo que te moleste?
- ¿a mi? no hermano, ¿por qué?
- creo...que no te callo muy bien, la noticia de la boda...-dijo Ed algo triste
- no es eso-dijo Al en un hilo de voz-es solo que...no se, ¿estas seguro de lo que estas haciendo?
- …-Ed guardo silencio antes de contestar muy serio-No Al. no estoy seguro de lo que estoy haciendo...al igual de que no estoy seguro de muchas otras cosas...
- entonces ¿por qué vas a tomas una decisión tan precipitada como casarte?
- fácil...porque lo amo-aquella respuesta era tan simple, que desconcertó a Al
- eso no es una respuesta con fundamento hermano
- ¿a no? entonces ¿por que se casa la gente Al?- a eso el menor no tubo respuesta-tranquilo-dijo Ed con una sonrisa, dándole una palmadita a Al en la espalda-aunque me case con Roy, tu sigues siendo mi hermano...así que nada cambia, no te dejare abandonado...
- ...tú dices que te casaras con el coronel por amor, ¿no es así? pero ¿no se supone que una relación es de dos? ¿como sabes que él realmente siente lo mismo por ti?
- Al, Roy no siente lo mismo que yo siento-dijo Ed, pero antes de que Al alegara algo, continuo-él no siente lo mismo, por el simple hecho de que no somos la misma persona; el es Roy Mustang, y yo soy Edward Elric...somos muy diferentes de los pies a la cabeza, eso es evidente.
- pero...entonces ¿como puedes amarlo?
- Por que se que él me ama...a su manera...una muestra de ello es el hecho de que vallamos en este tren Al; Roy encontró el laboratorio y fue él que me lo dejo a mi disposición...pensé...que se molestaría mucho...cuando le dije que primero debía devolverte a tu cuerpo, antes que casarme con él...pero en ves de eso, me apoyo...eso me demostró, que a pesar de nuestras diferencia, le importo y por ende tu le importas...te puedo asegurar, de que no se meterá con nada que me importe...
Al se quedo pensando sobre eso; quizás su hermano tenia razón; con el tiempo que llevaran juntos, Roy jamás se había mostrado receloso con su presencia; ignoraba a Al, cuando sentía que era lo mejor...
jamás se interponía entre su hermano y él...
Quizás Ed tenía razón...
Tal vez Roy era una buena persona después de todo.
Edward soltó un largo y profundo bostezo, mientras sus ojos comenzaban a cerrarse.
- vamos hermano, ya deberías ir a dormir
- si...tienes ah, razón Al, ya volvamos.
Regresaron al compartimiento...pero lo encontraron vacío.
- ¿Roy?-Ed se mostraba algo preocupado, pero su preocupación se termino, en cuanto vio a Roy entrar- ¿donde estabas?
- estaba hablando con el maquinista...han ávido un cambio de planes, al parecer llegaremos a nuestro destino mañana antes del medio día
- de verdad?-pregunto Ed Feliz
- si-contesto Roy serio.
- ¿pasa algo coronel?-pregunto Al
- según el maquinista, tenemos dos colados en el tren; tengo idea de saber quienes son...pero no debemos armar ningún escándalo; ¿de acuerdo Edward?
- muy bien-dijo el chico serio
- por ahora-Roy bajo un poco el cuello de la chaqueta de Ed, viendo la pequeña marca roja de su cuello; marca que el mismo Roy había echo 3 días atrás-manténganse atento, los dos-Roy volvió a apuntar la chaqueta de Ed para que la marca no se viera.
El joven alquimista entendió perfectamente la razón por la cual su novio había revisado su marca; por lo que el chico, le metió la mano en el bolsillo y cambio su reloj por el de su pareja.
- y dime Roy... ¿que dijo Hughes esta tarde?
-... ¿Hughes? OH si, dijo que se encargaría de todo-la vos irritada de Roy volvió, con un tono de cansancio en ella
Ed suspiro aliviado, antes de tomar asiento; Roy también suspiro, antes de revolverle el pelo a Ed y dando vueltas por el compartimiento...
- creo...que me he perdido de algo-musito Al
- al parecer los colados del tren son 2 homúnculos, Alphonse-contesto Roy antes de tomar asiento junto a Ed
- ¿homúnculos? pero ¿luego no acabamos con todos?
- creo que no Al...sobrevivieron dos...y ¿a que no adivinas quienes...?
Al pensó y pensó; creyendo que la respuesta era muy obvia
- Ira y Envidia… ¿verdad?
- así es Al-contesto Ed-por eso es que Roy y yo estábamos algo cautelosos, comprobando que el otro fuera el real.
- sabes que envidia es capas de cambiar de forma...no queríamos correr riesgos...-dijo Roy medio dormido
- ¿y por que no comprobaron si yo era Envidia?-pregunto Al
- por dos cosas-dijo Ed
- la primera, no sabemos a ciencia cierta, que Envidia sea capas de transformarse en armaduras...
- y dos...de ser Envidia, no te hubieras delatado-río Ed cerrando los ojos.
Al quedo sorprendido, sin tener que hablar, ambos sabían lo que el otro trataba de decir...era extraño...pero sorprendente.
Tal y como Roy dijo, antes del medio día; Ed, Al y Roy ya estaban en la estación; serios y cautelosos; sabían que los dos homúnculos se habían bajado con ello; pero esperaban que no tuvieran que enfrentarse a ellos en la estación...
¡BUM!
Una fuerte explosión, llamo la atención de los alquimistas; haciendo que corrieran al lugar de donde procedía el ruido.
- Alphonse, ¡trata de evacuar a tantos civiles como sean posibles!-grito Roy- aquí no hay alquimistas estatales; así que nos encargaremos.
- si Sr.-dijo Al, corriendo en dirección opuesta, para ayudar.
Roy y Ed corrieron a buscar a los responsables; sabiendo con quienes se enfrentarían.
- Ira, basta, no tenemos porque involucrar a gente inocente-gritaba envidia asustada
- cállate, tu no me dirás que hacer-Ira arremetió con todas sus fuerzas contra Envidia; lanzándola lejos-no puedo creer que solo quede yo, y esta debilucha-se burlo el chico, mientras continuaba provocando el caos
- detente Ira!-grito Edward, atacando al muchacho; ambos jóvenes se enfrascaron en una lucha cuerpo a cuerpo; pero de pronto
¡Clash!
Ira salto, apartándose, al oír el sonido de un chasquido; en efecto; vio unas chispas volar y al coronel Mustang parado cerca de él
- dos contra uno...no es justo-grito Ira
- nada en la vida es justo-se bufo Roy, haciendo chasquear sus dedos de nuevo.
Ira se aparto del medio de las chispar, pero no noto a Ed que lo atacaba por el otro lado
- al parecer, Uds. dos son buenos, pero me pregunto que tanto lo serán si no pueden ver
El homúnculo provocó una gran nube de humo, haciendo que ambos alquimistas tuvieran que serrar los ojos.
“Demonios, esto es malo; debo salir" pensó Roy, buscando una escapatoria.
El azabache logro ver a Ed y a Ira forcejeando cuerpo a cuerpo.
- Roy! quémalo...Roy!-gritaba el rubio
Mustang trataba de apuntarle a Ira, pero cada vez que estaba apunto de disparar, este se movía y ponía a Ed como pantalla
"maldita sea"
¡Ban!
De la nada, había aparecido Envidia, quitando a Ed del camino y peleando con Ira.
- eres una-gruño ira, antes de darle una golpiza a la chica, tirandola al suelo.
- -AHORA ROY!-grito Ed al tiempo que Roy charqueaba los dedos.
Una enorme bola de fuego se formo; antes de consumirse por completo...
- Edward, ¡EDWARD!-gritaba frenético Roy, estaba seguro de que Ed estaba demasiado cerca...
En cuanto el humo se disperso, Roy logro ver una enorme figura.
Alphonse salía sin un rasguño, con algo moviéndose inquieto en su interior.
- ¡Al!, SACAME....!SACAME AQUI NO HAY ESPACIO!-gritaba Ed desde adentro de su hermano
Al abrir el pecho de Al; Edward se desplomo al suelo, y Envidia callo encima de él inconsciente
- que cerca-suspiro aliviado Roy-es la ultima ves que intentamos alguno de tus planes Edward
El chico rubio trataba de ponerse mientras le sonreía a su koi
- ¿que haremos con ella?-pregunto Al mirando al homúnculo
- no idea-contestaron los otros dos en coro
De pronto, sin previo aviso, Envidia comenzó a despertar; tanto como Ed, Roy y Al se pusieron en guardia, pero el homúnculo no hizo ademán de atacar; por el contrario, se quedo sentada en el suelo sin querer moverse.
- ¿por que no atacan?-pregunto-¿no me quieren matar?
- ¿Por que no atacas tú?-pregunto Al
- Si…quizás debería hacerlo…quizás así acaben con mi miseria de una vez-sollozo.
- ¿Por que Ira te ataco?-pregunto Ed sin bajar su guardia
- Ira perdió el control y su razón para vivir…lo único que yo quería era…era… ser humana…
- ¿No se suponía que nos odiabas Envidia? ¿Por ser hijos de él? Luego ¿no querías simplemente matar?-dijo Ed con voz envenenada y tosca
- Si…ese era mi deseo…pero…después de que los otros murieron, me di cuenta, de que ellos si tenían algo sólido por lo cual vivir, y pensé que quizás debería
Los sollozos del homúnculo no convencieron a Ed, pero a Al pareció conmoverlo.
- hermano…no podríamos…ya sabes… ¿ayudar?
- ¿Hablas en serio Al?-pregunto irritado Ed
- Claro, si puedes darme mi cuerpo, ¿porque no dárselo a ella?
- Fácil… ¡TRATO DE MATARNOS MAS DE UNA VEZ AL! ¿ESO NO ES SUFISIENTE PARA TI?-grito Ed fuera de si-así que NO
- Pero hermano…
- Ya dije que no Al…no lo Hare algo así porque si…
- Y…y si hacemos un cambio equivalente?-susurro envidia
- ¿A que te refieres?-pregunto Roy fríamente…
- Si Edward me da un cuerpo de verdad…si me da una nueva vida…prometo devolverle el favor…-rogó Envidia
Edward miro a los ojos al homúnculo, y a pesar de ser lo que era, el chico vio en sus ojos un brillo humano de honestidad…
Miro a Roy en busca de ayuda, pero como el coronel ya le había dicho “la transmutación del cuerpo de Alphonse es tú responsabilidad y decisión”
- ¿que opinas Roy?-le susurro el rubio al azabache
- La verdad Ed, es tu elección-el chico lo pensó mejor…quizás…
El rubio lo pensó durante un rato, luego tomo un trozo de metal que había en el piso; luego de transformarla en un brazalete, se la puso a Envidia en la mano
- te ayudare a tener un cuerpo humano; pero este brazalete no te dejara transformarte en otras persona…te lo quitare en cuento acabe, estas de acuerdo?-pregunto muy serio Ed
- Si, totalmente-contesto Envidia ilusionada, por nada del mundo defraudaría a Edward
- Bueno…creo que debemos irnos ya-dijo Roy igual de serio que Ed
- Si…Al, vigila a Envidia en todo momento-ordeno Ed acercándose a Roy
- Claro hermano.
Los cuatro se pusieron en marcha hacia el laboratorio; aunque Roy y Ed estaban alertas, al parecer Envidia si iba a cumplir con su parte del trato…