Estaba sumamente nervioso, aparte de sakura jamás había pensado en contarle a alguien más toda la verdad de cómo había logrado quedarse con Aoi y ahora estaba ahí esperando la llegada de Kai para decirle de par a par todo lo que había sido capaz de hacer, de cierta manera para dejar de cargar con eso en sus hombros, esperaba que si bien Kai no lo justificara, que por lo menos intentara comprenderlo y aceptara su ayuda para poder localizar a ruki. Esos eran sus pensamientos cuando el sonar del timbre le anuncio que había llegado la hora. Dudo un poco antes de abrir la puerta, pero termino por hacerlo, su mirada se cruzo con la de Kai que para nada era amable, de inmediato lo hizo pasar, llegaron a la sala y tomaron asiento el uno frente al otro, ni uno decía nada hasta que Kai rompió el silencio.
- Y bien, ¿De qué demonios quieres hablar?, no tengo todo el día – decía bastante molesto.
- Si, perdóname, intentare no excederme demasiado, pero antes que nada quiero decirte que estoy muy arrepentido de todo lo que hice y estoy dispuesto a ayudar a buscar a ruki, ya he hablado con su padre para… - no pudo continuar era interrumpido –
- En verdad piensas que voy a creerte todo eso, no soy un estúpido – se levantaba dispuesto a marcharse –
- Por favor espera, escucha lo que tengo que decir y después te puedes marchar, ya si me crees o no, no me impedirá el ayudar a buscar a ruki –
- Porque demonios dices todo esto, ya demasiado daño hiciste, aléjate de todos nosotros eso es lo mejor que puedes hacer –
- Por favor, solo te pido un poco de tu tiempo no más prometo no entrometerme más en sus vidas, por favor – más que por las suplicas fue por curiosidad e intriga por las que decidió quedarse a oír lo que Uruha tenía que decirle –
- Está bien pero se rápido – tomaba de nuevo asiento –
- Para poder explicarte el por qué me eh comportado de la manera que lo hice, tengo que hablarte un poco de mi vida –
- Ok, vamos empieza – Uruha seguía bastante nervioso –
- Si, fui el quinto hijo de un matrimonio ya bastante maduro, mis padres nunca se ocuparon directamente de mí, mi nana fue mi madre en todo momento y el mayordomo mi padre, mis hermanos al ser bastante mayores nunca se interesaron en mi, crecí solo hasta la edad de los 6 años que fue cuando conocí a Reita, se había mudado a dos casas de la mía, de inmediato nos volvimos amigos inseparables y más que eso hermanos, Reita era y espero siga siendo mi hermano mayor – una lagrima recorría su mejilla, mientras Kai aun lo miraba sin creerle del todo – cuando Reita y yo ingresamos a la secundaría fue él quien me declaro su amor, pero era mi hermano, claro que lo amaba pero como un hermano, a pesar de todo eso intentamos tener una relación pero después de no mucho nos dimos cuenta de que las cosas de esa manera terminarían separándonos y eso era algo que no queríamos, yo siempre busque ser amado y me enamore o creí haberme enamorado tantas veces como no tienes idea – de repente guardo silencio y volteo a ver a Kai para preguntarle – sabes porque odio que me digan zorra? –
- No – dijo algo confundido –
- Porque nunca eh sido una, jamás me acosté con alguien a quien no amara o creyera estar enamorado de. Todos los hombres con los que salí antes de conocer a Aoi jugaron conmigo, solo buscaban acostarse conmigo y yo era tan estúpido que creía que en verdad me amaban, pero en cuanto conseguían lo que buscaban me botaban sin importarles mis sentimientos, Reita siempre sufrió con esto, nunca fue mi intención lastimarlo pero no era algo que yo pudiera controlar. – sus lagrimas eran más notorias y sinceras, Kai le prestaba aun más atención, Uruha sollozo antes de poder continuar con su relato – a ruki lo conocí antes de que viniera a Japón, Yune nos llevo a Reita y a mi a su casa una navidad, como me es fácil congeniar con las personas mayores rápidamente me gane a sus padres y con esto su confianza para poder visitar a ruki, desde el primer momento que lo vi me inspiro la necesidad de protegerlo de ayudarlo a salir de la evidente presión por parte de sus padres, también conocí a mise pero ella nunca confió en mi, siempre ha sido demasiado desconfiada. –
- Y no crees que tuvo razón en desconfiar – le dijo Kai –
- …sí, yo no fui digno de todo lo que ruki hizo por mí, esto es algo que nadie sabe, en el tiempo en el que comencé a frecuentar a ruki, seguía teniendo problemas amorosos pero ya no quería contarle nada a Reita no quería lastimarlo así que sin darme cuenta ruki se volvió mi apoyo en esos momento, pase de intentar protegerlo a ser protegido por él. Siempre fue un gran consuelo tenerlo a mi lado, hubo una vez en la que esta pensé que me había enamorado de él. Estaba llorando recostado sobre sus piernas, me levante un poco y lo bese para después decirle que lo amaba, pero el que es muy listo me dijo que no confundiera amistad con amor, me abrazo y yo seguí llorando, sabía que él tenía razón, seguimos siendo grandes amigos, a pesar de estar tan presionado por sus padres tenía una personalidad que radiaba, era hermoso pasar el día con él, siempre divertido y sonriente.
- Y tú te encargaste de borrar esa sonrisa, eso es algo que no entiendo, porque si dices quererlo tanto, como fuiste capaz de lastimarlo de esa manera – le cuestionaba -
- Cuando entramos a la preparatoria, entre todos convencimos a los padres de ruki para que lo dejaran venir a Tokio, así fue, en cuanto llego decidimos formar la banda, todo iba de maravilla, hasta que Aoi entro al colegio donde estábamos nosotros, como era amigo de Yune lo dejamos entrar a la banda, desde el primer momento que lo vi me enamore de él, era tan perfecto, sentí una inmensa necesidad por que el también me amara, así que por todos los medios intentaba que me mirara que algo de su atención fuera solo para mi, siempre vi muy unidos a ruki y Aoi y sentía algo de celos, pero nada serio, hasta que … -
- Hasta qué?? – decía algo alterado Kai
- Hasta que una vez Reita borracho me dijo que ruki amaba a Aoi, la noticia me impacto a sobre manera, no sabía qué hacer, en ese momento decidí que si ambos amábamos a Aoi pelearíamos limpiamente por él.
- Y entonces que paso?? – Kai seguía cuestionando, algunas cosas parecían comenzar a tener sentido, pero muchas otras se complicaban –
- Un día mientras iba a buscar a Aoi, lo encontré platicando con Yune, no tenía la intención de espiarlos pero la curiosidad me gano, para mi mala suerte oí algo que jamás debí haber oído, si tan solo no me hubiera enterado de nada, ruki y Aoi hubieran sido felices, pero …
- Qué demonios oíste?? – la poca paciencia con la que había llegado se le estaba terminando –
- Aoi le pedía ayuda a Yune para conquistar a ruki, Aoi le decía a Yune que amaba a ruki, en ese momento perdí toda razón, no supe de mí, fue algo tan doloroso, corrí hasta mi casa llore, grite, no podía dejar que Aoi no me amara, ese sentimiento fue desde un comienzo enfermizo pero yo no logre verlo. De una manera loca y desquiciada elabore un plan para lograr que Aoi se quedara conmigo en esos momentos olvide por completo mi amistad con ruki, todo era menos importante que lograr tener a Aoi, yo convencí a Aoi de que ruki amaba a Reita, prefabrique muchas ocasiones en las que mis palabras fueran confirmadas, hacia que pareciera que ruki amaba a Reita y Aoi lo creyó, cuando vi que no guardaba más esperanzas me acerque y como lo tenía planeado Aoi termino aceptando salir conmigo, en ese momento me sentí un vencedor pero minutos después de decirle en su cara a ruki que Aoi era mío la culpa me mataba, no solo por el sino también por Reita se que ambos sufrieron por mis acciones, sabía que lo que había hecho estaba mal pero ya no encontraba forma de rectificar y muy dentro de mi no quería hacerlo, mi felicidad iba en aumento Aoi parecía enamorarse de mí, pero cada que recordaba el rostro triste de ruki me recriminaba, aun así no quería dejar de ser feliz, cuando tu llegaste y Reita se enamoro de ti fue un gran alivio, siempre te agradeceré el haber llegado a la vida de la iguana, con nadie más podrá ser igual de feliz, perdón por evidenciarte el otro día, pero no soporte que me llamaras zorra – Kai por su parte intentaba procesar toda la información que acababa de recibir –
- Entiendo que hayas sufrido mucho pero nada justifica lo que hiciste, no creo que te lleguemos a perdonar y si lo hiciéramos jamás volveremos a ser amigo, si no tienes más que decir me tengo que retirar – se levantaba de su lugar –
- Kai, por favor déjeme ayudar a encontrarlo sabes que puedo ser de gran ayuda, necesito encontrarlo para pedirle perdón, se que tal vez no me lo de pero quiero intentarlo, ya tengo claro que no amo a Aoi que fue solo una obsesión, Kai por favor – parecía tan convincente –
- Yo te odio – esa no era la respuesta que debería haber dicho – bueno creí odiarte, por Reita y después por ruki, pero aun así fingí ser tu amigo, aun que mil veces pedí que desaparecieras de la vida de Reita, siempre tuve celos y miedo a que me lo quitaras, pero ahora no sé estoy algo confundido… tienes una sola oportunidad, ni una más te tendré vigilado y solo lo hago porque quiero encontrar a ruki – Uruha ignoro el hecho de que Kai lo odiara -
- Gracias, prometo no decepcionarlos de nuevo – después de aquello Uruha le planteo sus planes para encontrar a ruki y después de un rato Reita llego por Kai, al cual también le hablaron del acuerdo al que habían llegado. Ya estaban por marcharse cuando Reita le pidió solo un momento a solas con Uruha a Kai, este acepto mientras se retiraba asía el auto del rubio.
- Uru – lo llamaba el rubio –
- Pensé que ya te ibas – le dijo el otro –
- Si pero antes quería decirte algo puedo? –
- Si claro –
- Sigues siendo mi hermano menor – estas palabras conmovieron al castaño – a un hermano no se le deja de querer por las estupideces que haga, estoy molesto sí, pero por lo menos yo terminare perdonándote – ahora Uruha lo abrazaba –
- Gracias Reita gracias –
- Ya, controla tus emociones – le decía burlonamente – vamos tenemos que concentrarnos en lo importante ahora ¿sí? –
- Si – lo soltaba –
- Me voy, nos vemos – fue la simple despedida entre ambos. Rita subió al auto y tomo rumbo asía su casa –
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- Mamá? Papá? – llamaba el pelinegro al llegar finalmente a su casa –
- Pero Aoi…- hablaba su madre – que demonios haces aquí –
- Yo igual te extrañe –
- Eh lo siento, es que deberías estar el Tokio, en la escuela, ¿Qué paso? –
- Esta papá necesito hablar con ambos –
- Está en su despacho – señalaba el lugar mencionado-
- Acompáñame por favor – tomaba a su madre del brazo para halarla hasta el despacho – papá – lo llamaba en cuanto entraba -
- Aoi? Querida? – estaba muy confundido –
- Yo no tengo ni la más remota idea – se defendía su madre –
- Papá necesito de su ayuda por favor – dijo en un tono muy triste, cosa que preocupo bastante a sus padres –
- Me asustas Yuu – le decía su madre – pero siéntate y cuéntanos que pasa –
Así Aoi le narro todo a sus padres, fue tanto el amor y dolor con lo que narraba que su madre casi llora, y su padre de inmediato le ofreció su apoyo, era hijo único y no es que lo consintieran en todo sino que, darían su vida entera por verlo feliz, por que realizara sus sueños.
- Sabes que cuentas con nosotros, haremos hasta lo imposible para encontrarlo, te lo prometo – le decía su padre al momento de abrazarlo –
- Gracias sabía que podía contar con ustedes –
- Mira ahora según los datos que me diste con respecto a su vuelo, se los daré aun amigo el nos dirá cuales son los posibles destinos del vuelo, vale, y cuando los tengamos todo será más fácil ya verás –
- Cuanto crees que tarde en hacerlo –
- Un día o dos máximo, es muy eficiente en este tipo de cosas –
- Es mucho tiempo –
- Hijo calma, no desesperes todo saldrá bien –
- Ok, voy a mi cuarto a llamarle a mis amigos a ver si ya saben algo –
Con un triste caminar se fue a su habitación, tomo el teléfono y le marco a Kai.
- Aoi como estas – le decía la voz del otro lado-
- Bien, saben algo? –
- No aun nada, Yune llego hace una hora aquí para ayudar y … - sería bueno hablarle de Uruha se cuestiono Kai –
- Y qué? –
- Aoi, Uruha está arrepentido, tal vez no comprendas por que en estos momentos pero el también va a ayudarnos, cuando todo se solucione sería bueno que hablaras con él –
- Ok, ahora no tengo interés de hablar con o sobre él. Si tú dices que está bien dejarlo ayudar confió en ti –
- Bueno te dejo, cuídate y nos estamos hablando, adiós –
- Adiós –
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Dos días exactos fueron los que pasaron antes de lograr un avance, dos días en los que ni uno pudo dormir en paz, en los que sus corazones sentían una gran opresión, dos días en los que Uruha llamaba a los padres de ruki sin mucha suerte, dos días en los que Yune buscaba alguien que supiera algo de mise que le ayudara a saber su paradero y por consiguiente el de ruki, dos días en los que Kai y Reita ayudaban a Yune, dos días en los que mise intentaba recobrar dos años sin su hermano, dos días en los que ruki y Aoi se morían de la desesperación debido a que ninguno podía hacer mucho por el momento. Dos días en los que ambos recordaban cada uno de los besos y caricias que se habían brindado el uno al otro. En fin “dos infernales días”.
“llore y llore y jure que no iba a perderte
trate y trate de negar este amor tantas veces”
- De qué habla esa canción que estas escuchando mise –
- Ah? Esa se llama “Como yo nadie te ha amado” de Bon Jovi, habla de que trato de negar su amor a cierta persona muchas veces - “igual que yo” pensó el pequeño, recordó todas las veces que había negado seguir amando a Aoi, fueron tantas –
“Ruki ya no amas a Aoi – preguntaba su rubio amigo – No ya no – respondía aun cuando su corazón estallaba”
- Y al final que pasa –
- De que hablas –
- De la canción –
- Ah pues llora, por que cuando se da cuenta de su amor, jura que no lo perderá pero al final lo pierde, le dice “Si mis lagrimas fueron en vano
si al final yo te ame demasiado
como yo, como yo nadie te ha amado “, que dio todo al final pero aun así no pudo salvar su amor. –
- Eso nos va a pasar a mí y Aoi – dijo más para sí mismo – no quiero perderlo, no ahora que se que lo amo con todo mi corazón –
- No lo vas a perder, vamos, tengo una amiga en Japón está intentando localizar a Yune o alguien para decirle donde estamos –
- Pero yo no estoy haciendo nada – dijo molesto –
- Claro que lo haces, lo estas amando y aun que no creas eso ayuda, vamos a dormir si, se que en Japón es de tarde pero aquí ya es noche así que a dormir –
- Está bien –
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- Te dijo cual era el destino del vuelo, te lo dijo, dime – cuestionaba Aoi a su padre cuando el amigo de este se marchaba –
- Tranquilízate, me dio tres posibles lugares –
- Posibles? Ni uno podría ser seguro –
- Pues dijo que según los datos, solo estos tres concordaban –
- Y cuáles son? –
- Múnich Alemania, Praga en Republica Checa y Distrito Federal en México –
- Ok, eh yo voy a buscarlo a Alemania –
- Pero como sabes que darás con el –
- No lo sé, solo lo siento –
- Está bien, te comprare un boleto para mañana, dos de mis empleados ira a los otros dos lugares, ¿está bien? –
- Si – esa tarde se la paso arreglando sus cosas para partir rumbo Alemania ese día –
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Al día siguiente tomo aquel vuelo con dirección a ese lejano país, en el que esperaba encontrar a su amado ruki. Desde que llego a aquel lugar comenzó su búsqueda, pensó que sería fácil ir preguntando por un chico con ojos rasgados entre personas tan distintas a ellos, con lo que no contaba era la gran cantidad de personas venidas de Japón que ahora residían ahí, no recibía noticias alentadoras por parte de los que habían viajado a los otros lugares.
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Después de una exhausta búsqueda entre los posibles amigos de mise, Yune ya no sabía por donde más buscar, todos los amigos de mise en Japón no sabían nada de ella desde su partida. Su última esperanza era una pequeña agenda que había encontrado arrumbada en las cosas que su prima le había dejado a ruki y que este no se había llevado tampoco del departamento que alguna vez compartieron. Solo quedaban dos números en esta sus últimas dos esperanzas, se encontraban todos con él, con grandes nervios, eran solo dos números telefónicos, tomo el teléfono y marco el primero que de ellos vio.
- Moshi moshi – oyó del otro lado –
- Bueno – dijo algo nervioso –
- Hola a quien buscas –
- Eh, conoces a mise, soy su primo y quería saber donde se en…- no pudo terminar cuando la chica grito de emoción –
- Yune primo de ruki, por Dios llevo días intentando localizarlos, deja te doy el número telefónico de mise ahí podrás localizarla, es que no tenía posibilidad de ir a Tokio y como ni mise ni ruki tenían como comunicarse contigo, su papá bloqueo llamadas que fueran asía cualquier teléfono de sus amigos –
- Por favor dame el numero te viviré infinitamente agradecido –
- Ok anota – después de tener el numero de mise Yune colgó con esta chica no sin antes agradecerle por su ayuda –
- Y te dijo donde estaban – le preguntaba Reita (ligero detalle no pregunto) –
- Eh no – dijo apenado –
- Realmente estoy rodeado de imbéciles – le respondió bastante molesto –
- Bueno ya no te enojes, le voy a hablar a Aoi –
- Para que – decía Kai -
- Para que sea él, el primero en hablar con ruki, para que más – comento Uruha –
- Exacto, ya cállense – ya estaba entrando la llamada –
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Caminaban dentro del centro de estudios para extranjeros en la Unam, posiblemente ruki estudiaría ahí, estaban siendo custodiados por un par de guardaespaldas enviados por su padre.
- Taka cuando diga tres corres asía tu derecha entendido –
- Eh para que –
- Oh tu hazme caso, 1…2…3… - corrió lo más rápido que pudo, para después esconderse tras unos arbustos, pasaron algunos minutos y no veía rastro ni de su hermana ni de los guardaespaldas, hasta que recibió un zape – auch – se quejó –
- Jaja lo logramos enano –
- Que logramos? – pregunto confundido –
- Deshacernos de esos gorilas. Es cansado andar con ellos sobre uno a cada rato –
- Pero le dirán a papá-
- No lo harán, si no quieren perder su trabajo, así que no te preocupes, ven vamos a caminar cerca de la biblioteca hay un lugar muy lindo por allí –
- Vamos – dijo sin mucha emoción –
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Con nervios marcaba el número que le acababa de dar Yune, no podía creer que esa llamada le diría el lugar donde se encontraba ruki. El lugar donde estaba tenía algunos árboles esperaba que esto no interrumpiera la señal.
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- Enano ¿un helado? –
- No –
- ¿Una pizza? –
- No –
- Huy tú no quieres nada, ok entonces cuando vayamos al metro solo yo comeré y no te daré nada –
- Como quieras –
- Tonto – caminaban lentamente, no tenían ninguna prisa ya casi llegaban junto a la biblioteca cuando el celular de mise comenzó a sonar, no reconoció el número y dudo en contestar pero al final lo hizo – bueno – dijo mientras ruki la miraba fijamente –
- Soy Shiroyama Yuu – tenía tantos nervios no sabía más que decir –
- No conozco a un Shiroyama Yuu – estaba a punto de colgar cuando al oír aquel nombre –
- Aoi – dijo sorprendido ruki –
- Aoi?, Yuu es Aoi – dijo su hermana sin entregarle aun el teléfono a ruki –
- Si soy Aoi – decía del otro lado pero nadie lo había oído –
- Dámelo –
- ¿Qué? –
- El teléfono – grito ruki arrebatándole dicho aparato –
- A…Aoi… eres tu – decía algo incrédulo con la garganta comprimida y a punto de llorar por la emoción, su corazón estaba que estallaba –
- Amor si soy yo – sin darse cuenta ruki seguía caminando rumbo al lugar donde había tantos arboles – ruki te amo, espérame solo dime donde estas e iré por ti de inmediato, ya después veremos cómo lograr que no nos separen, te amo – le decía llorando mientras se sentaba en un banquita cercana de donde encontraba –
- Aoi yo… - era ahora tenía que decirle que lo amaba, pero de repente vio una figura conocida no muy lejos de él, no podía ser cierto, sin más tiro el teléfono al piso –
- Ruki que pasa – lo llamaba mise, mientras recogía el celular, el otro no contesto –
- Ruki? – lo llamaba Aoi por el teléfono, la llamada se había cortado, lloraba desconsoladamente mientras intentaba marcar de nuevo pero la llamada no entraba –
- Te amo – sintió como era abrazado por la espalda, esa voz era de –
- Ruki… - volteaba y al momento se encontraba con el rostro del pequeño –
- Aoi te amo – abrazaba fuertemente el cuerpo de Aoi – más que a nada en mi vida te amo – Aoi no dijo más, cuando llevo sus labios a los de su amado, no podía creer lo que estaba pasando, estaba resignado a irse de aquel país ya que no había logrado nada, pero como había llegado allí si él iba a viajar a Alemania, su vuelo se había cancelado y al no querer perder más tiempo decidió tomar el que llevaba con destino la ciudad de México, la cual estaba decidido a abandonar el día siguiente, mise los miraba desde la lejanía entendía que no debía interrumpir, poco a poco deshicieron aquel beso –
- Ya estamos juntos amor - decía el pelinegro abrazándolo aun más –
- Si y ahora que haremos –
- Aun no lo sé, pero podemos ir a mi departamento no te quiero alejar de mi nunca más –
- ¿Y mise? – recordaba a su hermana si se iba metería en severos problemas –
- Eh tu hermana –
- Si –
- Por mi no se preocupen – decía acercándose a los otros – mis planes son otros, en cuanto este segura que papá no arruinara tu felicidad yo me iré de este país ya soy mayor de edad no puede decidir sobre mí, en estos dos años eh ahorrado lo suficiente para comenzar en un lugar lejano –
- Pero cuando te irás –
- Si tú te vas con Aoi hoy, yo parto a más tardar mañana en la mañana, podría pasar esta noche con ustedes ya mañana los dejo en paz –
- Por mi no hay problema – decía el pelinegro –
- Ya ves, pues mira llévate a ruki es más fácil que yo salga de la casa sola que ambos, vamos váyanse, bueno no dame tu dirección sino como llego –
- Es esta – le entregaba un papelito con la dirección –
- Ok ahí los veo –
Ambos se despidieron de ella, dejándola en aquel lugar, Aoi había rentado una motocicleta para poder transportarse por la ciudad en su estancia en aquel país. Subieron a ella y pronto emprendieron su partida al hotel donde estaba hospedado, este se encontraba por la parte norte de la ciudad muy alejado de donde su hermana vivía que era más hacia el sur. Durante todo el camino ruki abrazo lo más que pudo el cuerpo de Aoi como intentando comprobar que no era solo un sueño lo que pasaba, no quería despertar y que todo fuera distinto. Llegaron al hotel y pronto se dirigieron a la recamara del mayor, ya en ella sin decirse nada se abrazaron prácticamente cayendo al suelo de rodillas, Aoi tocaba las mejillas de ruki mientras lo miraba fijamente a los ojos, para ambos era como un sueño del que no querían despertar.
- Los chicos – dijo Aoi separándose de ruki solo un poco –
- ¿Qué paso con ellos? – preguntaba algo sorprendido –
- Debo avisarles que ya te encontré, bueno ellos ayudaron mucho, consiguieron el número de tu hermana no sé ni cómo pero lo lograron –
- Les debemos tanto, pero podrías solo mandarles un mensaje hoy quiero solo pensar en ti –
- Si – dijo tomando su celular escribió el mensaje y lo envió – listo
- Gracias – ruki volvía a abrazar a Aoi – te extrañaba tanto, Aoi… - volteaba a mirarlo –
- Si amor –
- Te amo, sé que tarde demasiado para decírtelo… - un beso en sus labios lo interrumpió –
- Ya no importa ahora lo sé y antes lo sentía, esta noche quiero volver a sentir tu amor – volvía a besarlo pero aún más apasionadamente que antes, a los besos se sumaban caricias al principio inocentes, para después buscar con ellas despertar pasiones menos inocentes – quiero que seas mío de nuevo –
- Siempre eh sido tuyo aun que lo trate de negar siempre lo fui – decía entre suspiros, las caricias de Aoi lo tenían vuelto loco, además de las mil sensaciones que tenía en su ser en esos momentos. Amor, miedo, pasión, ternura, nervios, al final olvido todo y solo se dejó llevar por el amor y la pasión que sentía por el pelinegro.
Una vez más se demostraron su amor dejando de lado todo, palabras, consecuencias, olvidando que la hermana de ruki llegaría en cualquier momento.
