Capitulo III Telaraña
Aun no amanecía, cuando ruki ya estaba despierto, como podría conciliar más el sueño, con todo lo que le estaba pasando. No podía creer lo que sus ojos veían, aquel chico al que tanto tiempo amo en secreto, estaba con él en la misma cama y este lo abrazaba de la manera más dulce y tierna que se podría imaginar; pero lo que menos podía creer es que estando en esa situación con la que hasta llego a soñar no le causara ningún sentimiento, no le incomodaba pero tampoco lo hacía feliz era una sensación de saber que estaba ahí, pero que al mismo tiempo no estaba, su cuerpo le transmitía calor humano, pero no pasaba lo mismo con el corazón.
Ruki – mira fijamente a Aoi - (te tengo aquí a mi lado y en lo único que puedo pensar, es en lo que paso con Yoshiki, ¿Por qué?, ¿será acaso que ahora si ya te olvide?) te ves tan tranquilo cuando duermes, parece que nada malo sucede en tu vida.
Aoi comienza a moverse y abrir sus ojos, poco a poco.
Aoi – porque estas despierto, ya amaneció chibi.
Ruki – sonriente le contesta – no aun no vuelve a dormir yo también lo hare.
Aoi – aún medio dormido contesta - está bien, sabes tienes unos ojos hermosos y tu cabello están lindo, pero sabes que es lo que más me gusta de ti.
Ruki – no, no lose.
Aoi – contesta bostezando – tu boca, nunca vi una más hermosa que la tuya jajá. – acabando de decir eso se volvió a dormir.
Ruki solo sonrió un poco al verlo dormido otra vez.
Sonó el despertador, eran las 6 de la mañana, Aoi se despertó algo aturdido, de inmediato se dio cuenta que estaba completamente solo.
Aoi – ruki donde estas, porque me dejaste solo. – tenía los ojos llorosos mientras decía esto.
Corrió hacia las demás habitaciones, pero no encontró a nadie ruki se había ido.
Mientras se bañaba, pensaba en que es lo que haría, después de lo que había pasado; pensaba en que le diría ruki, en verdad lo amaba, pero también amaba a Uruha, estaba enamorado de los dos o al menos eso es lo que él creía, lo único que tenía claro es que no podía quedarse con los dos, tenía que elegir, pero a quien, los dos complementaban su vida.
En la puerta del colegio.
Como siempre ruki estaba a fuera mirando los cerezos, trataba de perderse en la belleza de estos, como tantas veces lo había hecho, pero no podía, dejar de pensar en todo lo que le estaba pasando, de repente el sonido de cierta voz interrumpió sus pensamientos, el simple sonido de esa voz le helo todo el cuerpo, no quería voltear, pero era imposible fingir que no lo había oído estando tan cerca. Era Yoshiki que lo saludaba, ruki volteo con la cabeza asía abajo.
Ruki – buenos días profesor. – Dijo todo intimidado, y con ganas de salir corriendo pero no podía.
Yoshiki – siempre llegas tan temprano – mientras lo abrazaba suavemente por los hombros – porque si lo haces, pondré más empeño para llegar temprano también. – Yoshiki dirigía su mirada seductora al pequeño, quien en todo momento intentaba evitarla, pero no resistiría por mucho tiempo más.
Ruki – no casi nunca llego temprano – contesto, intentando separarse, de aquel hombre, pero este no tenía en sus planes dejarlo ir.
El rostro de ruki, estaba completamente sonrojado, pero en todo su demás cuerpo le recorría un frío insoportable.
Cuando literalmente lo salvo la campana, pues Kai iba llegando.
Kai – hola chibi, tu siempre tan temprano – ya la rego, Kai si quieres pásale el horario completo de ruki a Yoshiki – Kai voltea a ver a Yoshiki con gran sorpresa, no entendía porque abrazaba a ruki – aaammm ¿Quién es tu amigo chibi?
Ruki – tartamudeando trata de contestar – aahhh, él no es… - pero es interrumpido por Yoshiki, quien por fin deja de abrazarlo.
Yoshiki – soy Yoshiki, profesor de filosofía. – Decía algo molesto.
Kai – le contestaba de igual manera molesto y frunciendo el ceño – mucho gusto.
Al ver sus intentos de seducir a ruki frustrados, en ese momento decide irse, pero sin antes despedirse, de ruki.
Yoshiki – ruki… - mientras tomaba las manos de ruki y comenzaba a frotarlas – te veo en clase mañana, por favor no faltes. – ruki solo jalo sus manos y se dio la vuelta para ver a Kai. Yoshiki algo molesto, se fue rápidamente.
Ruki – ya se fue?
Kai – si – ruki suspira de alivio – que demonios pasa con ese tipo, porque te abrazaba, si es un maestro no debería hacerlo.
Ruki – yo ya no entiendo nada – comenzaba a querer llorar – ya no aguanto, todo en mi vida esta de cabeza y no sé cómo fue que cambio todo.
Kai – chibi, quieres contarme que paso, yo sé que tu solo confías en Reita, pero yo también, puedo oírte y ayudarte si así lo quieres, confía en mí.
Ruki lo abraza y comienza a llorar desesperadamente. Ya un poco más tranquilo, le cuenta a Kai, lo que había sucedido con Yoshiki.
Kai, no sabe que contestarle, que podría decirle, no debes sentir lo que sientes, cuando se te acerca, él sabía que ruki jamás había experimentado eso, que ruki siempre había sido él más solitario de todos, que nunca nadie había tenido esas demostraciones hacia él y era normal que a ruki eso le causara miedo, pero de algo que si estaba seguro, era que el tipo ese no tenia, buenas intenciones con ruki, porque ruki era una presa fácil, débil y necesitado de amor.
Había pasado algo de tiempo y Kai seguía pensando en lo que le había dicho ruki.
Ruki – Kai dime algo, por favor, no te quedes callado.
Kai – perdóname – acaba de regresar a la realidad – ruki yo no soy quien para decirte que sentir, pero lo que sí puedo decirte es que ese tipo, no me agrada, ten mucho cuidado con él no te dejes engañar.
Ruki - gracias por el consejo – pero ruki no podía ocultar que algo más le pasaba, aún seguía llorando.
Kai – te pasa algo más verdad. – Kai no era tonto, sabía que en la mente de ruki pasaban muchas cosas más. Ruki estaba a punto de contarle lo que había pasado con Aoi, pero a lo lejos vio como el pelinegro llegaba, por lo cual comenzó a secarse las lágrimas.
Ruki – ahí viene Aoi no le digas nada por favor, no le digas nada a nadie.
Kai – ¿que acaso no te dije que podías confiar en mí? No te preocupes ni Reita lo sabrá.
En eso llegaba Aoi junto a ruki y Kai, Kai lo saluda pero este lo ignora completamente, lo único en lo que pensaba era en hablar con ruki, tenían que aclarar muchas cosas.
Aoi – ruki podemos hablar por favor – le decía todo agitado, al parecer había llegado corriendo para alcanzarlo.
Ruki – si claro, pero en otro momento, ya abrieron la puerta, nos vemos luego – terminando de decir esto se echó a correr, Aoi le gritaba todo angustiado – rukiiiiiiiii, espera por favor – pero el pequeño rubio no se detuvo, ni siquiera volteo a verlo. Aoi estaba a punto de correr tras el cuándo alguien lo detuvo del brazo, eso lo puso bastante furioso, pero al voltear y ver quien lo sujetaba, su rostro cambio completamente, era Uruha que lo miraba con carita de perrito regañado.
Uruha – hola amor, ya no estas estresado, ¿Dónde pasaste la noche?, estaba muy preocupado por ti.
Aoi – mmm, ya estoy mejor, estuve en la casa de una tía que no vive lejos de aquí, perdóname no era mi intención que te preocuparas, en verdad perdóname.
Uruha – con una enorme sonrisa – no te apures, ya todo está bien, te perdono jajaja, pero solo si me compensas lo de ayer – decía eso mientras tomaba al pelinegro de las caderas y acercaba sus labios a los de su compañero – sabes tuve que bañarme con agua fría cuando me dejaste, así todo excitado.
Aoi solo sonreía, le apenaba todo lo que le decía Uruha, como no amar a ese chico, si lo hacía sentir de esa manera, Aoi solo pudo responderle con un beso en los labios y acercando sus labios a la oreja de Uruha le dijo, te prometo que esta noche nos bañamos juntos, Uruha se retorcía de solo imaginar como la pasaría esa noche.
Después de separar de la posición en la que estaban, Uruha le pregunta Aoi, porque, quería correr tras ruki. A Aoi le regresaron todas las confusiones de golpe, por un momento había olvidado a ruki, pero ahora lo recordaba, su rostro palideció, porque acababa de mentirle a Uruha y porque sabía que le seguiría mintiendo muchas más veces.
Uruha – Aoi sigues ahí, Aoi contéstame – grito Uruha-
Aoi – lo siento me distraje, aaa ruki no, no era para nada importante, ya hablare con el – sonrió un poco para que nadie notara su preocupación, pero no podía a ver sonrisa más fingida en el mundo.
Al parecer todos habían olvidado la existencia de Kai, pero eso le sirvo para ver que las cosas estaban bastante extrañas, algo pasaba con ruki y Aoi, pero aún no sabía que, ni siquiera se lo imaginaba, también se preguntaba el motivo por el cual Aoi no había dormido con Uruha, ¿Una tía de Aoi que viva por aquí?, ¿Cuál jamás la ha nombrado? Todo era bastante sospechoso, pero él no diría nada hasta saber qué demonios pasaba.
Después de platicar un rato, se fueron a sus clases, Reita ya había llegado.
Después de este día, poco se veía a ruki, siempre escondiéndose tanto como de Aoi, como de Yoshiki, no quería estar a solas con ninguno, Aoi le pidió varias veces que hablaran, pero él siempre ponía un pretexto para no hacerlo, a Yoshiki, simplemente le huía, cuando tenía clase con él, se sentaba hasta en frente, así saldría primero que todos, eso también le ayudaba a evitar a Aoi, por que tomaban la misma clase, y así pasaron una, dos, hasta tres semanas; hasta que Aoi decidió encerrar a ruki en un salón para poder hablar con él, no quería que huyera de nuevo.
Ruki – déjame salir, que demonios te pasa, estás loco, déjame – gritaba como loco ruki, al no saber que más hacer, Aoi le había puesto llave a la puerta.
Aoi – estando muy serio, demasiado serio – ruki en verdad, ya, tenemos que hablar, y si esta es la única manera para que lo hagamos, no te dejare salir, sabiendo eso, te seguirás negando a que hablemos, porque si te niegas no te dejare salir.
Ruki – mirándolo con coraje – está bien hablemos – decía todo molesto mientras se sentaba en una silla que se encontraba en ese salón, sabía que ya no tenia de otra más que hablar con Aoi.
Aoi – ruki, estuve pensando mucho en que haría, en que te diría, después de esa noche – cada vez se ponía más serio – ruki te amo, pero también amo a Uruha.
Ruki – sorprendido no, más bien molesto le contesto – estás loco, tu a mí no me amas, tu y yo no tenemos, ni tuvimos, ni tendremos, nada, no te mortifiques más, tu amas a Uruha ve con él y a mí no me vengas con esas tonterías – ni el mismo ruki, podía creer todo lo que acababa de decir, pero ya lo había dicho y no había marcha atrás.
Aoi – estaba sorprendido, pero ruki se sorprendería aún más, con lo que Aoi le diría – estoy totalmente de acuerdo contigo, te amo, pero mi vida está al lado de Uruha, porque Uruha me ama igual que yo a él, y tú, sabes el día que amanecí solo en tu casa, me di cuenta que, si alguna vez me quisiste ahora ya no, yo te amo, tu a mí no, lo acabo de confirmar ahorita, con tus palabras dejaste claro todo. Ruki era todo lo que te tenía que decir, olvidemos lo de esa noche, sigamos como si nada – a ruki se le rompía el corazón con cada, palabra, quizá él hubiera preferido que Aoi le insistiera más, pero al final de cuentas así era mejor – ruki seamos, de nuevo amigos, porque ni yo ni tu podemos ofrecernos más – si a ruki se le rompía el corazón a Aoi se le iba la vida-
Ruki – claro amigos – le decía cabizbajo y estirándole la mano para cerrar el acuerdo.
Aoi tomo la mano de ruki, ambos temblaban, Aoi, por que renunciaba al amor de ruki por el amor de Uruha, ruki aún no sabía porque sentía seguía muy confundido. Pero al estar de la mano el uno con el otro, no pudieron evitar, sentir nostalgia.
Aoi, ya no podía más estaba a punto de llorar, y no quería que eso pasara, no por lo menos enfrente de él, soltó a ruki y corrió a abrir la puerta – ruki ya te puedes ir amigo – Aoi solo podía sentir puñaladas en su corazón, cuando veía como se marchaba ruki.
Por su parte ruki, solo pensaba en eso, que Aoi había dicho “ni tu ni yo podemos ofrecernos nada” suspiraba dentro de sí, pensando en que si tal vez alguien alguna vez podría ofrecerle algo, la persona que pudo hacerlo, no lo haría nunca ¿nunca nadie podría ofrecerle nada? Se preguntaba mientras, caminaba sin darse cuenta asía a donde iba. De repente comenzó a decirse – que demonios hago aquí, porque camino hacia la oficina de Yoshiki, porque no puedo detenerme – por su mente cruzo la idea, de que tal vez Yoshiki si podría ofrecerle algo – no, pero no debo, eso no está bien, porque demonios toco la puerta, por favor que no salga, debería salir corriendo, pero no puedo moverme.
Se abra la puerta
Ruki, pasa te eh estado esperando, le decía Yoshiki, con una gran sonrisa en el rostro, no le sorprendía para nada, que ruki lo buscara, era algo de lo que tenía certeza que pasaría.
Tal vez Yoshiki, si podría ofrecerle algo más a ruki, pero a qué precio sería, recordemos que nada es gratis en esta vida.