Capítulo VIII Party Part I
-Hoy será una gran noche, las fiestas de aniversario del colegio siempre son geniales, alumnos y maestros revueltos por todos lados, nadie distingue si uno es alumno o si el otro es profesor, prácticamente ahí todos somos iguales. Hoy será una gran noche y más para ruki, es la primera vez que nos acompaña a esta fiesta, él y su novio se la van a pasar de lo lindo. ¿No te parece Aoi?
En verdad tenía que responder a eso, no entendía porque Uruha no paraba de hablar de la felicidad de ruki con su nuevo amor, pero como pedirle que ya no lo hiciera podría sospechar algo eso lo lastimaría y lo que menos querría era lastimar a su “amado” pato.
-la verdad no lose, ni siquiera sé cómo va su relación, con eso de que ruki ya casi no pasa tiempo con nosotros, pues no sé nada, pero tu ¿Cómo te enteras de todo? – le decía mientras lo abrazaba tratando de ocultar su rostro entre el cuello del castaño, no quería que viera su cara de sufrimiento al tocar el tema. – dime patito lindo de donde sacas tanta información ya ni los de televisa se enteran de tanto.
-yo tengo mis contactos changuito lindo, ahora porque tan cariñoso hace mucho que no me abrazabas así – respondía al abrazo.
-por nada, simplemente quiero tenerte cerca, siempre quiero tenerte cerca – decía mientras juntaba aún más su cuerpo con el del castaño, muy dentro de él esperando que fuera otro el que estuviera entre sus brazos.
-eso puedo asegurártelo, nunca me alejare ni dejare que te alejes de mi te lo prometo – acariciaba la cabeza del pelinegro mientras miraba asía el vació. – Pero no nos pongamos sentimentales, hay que terminar de arreglarnos para la fiesta, quiero verme radiante esta noche – se deshacía del abrazo mientras caminaba asía el espejo para terminar de arreglarse.
Aoi seguía en el mismo lugar en el que el pato lo había dejado, no tenía ni las más remotas ganas de ir a esa dichosa fiesta, no quería ver como ruki y ese tipo se divertían, quería evitar que los demás lo vieran entristecer al ver al pequeño tan feliz y radiante. Pero nuevamente pensaba en que no tenía ningún pretexto para oponerse a ir, terminó aceptando su suerte y se fue a bañar para después comenzar a arreglarse.
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Me he pintado el cabello de azul para ver si por fin notas que existo, llevo dos meses en esta escuela y ni siquiera has de saber mi nombre, llevamos las mismas clases, me siento siempre a tu lado, pero tú nunca volteas a verme, te amo, hoy voy dispuesto a que notes que existo y no me voy a detener ni por el idiota ese que tienes por novio.
Por lo que he visto su relación no va tan bien como tú la pintas, lo que eh alcanzado de oír de tus conversaciones, siempre dices que se aman y que están mejor que nunca, pero siempre hay un destello de insatisfacción tanto en tu mirada como en tus palabras, sé que lo amas pero no estoy seguro de que el sienta lo mismos por ti, y si es así ese maldito no te merece, sé que todos piensan que eres frio y superficial, pero piensan eso porque no logran ver a través de tus ojos, no notan lo mucho que sufres, quisiera saber qué es lo que tanto te atormenta, te amo, hoy voy dispuesto a que lo sepas y luchar por conseguir tu amor.
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Al mismo tiempo, en esa misma ciudad, pero en otra casa xD Reita le modelaba a Kai la ropa que usaría esa noche.
-(me matas cuando caminas así, tu fingida pose ruder es tan excitante, si sigues provocándome de esa manera, hoy no llegamos a la dichosa fiesta)
-Que tal me veo, me compre esta chamarra especialmente para hoy – decía Reita mientras tiraba del cuello de la mencionada chamarra.
- No me gusta, se te ve fea – le contestaba Kai quien caminaba hacia el encuentro de su muy confundido novio.
- Enserio, se me ve muy mal – preguntaba y miraba desconcertado su chamarra, la había comprado no pensando en ese día, sino en su novio – pensé que te gustaría.
- bueno si me gusta – tomaba por la cintura al rubio – pero no sobre ti, ¿Qué dices te ayudo a quitártela? – comenzaba a jalar la chamarra mientras besaba el cuello de su despistada iguana que aún no caí en cuenta de lo que pasaba.
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En la habitación de ruki, terminaba una llamada mientras se arreglaba.
-si aquí te espero, no aun no termino de arreglarme, te espero, si yo también te amo.
Se despedía de su novio, quien no tardaría en pasar por el para ir al famosa fiesta de aniversario de la escuela.
-Es la primera fiesta a la que voy, que emoción – brincaba de felicidad – Yoshiki dice que me tiene una sorpresa para hoy – sus ojos brillaban con tan solo mencionar el nombre de su novio – lo amo con todo mi corazón, es el amor de mi vida, es perfecto tiene todo lo que siempre eh buscado, es lindo, inteligente, divertido y sobre todo me ama, que más podría pedir.
Se decía mientras terminaba de maquillarse en el espejo, cuando un enorme suspiro salió de boca para terminar diciendo – Aoi - se quedó mirando fijamente el espejo, se veía reflejada la cabecera de su cama, en esta se encontraba colgada una bufanda que había sido el regalo de navidad del pelinegro para ruki.
Dio media vuelta camino hacia la cabecera, tomo aquella bufanda entre sus manos, era de una combinación de colores entre café, color miel, crema, era hermosa. Empezó a recordar el día en que Aoi se la había regalado.
*flash back*
Aquel día Aoi había llevado regalos para todos, excepto para ruki, con la excusa de no saber que regalarle.
-perdón ruki es que no supe que es lo que te gustaría, gomen, después te compro algo ¿sí?
- no te preocupes, no es necesario, emm me tengo que ir, Yune vendrá por mí para irnos a casa de mis padres y yo todavía no arreglo mi maleta, me voy, adiós, y feliz navidad a todos – mentía, su maleta llevaba días lista, salió corriendo como era su costumbre, con un gran nudo en la garganta, no tanto por no recibir nada, sino porque Aoi había pensado en todos menos en él. – No tenía que ser algo material o muy grande, hasta una tarjeta hubiera sido suficiente – decía mientras las lagrimar rodaban por su rostro.
Llego a su casa, se fue directo a su cuarto y comenzó a llorar desconsoladamente, no le gustaba estar de magdalena pero había momentos en los que ya no podía más y lo único que podía hacer era llorar. Cuando sus sollozos se disminuyeron un poco noto que el alguien llamaba a la puerta, no quería ver a nadie pero podría ser importante, se levanto fue al baño lavo su cara para que no se notara que había llorado y se dirigió a abrir la puerta, para encontrarse con la persona menos esperada.
-Aoi? – era Aoi con una bolsa negra entre sus manos, de la cual inmediatamente saco un una caja envuelta para regalo, con un gran moño rojo.
- perdón por no dártelo antes, pero es que me dio pena – le entregaba el regalo al pequeño, quien seguía más que asombrado. – ábrelo, lo hice especialmente para ti.
Ruki lo abrió y lo que se encontró dentro fue una hermosa bufanda – la hiciste para mí, esta hermosa – una enorme sonrisa se dibujó en su rostro.
-si yo la hice, pero no se lo digas a nadie, por eso no te la di antes, no quería que supieran que yo hago este tipo de cosas, que sea un secreto entre tú y yo. – no terminaba de hablar cuando el otro ya lo había atrapado en gran abrazo.
- sip nuestro secreto, gracias Aoi, te quiero mucho, eres un gran amigo.
-ojala fuéramos más que solo amigos – eran palabras que en ese momento pasaban por la mente de ambos, si lo hubieran sabido, otra sería la historia.
- bueno me voy debes estar muy atareado con lo de tu maleta, y yo debo hacer lo mismo, mañana salgo hacia mi casa, te dejo ruki, cuídate y cuida de la bufanda, feliz navidad.
- si la cuidare como mi gran tesoro n_n, feliz navidad Aoi – el pelinegro se fue y ruki cerro su puerta, ya estando completamente solo descargo toda la emoción contenida por haber recibido aquella bufanda.
*Fin flash back*
-Aoi, Aoi, Aoi, creo que tú y yo debemos hablar, hay muchas cosas que no quedaron claras, y por eso que tu recuerdo aun me atormenta, digo porque no es que yo siga enamorado de ti, yo amo a Yoshiki, pero tu recuerdo siempre se me viene a la cabeza y solo hay de dos, o es por remordimiento o porque aún tenemos muchas cosas que aclarar, bueno pero no me voy a preocupar por eso hoy, ya buscare el momento para que hablemos – dejo la bufanda en su lugar, al momento que oyó el sonido del claxon del coche de Yoshiki, que le indicaba que era hora de irse.
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La fiesta estaba por comenzar, todos los antes mencionados excepto Kai y Reita ya habían llegado. Para dar inicio, solo esperaban el trillado discurso sobre la fundación de la escuela y sus avances bla bla bla. El discurso dio inicio y todos los presentes, más aburridos no podían estar.
Ruki y Yoshiki se la pasaban entre miradas indiscretas que los hacían sonrojar a ambos, Uruha trataba de retener la atención de Aoi y de vez en cuando le mostrarle la felicidad de ruki.
El chico peliazul, solo esperaba el momento en que pudiera entrar en acción, mirando fijamente los movimientos de su objetivo.
El aburrido discurso termino por fin, y la fiesta quedo oficialmente inaugurada, como lo había dicho Uruha, en esta fiesta tanto alumnos y maestros se revolvían y no había manera de saber quién era que.
Las personas bailaban, las chicas eran las más divertidas de la fiesta buscando sacar a bailar a cuanto chico se les atravesara, el primero en caer en sus redes fue Uruha, que a pesar de no gustarles las niñas si le encantaba divertirse, el siguiente objetivo era Aoi, pero cuando la chica que intentaba sacarlo a bailar se le acerco, Uruha se lo impidió jalándolo hacia otro lado del salón de fiestas.
Ruki y Yoshiki, no dejaban de abrazarse y darse besos, cosa más melosa y empalagosa no se podía encontrar en toda la fiesta. Aoi solo los miraba de reojo y cada beso, caricia y abrazo lo sentía como una puñalada en el corazón, quería salir lo más pronto posible de ahí, pero sabía que Uruha se lo impediría.
-Aoi ven vamos a bailar – le decía Uruha mientras lo jalaba a la pista.
- espera, ahora no, deja voy a fumarme un cigarro y ahorita vuelvo ¿sí?
- está bien pero no tardes, te estaré esperando para bailar.
Uruha se acercaba a la mesa de bebidas y bocadillos para servirse algo de ponche cuando…
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Por fin lo ha dejado solo, es ahora o nunca, vamos esta es mi gran oportunidad.
Se acercaba de manera muy cautelosa, no quería que se diera cuenta de que lo había estado vigilando.
Tomaba el cucharon del ponche para después decirle – ¿te sirvo? – Uruha lo miraba extrañado, no había notado cuando aquel chico había llegado a su lado.
-mm si claro – asentía, mientras le dedicaba una ligera sonrisa a su acompañante.
- tú eres takashima kouyou verdad - más que una pregunta era una afirmación a la que Uruha solo reafirmo.
- así es pero no me gusta que me llamen así mejor dime Uruha, pero tu cómo te llamas y como es que sabes mi nombre –
- bueno mi nombre no me gusta tampoco, pero puedes decirme Sakura, y te conozco porque tomamos las mismas clases, de echo soy de tu equipo de laboratorio.
- enserio, creo que soy muy despistado, pero como podría olvidar tu hermoso cabello azul. – acariciaba la larga cabellera de sakura.
- me lo acabo de pintar hoy – le decía con gran sonrojo.
- soy doblemente despistado, gomen, te prometo que a partir de hoy no me olvidare de quien eres, sabes cuándo me veas salúdame, creo que podemos ser grandes amigos, a lo mejor y hasta tenemos amigos en común.
- si los tenemos, Yo-ka y Kai, bueno Kai y yo no somos los grandes amigos pero lo conozco de mi otro colegio. – Yo-ka era su mejor amigo, el cual Uruha conocía desde hace algún tiempo.
- enserio conoces a Kai, y era igual de mando en su otro colegio. – la conversación comenzaba a crecer, Uruha por un momento hasta se había olvidado de Aoi, su acompañante le parecía muy agradable y hacia que todo lo demás perdiera su importancia.
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-te dije que llegaríamos a tiempo, anda apúrate, tengo que localizar a los otros 3 –le decía Kai a Reita mientras entraban al salón donde se llevaba a cabo la fiesta.
-voy lo más rápido que puedo, mira haya esta Uruha, quien será ese el del pelo azul, bueno no importa, ahh ruki está del otro lado haya en el rincón.
- donde? yo no lo veo. – alzaba su vista intentando encontrar a su diminuto amigo.
- ruki es enano, pero no invisible Kai, mira bien ahí, está acorralado por su novio.
- cierto ya lo vi – decía con una gran sonrisa al haber localizado a el pequeño – pero nos falta Aoi.
- mira vamos a hablar con Uruha y ya que él nos diga donde esta Aoi, a ruki ahorita no hay que molestarlo. ¿Te parece?
- si me parece vamos.
Se abrieron paso entre la multitud que inundaba la pista, hasta llegar con Uruha quien los recibió con una gran sonrisa.
-pensé que ya no llegarían – les decía con cierta malicia en su rostro.
- si alguien no hubiera pedido más, hace mucho que hubiéramos llegado – decía Kai mientras, la expresión de duda surgía en los rostros de Uruha y sakura. Mientras Reita no sabía dónde meter la cara para que no notaran lo roja que se encontraba, al recordar de que había pedido más.
*miniflash back*
- maaaasss ahhhhh mmmmmmmmm Kai masssssss – decía un sudoroso rubio
- seguro? Mmm
- siiiii seguro masssss quiero masss dame massssssss ahhhhhh.
*fin miniflash back*
- más?? – preguntaba el castaño.
- más comida – contesto rápidamente el rubio, intentando disipar cualquier idea del castaño – estábamos cenando, antes de venir, y yo pedí más comida, por eso nos tardamos, pero donde esta Aoi – trataba de cambiar el tema – no lo hemos visto por aquí.
- Aoi, salió a fumar, no tarda en volver – sonreía tristemente, y el único que se daba cuenta era sakura, del que nadie se acordaba, hasta ese momento en que Uruha volteo a verlo. – por cierto, él es sakura, un nuevo amigo, pero tú ya debes conocerlo Kai, viene del mismo colegio al que tu ibas.
- sakura, hola, con el cabello azul no te reconocí, hace cuanto que llevas aquí, no te había visto. – cierta iguana, comenzaba a lanzar fuego por los ojos al ver la efusividad con la que su novio saludaba a ese peliazul llamado sakura.
- lo que va del año escolar, yo si te había visto pero no encontraba la oportunidad de hablarte, me da mucho gusto volver a verte, espero que volvamos a ser los amigos de siempre – no terminaba de hablar cuando la ya muy molesta iguana interrumpió.
- si ya abra tiempo para que hablen y esas cosas, los dejamos, disfruten la fiesta, ay cuando regrese Aoi le dicen que ya llegamos, adiós – se llevaba casi a rastras a Kai, mientras este intentaba despedirse de los otros dos.
- es el novio de Kai ¿verdad? – le preguntaba sakura a Uruha.
- sí, son una pareja algo dispareja jajaja pero se quieren mucho, me alegra tanto que Kai haya llegado a la vida de Reita. Si no es indiscreción, te puedo preguntar algo.
- claro pregunta lo que quieras.
- ¿a ti te gusta Kai?
- ahora ya no, de hecho vine hasta aquí por él, tenía la esperanza de encontrarlo soltero jaja pero el plan me fallo, llegue y de lo primero que supe es que tenía novio y que era muy feliz.
- uh que mal, no te preocupes ya llegara alguien más – le sonreía enternecedoramente a su acompañante y no sabía porque, a él no le agradaba la mayoría de las personas pero sakura no era como los demás, tenía algo especial.
- ya llego – le contestaba mirándolo fijamente a los ojos – cuando vi de nuevo a Kai, me di cuenta de que ya no lo amaba, y alguien más llego, aún no sabe que lo amo pero pronto lo sabrá – le decía sin dejar de mirar los hermosos ojos del castaño.
Se estaba perdiendo en la mirada del otro, cuando volteo a la pista y entre la gente vio acercarse a Aoi lo que hiso que rompiera todo contacto visual con el peliazul – es Aoi ya volvió- decía con gran emoción – bueno te dejo, mi novio me debe una pieza de baile – sakura lo tomo por el brazo antes de que se marchara y le dijo – Uruha, cuando necesites algo o necesites que alguien te escuche no dudes en buscarme, puedes confiar en mi – a lo que Uruha solo asintió, para después correr al encuentro de su pelinegro.
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Odiaba tener que volver a ese sitio, pero no podía dejar solo a Uruha, tenía que hacer leve acto de presencia.
-Aoi – le gritaba desde el otro lado de la pista su Uruha.
Sabía que lo que su novio quería era bailar y lo complacería aunque fuera con una sola pieza. Justo en ese momento terminaba la canción que estaba y daba paso a la típica melodía romántica donde todas las parejas acaparaban la pista para demostrarse de la manera más melosamente posible su amor.
Y así fue todas las parejas ya se encontraban en la pista, pegadas cachete con cachete, esta escuela era muy liberal por lo que las parejas homosexuales no eran mal vistas, gracias a eso tanto Kai y Reita, ruki y Yoshiki, y Aoi y Uruha, también ya se encontraban en la pista de la misma manera melosa que las demás parejas.
Kai y Reita, simplemente estaban en otro mundo, ambos se perdían en la mirada del otro, cada rose era exquisito, prácticamente se sentían en la nada, donde solo ellos dos estaban amándose.
Ruki y Yoshiki estaban en las nubes, el uno por estar con aquella persona que se había vuelto especial para él y el otro por las maravillosas cosas que comenzaba a vivir.
Uruha, se perdía en el aroma de su pareja y Aoi evitaba por todos los medios chocar aunque fuera con la mirada con ruki. La canción iba por la mitad de su duración, cuando por razones del destino Aoi alzo la vista, para encontrarse nada más y nada menos que con la escena de ruki y Yoshiki besándose apasionadamente a mitad de la pista, no resistió más quería llorar, salir corriendo y gritar su dolor a los cuatro vientos, también le paso por la cabeza ir y separarlos pero eso era algo que él no podía hacer, su única reacción fue soltar a Uruha y tratar de encaminarse a la salida.
-Aoi que te pasa – le decía un Uruha completamente confundido.
- me siento mal necesito aire, necesito salir de aquí – dijo antes de perderse entre la gente. Uruha iba a salir corriendo tras el pero alguien le impidió que diera siquiera un paso más.
- ¿quieres terminar de bailar esta canción conmigo? – le decía sakura con ojos suplicantes, a los cuales no supo cómo decir que no.
Bailaron abrazados el uno del otro, Uruha no pudo más y comenzó a llorar, sakura lo abrazaba más fuerte intentando calmar sus sollozos – Uruha, puedes confiar en mí, si quieres desahogarte lo puedes hacer conmigo. – trataba de inspirarle confianza a su pareja de baile.
-necesito hablar, podemos ir a algún lugar donde podamos platicar.
- si ven, los salones ahora deben estar vacíos, vamos ahí podremos hablar bien. – dejaron la pista y se dirigieron a los salones.
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-y como te la estás pasando – le preguntaba a su pequeño novio después de regresar a sus lugares.
- bien ha sido una hermosa velada a tu lado – se abrazaba a su pareja.
- y aquí no termina, te dije que te tenía una sorpresa, pero no está aquí, quieres acompañarme por tu sorpresa. – lo comenzaba a besar por el cuello, era más que obvio cual era la sorpresa, ruki ya iba preparado mentalmente para ese día, sabía que esa noche era la elegida.
- si vamos – le respondía casi en un suspiro, mientras entrelazaban sus manos y salían de aquel lugar.
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A fuera se encontraba Aoi, borrachos y una que otra parejita que se demostraba su amor entre los coches, cuando del salón salieron casi volando ruki y Yoshiki, con dirección al coche de Yoshiki.
Aoi solo los miraba marcharse mientras que inconscientemente se preguntó en voz alta - ¿Dónde demonios van? - su pregunta fue contestada por uno de los tantos borrachos que en el lugar se encontraban.
-que no es obvio, ese enanito hoy deja de ser virgen. – la mirada de Aoi se tornaba llena de rencor contra el dueño de aquellas palabras, pero cambio rápidamente al darse cuenta que eran más ciertas que cualquier cosa.
Tomo su teléfono y le marco a la única persona que en esos momentos podría ayudarlo.
-moshi moshi quien habla?
- soy Aoi, Reita ruki y Yoshiki acaban de irse, tu sabes a que, no aguanto más, no quiero regresar haya a dentro, me voy a cualquier lugar lejos de aquí. Reita te encargo a Uruha, por favor llévenlo a casa, si pregunta por mi dile que mi tía fue hospitalizada y que yo fui a verla. ¿Harías eso por mí?
- claro Aoi, solo te pido que no vayas a haces ninguna tontería, cuídate.
- gracias y adiós. – colgaba mientras se encaminaba hacia su auto, se subía y se marchaba sin tener un rumbo fijo.
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-Y así es como llegue hasta este punto – no sabía porque, pero le había contado todos sus secretos a sakura sin que este se los hubiera preguntado – sé que todo lo que eh hecho está mal, pero ya no puedo regresar el tiempo, y tampoco quiero, por Aoi volvería a hacer todas y cada una de las cosas que eh hecho.
- estas seguro de que lo amas, a mí me parece que es una obsesión, obsesión que te está lastimando de sobremanera, ve tienes a tu lado a alguien que no te quiere, alguien a quien le has entregado todo y ni aun así ha logrado valorarte, dime si en verdad eres feliz de esa manera, siempre con el miedo de perderlo, no crees que sería mejor estar con alguien que te amé, que el único eje de su vida seas tú. Hay quienes darían todo por tener la oportunidad de hacerte feliz y tu estas con alguien que nunca te ha amado.
- cállate- miraba a sakura con cierto resentimiento – tú no sabes nada, Aoi me ha amado, yo sé que alguna vez lo hizo y volverá a hacerlo, nadie más puede estar a mi lado, dime quien estaría conmigo, crees que no sé qué todos me consideran un maldito superficial, si yo no tuviera novio todos me buscarían pero no para algo serio, lo harían para tener un simple acoston conmigo y ya. Nadie más que Aoi ha valorado lo poco que valgo. – su resentimiento se volvían lágrimas.
- eso no es cierto, tú vales mucho y hay quien puede valorarlo mejor que Aoi – le molestaba que aquel chico que consideraba perfecto no viera lo mucho que significaba para él.
- a ver dime una sola persona que ame lo que soy. – preguntaba de forma retadora.
- yo te amo, desde el primer momento que te vi, y voy a luchar por que tú me ames también. – dijo tajantemente mientras veía como la expresión de coraje de la cara de Uruha cambiaba a una de confusión.
- estás loco – su tono cambiaba a uno burlesco – jajaja, yo jamás dejare de amar a Aoi, creo que esta conversación se terminó, me voy – estaba por marcharse, cuando sakura le impidió el paso tomándolo por la cintura y arrinconándolo contra la pared comenzó a besarlo, Uruha intentaba deshacer aquel beso pero el otro tenía más fuerza.
- te amo, por favor considera las cosas, si quieres estar con alguien que no te ama o con alguien que daría todo por ti – soltaba a Uruha para dejarlo marcharse.
- eres un idiota, jamás quiero volver a verte – sentencio antes de marcharse.
- sé que fue un beso forzado pero aun así estoy muy feliz de habértelo dado, te amo y luchare por tu amor. Tus labios son tan dulces, y se que volvere a probarlos.
Esta historia continuara xD