~Is just an Idol~
Estaba molesto, claramente podía notarse que no estaba para nada contento desde hacía un buen rato y no sabía exactamente porque razón se había puesto así.
Hacía diez minutos –el tiempo en que habían entrado al camerino-, detrás de la puerta y con todos los demás estaba sonriendo de lo más tranquilo, como siempre. JiHwan colgaba de su brazo y de su espalda tenía a InJun antes de empezar la presentación…nada fuera de lo normal. No creía que esa cara enojada era porque HyunMin se mofó un poco de él porque casi se cae por las escaleras al bajar del escenario. Es decir, ya estaba acostumbrado a esas cosas –a que HyunMin se aprovechara de algo y a que él se estuviera cayendo por todos lados.
Repasaba el día y no entendía porque se había puesto en esa posición caprichosa de querer llamar la atención ante su evidente molestia.
Atención que solo le estaba pidiendo a él.
HyunChul estaba sentado en el sofá, con los pies arriba y abrazando sus piernas, jugando con el largo de las mangas de su camisa entre sus dedos y la cabeza recargada en el espacio de sus rodillas, su ojos estaban serios y sus labios un tanto fruncidos. Y callado. Él, que estaría aprovechando que estaban solos en ese momento, revoloteando a su lado para que le sonriera, que lo consintiera porque había hecho un buen trabajo y ahora estaba cansado, que lo dejara recargarse en él y al final sería HyunChul quien lo tuviera en su regazo diciéndole el buen trabajo que había hecho por todos. Porque él sabe que el líder jamás haría todas esas cosas frente a los demás del grupo, porque debía dar una imagen. O sencillamente porque así era SuHoon.
Le observó por el espejo, fingiendo muy poco convincente que estaba quitándose los accesorios que había usado –aunque apenas y retiró el anillo que portaba-. Su primer intento de sacarle algo fue rompiendo él un poco el silencio diciéndole que su presentación fue excelente –algo que HyunChul disfrutaba era que lo alagaran-, pero apenas y había musitado un “Aham” tan quedito que ni parecía de él.
Mika enarcó una ceja. ¿Tanto era lo que lo tenía así que había ignorado su cumplido?
El segundo intento fue llamarlo hasta que musitara una palabra, pero jamás paso, solo asentía con un sonido que parecía más un bufido de molestia.
-¡HyunChul!-Y al líder se le acabó la paciencia muy rápido.
-¿Qué?- Y el bailarín por fin hablo, pero con voz irritada.
Ambos se quedaron viendo con rostros fruncidos a través del espejo. SuHoon se volteó para encararlo de una buena vez, quedando recargado del tocador, con las manos a los costados del mueble observando como el menor solo se había limitado a alzar el rostro, muestra de su gran avance a cooperar un poco a esa situación que no tenía sentido absoluto.
-Te doy un minuto para que me digas que demonios te pasa-Muy pocas veces él le hablaba de ese modo, usando un tono fuerte para reprenderlo. Por lo general lo hacía durante ensayos más que nada, no cuando estaban fuera. Menos los dos a solas.
Pudo notar como el ceño del menor casi se forma en un puchero por cómo le había hablado, y casi hacía sentir a SuHoon mal por eso…Que estuviera así también podía significar se hubiera deprimido y no estado realmente enojado a como había pensado originalmente…Pero el cojín que tuvo que atrapar para que no le diera en seco en la cara fue lo único que necesito para que su “Lo siento” jamás saliera de sus labios.
-¡Park HyunChul! ¿Qué pasa contigo?-dijo ahora alzando la voz, empezando a crisparse los nervios. Lo que le faltaba, un berrinche.
-¡Déjame! ¡Y no me grites!-Le contestó en el mismo volumen. Parecía un gato al que le acababan de echar agua por la posición en la que estaba.
El líder paso una mano por su frente y se despeinó un poco el flequillo, emitiendo un sonido de frustración bajo. Discutir con su dongsaeng era siempre agotador: siempre necio de palabras, tan terco en no dar su brazo a torcer, irrazonable porque no le gusta perder… y es que ambos podían llegar a ser así, porque no les gusta ceder. Y es por esos motivos que a veces SuHoon prefiere marcharse y no hablar hasta que ambos estén con la cabeza fría.
Pero en ese momento no puede, porque están en un camerino y con todo un staff afuera que los espera para salir y que salgan con expresiones cansadas, pero sonrientes y felices. Justo a HyunChul se le tenía que ocurrir una escenita en un lugar tan público, donde seguramente a fuera del recinto aun habría fans esperando por pedirles un autógrafo o quizá una foto paparazzi.
-¿No ibas a cambiarte, SuHoon hyung?-el menor masculla entre dientes, viéndolo con algo parecido a un reproche.
Y solo su nombre podía sonarle tan amargo cuando él lo decía en ese tono, provocándole una mueca de total desagrado.
-HyunChul...-dijo su nombre más calmado, tomando asiento al lado de donde él menor estaba, el cual se hizo más hacia atrás, hecho más un ovillo y con la cabeza baja sin verlo. “A veces puede ser tan niño…”. El líder suspiró profundamente, cobrando un poco de paciencia y quizá así podría intentar razonar que pasaba. “Se buen líder, se buen líder”- ¿Qué está mal?-Vio como abría la boca en una “O” y se acercó rápido a ponerle un dedo sobre sus labios-¡No te atrevas a refunfuñar, habla!
HyunChul arqueó una ceja y le aguanto la mirada un rato, pero al final terminó rindiéndose un poco ante eso. Soltó aire pesado y volteó levemente la cabeza para despegarse de ese leve contacto.
-Si tanto quieres que alguien te hable, ve a buscar a Gackt-san.
-¡¿Qué?!-Eso lo había terminado de descolocar de todo ¿Qué tenía que ver Gackt en todo aquello? SuHoon clavó sus ojos en los del menor, buscando que le diera una explicación ante aquello, pero solo le contesto poniendo los ojos en blanco, bufando por lo bajo.
Y fue como si algo hiciera click en su cabeza al encajar el comportamiento del chico que tenía en frente suyo, de su renuente forma de evitar contacto con él hasta la mención del solista japonés. Quiso reírse de la situación; le parecía tan ilógico, tan poco coherente y al mismo tiempo tan tierno que HyunChul estuviera celoso todo este tiempo, y él por su parte no se había dado cuenta entre lo emocionado que estaba, lo nervioso que se ponía y, porque simplemente, no creía que fuera a pasar.
La pequeña sonrisa que se intentaba esconder en los labios del líder no paso desapercibida ante la mirada inquisidora de HyunChul. Casi le fulmina con sus ojos por encontrar lo divertido en su estado de ánimo, porque claramente él no veía lo divertido en que estuviera enojado por su culpa y por la de Gackt. Aunque claro, es que SuHoon debía estar solo pensando en la parte de que estaba celoso, y pudiera ser que lo estuviera, pero no eran precisamente los celos los que le ponían de ese humor.
Desde que habían llegado al lugar donde se iban a presentar, SuHoon había dejado de poner su entera disposición hacia el grupo. Estaba ansioso, revolvía sus manos dentro de los bolsillos del pantalón y se acomodaba el fleco de su cabello tantas veces que iba a terminar por cortárselo para que dejara de estorbarle en el rostro. Y después de ver a Gackt, de hablar con él, de escuchar sus consejos, algunas anécdotas, ver al techo junto con él como si algo interesante pasara ahí y estrechar su mano para despedirse, SuHoon no pudo dejar de hiperventilar en toda la tarde. Los únicos momentos en los que parecía que el líder de Daikoku Danji volvía a ser el de siempre, fue cuando pasaron a escenario y daba las indicaciones y el apoyo de siempre a sus menores. Pero bajando de ahí, camino a los camerinos, volví a esa expresión tonta y perdida, viendo de forma estúpida su celular, el cual ahora tenía guardado un nuevo número bajo el nombre de “Gackt-sempai”.
Nadie existía, nadie parecía importar más en el mundo ahora que lo había conocido y se habían llevado tan bien.
Solo cuando estuvieron solos es que SuHoon volvía a notar su existencia y recién se preocupaba de lo que le pasaba. Cansado de aquello, y de esa mirada que el mayor le daba y ocultaba tras su cabello, esa forma de sumir los labios para no reírse, se incorporó en el mueble para poder levantarse y dejarle ahí solo hasta que se le quitará lo hilarante. Pero el mayor fu más rápido, jalándolo para que volviera a sentarse bien donde estaba y no fuera a escapar de él…aun cuando aquella mirada furiosa por haberle impedido irse le estuviera perforando el rostro.
SuHoon respiró profundo, ordenando sus ideas y dejando de sonreír.
-No puedo creer que me vayas a hacer decir esto-le vio directo a los ojos, pasando sus manos por los hombros de él, sacudiendo un poco su cuerpo-. Gackt-san es una persona que admiro, nada más. No veo el porqué estar celoso.
-No estoy celoso-siseó las palabras molesto, entrecerrando los ojos por lo que acababa de decirle.
-¿Entonces qué es?-Pestañeó, confundido ahora de lo que significaba aquello.
-Es, que estuve llamándote para decirte algo, que estuve ahí a tu lado cuando le conociste, que te busque antes para deseart suerte antes de la presentación-quitó las manos de su mayor de sus hombros- y tú lo único que pudiste decir a todo eso fue “Gackt-san, Gackt-san~!”. ¡Ve con él a que te ponga atención ahora!
-¡Estás celoso!-exclamó el líder, casi acusándole de que lo haya negado primero y este lo confirme en una vaga excusa.
-¡No lo estoy! ¡Estoy furioso de que me ignoraste!
Y fueron unos segundo de una pelea de entre si y en que no, de quien tenía razón en lo que decía. Hasta que SuHoon llegó al límite de pasar ambas manos por su rostro, haciendo lo que nunca espero hacer, pero no encontraba como defenderse, como hacer entender a HyunChul lo que estaba pasando.
-¡Lee SuHoon, admite me ignoraste por él!
-¡Y tú me ignoras cuando se trata de Jung YunHo!-su voz fue casi un grito en aquel camerino. Se quedó con las manos suspendidas a los lados de su rostro, con una expresión de frustración.
-… ¿¡Qué!? ¿Cómo es que metes a YunHo sumbae en esto? No tiene nada que ver…
-¡Oh, por Dios! ¿Juegas conmigo o en verdad te harás tan el inocente?- Dijo de forma acusadora. Lo más seguro es que HyunChul terminaría por golpearlo, gritándole…incluso pudiera ser que le hiciera alguna otra cosa peor, pero ya había empezado y ahora terminaría de hablar- ¿Qué hay de aquella vez con Popsicle cuando coincidimos con TVXQ!, ah? Recuerdo bien tu cara de embelesamiento y lo perdido que estabas del mundo; ni te diste cuentan cuando JiHwan se cayó por correr para llegar del baño. Y cuando llegamos a casa, lo primero que hiciste fue ver la foto que se tomaron y leer los tweets de cuando la subiste a Twitter.
-Eso no…
-Y no hablemos de cuando viste a YunHo en el avión-y ahí fu cuando SuHoon frunció el ceño.
Aquella presentación en la que coincidieron con TVXQ! La llegó a pasar por alto, como líder había aprendido a no dejarse llevar tanto por sus impulsos; debía ver por los demás antes que por él. Si, le molestaba ver a HyunChul tan retraído, le molestaba ver aquella sonrisa tan soñadora y hasta ese rubor en sus mejillas por un hombre que no era él. Pero confiaba en el menor y era eso lo que le daba libertad de no caer en esa inseguridad típica en él.
Pero lo del avión había sido demasiado difícil de dirigir. Quería un vuelo tranquilo a casa, y realmente necesitaba a HyunChul a su lado; recargarse en su hombro y que le consintiera para alejar el cansancio y el ajetreo que tuvieron por la última semana. Pero él había decidido sentarse al lado de YunHo cuando se enteró que estaban en el mismo avión. Y fue el viaje más estresante al escuchar aquella risa alegre y espontanea mientras él estaba intentando entablar una conversación amena con HyunMin para ignorarle.
Y ahora ambos se veían fijamente a los ojos, enfurruñados él uno como él otro, porque ambos pensaban del mismo modo pero estaban demasiado celosos entre los dos como para admitir si quiera que alguno estaba equivocado, porque en realidad ninguno de ellos lo estaban. Porque ambos están tanto en lo cierto como en lo erróneo, pero no se lo admitirían entre ellos.
-¿Dejarás pasar una oportunidad para estar con Jung YunHo?
-¿La dejarás tú para estar con Gackt?
Y las respuestas jamás llegaron. Ambos buscaron con desesperación sus labios, empezando un beso que jamás quiso ser tierno. HyunChul se apegaba hacía el cuerpo de SuHoon sin dejar espacio entre sus pechos, con sus brazos enroscándose en el cuello de su mayor, con sus dedos perdiéndose entre cabellos oscuros, demasiado ansioso de sentir al líder de Daikoku Danji como suyo, que no le pertenecía a nadie más; que nadie podría tocarlo de aquella forma, ni que le besará como lo hacía solo con él. Mientras los pensamientos de SuHoon iban conectados a los suyos en una forma muy distinta; degustaba los labios del más joven con hambre de él, mordiendo en un vago intento de suavidad su labio inferior para introducirse dentro de boca y profundizar aquel beso encendido.
El gemido que salió de los labios del menor provocó que terminara de recostarlo sobre el sofá donde se encontraban. Y solo en esa posición parecía que había un momento más calmado, con sus lenguas encontrándose en el beso, jugando entre ellas en movimientos armónicos, haciéndose suyas dentro de la boca de cada quien como si se reclamaran pertenencia, justo como los jóvenes se demostraban en ese momento. Las manos de SuHoon empezaron a colarse bajo la camisa del menor, tanteando con la yema de sus dedos la suavidad de su piel, recorriendo el marco de su torso, descendiendo hasta acariciar su vientre con su diestra, notando ese leve temblor que siempre HyunChul tenía cundo tocaba más intimidad, provocándole esa sonrisa ladina que solo él le podía hacer.
Y aquella mano que empezaba a tocar más piel de bajo del borde del pantalón se detuvo cuando los dientes del menor mordieron con un poco de fuerza el labio de su Hyung, estirándolo hacia él, riéndose un poco aun en lo agitado que estaba, haciendo gemir un poco a SuHoon.
-¿Qué se supone estás haciendo?-soltó su labio, habló como pudo debido a su respiración acelerada.
-Si sabes no deberías preguntar… ¿Por qué la mordida?
-Para detenerte~
Y SuHoon se rió con suavidad, viéndole con una mirada felina-¿Es en serio? Una mordida no es como que justo lo que me calme, dongsaeng~-hablo sobre sus labios, acariciándolos.
-Con algo debía llamar tu atención-dejo un beso rápido sobre los labios de su mayor, sonriendo un tanto más tranquilo- Aquí no se puede, hyung ¿Se te olvida seguimos en el camerino? No tardan en enviar a JiHwan.
Solo cuando Karam mencionó que aun seguían en aquel recinto, Mika en verdad recordó que no estaban en casa. Todo era tan fácil de olvidar cuando estaba entretenido con su menor.
Chasqueó la lengua mientras se levantaba de su posición, provocando una pequeña risa en HyunChul al verlo decepcionado por cómo había terminado. SuHoon volteó a verle con los ojos entrecerrados, provocando una risa más extendida en su dongsaeng, quien se cubrió el rostro para reírse. Aquel gesto se le hizo por demás tierno, sintiendo alivio interior de volver a ver aquellos actos infantiles en vez de sus celos irracionales –Celos que muchas veces el también sentía y del mismo modo, aunque no los expresará como el menor-.
-En un par de horas volveremos a casa y mandaré a todos a un mismo cuarto y tener uno para los dos-Se acercó hacía él, besando con suavidad sus labios, dejando una sonrisa insinuante.
-Hmm~ Si es lo que líder ssi quiere, yo obedezco.
Y no había ningún atisbo de celos que pudiera detenerlos.