Track 9
Cinco meses después.
-Hoy es cumpleaños del Hokage.
-¡Si! Dicen que van ha realizarle una gran sorpresa.
Sasuke pasaba cerca de dos chicas y escuchó eso.
No sabía qué debía regalarle a Naruto de cumpleaños y ya todos los aldeanos decían que iba a ser una gran sorpresa.
¡Si! Esa era su sorpresa. No sabía que regalarle.
Revolvió sus cabellos negros y se sentó en un banco de la plaza de Konoha y una pequeña niña le jaló el pantalón.
-¿Yuki? –susurró al ver a la niña de cabellos negros y ojos grises -¿En dónde está tu madre?
-Allí –señaló a Hinata, que venía caminando con otro bebé en sus manos –viene con Kaname-niichan.
-¡Oh! Ya veo –le sonrió a la niña -¿y tu papá?
-Llegará pronto de una misión para celebrar el cumpleaños de Naruto-Ojisan.
Sasuke comenzó a reír y revolvió los cabellos de la pequeña. Ahora Naruto era el “Ojisan” no se cansaba de ver las reacciones del rubio cuando los niños le decían así. “Sólo tengo veinte años” solía decir Naruto a su defensa, pero para muchos, eso se consideraba tener mucha edad en el mundo ninja. Probablemente, muchos no llegaran ni a los dieciséis años
-Buenas tardes Uchiha-San –le saludó Hinata gentilmente y Kaname se revolvió en los brazos de su madre para ser cargado por Sasuke.
-Buenas tardes Hinata-San –Sasuke agarró a Kaname y el niño comenzó a reír -¿Cómo han estado?
-Muy bien –la morena sonrió.
Desde que había quedado embarazada de su primo Neji, todo su clan se había volcado contra ellos, y si no hubiese sido por la rápida actuación de Naruto en esa situación, seguramente, tanto Hinata, como Neji, estarían muertos en esos momentos.
-¿Qué le regalarán a Naruto?
-No lo sé –Hinata se rascó la cabeza avergonzada -¿Quieres que busquemos juntos?
-Vamos Sasuke-Yatsu –Yuki lo jaló y Sasuke las siguió por las calles de Konoha -¿En dónde está Nowaki?
-Está con su padre en la torre.
-Sasuke-Yatsu –estaban pasando por una joyería -¿Tu amas a Naruto-Ojisan?
-Si –respondió el moreno sin dudarlo.
-¿Por qué no le regalas un anillo? –Sasuke se sonrojó –mi oto-san dice que cuando él se dio cuenta que amaba a mi mamá le regaló un anillo –Hinata también se sonrojó.
-Regalarle ese anillo a Naruto es decisión de Sasuke, no le hagas decidir así Yuki.
-Pero, cuando oto-san te ve se le acelera el corazón, así como a Sasuke-Yatsu se le acelera el corazón cuando ve o piensa en Naruto-Ojisan.
-Er... eum... –Sasuke no sabía que hacer o qué decir –vamos a entrar a la joyería –entraron y Hinata se fue con Yuki a buscar algún regalo para Naruto y Sasuke fue a la sección de anillos.
Todas las personas que estaban en esa inmensa joyería lo miraban asombrados. La pareja del Hokage de la aldea estaba en la sección de anillos, ¿Por qué? ¿Con qué propósito? Se acercó a un muestrario y comenzó a examinar meticulosamente los anillos. Hasta que una duda asaltó su cabeza.
¿Por qué hacía eso?
Él le quería regalar una alianza a Naruto, quería que todos se dieran cuenta que él y el Hokage estaban saliendo con todas las de la ley, y que aunque no se pudieran casar, ya tenían un hijo, tenía una familia.
Familia que protegería con su vida.
Se quedó embobado con una alianza. Eran anillos finos y tenían grabados espectaculares.
-Señor –le llamó al anciano que estaba atrás de mostrador.
-¿Si?, ¡Oh! ¡Sasuke-Sama! Que interesante verlo en esta parte de la joyería un diez de octubre –a Sasuke le salió una venita en la frente.
-Quiero estos –le señaló la alianza que él quería.
-¿Unos anillos?
Sasuke comenzó a contar regresivamente, del veinte al cero y el hombre sacó la alianza del muestrario y fue tranquilamente a pagarlo.
Una alianza.
Le iba a dar una alianza al rubio y lo besaría delante de todos.
Nada podía ser mejor.
Media hora después, caminaba con Hinata y los hijos de esta hacia la floristería Yamagata, Naruto desde aquel día se dejaba regalar flores y a veces, él le retribuía el favor y regalaba arreglos florales espectaculares.
-¡Sasuke-Kun! –saludó emocionada Ino -¿Vienes por la torta de Naruto!
-¿Torta? –Sasuke quedó en blanco -¿Quién le está haciendo la torta?
-Choji –respondió tranquila Ino.
-¿Choji? –Sasuke alzó una ceja -¿Estás segura que Choji está haciendo el pastel de Naruto?
-¡Corre! –Ino lo jaló –vamos a la casa de Choji antes de que se termine de comer el pastel de Naruto.
Sasuke parecía un pañuelo en las manos de Ino, trató de despedirse de Hinata y de sus hijos, pero ya era muy tarde. Cuando quiso parar, estaba al frente de la casa de Choji. Ino abrió la puerta de una patada y se encontró con Kiba, Shikamaru y Choji terminando de decorar el pastel.
-El mejor Hokage de la historia –leyó en voz alta Sasuke.
-¡Si! –Ino rio como una desquiciada –es el mejor.
-Bien –Kiba terminó de colocarle las fresas -¡Vamos a llevarle el pastel a Naruto-Kun!
Choji lo alzó y lo llevó rápidamente con Ino, mientras que Kiba corría hacia otro lugar con su perro y Shikamaru se fue caminando con Sasuke hacia donde se suponía que se iban a reunir, pero quedó en blanco al ver que iban hacia su casa.
-¿La van a decorar?
-¿No quieres celebrar el cumpleaños de tu pareja? –Sasuke se sonrojó –entonces, decoremos tu casa.
Una hora después, todo estaba decorado realmente bien. El pastel estaba en una mesa grande, habían muchos platos y vasos de plásticos por todas partes, la gente hablaba mientras decoraba como si nada y Sasuke no dejaba de ver la alianza.
-¡Está a punto de llegar!
Gritó Konohamaru y todos se escondieron y apagaron las luces. Sasuke quedó en blanco, pero también escondió su chacra cuando sintió la puerta abrirse.
-Tranquilo Nowaki.
-Tosan, ¡Dasukiteyo!
-Y yo a ti –Naruto comenzó a reír.
-¿ukesan? ¿on ta ukesan?
A Sasuke le salió una vena, ¿Acaso Nowaki nunca aprendería a llamarlo por su nombre?
-Es Sasuke –le corrigió el rubio.
-¡Es mi oto-chan! –el moreno sonrió al escuchar eso.
-Si mi niño, es tu oto-chan.
Naruto prendió la luz y todos gritaron “Feliz cumpleaños” haciendo que el rubio se sorprendiera y riera de felicidad por esa agradable sorpresa.
-Chicos –dijo completamente alegre.
-¡Feliz compoaños! –gritó también Nowaki sobre sus brazos.
Recibió agradecido las felicitaciones de todos los chicos y cuando miró hacia arriba encontró a Sasuke con una enigmática sonrisa en sus labios. Bajó lentamente las escaleras y él comenzó a caminar hacia él. Para cuando estuvieron frente a frente, Sasuke lo abrazó y se besaron, un simple y corto beso, que hicieron que todos aplaudieran y unas cuantas fotos fueran tomadas.
Tsunade había llevado mucho sake, así que no estaba de más decir que se habían puesto a tomar (Claro, todos menos Lee) jugaron, contaron anécdotas. Pero fue Kakashi quien se llevó el premio mayor.
-Saben, hace unos cuantos meses atrás, Sasuke me preguntó cómo debí tener sexo apropiadamente con Naruto. Él estaba realmente sonrojado, ¿Se imaginan? ¡Un Uchiha sonrojado!
-¿QUÉ HACES MALDITO? –Sasuke comenzó a zarandearlo molesto por sus comentarios y todos reían.
-BASTA... SASU... ADMITE QUE HACE UNOS MESES QUE DEJASTE DE SER VIRGEN.
-CÁLLATE.
Naruto aprovechó que Nowaki estaba dormido para dejarlo en el dormitorio y salir de allí, bajó las escaleras y encontró a todos sus amigos divirtiéndose.
-¡Vamos a cortar la torta! –anunció Choji y todos apagaron las luces para que Sasuke prendiera con un Katon todas las veinte velas de la torta. Cantaron cumpleaños y Naruto las apagó todas de un soplido. Comieron la torta en total orden y Sasuke vio una buena oportunidad para darle su regalo a Naruto.
Se tocó el bolsillo de su pantalón y suspiró al percatarse que seguían allí, se llevó con delicadeza (aunque más de uno se dio cuenta) a Naruto al patio trasero de la casa y lo agarró de las manos para que las entrelazara con él.
-Naruto –suspiró –creo que es tiempo de que te dé mi regalo –se alejó un poco de él y sacó la alianza de una caja –una personita me preguntó si yo te amaba y yo le dije que sí –Naruto no cabía en su sorpresa –y esa persona me dijo que te diera una alianza... bueno, no fue lo que me dijo precisamente pero... –miró al rubio –Naru...
-Yo... no sé que decir al respecto –sonrió y besó a Sasuke –es un lindo regalo.
-Sé que no nos podemos casar pero –le colocó la alianza en el dedo correspondiente –pero... tenemos una familia.
Naruto le colocó la alianza a Sasuke y ambos se besaron. Las lágrimas de rubio comenzaron a salir, se alejaron un poco para que Sasuke limpiara aquellas lágrimas y volvieron a besarse.
-Te amo.
Una alarma se activó y ambos quedaron en shock.
-Ve por el niño –le ordenó Sasuke al rubio y este desapareció lo más rápido que pudo.
Varios ninjas aparecieron alrededor del Uchiha y este frunció el ceño.
-¿Un golpe de estado?
Muchos se abalanzaron hacia él, pero los vencía con facilidad. Muchos ninjas salieron a combatir contra todos los que estaban allí y unos ojos rojos desviaron la atención de Sasuke.
-Nii-San –susurró y fue hacia donde se dirigía si hermano para interceptarlo -¿Qué haces aquí? –el moreno no respondió -¿QUÉ HACES AQUÍ?
-Vengo a proteger a mi sangre –Sasuke estuchó como se desarrollaba una pelea en la habitación de Nowaki.
-Mi hijo –susurró y fue rápidamente, hacia la habitación seguido por Itachi.
Cuando abrió la puerta, se encontró con otros ojos rojos y un cabello desordenado y largo. Nowaki lloraba y Naruto estaba en el suelo, seguramente por un genjutsu.
-Debo admitir que el Hokage es fuerte –dijo el hombre, y cuando Sasuke quiso dar un paso hacia adelante, el brazo de su hermano se lo impidió –pero pelear, mientras se protege a un bebé, es muy difícil.
-¡Devuélveme a mi hijo! –gritó y trató de dar otro paso, pero otra vez fue parado por Itachi.
-¿Tu hijo? –el hombre rio –pensé que era de Itachi con aquella persona –el mayor de los dos hermanos gruñó –el siete colas es mio –alzó al rubio.
-NARUTO.
-Y el Kyubi también.
Saltó y Sasuke trató de seguirlo, pero volvió a ser detenido por su hermano. Trató de zafarse del agarre, pero le fue imposible, Itachi era aún más fuerte de lo que él pensaba.
-SUÉLTAME.
-Un ataque frontal no servirá de nada.
-NARUTO.
-No podemos atacarlo de esa manera –calló con los ojos acuosos por las lágrimas y su hermano lo soltó.
-Necesitamos una reunión –Itachi miró hacia los alrededores –la mayoría de los vasallos de Madara están muertos o se fueron.
-¿Madara? –Sasuke quedó en blanco -¿Madara Uchiha?
-Así es hermano, Madara Uchiha se llevó a Naruto y a nuestro hijo –miró con rencor a Itachi y se levantó, sólo para golpearlo lo más fuerte que podía.
-¡Sasuke! –gritó Ino al ver a alguien volar -¿Sasuke? ¿Quién es él?
-Es mi hermano –anunció y todos quedaron en blanco. A Itachi se le dificultó levantarse, pero al parecer estaba bien –es mi estúpido hermano mayor.