Ahora a tanto años de eso, Kiba por fin se interesaba en los machos. Se interesaba en tener a un varón para la familia.
Su hijo era tan sincero que le causaba miedo. Esa forma de aceptar lo hechos, no debía de ser normal. Aunque claro, los miembros de Johannes estaban encandilados por esa cualidad. Resultaba que Kiba tenia todas las facultades de los Johannes en la sangre, mejor dicho: su mente funcionaba como la de la familia.
Siendo honestos, Sebastián le echaba la culpa al medio ambiente en el cual Kiba se crio.
Jocabeb, la matriarca; solía decir que Kiba seria un buen líder, que tenia la inteligencia de Mío; la astucia y nobleza de Mia; que heredo la lealtad de Titán; que la seriedad de Yoite lograba expresarla a su máxima cumbre; que el estricto gusto por las cosas la tenia de Ligth; y finalmente que el aire rebelde e independiente natural que Kiba tenia y que le supo copiar a Sebastián , fue su granito de arena a la noble causa; para Jocabeb, Kiba tenia el porte físico de un Johannes.
Kiba era perfecto, luego aun más cuando descubrieron que Kiba era en realidad un Lobo.
Esa vez, era para rememorar.
Los Johannes en pleno se reunían en la puerta del departamento que Sebastián rentaba. Kiba le había dicho a su padre lo que pasaba afuera. Pues el olor de Crixus se sentía muy mezclado. Fue cuestión de tiempo para que Sebastián agarrara a su cachorro y protectora mente, se encerrara con él en el baño.
De ninguna manera dejaría que esa bola de cuervos, pasaran mas allá de la puerta. Fingiría que no se encontraban.
Y el plan hubiera sido perfecto si el molesto Cassiel no tuviera permitido portar un arma, la cual disparo contra la cerradura, logrando abrir la puerta. Una cualidad extra de los Johannes (si se le podía considerar tal) era el no respetar la propiedad ajena si es que interfiriese para alcanzar el capricho momentáneo.
Sebastián le puso el seguro al baño. Y observo que la ventanita de la ducha era demasiado pequeña aun para que Kiba la atravesara en su forma lobuna.
¡y él que pensaba pasar un cumpleaños tranquilo!
-sabemos que estas escondido, Sebastián - dijeron. Sebastián pudo reconocer la voz de Cedric. - no te aremos nada
-busca en el cuarto - ordeno Cassiel - mueve la cama. Es el lugar predilecto de Sebastián para esconder su cara de nena - Sebastián se aguantó el gritarle, ya que no respondería al cebo que Cassiel tendía, sabiendo de su enorme orgullo. Kiba no entendía porque tanto drama. ¿Eran familia, no? ¿De que se preocupaba su padre?
-les dijimos que no esta aquí - esa que renegaba era Mia juzgo Kiba
-salieron a comprarle cosas a Kiba. Nos dijeron que tardarían mucho en llegar - le siguió Titán. Quien apenas logro sacar el negocio correspondiente a flote, cuando se va enterando que Jocabeb pasaba por la avenida principal de la ciudad con rumbo fijo. Apenas alcanzo a llegar. No deseaban que otros aparte de Crixus se enterasen de quien era Kiba. - ¡regalos! No traemos regalos - dijo dándose cuenta de que se le paso comprar regalos para su sobrino.
-no te preocupes por eso Titán - dijo la anciana - el camión estacionado abajo esta repletó de juguetes. - Sebastián se golpeo la cara. Era típico de la anciana anticiparse tanto. A decir verdad, ya se había tardado en venir personalmente a conocer a Kiba - le diremos a Kiba que es de parte de cada Johannes.
-¡¿trajiste tantos?! - grito Light - ¿por qué el recibe más regalos que yo? Nunca tuve tantos - gimoteo. Mio lo observo de mala gana. No era necesario que recordara su miseria de infancia. A decir verdad, dudaba que alguno de ellos recibiera la cantidad de atención que Kiba estaba por recibir - ¡Yoite di algo!
-preparare té. - y se fue a la cocina. Seria cuestión de tiempo para que su hermanito fuera encontrado.
-¡Sebastián! - le canturrio Jocabeb. Orión, quien era uno de los primos mayores y mas calmado de todos, observo con pena el baño. Él si sabía en donde su primito se escondía - Sebastián, sal ya. Darien vino, Sophie también. Creo que te agradara saber que Kardia acompaño a Inx y a Kyoya, incluso que ambos arrastraron a Morfeo para acá.- Sebastián no podía creerlo. Enserio que la familia en pleno se encontraban en su departamento.
-Kiba - el lobo lo atendió - no tenemos opción
-¿saldremos?
-¡¿cuál saldremos?! - le regreso alterado pero cuidando no levantar mucho la voz - conviértete en lobo y te empujare por la ventila de la calefacción. Es seguro que por allí si cabes.
-papá, es mejor que salgamos.
-¿te gustan los cuervos?
-no son muy amables, pero.. - no pudo terminar de decir.
-pues imagínate que esa bola de personas que están allá, son CUERVOS, grandes y peligrosos cuervos.
-creo que estas exagerando.- Kiba se permitió saltar un poco cuando el golpe a la puerta del baño fue atronador. Sebastián perdió el color. Los encontraron. Incluso Joseph le gritaba a Cassiel que volara la cerradura.
-¡ni te atrevas ha hacerlo, Cassiel! -le reto Sebastián ya saliendo del baño - esta manija es de colección. Es una que fue usada en el palacio de Luis XV. Costo mucho.
-solo tú comprarías una cosa como esa - dijo Jocabeb burlándose de su nieto - déjame ver a tu hijo. Crixus dijo que estaría muy contenta. Que Kiba bien valía la pena.
-y lo vale.- le aseguro en el mismo tono inconforme Sebastián- no puedo creer que allanarán mi casa. Esto es inaceptable.
-como si nunca hubieras echo lo mismo con otros hombres, o personas: aun recuerdo que volaste el auto de un profesor. – rememoro Jocabeb.
-Kiba, pues ni modo hijo, sal.- le pidió Sebastián
Kiba supo entones que la mirada de la Abuela intimidaba mas que la de un Cuervo.