MI SOLEDAD Y YO
By: Blacklady
La noche venía acompañada de las sombras y la frialdad que acarrea su llegada, hace días que él se había ido, no recordaba que fueran un par de días, probablemente hayan sido semanas, quienes a su vez formaban un mes, un eterno y largo mes para el pequeño de ojos amatista, extrañaba el calor del rubio escritor… Detestaba dormir solo, en ese apartamento frio, sin vida desde que su amado no estaba.
Ese viaje para presentar su libro por todo el continente Europeo se demoraba más de lo planeado, Shuichi estaba cansándose demasiado rápido, cada vez se le veía más triste, deseaba verlo, abrazarlo, escucharlo… Pero ya faltaba menos, eso suponía.
-¡Hirooooooo! ¡Quiero un helado! ¡Extraño a Yuki!- Shuichi estaba haciendo su acostumbrado escándalo a su mejor amigo, solo con Hiroshi podía estar más animado.
-Ya, ya, Shu… Vamos a terminar de grabar y compramos todo el helado que quieras ¿Te parece?- Le responde Hiroshi con una sonrisa, él, mejor que nadie sabía el estado de su mejor amigo.
Los dos amigos iban caminando por la calle, charlando sobre el próximo disco, mirando los aparadores, sonriendo, la calle era amplia, los automóviles hacían su acostumbrado alboroto, y ellos seguían en su mundo.
Llegaron a la heladería, cada uno pidió el helado que más le gustaba y con ello se dirigieron al parque en donde siempre, Shuichi iba a deprimirse, llorar y donde aseguraba había pasado los mejores momentos de su vida, puesto que allí conoció a su amado escritor.
-Hiroooo, extraño a Yuki, quiero verlo, Hiiiiroooooo- Shuichi estaba haciendo alboroto nuevamente, Hiroshi se estaba cansando, pero Shuichi es su mejor amigo y obviamente debía animarlo.
-Shuichi, ¿Por qué no le llamas esta noche? Podrán hablar y decir cuánto se aman y tal vez tengan sexo telefónico- Hiro lo miró son una cara de total perversión a lo cual el más pequeño se sonrojo.
-Pero Hiro, Yuki debe tener mucho trabajo y estar cansado…- Shuichi lo decía con una tristeza muy notable en sus ojitos que a Hiro se le rompió el alma y más que nunca se prometió ayudarlo.
-Vamos Shu, no pierdes nada, Yuki seguramente debe tener tiempo para ti, su amada bola rosa, su baka, su…- Hiro no terminó de hablar ya que Shuichi lo miró con los ojos llenos de corazones.
-Sí, ¡Yuuuuuukiiiiiiiiiii!- Shuichi recobro los ánimos y miró a su amigo –Hiro, vamos a casa, quiero hablar con Yuki- Shuichi ya estaba mucho mejor y por fin, después de muchos días de no hablar con él, lo haría.
-Te acompaño hasta tu departamento, tengo cosas que hacer- Hiro lo miró con una sonrisa.
-Hiro, ¿tendrás sexo telefónico con Ayaka-chan?- Shuichi miró a su mejor amigo con una carita de total perversión y el último solo pudo sonrojarse y negar seguidas veces.
Shuichi fue acompañado por Hiro a su departamento, quien solo se despidió de la puerta y se fue, Shuichi entró y encendió la luz del living, dejó sus llaves en la mesita de la entrada y corrió feliz por todo el departamento hasta llegar al teléfono, marco rápidamente el número de Yuki.
-Yuuukiiiii, Yuuukiiiii- Cantaba el nombre de su amado mientras esperaba. Al escuchar la voz detrás del auricular sus ojitos de iluminaron. –Yuuuuuuuuuuukiiiiiiii- gritó fuertemente, visiblemente emocionado.
-No grites, baka, me dejarás sordo- Yuki le contestaba con esa cortesía propia de él.
-Yuki, te extraño mucho, hace mucho tiempo que te fuiste, ¿cómo estás? ¿Es de día o de noche? ¿Cómo es la ciudad, linda? Aquí está lloviendo y nada ha cambiado, aunque tú no estás y el tiempo… ¡pasa muy lento! Buaaaah- Shuichi se ponía a lloriquear en el auricular, con lagrimitas en sus ojitos, Yuki por otro lado, solo lo escuchaba, esa escandalosa voz.
-No puedo quejarme, baka- Yuki sonrió a su pesar, ese enano…
-Ya quiero que vuelvas, Yuki… Neee, no te vayas a enamorar por allá, ¿He? Lo prometiste- Sonrió mirando por la ventana, Yuki hizo una mueca de dolor, quizá… -Neee, cuando puedas, llámame, Yuki… Detesto esta soledad, es abrumadora y terrible- Shuichi dejo caer lágrimas de felicidad, por fin hablaba con Yuki…
-Shuichi…- Yuki, lo llamaba por su nombre, genial…
-“No tardes”- Una segunda voz en donde estaba Yuki, ¿Por qué?
-Ya… no te entretengo más… te espera alguien… ¿verdad? Dile que debe hablar bajito… a… a quien ha dicho que no tardes… solo una cosa más… dile que te cuide mucho… ¿le dirás? Promete que lo harás- Shuichi estaba llorando, pero no escandalosamente, si no bajito, sin que Yuki se diera cuenta… Igual el escritor sabía que no era fácil para el pequeño… Se sentía una basura… -Yuki… te amo- susurró por última vez –Prepararé nuestro encuentro imaginario…- Al terminar la llamada, lloró, lloró como nunca antes lo había hecho, lloró por días… Claro, se fue de ese departamento, pero eso no le impidió dejar Bad Luck… no le fallaría a sus amigos, por más doloroso que eso fuera.