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Amor Yaoi
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Nunca me abandones por Nem Konata Chan

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Notas del fanfic:

Yeeey! Vuelvo a los fanfics con esta historia, que por ahora resultará rara y fea o.o! pero tendrá un descenlace aún más gay XD!

Este fic va dedicado especialmente a mi shisoncita tenko sensei, calamardita, drogada, miedosa, gastadora de saldo, santa, uke, violable, súper powa 1313 Watson :DD que siempre ha estado para mí en los momentos más divertidos, más tristes y uff muchisísisisismos más, que es una de las personas más importantes para mí y que la AMO MUCHISISISSIMO! :33 Gracias por todo preciosa! ERES LA MEJOR!

Los personajes no me pertenecen, son de Masashi Kishimoto-sama yo sólo los tomo prestados para jugar al amor yaoi *^*

Notas del capitulo:

Yaaay! volví! :DD Bueno pues antes que nada, puede que este capítulo este raro o así, pero en el próximo capítulo se desarrollará mejor, este fic será corto de 4 ó 5 capítulos máximo, ya que pues relatar día por día sería algo tedioso, aparte este fic es como un reto personal, por lo que vayan agarrando clinex porque las/os haré llorar >3

Espero que les agrade la historia!

Letra cursiva: pensamientos, o frases de libros

El príncipe de la habitación 707

 

Me llaman el príncipe de la habitación 707, si tan solo fuera cierto...

No, este no es un cuento de hadas, no es la típica historia de amor donde el príncipe despierta a su amada con un beso de amor, no, aquí no existen las hadas, ni los besos que despiertan del eterno sueño a la joven doncella.

Tal vez suene duro, pero en mi historia de amor, no existe una joven doncella, ni yo soy el príncipe encantador, solo existimos dos tontos enamorados que creyeron que serían felices para siempre...

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¿Alguna vez has escuchado tu corazón latiendo, o los gritos de los niños, o el trinar de las aves por las mañanas?, ¿Alguna vez realmente has puesto atención a todo eso?

1 mes… Lo dijo claramente 30 días, 4 semanas, 720 horas, 2592000 segundos para que mi existencia fuera un simple recuerdo del pasado de las personas que me conocieron…

Y saben, en mis 18 años de vida sólo me arrepiento de una sola cosa, haberlo conocido, si él no hubiera llegado, posiblemente no hubiera querido aferrarme a vivir una vez más…

Tan sólo vivir para amarte, atesorarte y hacerte sonreír… Amor, perdón por mi constante egoísmo, pero me enamoré…

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—Tsunade-sama, ¿De verdad, cree que ese residente pueda con Uchiha-san?—preguntó la pelinegra mientras miraba a la voluptuosa rubia que estaba sentada frente a ella.

 

—No, por lo mismo se lo encargue, ese chico necesita aprender y que mejor manera de hacerlo—respondió con simpleza mientras seguía revisando los papeles sobre su escritorio.

 

—Tsunade-sama por favor…—las palabras de la más joven se vieron interrumpidas por el estrepitoso golpe de la puerta y un grito estridente.

 

—¡Abuela Tsunade! ¡Buenos días!—por la puerta había entrado un chico rubio, de piel canela con tres extrañas marcas en cada una de sus mejillas y unos increíbles ojos azules como el cielo, iba vestido con un pantalón blanco, zapatos blancos, camisa blanca, la cual era tapada por una bata en la cual podía verse bordado el nombre de Uzumaki Naruto.

 

—¡Joven Uzumaki! ¡Vuelva a llamarme abuela y le juro que lo saco de una patada de mi hospital!—contestó la mujer exaltada y golpeaba con su mano la mesa.

 

—Está bien, no diré más, pero dígame cual es el encargo que me tiene—respondió el chico mientras se rascaba la cabeza un tanto nervioso.

 

—Bueno, ya que ayer se quejó diciendo que qué clase de internado era este, que sólo los dejábamos ver y no hacer, le encargaré a un paciente, Shizune dale los papeles al joven—la recién nombrada sólo asintió y le entregó un folder color paja al rubio—Se llama Uchiha Sasuke, tiene 18 años de edad, lleva internado desde los 8 años, presenta un cuadro de leucemia mielógena bastante avanzado, no le calculamos más de un mes de vida—continuo diciendo la mujer mientras el rubio comenzaba a examinar las hojas del expediente—¿Alguna pregunta, joven Uzumaki?

 

—¿Por qué si su estado es tan delicado sigue vivo? Digo lo más normal sería que hubiera durado 1 ó 2 años, pero 10.

 

—Obra del espíritu santo joven, váyase ya y déjeme seguir con mi trabajo—contestó la rubia sarcásticamente, mientras miraba al chico esperando que saliera de su oficina.

 

—Bueno, adiós abuela y, ¡Gracias por el caso! —dijo el Uzumaki sonriendo traviesamente mientras salía disparado del lugar para no recibir un regaño de nueva cuenta, o en el peor de los casos un golpe—Bien, entonces…Sasuke Uchiha, habitación 707, ¡Aquí vamos!

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"Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas en el corazón ya son demasiado profundas."

 

—Sasuke-kun, es hora de la comida—indicó una de las enfermeras mientras entraba al cuarto del recién nombrado, el lugar parecía más una habitación de una casa que una de hospital.

Las paredes eran blancas, con la cama correspondiente, había un pequeño buro al lado de la cama, en la esquina izquierda superior se encontraba un estante lleno de libros de todo tipo, de ciencia, de terror, psicológicos, y unos muy contados de amor, en la otra esquina se encontraba un escritorio con una lámpara y una laptop, a pesar de ser un cuarto pequeño estaba todo muy bien acomodado.

 

—¿De verdad tengo que comerme las porquerías que me dan?— cuestiono el joven mientras seguía con su vista pegada en el libro.

 

—Si no quieres morir de hambre, si—respondió la chica mientras sonreía abiertamente.

 

—De todas maneras moriré, qué importa que lo haga antes y de hambre—dijo el azabache de manera sarcástica.

 

—¡Vamos Sasuke-kun!—suplicó la chica haciendo un puchero.

 

—Dije que...—sus palabras se vieron interrumpidas por un golpe sordo contra la puerta.

 

—¿Qué fue eso?—preguntó la enfermera, mientras había la puerta y se encontraba con un joven rubio que se tapaba la nariz mientras se quejaba por el dolor—¿Estás bien?

 

—¿Eh?—pronuncio el joven dándose cuenta de las miradas posadas sobre él y se sonrojaba por la vergüenza y sonreía nerviosamente—Esto, sí, es que soy un poco torpe, lo siento—agregó rascándose la cabeza y sonriendo.

 

—¿Un poco? Sabes hay una enorme diferencia entre un mucho y un poco, te queda mejor él un mucho—el joven Uchiha entró en la conversación.

—¡¿Qué?!—dijo el rubio exaltado.

 

—Esto, dime, ¿Algo en lo que te pueda ayudar?—preguntó la joven intentando calmar el ambiente, conocía al chico y sabía lo grosero que podía llegar a ser con los doctores.

 

—No realmente, la abuela Tsunade me dio el caso de este paciente y vine a verlo—dijo sonriendo.

 

—¿Qué?—la enfermera abrió los ojos con sorpresa, conociendo al chico y viendo como era el rubio, nada bueno traería, no duraría más de 2 horas con él—Bueno…Yo debo irme a ver más pacientes, adiós y Sasuke-kun come por favor—dio una pequeña reverencia al residente y salió de la habitación.

 

—Es muy bonita—susurró el Uzumaki mientras veía irse a la chica, su cabello era rosa, corto, lo llevaba agarrado en una coleta alta, sus ojos eran color verde zafiro, su piel blanca, llevaba el típico uniforme de las enfermeras, el cual resaltaba su figura, sobre todo, cierta parte trasera.

 

—¿Por qué no mejor te largas a babosearte con la molestia esa?—preguntó molesto el azabache por la presencia del chico ahí y la mirada pervertida que le dedico a la enfermera cuando esta se fue.

 

—Ya está bien, haré mi trabajo, después la buscaré para pedirle su número—dijo el chico entrando a la habitación y quedándose asombrado por la misma—¿En serio esto es de un hospital?—se acercó al estante de los libros mientras los miraba.

 

—Ni te atrevas a tocarlos o te tiro por la ventana y te esperan 22 pisos de bajada usuratokanchi—amenazó al de ojos azules.

 

—Bien, bien, no toco tus libros…¡Espera! ¡¿Cómo me llamaste?!—habló exaltado mientras volteaba a ver a su joven paciente por primera vez desde que entro a la habitación, encontrándose con un joven de piel bastante pálida debido a la enfermedad, con numerosos moretones en sus brazos los cuales estaban cubiertos por la bata, su pelo era negro azabache con destellos azulados, sus ojos eran igual de negros que su cabello, aunque estaban opacos y cansados, rodeados de de unas pronunciadas ojeras, tenían cierto brillo.

 

—Dije U-S-U-R-A-T-O-K-A-N-C-H-I—habló recalcando cada una de las letras—¿Algún problema?

 

—¡Pues si! ¡No soy un usuratokanchi! ¡Soy tu doctor!—respondió el rubio enojado.

 

—¿Doctor? No me hagas reír, eres un simple pasante mediocre, que después de esto terminará trabajando de mesero en un bar de mala muerte—dijo el moreno con saña.

 

—¡Pues prefiero ser un mesero, que un amargado que no ha podido vivir su vida por estar postrado en una cama!—el chico dio cuenta de sus palabras y se sintió mal.

 

—¡Bien! ¡Si piensas eso, lárgate de mi habitación, ahora!

 

El joven ojiazul decidió salir del lugar, ya que se encontraba demasiado molesto, y en ese estado posiblemente diría cosas aún más ofensivas de las que seguro se terminaría arrepintiendo como ahora, no sabía cuál era el problema del otro, parecía que a pesar de estar en el hospital desde hacía 10 años, tenía amplios conocimientos, y era atractivo, pero tenía una boca bastante grande, cosa que lo desesperaba de sobremanera, ya que él era igual cuando estaba molesto.

 

—¿Uzumaki-san?—habló una voz relajándolo un poco.

 

—Shizune-san, hola—respondió el rubio sonriendo.

 

—No te va bien con Uchiha Sasuke, ¿Verdad?

 

—Pues...¡No se qué le pasa! ¡Me insulta de la nada!—dijo Naruto exaltado.

 

—Él es así, es muy difícil de tratar, pero trata de comprenderlo, lleva 10 años aquí, sin salir de su habitación, sólo dedicándose a leer y a tomar clases cada dos días, no es la mejor vida para alguien tan joven.

 

—¿Y yo tengo la culpa de eso? Entiendo que no sea la mejor vida para alguien, pero eso no le da derecho de tratar a las personas como basura.

 

—No sabe tratar a alguien, no tiene nadie a quien tratar.

 

—¿Eh?—pronunció el joven sorprendido.

 

—Cuando él llegó yo estaba dando mi servicio aquí, era un niño bastante listo, pero tímido, aparte sus padres acababan de morir y sólo tenía a su hermano mayor, pero él no podía cuidarlo, tenía 14 años y tendría que empezar ayudar a su tío con negocios familiares para sacar adelante su situación económica y poder así pagarle el hospital a su hermano menor, venía a visitarlo con frecuencia, eran los días donde Sasuke sonreía más, sin embargo, a 7 meses de la estadía de él aquí, su hermano nunca volvió, primero trate de convencerlo que era por el trabajo, pero no era tonto, sabía que algo andaba mal, aunque no perdía la esperanza de que regresará, con el paso del tiempo dejo de esperarlo y comenzó a odiarlo, pensando que lo había dejado porque no le interesaba cuidar a un enfermo.

 

—Yo…—susurró.

 

—Uchiha Itachi…Jamás había visto a alguien que se preocupará tanto por su hermano menor, sabes, el no dejo de venir a verlo, él siempre que podía hacer algo por su hermano lo hacía, recuerdo lo pinchados que estaban sus brazos de tantas transfusiones de sangre…—la joven pelinegra comenzó a reír.

—Shizune-sama—llegó una peli rosa interrumpiendo la conversación—Tsunade-sama la manda llamar.

 

—Gracias Sakura, ahora mismo voy—respondió la nombrada sonriendo y caminando detrás de la otra joven—Naruto—dijo llamando la atención del rubio—Itachi siempre dijo que no iba a permitir que el corazón de Sasuke se detuviera, hasta que él lo decidiera, así que…—agregó introduciéndose en el elevador y perdiéndose dentro del mismo.

 

Dijo que no iba a permitir que el corazón de Sasuke se detuviera, hasta que él lo decidiera… Naruto…tú corazón siempre latirá… Aún cuando los demás lo den por muerto…

 

Naruto sonrió nostálgico, sin embargo su corazón se alegro de sobremanera, desde siempre había sido un chico de retos, y haría que el corazón de Sasuke volviera a latir, aunque en el intento posiblemente, él lo mataría primero.

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"Y sólo había un túnel oscuro y sombrío, el mío."

 

—¡Muy bien! Sasuke-teme, desde hoy tendrás al gran Naruto Uzumaki a tu cuidado, no importa si llueve, si truena o relampaguee ¡Yo estaré aquí!—entró el chico por la puerta dejando al otro con una gota en la cabeza.

 

—Dime algo, ¿Te tiraste a la enfermera molesta y se te subió el ánimo?

 

—Gracioso—otra vez su paciencia se estaba yendo—Pues, no, no lo he hecho, pero no estaría mal que lo hiciera—agregó sonriendo.

 

—No me interesa con quien follas, o con quien no, sólo déjame solo.

 

—Vamos chiquilín, empecemos otra vez, mi nombre es Naruto Uzumaki, tengo 22 años, me encanta el ramen, soy un aficionado de las películas de ninjas y mis sueños son casarme con una mujer bonita, tener tres hijos y ser un gran médico—habló el rubio a pesar de la molestia que presentaba notoriamente Sasuke.

 

—Hmp—bufó el moreno para volver a su lectura.

 

—Vamos a hacer algo Sasuke-teme—el nombrado posó sus ojos sobre el otro—mañana traeré un videojuego, si me ganas, te dejaré en paz, si yo gano, tendrás que hablarme de ti—dio una sonrisa zorruna.

 

Sasuke regresó su mirada a la hoja de papel y dio paso largo a la propuesta del residente, no le interesaba hablar con aquel ser que sólo invadía su espacio y lo desesperaba al máximo.

 

—¿Acaso tienes miedo de qué te gane?—preguntó retador al Uchiha, cosa que hizo que el más joven posará otra vez su mirada en él, podría tolerar sus gritos, sus juegos y todo lo que quisiera, pero nadie se metía con su orgullo, eso sí que no.

 

—Espero que sepas perder usuratokanchi—respondió mientras mostraba una mueca parecida a una sonrisa.

 

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—¿Lo has escuchado?—preguntó una enfermera a otra.

 

—¿Escuchar qué?—cuestionó dudosa la otra.

 

—El residente, ha hecho que Uchiha Sasuke salga de su habitación.

 

—¡¿En serio?! Sinceramente pensé que el chico saldría huyendo despavorido o que terminarían matándose uno al otro.

 

—Lo sé, lo sé, yo también, sabes es mi héroe—dijo la joven mientras daba un suspiro enamorado.

 

—Es como un príncipe—agregó la otra uniéndose a su compañera.

 

—Sí, es el príncipe de la habitación 707—dijeron al unísono.

 

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El solía decir que existimos mientras alguien nos recuerda…

Notas finales:

Gracias por leer *w*, espero que haya sido de su agrado, nos vemos en la próxima actualización y cualquier duda yo la resuelvo, espero reviews haber que tal les pareció la historia matta nee!


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