˜~ ˜~ ˜~ ˜~ ˜~ ˜~ ˜~ ˜~ ˜~ ˜~ ˜~ ˜NIRVANA˜~ ˜~ ˜~ ˜~ ˜~ ˜~ ˜~ ˜~ ˜~ ˜~ ˜~ ˜
Era un día soleado, y me encontraba caminando de regreso a mi hogar. Iba pensando en que les haría a mi oka-chan y a mi hermano mayor de comer; muchos se preguntaran como es que un niño de 11 años de edad se ocupa de esas cosas en vez de su madre. Bueno, mi oka-san está pasando por un mal momento, empezando por que mi papá nos dejó por un hombre, mi padre al igual que mi hermano y yo es un doncel , yo no juzgo las decisiones que tomó , pero… creo que fue algo egoísta de su parte dejar a mi madre, cuando esta acababa de tener un accidente en el cual perdió a mi hermanito, después de ese fatal accidente mi oka-san le dio una enfermedad horrible, tiene cáncer en la matriz y por esa razón no se puede levantar de la cama y yo, tengo que encargarme de los quehaceres de la casa. Se ha vuelto una persona muy dependiente, siempre tengo que estar junto a ella, eso no me molesta, y mi hermano mayor Deidara se la pasa todo el día trabajando y por las tardes estudia.
En fin, creo que no me he presentado. Mi nombre es Uzumaki Naruto y tengo 11 años, me encuentro cursando sexto de primaria, soy rubio de ojos azules, mi cabello es largo hasta la cintura, atado en una trenza holgada, pero acostumbro a traerlo suelto, mi hermano mayor se llama Deidara Uzumaki y tiene 15 años de edad. Su cabello también es rubio y largo; claro, más corto que el mío, el por lo regular siempre lo trae atado en una media coleta con un mechón de cabello cubriendo uno de sus ojos. Nunca he entendido por que sus ojos son azules como los míos, pero los suyos son de un azul eléctrico. Mi Oka-chan es una mujer alta de piel blanca y cabellos de un rojo realmente hermoso y sus ojos son verdes.
Naruto iba caminando muy distraído por la banqueta cuando de repente chocó con alguien.
-Itai! >.< – dijo Naruto al caer al suelo sentado.
-Naruto! Estás bien? – le pregunta la persona con la que choco
-Sai? O.o Ola Sai – Naruto tomó la mano que Sai le ofrecía para ponerse de pie. Sai era un su mejor amigo e iban juntos en el mismo salón, Sai era un poco más alto que Naruto, de piel blanca y cabellos negros. Sus ojos, al igual que su cabello eran negros, pero estos se veían carentes de emoción alguna.
-Por qué no me esperaste Naru? Acordamos que nos iríamos juntos saliendo de la escuela- Preguntó Sai con una de sus falsas sonrisas.
-Gomen Sai, demo, tengo que llegar temprano a casa, ayer llamó Minato y me dijo que tenía algo importante que hablar conmigo- Contestó Naruto no muy feliz, pues no le gustaba que Minato, su padre fuera a su casa, ya que siempre terminaba alterando a su Oka-chan.
-Comprendo – contestó Sai borrando su falsa sonrisa- Naru, quieres que te acompañe a tu casa?- le pregunto sabiendo que a Naruto no le agradaba que su padre le visitara.
-So… no te moleste Sai, estaré bien, gracias por preocuparte-Le contestó con una de sus hermosas sonrisas.
Cuando Sai vio que Naruto se dio la vuelta para seguir su camino, éste lo tomo de la mano para que Naruto se girara a verlo, lo abrazó contra su pecho y comenzó a acariciar sus largos cabellos rubios-. Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea Naru, siempre estaré ahí para ti- Sai sabía como se ponía la Oka-chan de naruto cuando su padre los iba a visitar y le preocupaba de sobre manera, él amaba a Naruto con todo su corazón, mas nunca se lo había confesado por miedo a perder su amistad.
-Arigato Sai- dijo Naruto deshaciendo el abrazo de Sai dándole un beso en la mejilla. Sai vio como naruto se alejaba lentamente, hasta desaparecer de su vista y tenía el presentimiento de que no lo volvería a ver.
Naruto caminaba con la cabeza agachada recordando todo lo que tuvieron que pasar desde que Minato los abandonó, tan concentrado iba que no se percató que en la entrada de su casa había una limosina de color negra.
-Oka-chan, ya estoy en casa!!- dijo Naruto al ir entrando, se extrañó al no recibir respuesta de su madre como siempre lo hacía. No le dio importancia y caminó hasta la sala, encontrando una escena realmente desagradable: su madre estaba sentada en el sillón más pequeño y frente a ella se encontraba un Minato luciendo una muy hinchada barriga y junto a él su nuevo esposo, cuando Minato se dio cuenta de la presencia de Naruto corrió a abrazarlo pero este lo rechazó.-Que es lo que haces aquí?-.La voz de naruto estaba cargada de odio y de eso todos los presentes se dieron cuenta.
-Yo... Yo solo... Solo quería…verte-dijo Minato tartamudeando.
-Pues yo no quiero verte, así que. Por qué no te vas a tu casa y te llevas éso?- dijo señalando con desprecio al esposo de Minato.
-Mira niño, no te permito que le hables así a tu padre-dijo el desconocido muy molesto, no porque le dijeran eso, sino por como Naruto trataba a la persona a la que más amaba en el mundo.
-Y yo no le permito que se meta en lo que no le importa-Le contestó Naruto todavía más molesto que antes.-Y si solo a eso vienes Minato, te sugiero que te vayas, porque aquí tú no tienes nada.
-Naruto-Minato ya había perdido la paciencia- yo quería hacer las cosas por la buenas pero ya veo que contigo no podrá ser así- dijo minato en tono serio.
- De qué hablas? –preguntó Naruto dudoso pero sin quitar su seriedad.
- He venido por ti- dijo minato sonriendo- Me los llevare a ti y a tu hermano a mi casa, tu madre ya me firmo los papeles donde me cede la custodia de ti y de Deidara-La sonrisa de Minato se llenó de arrogancia, mientras se abrazaba de su marido, y posaba una de sus manos en la cintura y la otra sobre su abultado vientre.
-De…De que estás...hablando?-dijo naruto con un nudo en la garganta.
-Lo que oyes. De ahora en adelante van a vivir con migo, ya están tus cosas y las de tu hermano en mi casa.
Naruto corrió hasta donde estaba su Oka-chan y se aferró a ella llorando- Onegai...onegai Oka-chan! Dime que no es cierto- Kushina correspondió el abrazo de naruto e igualmente llorando le contesto- Gomen mi Naru. Demo no tengo otra opción, yo no quiero que tú y tu hermano tengan que cargar con mi enfermedad. Yo quiero...-Sus ojos amenazaban con desbordar unas lágrimas puras de tristeza.- Yo quiero que ustedes sean libres, por eso...-No terminó de hablar cuando Naruto se voltea bruscamente encarando a Minato- TODO ESTO ES TU CULPA …-Sus ojos desbordaban unas lágrimas, ya no de tristeza, si no de coraje.- NO SABES CUANTO TE ODIO MINATO, TE ODIOOO-dijo Naruto yéndose contra Minato. Si no hubiera sido por el esposo de éste que detuvo a Naruto sujetándolo de la cintura, evitando que se le fuera encima a Minato.
Naruto sintió de repente un fuerte golpe en la nuca, todo a su alrededor se empezó a volver negro.-Amor no tenías que hacer eso- le dijo tiernamente Minato a su pareja- Pero se nos hace tarde y Naoko no tarda en salir de clases, recuerda que sus hermanos hoy no pueden ir por ella- dijo su marido restándole importancia al asunto- Mmm, tienes razón amor solo falta ir por Deidara- dijo Minato con una sonrisa mientras inconscientemente se frotaba su abultado vientre- Adiós Kushina te estaré mandando dinero cada semana. Y una enfermera para que te atienda como acordamos- Dijo Minato ya en el marco de la puerta.
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