Prologo.
"Me gustaría que vivas pensando ¡Es genial estar vivo!"
Sawada Nana
—Pero, me niego a aceptarlo—
—Lamentablemente no me importa Sasuke, te muchas oportunidades antes de que yo tomara esta decisión y se te advirtió más de una vez que si seguías con ese jueguito tuyo de seducir a cuanta mujer se pusiera en tu camino lo único que haría era mandarte al lugar en el que menos te gustaría estar, ahora ya deja de pelear que no conseguirás nada, ve con Itachi para que te de tus papeles—
Fugaku Uchiha, monarca de la familia Uchiha, dueño de una de las editoriales de literatura más importantes en la actualidad y patrocinador de muchas otras discutía con su hijo debido a que este era demasiado problemático. Y no era precisamente que hiciera mal su trabajo de hecho era uno de los mejores editores que habían, pero lamentablemente tenia la mala costumbre de seducir a cuanta mujer se le pusiera enfrente, razón por la cual su padre no dudo en hacerle la advertencia de que si seguía con lo mismo contactaría con algún conocido y le mandaría a un editorial de manga.
—Y vaya que cumplió su advertencia mi viejo— El azabache suspiro para poder ir a donde su hermano mayor. Camino por todos los pasillos, algunas mujeres le saludaban pero este las ignoraba como si no existieran. Cuando llego con su hermano, este sólo le di un saludo con una sonrisa, le extendió la carpeta que tenia su expediente y trabajos realizados hasta al momento.
—Que tengas suerte Sasuke—
—Como podría si me mandan a una editorial de manga—
—Y eso que aún no has visto lo mejor—
— ¿De que hablas?—
—No de nada—
Observo la sonrisa burlona que se formaba en los labios de su hermano, se preguntaba que podía pasar por su cabeza, pero a decir verdad algo en él le decía que dejara e hacerlo, salió sin decir más o despedirse. Observo su expediente no vio nada de malo en él, muy probablemente era su conducta la única que su padre reprobaba.
Al día siguiente se presento en su nuevo trabajo la persona que lo atendió fue un rubia de ojos azules con muy mal carácter al parecer de Sasuke alguna vez fue guapa, pero al parecer y por el anillo que tenia en la mano estaba casada. Su nombre Tsunade, después de presentarse le indico que tomara asiento y comenzó con la platica de cómo se trabajaba, después de unos minutos le hablo de la persona con la que trabajaría.
—Te mandare con la persona que tiene las mejores ventas en nuestra editorial—
—Vaya ¿Enserio?—
—Si, tu padre me pidió también ese favor y sabes nuestro editor que estaba a cargo se opuso totalmente puesto que aun no tenias experiencia, pero la parecer después de muchas platicas y algunas puertas rotas logramos convencerle—
La rubia le mostro una sonrisa –Cabe destacar que con quien te mandare es parte de mi familia así que si haces algo mal te rompo los huesos, por cierto aún esta en la universidad así que puede que muchas veces este demasiado sensible y…—
El azabache se hundió en sus pensamientos, ¿Universidad? ¿Sensible?, como para que contrataran a alguien así…
—Esta persona… Antes de todo, ¿Podría decirme que tipo de editorial es esta?—
—Una donde se publica Yaoi—
—Ah Yaoi…—
Al parecer la rubia pensó que el azabache lo tomo bastante bien a diferencia de cómo se lo había dicho Fugaku anteriormente por teléfono.
—¡Espere como que Yaoi!—
—Creí que ya lo sabías en los papeles que se supone que ayer te dieron para que vinieras aquí tiene el nombre de la editorial y el tipo de impresión que se maneja en la revista—
A Sasuke casi se le iba el alma, era muy mal castigo, tendría que corregir escritos con hombre en situaciones que a él no le gustaría con una mujer de gustos extraños, que dibujaba cosas extrañas y escribía cosas extrañas. Tan solo esperaba que la mujer en cuestión fuera guapa y como era universitaria eso hacia que tuviera más posibilidades, y rogaba a los cielos que no tuviera gustos “extraños”.
—Bueno ya vamos, si haces un buen trabajo hasta que sensei termine con este proyecto tal vez tu padre acepte que puedas regresar a editar literatura—
—Eso suena bien, pero sabe, soy heterosexual no es como si me pusiera muy feliz el hecho de ver ese tipo de cosas—
—Bueno tú te lo buscaste, toma la dirección y la copia de las llaves—
— ¿Copia?—
—Sensei usualmente no abre la puerta aun así la estén derribando a toques, por eso el ultimo editor pidió una copia porque muchas veces tuvo que llamar al conserje para poder entrar por el manuscrito—
—Ya veo—
—Y por nada del mundo digas algo sobre su apariencia tiene un complejo con ello—
— ¿Y eso?—
—Bueno cuando lo veas lo entenderás, pero hablo enserio no digas nada guárdalo para ti, piénsalo, pero no hables en voz alta, estamos por esas fechas donde esta sensible al parecer esta en exámenes—
El azabache sólo asintió, no muy convencido de que “sensei” fuera una persona muy cuerda al parecer era algo extraña y tenia problemas con su apariencia, eso le bajo los ánimos de que fuera una mujer guapa, tal vez no era muy agraciada, pero podría divertirse al parecer.
—Bien Uchiha puedes retirarte suerte con Kyûbi-sensei—
—Si, supongo—
Sasuke salió de la editorial y camino con algo de prisa, iría caminando puesto que no estaba muy lejos el dichoso departamento, realmente era lo peor que le pudo pasar, ahora entendía porque la estúpida sonrisa de su hermano mayor, y lo peor de todo es que el muy idiota ni siquiera se había dignado en el momento en decirle acerca de su nuevo empleo.
Pasando algunos minutos llego a su destino, entro con prisa ignorando el saludo del viejecillo que cuidaba la entrada y subió por el elevador cerrando inmediatamente al momento de entrar ocasionando que una señora se quedara fuera. Llego al piso 9 tal y como decía el papel, encontró el número del departamento y saco las llaves de su saco, entro a la casa la cual estaba hecha todo un desastre, no era que estuviera sucia, sino que había papeles por todos lados al parecer no encontraba su inspiración.
—Hola—
Llamo pero nadie le contesto, suspiro, tal vez no había nadie en la casa, pero tenía que revisar y cerciorarse de que realmente no hubiera nadie. Camino entre todos los papeles, y en una habitación pudo vislumbrar una tenue luz, y oír los sollozos de alguien, se acercó con cautela y entro abriendo la puerta con cuidado y silencio, vio un bulto en la cama bajo una cobija estaba una persona llorando, lo único que se veía eran unos rubios mechones.
— ¿Sensei?—
— ¿Quién es?—
Oyó una voz que aun sollozaba –Soy su nuevo editor Uchiha Sasuke—
Al parecer esto llamo la atención de la persona, se removió un poco y salió de las cobijas, la vista de Sasuke se ilumino había una linda chica de veinte años en la cama, de rubios cabellos y grandes ojos azules, los cuales parecían rojos de tanto llorar, tenia un figura delgada y delicada, tenia una pijama de color blanco.
— ¿Dónde esta Iruka?—
— ¿Iruka?— Le mire confundido pero aun extrañado de que Tsunade le hubiera dicho que había algún problema con su apariencia.
—Si mi editor—
—Bueno pasaron algunas cosas y ahora soy yo…—
Y Sasuke no continuo al ver que la chica se ponía a llorar de nuevo.
—Iruka…—
—No llore sensei—
—No voy a llorar—
—Entonces ¿Por qué tiene los ojos llorosos?—
—Por nada—
A Sasuke le pareció encantadora aquella chica, en realidad podría agradecerle a su padre el cambio, que más daba si dibujaba cosas extrañas era linda y punto. Quería agradarle y poder llevársela a la cama.
—Bueno sensei parecer que no llegue en buen momento mejor regreso mañana—
—Na quédate, supongo que podría al menos levantarme de esta cama y enseñarte el trabajo que llevo—
—Si, bueno voy a la sala en lo que se cambia de ropa—
—Si—
El moreno salió de ahí y se sentó en el primer sillón que vio, no estaba tan mal, podría llegar a gustarle su trabajo, salió de sus ensoñaciones cuando oyó pasos, volteo a ver a sensei, pero se quedo sorprendido. Frente a el un rubio de ojos azules, demasiado bonito para ser hombre. Al parecer el rubio noto la mirada del azabache.
— ¿Qué sucede?—
—Eres un chico—
—Si lo soy—
— ¿No eres un chica?—
Y fue entonces cuando Sasuke sintió un golpe de lleno en la cara – ¿Insinúas que parezco una chica?—
Vio la cara de furia del menor, y como ese carácter frágil de hace unos momentos se trasformaba en el de una fiera.
— ¡Yo no tengo la culpa, pareces una chica dobe!—
—Maldito teme…—
—Joder cálmate y siéntate—
Sasuke le señalo el sillón y el rubio se calmo, tomo asiento delante de él y soltó un bufido bastante molesto.
—Me llamo Uzumaki Naruto, tengo veinte años estudio la universidad, pocas personas saben que soy hombre mi pseudónimo es Kyûbi, y si empiezas a creer que soy homosexual, estas equivocado soy completamente heterosexual—
No cabía duda que el mundo era muy embustero con él, frente a él estaba uno de los mangakas mejor vendidos en historias Yaoi, con tan sólo veinte años y no sólo eso tenia una cara demasiado bonita, demasiado histérico, y al parecer con muchos complejos. Di una sonrisa de lado.
—Vaya que la vida es extraña—
—Supongo que si, es por eso que es genial estar vivo—
—Uzumaki Naruto ¿Eh?—