Kyuhyun acababa de llegar a la casa; al parecer estaba vacía, así que fue a la cocina a buscar algo rico para comer y luego iría a su habitación a ocupar la computadora para jugar un rato.
Ya estaba entrando a la cocina cuando vio algo que lo dejó helado.
Vio a Sungmin comiendo unas fresas
Lo sé, no era nada especial, ni sensual ni nada parecido; pero para el depravado de Kyu no lo era. El acababa de tener una visión bastante erótica de su conejo.
No era la forma de comer en si (aunque comía bastante sensual), si no que Sungmin vestía una de las camisetas de Kyuhyun; era color rosa y tenía bordado “Kyu” en el frente.
No saben cuánto le encantaba a Kyuhyun esa camiseta. A Min le quedaba ancha y eso a Kyuhyun le parecía sexy, muy sexy.
A veces Kyu pensaba que era un enfermo mental por ser tan pervertido con su hyung. Pero bueno, el daño ya estaba hecho
Pero el tenía la culpa. Era lindo, tierno, asustadizo como un conejo, era como ver el aegyo en persona; también era fuerte, sabia defenderse y además era sexy. ¿Qué más se podría pedir?
- ¡Oh! ¡Hola Kyu~! No me di cuenta de que habías llegado – Dijo aquel chico rosa, sacando al menor de su ensoñación.
Algo le molestaba en los pantalones.
- Hola hyung.
- ¡Estoy comiendo fresas! – Dijo Sungmin, señalando el pocillo con la fruta
- Sip, ya me di cuenta, Minnie – Dijo y le revolvió el cabello. Sungmin se sonrojó.
Kyu amaba cuando se sonrojaba.
- ¿Quieres?- Preguntó el inocente conejito, sonriendo.
- ¿Eh? Oh, no, gracias; estoy bien. – Min hizo un puchero.
A Kyuhyun le encantaban esos pucheros.
- Uhm… está bien, pero te guardaré una parte – Dijo. Sonrió y siguió comiendo de la misma forma en que lo hacía antes.
Rayos, como le gustaba a Kyu esa forma de comer.
Como se estaba calentando al ver a su conejo ahí, comiendo fresas como si nada. Como le hubiera gustado follárselo ahí mismo. Pero no; tenía que aguantar un poco más.
- Min, ¿podrías comer de otra forma? – Sungmin lo miró, un poco decepcionado
- No~… ¿Por qué? – Preguntó haciendo otra vez un puchero
- Quiero ver cuántas formas tienes de comer – respondió de inmediato, notando en seguida que lo que acababa de decir fue estúpido.
Pero al parecer Sungmin no lo notó; de hecho la idea le agradó.
- … ¡Qué divertido! Ok, comenzaré. –
- Muy bien – Dijo el maknae sonriendo, feliz de que esa tortura terminara.
- Tú me avisas cuando quieras que cambie mi manera de hacerlo ¿si?
“Mi manera de hacerlo”… la imaginación de Kyuhyun vuela cuando escucha esto. Un poco mas y comienza a babear.
- Ehh... ¿Kyu?
- ¿S-si? – dijo un poco nervioso, ya iban dos veces que le pasaba lo mismo: se quedaba pensando en las cosas que le quería hacer a ese conejo sexy
- Tú me avisas… ¿sí?- Repitió Minnie
- Está… bien- dijo aun un poco ido. Sungmin sonrió y comenzó a comer.