Allí estaba... postrado en la cama del hospital... esperando por mi muerte, solo... sin poder haber echo nada... ni siquiera había podido cumplir mi promesa…
Genial Kouyou… eres un maldito imbecil, la persona que mas querías… La persona a la que amabas… La haz lastimado justo antes de tener un accidente, justo antes de estar en coma…
Lo escuchaba… escuchaba sus sollozos, son mi culpa… pensar que cuando nos conocimos solo nos provocábamos sonrisas, incluso palabras de cariño… todo era tan perfecto…
Flashback
-Uru! -Escuche su grito y luego sentí sus brazos rodearme por mi espalda, sonreí y acaricie sus manos… no podía evitar hacerlo
-Taka, por fin llegas -me voltee apenas me soltó y lo mire con mi habitual sonrisa para verlo reír con algo de pena
-L-lo siento - Ahora reí yo, no había tardado en enamorarme de el, solo… había tardado en aceptarlo
-Que lindo lugar Shima! - sonrío tan alegre mientras yo llegaba tras el, me senté a su lado dando un trago a mi bebida-
-Lo es verdad? -sonreí también observándolo, ese era el momento- Taka... te traje aquí porque quería decirte algo importante
- Algo importante? Uhm.. -asintió - yo también quiero hacerlo, ¿me dejas? - mi cara cambio a una de total sorpresa, que solo duro unos segundos, disimulándolo-
- Claro... dime - sonreí una vez mas, intentando transmitirle seguridad-
-Pues... veras, Le diré a Aoi que me lo amo - muy bien, ahora si no pude disimular mi cara, mi corazón... que decir de el?- y... como tu eres tan detallista quiero que me ayudes – porque no me pedio que me apuñale? O lo hubiera echo, hubiese dolido menos
Aoi y Ruki llevaban saliendo unas semanas, no entiendo porque había aceptado salir con ellos, pero allí estábamos, caminando de la mano los tres... era tan deprimente pensar en que tomaba la mano de la persona que amaba, pero al mismo tiempo ella tomaba la mano de su persona “especial” y viceversa, ¿En pocas palabras? Alli estaba de más…
-Porque te alejas de mi Takashima?... eres mi mejor amigo, eres como mi hermano
- Por eso mismo lo hago… - susurre casi de manera inconciente-
- Ya no me quieres? Es porque engorde? Porque tengo mas problemas que antes? Ya te aburriste de mi Shima?
- No digas esas cosas... son puras tonterías...
- Entonces porque es?! ¡Dímelo Kouyou! - me había azotado contra la pared de aquel callejón, últimamente era mas violento, aunque siempre había sido de desesperarse ante situaciones que le afectaran-
- Es porque te amo Takanori... ¡Porque me he enamorado de ti! - dije lo ultimo apretando mis labios, mirándolo serio, con tristeza, que esta aumento al ver la cara de espanto del mas bajo, lo empuje decepcionado para salir corriendo de allí, no quería tener respuestas, ya la sabia…-
Fin de Flashback
Dolía saber que nunca me vería como nada más que Kouyou, su mejor amigo, casi su hermano, su pato protector… “Shima por favor… Shima despierta, ¡Shima despierta ahora, idiota!”. Hace tanto no escuchaba su voz… seguramente ya se había resignado, ya no tenia esperanzas de que vuelva a abrir los ojos, ya no quería verme tirado en una cama… ya no quería verme… “Kouyou… ya ha pasado un mes… quien te crees para tenerme asi ah?... despierta Shima, todos te necesitamos aquí…Te necesito”
Akira… el siempre había estado conmigo, aguantando mis llantos, mis gritos, mis rabietas… y sin embargo siempre me quiso y ayudo. Sabia que nunca me dejaría… justo ahora sentía sus caricias en mis manos sobre mi pecho, me gustaría poder abrir los ojos o simplemente sonreírle… que sepa que estoy bien, que lo mejor será dejarme ir, sentí su mano tomar la mía con fuerza… Akira me lastimas, no… no estará llorando, verdad? Ese Akira que no lloro ni en la muerte de su padre... ¿Por qué?
“¡Kouyou por el amor a dios ya deja de jugar y despierta! Por favor...”
Su tono de voz... Akira, Akira estaba llorando… “Señor por favor salga de la habitación, el paciente Takashima debe descansar correctamente” Un leve susurro proveniente de lo que creo, una enfermera hizo que Akira soltara mis manos despacio, aun sin quitarlas de sobre estas “Esta bien, déme solo un minuto mas” Esta vez oía un sollozo de su parte, no podía creerlo...
Nuevamente silencio, lo odio, siempre lo he hecho...
No se cuanto tiempo ha pasado ya, la única vos que oía, la única vos que me acompañaba era la de Akira, siempre me decía cosas muy lindas… Siempre se había preocupado tanto por mí, realmente lo apreciaba tanto…
“Señor Suzuki, por favor ya es hora de que se retire” Justo a tiempo, creo, la voz de la enfermera interrumpía los relatos de Akira “Uhm, enseguida” luego de eso solo escuche un silencio y sentí débilmente un peso en mis labios
Akira me había besado...
El contacto solo duro unos segundos, Luego de eso el silencio abarco en la habitación.
Paso un tiempo en el que no volví a escuchar mas nada, solo la voz de la enfermera cuando venia a revisar mis signos vitales, que cada día eran peores
“Shima, ya me estoy cansando de decirte que despiertes así que si no despiertas ahora me obligaras a patearte hasta que lo hagas”
Otra vez oí su voz, la vos de Akira, lo había extrañado... Sus manos tomaron las mías, sentí algo de fuerzas, pero era solo por ese momento... sabia lo que vendría luego, lentamente abrí los ojos, viéndolo allí, tan desprolijo como siempre
-Shi-Shima! - grito sorprendido al verme despertar, solo pude sonreír levemente- ¡i-iré a avisar a los doctores! - dijo casi en un grito soltándome de apoco las manos, a lo que negué sin soltarlo, apretando sus manos con todas mis fuerzas, que no eran muchas tampoco - ¿Qué..? - sonreí débilmente, sus ojos estaban vidriosos, con pesadez y dolor pude articular unas palabras-
- A-Akira… No llores por mi… Gracias por no abandonarme… Nunca - mi respiración cada vez era mas pausada y dificultosa, cerré los ojos lentamente, era la hora de dejar de resistir-
- Shima… ¡Shima no! ¡Abre los ojos! - Mis manos caían ya que dejaron de sostener… la sonrisa que hace poco había formado, lentamente se iba desapareciendo, Mi corazón dejo de latir justo después de pensar en el nuevamente, justo después de que dejara de controlar mis sentimientos y que lagrimas rodaran por mis ojos que ya no veían, agradecí dejar de sentir… en ese momento… Deje de existir…