Saben a diferencia de lo que muchos creen, los juguetes si podemos hablar. Hablo en serio! Si no como es que en este momento están escuchando el monólogo de un oso de peluche? Ah! Es verdad, aún no me he presentado. Para los que no me conozcan, mi nombre es Usami Suzuki. ¿Les parece conocido el apellido? Así es, soy el oso de felpa favorito del gran USAMI AKIHIKO TAI TENTEI, ¿Sorprendidos? Deberían estarlo, después de todo ¿con cuántos osos parlantes se han encontrado?
Bueno a decir verdad no estoy aquí para hablarles de mi, en realidad quiero hablarles de mi dueño, el gran escritor Usami Akihiko y de su pareja el adorable Takahashi Misaki.
Ambos se llevan 10 años pero aún así se quieren mucho aunque Misaki quiera ocultarlo. Mi vida se ha vuelto mucho más entretenida desde que vivo con estos 2. Antes akihiko no sonreía tanto como lo hace ahora, se veía triste y rara vez lo veía tan entusiasta. Todo es gracias a Misaki, podría decirse que desde que él llegó a esta casa, las cosas han mejorado mucho. Como les decía, mi día a día es muy entretenido y como ya están aquí quiero compartir con ustedes una semana de nuestras vidas diarias, ¡disfrútenlo!
Atte. Usami Suzuki
Lunes: Mañana
Bueno el primer día de la semana. Mi día comienza un poco incómodo. Estoy durmiendo tranquilamente cuando de repente siento movimiento en la cama, trato de ignorarlo pero poco a poco los movimientos se hacen más intensos y puedo escuchar voces. Ya no puedo conciliar el sueño, abro los ojos y veo a Misaki tratando de zafarse de los brazos de Akihiko. Siempre es igual, Misaki se queda dormido en el pecho de Akihiko y cuando despierta en la mañana trata de soltarse pero tiene que luchar un buen rato antes de que lo suelten y una vez que lo hace comienza a gritar diciendo que no le gusta que lo abracen de esa forma.
Sinceramente no entiendo porque dice esto. Muchas veces que me he despertado antes que estos dos y lo he visto mirar con ternura a mi dueño, incluso a veces deposita un pequeño beso en sus labios y después de hacerlo ¡se sonroja completamente! ¡Créanme se ve realmente adorable sonrojado! Lo sé, sé lo que están pensando pero deben considerar el hecho de que mi dueño es el querido “Usagui-san”.
Después de este ajetreado despertar veo a Misaki bajar las escaleras, seguramente preparará un delicioso desayuno como todos los días, ¡lástima que no pueda comer! En fin mientras Misaki está abajo veo como mi dueño se dirige al baño para tomar una ducha. Concilio un poco el sueño hasta que nuevamente me despierto al escuchar el closet abrirse. Akihiko se pone un traje sencillo y una de sus miles de corbatas y luego se dirige hacia mí.
- Buenos días Suzuki-san.
- “Buenos días Akihiko-sama”
- Bajemos a desayunar, estoy seguro que Misaki ya habrá preparado algo delicioso, vamos.
- “Sí, ¡lástima que no tenga boca ni dientes!”
En realidad quisiera que pudiera leer mis pensamientos como yo puedo leer los suyos. Bajo las escaleras en los fuertes brazos de mi dueño, luego soy depositado en una de las sillas de la mesa y los veo comer tranquilamente. Sus conversaciones van desde cómo van los manuscritos de Akihiko hasta los cursos de Misaki.
Luego de esto Misaki lava los platos y mi dueño y yo leemos el diario. Estamos leyendo cuando siento a mi maestro levantarse, volteo y lo veo dirigirse hacia Misaki quien por estar lavando los platos parece no notar lo que está pasando. Lo demás es cosa de rutina. Akihiko coge a Misaki por la cintura y comienza a besarlo mientras el otro niega que lo disfruta.
- ¡n-no! ¡U-usagui-san! ¡Aaah! basta… nnng. T-tengo que ir a clases… ¡aah! ¡Aaah! nng… ¡l-llegaré tarde déjame ir!
-no lo haré, sabes delicioso.
-¡nnng!... aah… ¡y-ya basta!
En eso veo a Misaki correr a coger sus cosas y salir corriendo de la casa mientras grita
- Usagui-san ya me voy, tu almuerzo está en el horno. ¡Cuídate!
Mi dueño vuelve a sentarse a mi lado y mientras acaricia mi cabeza me dice
- Se volvió a escapar, pero ten por seguro que ¡esta noche no se salvará!
- “Estoy seguro que no lo hará”
Le respondo mientras en el fondo comienzo a reírme al imaginar lo que sucederá en la tarde.
--------------------------------------------------------------------------------
Lunes: Tarde
La tarde transcurre normalmente. Akihiko-sama y yo nos sentamos un rato a leer el periódico. Miramos las noticias de actualidad, de finanzas y pronto llegamos a la sección de entretenimiento.
- Dime Suzuki-san, ¿hace cuanto que no voy al cine con Misaki?
- “si no me equivoco hace más de un mes”
- Creo que hace más de un mes…
- Es lo que acabo de decir…
- ¿Qué te parece si salimos mañana? Podemos ir al cine o a pasear por ahí, estoy seguro que a Misaki le encantará la idea.
- “Supongo que me quedaré solo en casa, bueno no importa diviértase akihiko-sama”
- Por supuesto que tu también vendrías con nosotros
- “¿de verdad?”
- ¿Qué dices Suzuki-san?
- “¡¡¡Siiiiiiiiiiiii!!! Gracias akihiko-sama”
- Creo que el cine es el lugar perfecto para aprovecharme de Misaki jeje le haré pagar por escaparse hoy.
- “Lo sabía…”
- Dime, ¿qué película te gustaría ver?
- “Pues….”
No puedo responder, de pronto escucho un ruido aterrador. Por un minuto pienso que esos fuertes golpes y gritos son el presagio de que se acerca el fin del mundo. En verdad llego a creerlo y comienzo a temblar. Sin embargo al ver de reojo el reloj me percato de mi error.
Son las 12, se oyen ruidos y gritos en la puerta. La respuesta es obvia, la razón de todo ese escándalo es:….
- ¡¡¡Sensei!!! ¡¡Entrégueme el manuscrito en este instante!!
- Ya basta Aikawa! Gritas muy fuerte
- ¡¡No gritaría si me entregara sus trabajos a tiempo!!
- ¡Aikawa estas asustando a Suzuki-san!
- “En realidad Akihiko-sama…. Ya estoy acostumbrado a esto, solo que a veces me olvido jejeje”
- Si me entrega el manuscrito dejare de gritar
- ¡Qué molesto!
Akihiko-sama se levanta del sofá y sube lentamente las escaleras para poder recoger el manuscrito. Miro a mi dueño y no me doy cuenta cuando unos brazos me levantan y me abrazan.
- Perdón Suzuki-san no quería asustarte, ¿me perdonas?
- “Claro que sí Aikawa-san”
- Aquí tienes, ahora suelta a Suzuki-san
- ¿Eh? ¿Pero por qué sensei?
- “A mí no me molesta”
- Porque es mío.
- ¡Qué egoísta sensei!
Lentamente Aikawa me deja en el sofá toma el manuscrito y se retira. Mientras tanto akihiko-sama enciende un cigarrillo
- “¡Akihiko-sama por favor deje de fumar!”
- Dime Suzuki crees que… ¡¿eh?! ¿Ya es tan tarde?! Perdón Suzuki-san iré a recoger a Misaki. Aún me debe lo de esta mañana
Pronto un aura pervertida rodea a mi amo. Misaki si estás ahí, escóndete no sabes lo que te espera.
- ¡Me voy!
- “Vaya con cuidado”
La puerta se cierra dejando que un silencio sepulcral invada mis oídos. Otra vez esa sensación de soledad. No me gusta, trato de dormir para olvidar. Cierro mis párpados lentamente pensando en el rostro de akihiko-sama y en la gran sonrisa de Misaki-kun.
- ….ije
- …..asta
- …eltame
- ..cuid….suzu..
- “¿Eh?”
Abro mis ojos, y me doy con la sorpresa de que estoy en los brazos de Misaki-kun.
- “¿Qué fue lo que pasó?”
- Suzuki-san, ¿te encuentras bien?
- “Misaki-kun no te preocupes estoy bien”
- ¡Baaka usagui! Por tu culpa Suzuki-san casi se cae.
- “Misaki-kun…. ¿Me salvaste? ¡¡Gracias!!”
- No fue mi culpa si no te hubieras resistido esto no habría sucedido
- ¡¡Deja de culparme por todos tus errores!!
- “¡Akihiko-sama! ¡¡Eso fue cruel!!”
De pronto el gran escritor toma la cintura de Misaki y lo carga como si fuera una pluma
- ¡¡Bájame!! ¡¡Suzuki-san se va a caer!!
- “¡Por favor akihiko-sama! ¡En verdad me voy a caer!!”
No importa lo mucho que suplico. Misaki me suelta y caigo de cabeza contra el suelo mientras observo como akihiko-sama carga a Misaki-kun y se dirigen a su habitación. Veo los forcejeos del menor pero son en vano.
Intento levantarme, no lo consigo sigo de cabeza en el frío suelo y lo peor de todo, ¡¡Esta noche no podré dormir!! ¿Por qué? Bueno, ¿ustedes dormirían si estuvieran tirados bocabajo en el piso y arriba se escuchan ruidos muy comprometedores?
- ¡¡Aaaah!! ¡¡Basta!!
- ¡Nnngg!
- Misaki
- ¡Aaaaaaaaah! ¡¡Usagui-san ahí no!!
- ¡¡Aaaaaaaaaaah!!
Suspiro. Una vez más se han olvidado de mí. Y yo una vez más intento ignorar la incómoda pose en la que he terminado e intento cerrar mis ojos para poder dormir aunque sea un poco. ¡Aún así se que no lo lograré!
Continuará.....