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El interior de carne y el de engranes por sleeping god

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Notas del capitulo:

Ni hablar de la tardanza pero debido a que en este me regañaron lo subí prímero que el de IDLE. Quizá ese la semana entrante o, si tengo suerte, mañana.

Disfrutenlo.

Voy al cierre aun humillado, veré a mi pantera por última vez y diré que es el final.

Logro un lugar casi hasta atrás. Todos están emocionados por que el rey pantera dará su despedida, se va el sujeto de mayor renombre en la escuela… se marcha el muy maldito también de mi vida con ese discurso.

 

 El que aparece es Ichimaru, vestido formalmente, sonriendo zorrunamente.

-buenas tardes, chicos. Hoy es el último día de clases…-lo interrumpe un alboroto general por esa alegre información-…y para algunos el último día en esta escuela. Sé que normalmente el director da un discurso pero tuvo que ausentarse, así que pasaremos directamente a el alumno que los despedirá, Grimmjow Jaegerjaquez-lo aplauden todos los alumnos como a una estrella de rock, sin embargo estoy preocupado, el pantera me dijo que su padre estaría ahí y que se pierda su graduación puede, no, estoy seguro que lo afecta. Al salir caminando no sonríe.

Toma el micrófono y ahora observa a todos.

-debo decir que sobrevivimos-empieza tranquilamente, con algo de divertido en su voz-literalmente, sobrevivimos a 3 años aquí… pero no quiero decir eso-se hace un silencio, y hasta Ichimaru deja de sonreír. El pantera cierra los ojos y alza la cabeza, soltando cansadamente el aire y sonriendo, abre los ojos y los veo posados en mi-3 años donde algunos sacaron su verdadero ser pero la mayoría nos ocultamos, agachamos la cabeza y nos convertimos en maquinas sin mente ¡así es, bola de putos, es la pendeja verdad!-grita con emoción, abriendo el saco blanco, dejando ver la playera negra-hasta yo-dice con voz más baja-los espadas tomaron lo mejor de mi cuando no los necesito-se baja de la plataforma y va con su grupo-esta bola de matones, todos con defectos. Starrk que dice cuidar a su padre pero que en realidad espera ansioso su muerte para no hacerlo más-escucho que algo replica el susodicho más se aleja el pantera-las terceras espadas que dicen entrar de doctoras pero para lo único que sirven será calmar la calentura pues en su cabeza únicamente hay mierda y pornografía-se escabulle del grupo y se alza en las butacas- Ulquiorra que teme no ser querido nunca y por lo mismo no le dice al maestro de escritura japonesa que le gusta-se oye una exclamación de asombro y el maestro Byakuya, en la tribuna, se muestra asombrado- Nnoitra que sabe que no durará en la universidad y finalmente será echado a la calle a vivir del robo, luego la cárcel y finalmente una patética muerte-brinca las butacas para escapar de los enojados estudiantes y seguir con su discurso- Aporro que cree que no sé que tiene sida, Sonmari que no sabe que su novia le pone el cuerno… ¡Y QUE YO ME LA COGIA EN TU PROPIA CASA CUANDO BAJABAS A PREPARAR LA COMIDA!-se ríe ante todos los espadas-así es, ella no estaba abochornada porque tu cuarto no tiene calefacción, pendejo-finalmente lo alcanzan y se hace una pelea encarniza entre los espadas de traje negro, excepto Grimmjow, vestido de blanco, sale de entre ellos, recoge el micrófono y vuelve al escenario, sangrando de la boca y la nariz.

-quiero decir que todo esto fue una verdadera mierda, excepto por el único que supo que conservarse, el chico de que me di cuenta que me enamoré…-suelta le micrófono y va a mi lugar, no me muevo y , con el silencio, todos escuchan lo que dice-te amo, no me di cuenta de que en realidad si estoy loco por ti, Ichigo-me extiende su mano y sonríe amablemente. Todos nos miran y sé que dice la verdad.

-jodete, Grimmjow-le espeto, marchándome por la puerta.

Al salir escucho risas, burlas porque lo rechace, negué ser la pareja del gran rey del colegio, sexto espada Grimmjow Jaegerjaquez, sé que eso me hará famoso pero es lo de menos, fue cruel conmigo y no dejaré que lo sea otra vez.

 

Vuelvo a casa y por más que intento distraerme con la guitarra, la televisión o la música no sale de mi mente la imagen de Grimmjow decepcionado de que no aceptara su mano… me preocupa lo que le pasara después de irme pues insulto a medio mundo que no se tientan el corazón a la hora de pelear.

Para calmar mi mente vuelvo a escuela, saltando la reja y dirigiendo en la oscuridad al viejo auditorio donde una vez hice aquella obra. Con la luz de mi celular ilumino las bancas tiradas por doquier, realmente ese desastre no me sorprende hasta ver una rota con sangre, sigo iluminando, encontrando más sangre pero lo que dispara mi alerta es una línea de arrastre hasta la puerta trasera.

-oh, no, Grimmjow…-salgo corriendo y el rastro de sangre me lleva hasta el estacionamiento y luego desaparece. Supongo que han sido los espadas pero al ver lo que dice el lugar de aparcamiento se me hela la piel y el corazón con su “director” en letras grandes y negras.

Marco de inmediato a su número y suena apagado. Me recrimino el dejarlo solo pero luego pienso que debo encontrarlo, buscar donde vive e ir a… no sé, pero debo ir.

En una cabina telefónica busco el nombre de Aizen, es una enorme cantidad y el Sousuke la reduce solo un poco, en un atisbo de esperanza busco a Ichimaru y de él solo hay dos. Marco y me contesta la voz de un niño que antes de que me pregunte mi nombre le es retirado el auricular.

-¿Quién es?-es la voz el subdirector.

-soy Ichigo Kurosaki, necesito saber dónde vive Aizen.

-distrito 6, es una casa muy grande de rejas negras y tejado verde-me dice al momento, quiero preguntar si sabía que lo llamaría pero me dice otra cosa-ten mucho cuidado, Grimmjow no estará en condiciones de protegerte ni protegerse a sí mismo-y me cuelga.

Puede que me este metiendo en algo peligroso más necesita mi ayuda, nunca nadie ha visto por él y yo… puede que no pueda perdonarlo y sin embargo no merece aquello.

 

En el metro llego al distrito dicho, muy grande que parece que antes estuvo en gran esplendor pero que lo ha perdido y lo único que queda es su historia en las enormes casas mal cuidadas.

Casi al final de la calle veo las rejas negras y los tejados verdes opaco. Sin embargo no puedo brincar la reja y, en un recuerdo, voy a la parte trasera, donde logro trepar por un árbol y entrar por una ventana abierta, escondiéndome tras la cortina verde jade que ondea al viento. No hay nadie más la luz de una lámpara ilumina la enorme sala que se ve vacía con solo tres sillones y un par de libreros y aun la pintura blanca no evita que se sienta solitario. Avanzo en silencio hasta la recepción, frente a mi veo otra sala y más al fondo una habitación con luz, escucho cacerolas y entiendo que es la cocina; justo a mi izquierda tengo unas escaleras que van al segundo piso, se ven viejas y temo que crujan con mi pesa, respiro tragándome el miedo y poniendo el primer pie, luego el segundo y cuando creo que no hare ruido voy de dos en dos por si acaso, recorro el pasillo, pasando por varías puertas el fondo, no veo más escaleras pero estoy seguro que hay un piso más arriba porque se escucha como alguien golpea el piso con el talón de su zapato. Abro la última puerta y me da a unas escaleras, subo pero esta vez crujen ante mi peso y a la mitad los golpes se acallan, me congelo al instante y trato de pensar en si moverme o seguir subiendo, opto por bajar y abrir otra puerta cuando unos pasos se escuchan bajar, entro a la primera que se cruza y cierro, recargándome en ella y cierro los ojos como si eso me hiciera invisible. Al parecer ni me notan pues los pasos siguen hacia abajo. Abro los ojos y por la luz de fuera veo que es una sala de música, con un enorme piano de cola en el centro, reviso los estuches, encontrando un contrabajo, guitarras desde eléctricas hasta acústicas y semiacústicas, un par de violines, una batería y más instrumentos… lo curioso es que todos estén con una capa de polvo encima y en uno, una pequeña guitarra azul, tiene escrito al reverso “para los tiempos libres de mi gatito. Con amor, tu padre”, la deje en su lugar y seguí subiendo, pensando en que siempre lo manipuló pues hasta en los regalos le decía cuando usarlos. Trato no pensar en ello y si en buscar al gatito; en la parte superior solo había dos puertas, la de la derecha estaba abierta y mostraba una gran cama, un escritorio para arquitectos con la luz prendida y unos planos puestos en ella, varios libreros, un tocador donde pude ver fotos del pantera desde niño… pero no a esta edad. Abrí la otra con cuidado, viendo primeramente una cama y luego un balcón abierto por donde entraba luz y me dejaba ver un escritorio, un armario, un gran espejo y… a el pantera temblado en el suelo con las ropas rotas y bañado en sangre. No grité pero si corrí a verlo.

-Cristo ¿Qué te hizo?-dije tocándolo y manchándome de su sangre. No reaccionaba hasta que intente sentarlo, gritando de dolor, le puse la mano en la boca para que callara pero tardó en reaccionar, viéndome con un miedo indescriptible.

-…ishigo…-dice apenas entendible por la mandíbula inflamada.

-debemos ir a un hospital-intento jalarlo pero se niega a ser movido-vámonos, Grimmjow-le ruego más él no se mueve-te va a matar si te quedas-lo encaro y aun así no me mira.

-vete… tú…-dice sacando hilos de saliva sanguinolenta.

-no voy a dejarte, es imposible que yo lo haga

-¿po… qué?

-…aun te amo-confieso aunque quería guardármelo, me parece que sonríe y ahora pone de su parte. En cuanto está en pie se tumba sobre mí, gimiendo en voz baja.

-no… puedo…

-claro que sí, vamos.

-no… mi… fierna…-comprendo que se refería a su pierna y al verla supe lo peor, estaba rota.

-úsame de muleta-me pongo bajo su brazo y aunque sufre siguo avanzando, lentamente y antes de llegar a la puerta escucho abrirse la puerta de las escaleras. Actuó primero el peliazul, sestándose y recostándose nuevamente, señalándome el armario. Entro y me encierro, esperando… esperando…

-al fin despiertas-no puedo ver nada pero escucho al pantera bufar, lo interpreto como enojo-estás muy mal herido, mi gatito, debemos ir al hospital.

-bien…-afirma el estudiante.

-pero primero discúlpate.

-shupame… las…-y un golpe seco. Cierro los ojos y aguanto no salir, podría intervenir y solo perjudicar más a Grimmjow.

-discúlpate, mal nacido-le espeta con tono furioso-me lo debes, eres una basura sin mí, no eres nadie, nunca lo serás, soy el único que piensa en ti, ni tú mismo te puedes apreciar-y un llanto, eso me duele más que el golpe. Muerdo mis nudillos y me doy cuenta que ahora temo salir a hacer algo por él. Y si lo golpeaba más fuerte ¿Saldría? ¿Tendría el valor?

-pe…dón…-otro azote y derramo lagrimas.

-discúlpate bien-se burla y sigo escuchando al menor sufrir.

-pe.. pe… ah… per…-le duele, mierda, no puede hablar, hijo de puta.

-¡habla bien, bastardo!-insulta y casi me arranco la piel de odio.

-¡perdón… ah! ¡perdón…!-y grita, posiblemente lastimándose los tendones heridos.

-bien, mi querido, no fue tan difícil. Mírate nada más lo que me obligaste a hacerte, pero le diré mañana temprano a Momo que te cure porque en un hospital harán muchas preguntas.

-¿ma… manana…?

-si, mañana-se va y salgo inmediatamente, ahora tiene además los ojos rojos de llanto y la boca le sangra abundantemente.

-en marcha-le digo pero el baja la cabeza.

-manana estaré… bi… biem…-no puedo creerlo, sigue queriéndolo.

-ese idiota no se te volverá a acercar otra vez-no funciona. Lo abrazo con cuidado y le dijo a los ojos-no es verdad lo que dice. Ven conmigo, Grimm…-veo su duda y no puedo evitar decirlo-yo te necesito más que el, yo si te amo-sus manos suben un poco y me abraza.

-pe… perdón…-dice con más lagrimas.

-no importa, vámonos-mientras se pone de pie me asomo y la puerta está cerrada. Lo ayudo a salir con el mayor silencio posible pues debajo de la puerta aun se ve que tiene luz encendida. Por suerte prende el televisor y podemos bajar las escaleras y en el primer piso veo a esa chica pequeña, la secretaria del director, al parecer sirviendo la cena, entrando y saliendo de la cocina a la otra sala que parece tener más al fondo un comedor. Parece fácil evitarla cuando entre a la cocina pero el peso de Jaegerjaquez me sorprende y por poco nos tira, lo veo y se ha desmayado. Lo bajo en las escaleras y toco su rostro, demasiado caliente… debo sacarlo de aquí pronto. Recupera el conocimiento y se pone de pie otra vez.

-¿quieres que descansemos?

-no…-ahora veo algo que me da aliento en sus ojos, determinación, desea salir de aquí.

Entra a la cocina y bajamos, pasando por la recepción y hasta la puerta principal, la abro lentamente. Damos al patio delantero y por fin a la calle.

-lo logramos, Grimmjow-le digo en tono triunfante pero él no está ni alegre, parece pensativo y hasta atemorizado-todo estará bien. Vamos al hospital

-no…-dice firmemente-me… busca… rá… en…

Tiene razón, entonces debemos ir con mi padre.

Debemos caminar un poco más para poder parar un taxi, lo cual se dice fácil pero para Grimmjow es toda una travesía, se desmaya otras dos veces antes de poder dar con la avenida.

Abordamos uno y el conductor nos mira, o bien, a mi herido acompañante.

-¿al hospital?-pregunta muy seguro.

-no…-al quinceavo distrito-le digo pasando la mano por la frente del ojiazul. Se está quedando dormido con la fiebre alta-Grimmjow… falta poco.

-…tengo… su…e…no-susurra cerrando los ojos, no sé qué tan graves sean sus heridas e igual temo que duerma.

-espera un poco… sólo un poco-no me hace caso por lo que toco su barbilla y se queja del dolor-no te duermas-se despierta y con esfuerzo permanece así hasta mi casa.

Al abrir la puerta mi padre es el primero en aparecer y no hace falta que diga algo para que me ayude a llevarlo al sillón.

-¿Qué le pasó?

-eso no importa ahora-le respondo esperando que traiga lo que debe. Por suerte conservó la mayoría de las cosas de la clínica y empieza por desnudarlo; lejos de gustarme me asusta ver su cuerpo lleno de raspones, moretones y en una extraña mezcla de colores rojo, morado, negro y verde-papá, se está durmiendo-le aviso con temor en mi voz.

-que no duerma, necesito saber donde le duele-me arrodillo ante su cara y la acaricio suavemente-Grimm, sólo un poco más, necesitamos que nos digas dónde te duele.

-… todo…-dice queriendo ser burlón pero no lo logra.

-Grimmjow, tocaré cada costilla y me dices que sientes-pasa por las primeras sin reacción mayor que a los moretones pero del lado derecho hace varías quejas antisonantes-tienes quizá dos astillas y definitivamente una rota-continua con las manos donde tiene los tendones lastimados, la pierna izquierda rota y lo que mi padre más teme son las heridas internas abdominales-debemos llevarlo al hospital, Ichigo.

-no…-le digo con pesar, ambas cosas son malas; si lo llevamos Aizen lo podría encontrar y si se queda podría… podría…-¿no hay algo que tú puedas hacer?

-claro pero tengo que revisarlo bien-luego parece recapacitar y dice-podemos ponerle otro nombre e impedir que tenga visitas pero hay que llevarlo-parece que entendió mi preocupación.

Pasan varías horas antes de que tenga noticias del pantera. Sólo puedo dar vueltas y pensar en él.

Finalmente sale mi padre y me sonríe.

-ya lo hemos vendado y por suerte no tiene heridas internas y la costilla rota no tocó los pulmones-suspiro aliviado.

-¿ya puedo verlo?

-sí, aunque duerme, está agotado-paso al pequeño cuarto con olor a lavandina, se encuentra postrado en la cama, vendado desde el abdomen hasta el cuello, con otras más en las manos, en su pierna rota y en la mandíbula. Duerme plácidamente, sin notarme siquiera.

Me siento en una silla y noto que también estoy cansado.

-Grimmjow-nombro con pesar, siento que es mi culpa por rechazarlo, no sabía que esto pasaría… bueno, ni siquiera sé qué pasó más debí estar ahí.

 

En la madrugada despierto con dolor de cuello por la posición en que me quedé. Mi paciente no ha despertado. Entra una enfermera que le toma la presión y la temperatura.

-¿Cómo está?-me atrevo a preguntar.

-estable y su temperatura se ha normalizado. Está respondiendo bien a los medicamentos-más buenas noticias y otra unos minutos después porque despierta, aunque algo confundido.

-estás en el hospital-le digo pues no puede hablar. Se quiere levantar, seguramente porque le dije que no lo llevaría aquí-es donde trabaja mi padre. No va encontrarte aquí-parece relajarse y cierra los ojos, durmiendo otra vez.

 

Le lleva dos semanas que le quiten las vendas de la barbilla, que por cierto le dibujo creativamente un pedazo de mandíbula en la parte derecha, y otra semana para que pueda hablar correctamente y deberán pasar otras dos antes de que le den el alta por su pierda y que al parecer se le daño el hígado.

Lo veo con alegría jugar cartas con mis hermanas y ver su yeso del pie con garabatos de ellas, míos y de mi padre.

Se ríe pues gana de nuevo, su risa no es la misma de antes, aun no puede mover por completo la mejilla del lado derecho y queda una sonrisa algo retorcida.

Van mis hermanas a comer algo y nos quedamos solos.

-haces trampa ¿cierto?-le digo recogiendo las cartas.

-claro que no, que se le llama estrategia y suerte-dice dándome el resto del mazo.

-¿cómo va tu pierna?

-mejor, aunque dicen que quizá no pueda caminar hasta dentro de otro mes-no hemos hablado de aquello en todo este tiempo pero espero el retome el tema.

Y no lo hace hasta que le dan el alta, una noche cuando salimos, con él haciendo un esfuerzo en las muletas.

-Ichigo-dice sentándose en una banca-… no sirvo para las putas muletas-se queja dejándolas de lado.

-pues te tendrás que acostumbrar.

-lo sé-parece pensativo y finalmente dice-siento mucho lo que te dije aquel día… me di cuenta muy tarde de que prefería tener tu cariño que el de los espadas y mi padre.

-¿te disculparías de rodillas?-le digo con burla.

-jajaja muy gracioso-dice sarcástico-si pudiera-completa seriamente-perdóname.

Le doy un codazo en el brazo y sonrió, la verdad solo quería una disculpa sincera. Me regresa el golpe y luego me abraza.

-te amo, Ichigo-me dice dándome un beso en la frente. Me sonrojo, no puedo evitarlo y me río como colegial enamorado-jejeje, te haría el amor pero…

-¿Por qué arruinas lo lindo?-le reprocho.

-no sabes cómo quiero hacerte ¿o sí?-pasa sus manos por mi nuca y me dice con sus labios casi en los míos-puedo ser muy romántico aun en la cama-nos besamos hasta que le falta el aire debido a que aun está bastante mal de las costillas.

Al volver a casa acaricio a Asesino el cual traje hace ya un tiempo mientras que Mago de Oz es cuidado por Yuzu dentro de la casa.

-… no sé…-dice con pesar viendo mi casa por fuera-… cómo… cuánto… debería marcharme pronto-concreta bajando la mirada.

-nada de eso. Nos encanta tenerte aquí-le digo haciéndolo pasar.

Cenamos y después de una rápida revisión, nos vamos a dormir. Grimmjow duerme en mi cama y yo en el suelo más a mitad de la noche me despierta.

-Ichigo, Ichigo.

-¿Qué?

-duerme conmigo-se me quita el sueño y me levanto, lo veo entre avergonzado y temeroso-tuve… tuve una pesadilla-confiesa ocultando su rostro.

No hace falta más para que me acomode a su lado, más la estrecha cama hace que casi este sobre él. Evito que mi mente formule algo hasta que me besa y me hace subirme en él, no le impido que recorran sus manos mi espalda y luego saque mi playera. Anda con su lengua mi oreja, cuello y el pecho, dejando algunos chupetones. La verdad extrañaba esto. Volvemos a besarnos hasta que le abro el pantalón y saco su pene erecto y me deshago del resto de mi ropa, ahora yo tendré que hacer el trabajo porque no puede moverse mucho. Me penetro y aguardo, quiero gemir pero no debemos. Descanso mis manos en sus pectorales pero me retira las manos.

-me duele-me informa con una sonrisa. Lo había olvidado. Empiezo a moverme de arriba abajo, lento, como si cada penetración fuera escuchada en toda la casa luego ambos parecemos que lo olvidamos pues me ayuda a subir y bajar y sé que la cama está crujiendo con nuestro peso y que yo apenas puedo controlar mi voz mientras el suelta el aire con fuerza. Lo peor es que sé que ahora no puedo parar, aunque entrara alguien no podría… no podría…

-ah… Grimm…-digo por inercia. Una de sus manos va hasta mi boca y mete los dedos en un acto erótico y a la vez para callarme. Estoy a punto de venirme y parece que no resiste y como puede se levanta, me tira en la cama y se acomoda entre mis piernas, dándole la velocidad que gusta. Mierda, debe oírse hasta abajo pero que no se detenga. Pone su cara entre mi hombro y cabeza y lo escucho maldecir, queriendo no gemir tampoco y sin detenerse. Me da una mordida y grito, inmediatamente pongo mis manos en la boca y me arqueo contra su pecho al correrme, poco después de derrama dentro mío y aprieta su boca contra mi piel del cuello, respirando agotado. Le acaricio la espalda y me da un beso en los labios.

-no… debes ensuciar-me dice aunque no entiendo. Se sale de mi y pone su cabeza entre mis piernas. Ahora lo entiendo y vuelvo a poner mis manos en mi boca cuando chupa su propio semen de mi entrada, luego limpiando el mío de mi miembro y vientre. Ya no aguanto y doy fuerte “si”, el se ríe y mete mi pene en su boca hasta hacerme correr otra vez más ahora no he guardado silencio. Al concluir nos acomodamos en la cama y veo que sangra del pecho, de una cortado que tenía y seguramente se a abierto.

-estoy bien-me dice cuando nota lo que observo.

-¿crees que nos escucharan…?-pregunto con cierta vergüenza.

-es posible… pero mierda, no pude evitarlo-dormimos con algo de esfuerzo y en la mañana nos aterra salir de la habitación. Cerca de las nueve tomamos valor y salimos a desayunar.

-chicos, iremos de compras ¿quieres ir?-pregunta mi padre muy normal y tal parece que no fuimos escuchados.

-yo no, estoy cansado-dice Grimmjow sirviéndose algo de café.

-entonces también me quedaré.

Cuando nos quedamos solos nos reímos.

-pensé que tu padre me saldría con un “¿te acogemos en nuestra casa para que te cojas a mi hijo?”

-yo sólo pensaba en que me preguntara quién se tira a quién-confieso riéndonos otra vez-pero ya-nos calmo a ambos-hay que ser más cuidadosos.

-lo haremos en la ducha entonces. Aun tienes que ayudarme a bañar-quisiera decirle que es un pervertido pero… después de todo es una necesidad.

-… ¿y cuando te puedas bañar solo?

-mmm, no lo sé, pero sin sexo no nos vamos a quedar.

 

Y tal cual lo cumple, más de una vez lo terminamos haciendo mientras se duchaba y en una ocasión, producto de irnos calentando en el regreso a casa después de salir en una cita terminamos por hacerlo en un callejón, no diré que me enorgullezco pero era eso o arriesgarnos en mi casa.

Pasado el mes conserva solo las vendas del pecho y camina con ayuda de un bastón que decoró el mismo con calaveras y flamas.

Me siento en el árbol de siempre, seriamente pues ahora así me lo ha pedido. Para ganar un poco de dinero se dedica a dibujar retratos en un parque del centro de la ciudad y cuando no tiene clientes goza dibujándome a mí.

-listo, lindura-me dice buscándome sonrojar-¿Qué te parece?-y al igual que la otra docena que tiene le quedan perfectos.

-how much?-dice un extranjero con un acento americano, sacando un par de dólares.

-five dollars-dice mi pareja que no sabía hablara ingles-who will be my model?

-my girlfriend-contesta pidiéndole a una rubia que se le acerque.

-well, sit down under the tree, plis-pide y ella cruza las piernas, se acomoda la cabellera hacia atrás y sonríe.

-she is stunnig-dice pero no parece decírselo al novio ni a ella. Eso me enoja. Y solo cuando termina su trabajo y se marchan se lo reprocho.

-¿Por qué dijiste eso?

-…ah, porque irradiaba belleza, se sentía realmente bonita-me contesta con calma-la gracia femenina es increíble-y muy tarde nota que me ha hecho enojar-Ichigo, no te molestes, eres mi modelo favorito-se levanta y me obliga a pegarme a su pecho-además de que a ti te amo.

-eres un imprudente.

Concluimos noche por una chica que quiso retratarse con un kimono antiguo, lleno de detalles que Grimmjow no dejó pasar.

Debido a que no alcanzaremos el metro vamos a pie y en un atajo encontramos lo que antes era su casa, ahora más destartalada, sin puerta y las ventanas rotas, se detiene y entra. La ropa, dibujos y algunos objetos hace tiempo que yo vine a buscarlos pero sigue ahí su improvisado escritorio que le pasa la mano encima. No dice nada en todo el camino.

 

Una mañana de domingo salimos al jardín delantero a jugar con el perro y beber un poco de limonada. Mi pareja se ha quedado a dentro concluyendo un encargo.

-lánzasela, Karin-le digo para que arroje la pelota y Asesino corra tras ella, vuelve y se la entrega Yuzu que la lanza pero mi padre va tras ella al igual que el perro-cuidado, viejo…-mas muy tarde le digo pues el can a buscado la pelota lanzándosele encima.

Nos reímos mientras el pastor alemán vuelve orgullo con el juguete dejando a mi padre tirado.

 

Cuando se levanta entra a la casa y nosotros seguimos jugando hasta cansarnos del sol nos metemos y veo que esta mi papá y Jaegerjaquez sentados en el sillón, nada raro, excepto que el peliazul tiene los ojos rojos.

-Karin, Yuzu, vayan a su cuarto-les pide mi padre y me indica a mí que me siente-me ha dicho ya Grimmjow porque estaba tan golpeado… aunque no quiere hacerme caso en que lo denuncie-ahora entiendo, debe ser difícil explicar su situación con lo desconfiado que es-además… me ha dicho su relación-me sobresalto y el toma mi mano.

-lo siento… tuve que. Me parecía injusto mentirle-me explica aunque creo que hay algo más.

-debo decir que no lo esperaba… y Grimmjow es un buen chico y confió en ti Ichigo… solo entiendan en que tarde en relacionarlo-nos explica y ninguno dice nada. Nos retiramos al cuarto y le pregunto.

-¿Por qué se lo has dicho?

-ah… porque he ablandado-dice sentadnos en la cama y dejando el bastón en el suelo-los he visto jugar desde aquí y… dios, son una linda familia y yo no debería pertenecer a ella-ahora parece que lo leyera y me da a entender que es lo que le dijo a mi padre y quizá en su momento lo dijo con mucho sentimiento-tu padre me ha dicho que pertenezco a ella y… bueno… no pude mentir cuando dijo que le alegraba que fuera tu “amigo”… una mierda a que unos amigos pasan tanto tiempo juntos. Bueno, se lo dije aunque… no mencioné que tenemos sexo, aunque creo que lo supone.

Suspiro. Lo hecho,  hecho está.

-está bien… ahora nos estará vigilando y ya no dormiremos juntos.

Pasaron un par de días antes de que nos tratara con normalidad y aceptara nuestra relación, claro que nos cambio de habitaciones, haciendo que Grimmjow duerma en la sala y antes de darme cuenta Karin y Yuzu sabían que somos novios, tal era la costumbre que si no lo acompañaba a su trabajo podía despedirse besándome enfrente de mi familia.

Todo era perfecto. Incluso pasó navidad con nosotros y, vaya , se le ve tan feliz, sonríe todo el tiempo, dibuja con un brillo en los ojos que amo, va de compras de la mano de Yuzu y juega futbol con Karin como si fuera su hermano real, incluso habla con mi padre con mucho respeto. Sé que nos quiere mucho y adora estar con nosotros y yo deseo que sea así siempre. Y me alegro, me alegro tanto cuando lo dice.

-Ichigo-habla con voz dulce mientras acaricia mi cabello mientras descansamos bajo la sombra de un árbol.

-¿si?

-amo todo esto, a tus hermanas a tu padre y sobre todo a ti. Amo esta vida… por fin, amo estar vivo-con lo que se que ha sufrido me dan ganas de llorar al escucharlo así-gracias, mi vida.

Me levanto a abrazarlo, ya con su cuerpo en buenas condiciones.

-estaremos juntos siempre, Grimmjow, te lo prometo.

-y yo te creo-complementa rápidamente-eres lo mejor que me ha pasado-nunca es tan romántico y que lo haga así de espontaneo me apena bastante aunque estemos lejos de todos.

-Grimm…

-¿te apeno?-me dice con una burla-solo digo… lo que nunca digo-acaricia mi rostro y juro que podría desmayarme pues me ve con tanto aprecio-me salvaste en tantos sentidos. Mi madre me dejo, mi padre no me quiso, quien me adopto se volvió en mi contra, mis amigos me usaron y yo mismo me estaba volviendo loco; creí que nadie en este mundo era bueno… hasta que tú no te rendiste conmigo. Juro que sin ti mejor me muero-me besa con singular calma ya ahora dejo escapar una lagrima que seco apenas puedo-¿exageré?-me dice algo avergonzado.

-… algo, pero vas a volver a decirlo hasta dentro de 6 meses.

-si no es que más- volvemos a besarnos y, sin decírnoslo, vamos provocándonos en el camino a casa, ligeros empujones en el camino, sentarse demasiado juntos en el metro, ese abrazo a la casa muy pegado a mi trasero. Nos abrazamos en la puerta y nos besamos con demasiada pasión y con las manos muy juguetonas.

-ahh…-grita con enojo y luego me susurra al oído-se me está parando, necesito hacértelo- y sí, puedo ver en su pantalón que dice la verdad-dime que hacer o tendré que entrar con la camisa entre las piernas.

-mmm- debí pensar en esto antes de ponernos así. Abro y me asomo agachado, se ve vacio pero apenas lo reacciono por Grimmjow sujetando mis caderas y pegándose a mi trasero-¡Grimm!-le regaño pero me voltea y, cerrando la puerta me empuja a ella y vuelva a besarme, apretándome el trasero y luego sobándose sobre el pantalón.

-dime que puedo hacértelo-habla en voz baja.

-puedes hacérmelo-afirmo besándole la cara y acariciando sus duros pectorales-házmelo.

-te lo voy a hacer por horas, voy a montarte en tu escritorio…

-aja-digo excitado, bajando una mano a su pene.

-…en tu puerta.

-sí…

-el suelo.

-más…-seguimos susurrando, cada vez mas emocionados.

-en toda la puta casa te voy a coger-oh, diablos, no puedo más.

-hay que empezar-me muerde el cuello y baja por la abertura de mi ropa, cierro los ojos y lo disfruto, mientras recorro en la tela su apretado miembro y pongo la otra mano en su espalda.

Abro los ojos cuando abre mi camisa y veo que mi padre nos observa.

Nunca antes me sentí tan asustado.

-papá-digo y Grimmjow se detiene inmediatamente aunque no voltea el cuerpo, solo la cara, quizá se dé cuenta que lo mejor es no enseñarnos de frente.

No habla mi viejo, seguramente sorprendido de la escena, lo bueno es que creo que no nos escucho. Cierro mi camisa y no decimos nada.

-iremos arriba-dice el pantera, rompiendo el silencio-lo esperamos-y así nos vamos, ocultándonos cómo podemos.

Al subir nos sentamos pesadamente, no esperábamos que nos encontrara así.

-¿Qué le diremos?-pregunto con mucha vergüenza.

-lo siento mucho-me contesta a mí-lo arruiné.

-no es culpa tuya… los dos… queríamos.

Entra sin decir palabra y se sienta en la silla de mi escritorio. Suspira y nos pregunta:

-¿hace cuanto tiempo que lo hacen?

-iba a ser mi primera vez-miento, sé que Grimmjow no quiere mentirle a mi padre pero debo aligerar las cosas, de ninguna manera permitiré que lo eche o lo haga sentir tan incomodo como para irse y eso será fácil si le digo que llevamos casi un año teniendo relaciones.

-¿no mientes?-es a mí pero mira al peliazul.

-sí, papá.

-¿Qué clase de respeto es ese a mi hijo?-está molesto.

-nunca le faltaría al respeto a Ichigo-contesta sinceramente-… ni… en esa situación. Lo amo, lo haría por amor.

Otro silencio incomodo.

-preferiría que fueras mayor, Ichigo-me amonesta- y espero que así sea-y eso va para ambos-sobre todo agradezco que las niñas no estuvieran-azota la puerta y unos minutos después escucho que sale de la casa.

-ya se le pasara-le digo a un muy apenado novio-te quiere mucho, Grimmjow. Sabe que no me dañarías.

-¡lo sé, pero…!- se levanta y empieza a caminar en círculos-no debe ser lindo que el suegro se entera que me iba a coger salvajemente a su hijo en su cara…-vuelve a sentarse con pesar-lo único peor que pudo pasar fue que llegara dos segundos después…

-¿Por qué?

-pensaba levantarte en la puerta y hacértelo con la ropa, eso te hubiera excitado como no sabes-y con solo decirlo me ha sonrojado.

-ya no importa. Te perdonará y luego lo olvidará. Grimm, sabe que me quieres-le peino el cabello hacia atrás y se calma.

-pero seguramente tratará de verme la entrepierna para saber que te entra -se burla y eso me da a entender que se está relajando.

Nos abrazamos para olvidar hasta que bajo por agua y luego me sigue. Le sirvo también a él y luego me río.

-¿Qué?-pregunta.

-se te bajó el cierre.

-fui al baño, no es que tenga el pito tan kilométrico-me carcajeo fuertemente y luego él le sigue.

-pero… si lo tienes grande-me atrevo a decir por no haberlo hecho.

-eso sí es un cumplido ¿y qué tal el ancho?-dice coqueto, acercándose a mí.

-vamos, yo no te digo que hables de mi culo-me defiendo un poco.

-podría hacerlo. Es estrecho…

-Grimm…

-… caliente…

-que te calles.

-… y el mejor culo que yo haya sentido aprisionar mi verga con tanto gusto y…-no le dejo terminar, le cierro la boca con la mía. Que chinge a su madre mi viejo, nos quedamos con ganas-¿seguro?

-sí, date prisa.

Lo hacemos en la sala, por unas tres horas que nos hacían falta de sexo sin miedo y como le gusta, con mucho ruido, movimiento y salvajismo de su parte.

Me lleva a mi cuarto y nos recostamos, respirando agitados.

-estuvo bien-le felicito.

-gracias… uff, me gusto mucho… me hacía falta.

-pinche Grimm… deberás que… no la jodas…-es bueno ¿Qué más puedo decir?

-jejeje… ni decir tú… es difícil orgasmearte.

-dirás hacer varios, perro maldito-nos reímos y callamos para poder respirar nuevamente.

 

Antes de que regresara mi padre sale a trabajar un rato para despejar su mente. Yo duermo hasta la media noche pero… él no está.

Intento no preocuparme más no puedo, tengo el mal presentimiento de que se sintiera mal y decidiera alejarse.

Apenas busco mi teléfono lo veo caminar a la casa y me relajo, aunque viene con una hoja en la mano, la cual observa con cuidado, lo he visto hacer eso muchas veces pero nunca con tanta melancolía.

Pasa a mi cuarto y se sienta cansinamente en el suelo.

-¿Qué pasa?

-…extraño a Aizen-me confiesa y no puedo creerlo, incluso me levanto de la cama para regañarlo-no lo entiendes-se defiende antes de que abra la boca.

-¡pues claro que no! ¡Ese hijo de puta casi te mata!-digo furioso.

-…no lo entiendes-repite con la mirada en el piso.

-¿Qué no entiendo?-me calmo, queriendo saber qué pasa por su mente para corregirlo.

-no quiere ser malvado conmigo… solo… no sabe como demostrar su preocupación. Me quiere y piensa que lo que hace está bien.

-pero no es así.

-sinceramente me quiere. Si eso no importa ¿Qué importa realmente?-deja la hoja en el suelo y veo que dibujo a ese castaño, al parecer lo vio en el parque y lo retrato a escondidas porque está de perfil, sentado en una banca mirando algo en un collar redondo.

-eso… no está bien.

-lo sé-dice levantándose-sé que estoy mal yo también pero… lo vi y…-se le quiebra la voz pero la compone pronto-…me extraña también. Dijo… el dijo a mi fotografía “¿Dónde estás? Vuelve que jamás te voy a dejar solo”-se quiere doblar de tristeza, por lo que lo abrazo-quiero verlo.

-no, Grimm-le ruego pegándome a su pecho-no, por favor. Tengo miedo a que te lastime-me mira y acaricia mi cara.

-no quiero preocuparte-y con una sonrisa termina-cuando pueda defenderme iré a verlo y tendrá que tratarme como se debe o no volveré ¿está bien?-asiento e intento olvidarlo, aunque no lo haría.

 

Ese sueño dura poco y lo llamo “tiempo perdido color azul”, como la canción roquera, espontanea y hasta tonta que escribió Grimmjow en la sala mientras lo escuchábamos con la guitarra y de pronto toca las cuerdas más rápido, canta más fuerte y con ritmo acelerado inventa.

-tiempo de trabajo color oro

Tiempo con mi novio color rojo

Tiempos tristes color gris

 

Por eso, bebe, pierde el tiempo en el límite

Vive con las consecuencias

Teme y lánzate

 

Pierde el tiempo y que sea color azul

Como el cielo como el agua y como yo te lo pinto

Pierdo, gástalo, que a nadie le sirva

Que no tenga provecho alguno

 

Basura a la ceniza

Muerte al panteón

Grito a los sordos

El tiempo de ser inútil te lo regalo

Tengo de sobra

Róbamelo si gusta

Tiempo perdido color azul

 

Y di sí, yeah, sí, sí

Yo dije sí.

Sonríelo y haz que más gente lo quiere

No rojo, no verde ni blanco

Azul, ah

Tiempo perdido color azul

Y ese azul… se ha acabado con la escuela

La incertidumbre es grande para todos y más porque no sé que habrá pasado cuando me fui aquel día… Grimmjow no quiso decírmelo.

Al entrar todo está muy silencio pero conforme me ven hablan en voz baja hasta que… me aplauden.

No oculto mi sorpresa.

-eres un héroe, pequeño-me dice un pelirrojo, si no mal recuerdo es Renji.

-¿héroe?

-no te hagas el modesto. Nadie hace que el antiguo rey pantera se enamorara de él y luego lo rechaza frente a toda la escuela. Eres un héroe, pudiste con el pantera y eso ya es leyenda-no me enorgullece pero quizá eso me ayude para saber que paso cuando me marché.

-¿Qué le dijeron cuando me fui?

-jajaja no podía creerlo. Tenía escrito en la cara la palabra “¿me rechazo?”. Nos reímos, obviamente, y ni decir de los espadas que querían comérselo vivo… aunque quizá le hubiera convenido que lo agarraran ellos.

-¿Qué quieres decir?

-el director llegó y empezó a preguntar qué pasé, escuche que le dijeron que Grimmjow dijo que la escuela era un mierda… no estoy seguro de si mencionaron la declaración. El fin, le puso en toda su madre frente a todos. No pude verlo todo porque Ichimaru empezó a sacarnos pero si pude escuchar a ese maricón gritando “no, papá, ya no me pegues”-me enfurezco y le golpeó en la cara hasta tirarlo.

Me marcho e intento no pensar en nada, más no funciona. En clase recuerdo que Grimmjow quiere verlo y quizá debería arreglar eso, darle a entender que no está bien lo que hace, si mi novio esta en lo cierto realmente lo quiere y lo entenderá.

Lo busco a la salida ero no logro dar con él. Salgo un tanto decepcionado hasta que su voz me llama a mitad de la calle.

-¿Kurosaki Ichigo?

Le doy frente y asiento.

-con que tu eres ese muchacho ¿Dónde está mi gatito?-dice con poca paciencia en su voz-he de suponer que quien se atrevió a volverlo gay también tendría la vergüenza de meterle a la cabeza la idea de marcharse.

-es correcto-parece que aumento su enojo con esa confesión.

-¿Dónde está?

-no lo diré pero si quiere verlo debe tratarlo como se debe.

-¿Quién diablos eres…?

-no está bien lo que le hace-interrumpo con enojo-lo quiere mucho y busca que se sienta orgullo. Acéptelo, no es malo que haga.

-no es asunto tuyo. Solo dime dónde está mi hijo.

-lo sabrá cuando crea que no volverá a intentar matarlo-me doy la vuelta y me voltea violentamente.

-no puedes hacer eso.

-ya lo hice.

-no está bien de la cabeza mi pequeño.

-tú no estás bien de la cabeza-recrimino con muchas ganas de golpearlo. Me zafo de su mano y sigo mi camino, apaciguando mi ira.

Entre mi respiración apenas escucho un auto detrás, cuando volteo la puerta me ha tumbado en la acera. De el bajo ese castaño hecho una fiera, poniéndose frente a mí dándome un puñetazo en el rostro.

-¡¿DÓNDE ESTÁ MI HIJO?!-me intento quitar pero me golpea de nuevo-si no me lo dices aquí…-me levanta y arroga dentro del auto-lo dirás en mi casa aunque tenga que matarte.

-chúpame las bolas-le digo pidiéndome mover después del fuerte golpe. Deja el lugar del conductor y sale para entrar conmigo… sin embargo alguien lo jala de atrás.

-déjalo-escucho a quien canta en mi hogar, mi novio.

-gatito, aquí estás y mira que bien te…

-déjalo-repite y puedo verlo: tiembla mucho, no lo ve a la cara y quiere llorar.

-ese maldito mira en lo que te ha convertido. Me encargo de él y vamos a casa los dos, nuevamente como una familia-vuelve a estirar la mano para agarrarme y Grimmjow lo empuja contra en carro.

-¡que no lo toques, joder!-grita enfurecido-si le tocas una vez más te mataré-no hago nada de la impresión y a la vez pienso que debería dejarlo.

-no me amenaces-le decreta-¿Quién te rescató?

-…tú.

-soy tu padre, Grimmjow Jeagerjaques, yo te di ese nombre, eres mío y sabes que jamás te abandonaré, recuerdas-lo veo que le toma la cara con mucho cariño-yo nunca te voy a dejar solo, es eso lo que quieres, nunca estar solo.

-odio estar solo-corrobora mirándolo con ese cariño que no puede evitar. Salgo del auto hasta que su mano me jala al suelo.

-no te le acerque nunca más.

-muérete-le digo desde el suelo y veo su pie golpearme el rostro repetidamente hasta que se detiene y al ver detrás está el pantera sobre él, moliéndole el rostro a golpes.

-¡te lo dije, te lo dije, que no lo tocaras o te mataría!-me levanto y lo abrazo para alejarlo. No me mira pero tiembla de pies a cabeza, con la cara pálida como hoja-se lo dije-me dice ayudándose a levantar con mis hombros-se lo dije… puta madre, se lo dije…

-está bien, Grimmjow, no lo lastimaste tanto-le tranquilizo más no funciona.

-…pero iba a hacerlo… quiero matarlo-confiesa tocándome el rostro con sangre-quiero matarlo por lo que te hizo, quiero matarlo-repite empujándome y agachándose sobre él.

-eres basura…-le insulta Aizen escupiéndole a la cara.

-te mataré-repite aunque lo tomo de los hombros-creaste un monstruo, no una basura, hijo de puta-le da otro golpe y otro y empiezo a asustarme, intento separarlo y lo logro, grita con ira y…

-¡basta, Grimmjow, basta!-grito espantado y cuando voltea no encuentro sus ojos, no esos que brillan al dibujar ni que me miran llenos de ternura… están vacios… no me gustan. Retrocedo y hasta me levanto listo a huir.

-no me dejes-dice pero no ha cambiado en nada-dijiste que estarías siempre para mí.

Tardo, lo admito, en pensar, recapacitar, darme cuenta quién es y qué estamos haciendo.

-no lo haré… -susurro, recordándome que el pantera no es normal, y por fin se aleja de su padre. Al fin lo contempla y mira sus manos y su ropa ensangrentada.

-…no quería… no…-cierra los ojos y hasta que lo abrazo reacciona-vámonos-me dice lentamente.

Afirmo y en casa llamo a una ambulancia por si hiciera falta para el director.

No habla por días y todos estamos preocupados. En la escuela me entero que el director estará hospitalizado un tiempo.

Una noche, después de dos semanas de silencio entre nosotros me habla desde el sillón donde duerme, a mitad de la noche, recostado pero con los ojos abiertos.

-Ichigo-su voz es suave y tierna-estoy asustado.

-Grimmjow-voy con él y me siento en la orilla, junto a sus piernas-es normal. Además para eso estamos.

-tengo miedo… de que… no hubieras estado ahí-confiesa viéndome-…eres mi cordura. Si no hubieras estado…

-no hablemos de lo que no ocurrió-lo callo sonriéndole.

-estaré bien mientras esté contigo ¿y eso está bien para ti?-me recuesto sobre él, abrazándolo.

-tú sabes que sí.

-duerme conmigo-me pide y cumplo, recostados pero despiertos.

-¿Cómo te gustaría tu casa?

-mmm-alzo la cara para verlo sonreír.

-sí ¿cómo?

-… de madera.

-con un bosque cerca-complemente acariciándome el cabello.

-dentro de un bosque.

-a un par de horas de la ciudad.

-con dos habitaciones, una para los invitados…-digo pues sé que planea nuestro futuro.

-solo dos…-me abraza-con dos plantas pero solo dos habitaciones…-nos dormimos.

 

En la madrugada me despierta el sonido de pasos, es mi padre que se va al trabajo más lejos de regañarme pues nos advirtió que no podíamos dormir juntos está feliz. Cuando paso a Grimmjow puedo saber porque, tiene marcas de haber llorado con una sonrisa.

 

Ha aceptado que perdió a su padre y eso afecta su trabajo pues no se concentra. Quiero hacerlo el mismo por lo que se me ocurre llevarlo a algo que creo le gustara.

-¿a dónde me llevas?-pregunta con los ojos tapados por una venda.

-te gustara, solo eso te diré.

-si no me estás llevando a un cuarto con velas y una enorme cama contigo desnudo y con esposas en tus manos no me gustara.

-pervertido asqueroso-le digo quitándole la venda enfrente del zoológico.

-para ver a animales pudimos haber hecho lo que propuse, mi amor-bajo la cabeza para no ofenderme y seguir el plan.

-ven-pasamos los reptiles y las aves sin verlas hasta dar con el animal que busco-al detenernos frente su jaula por fin vuelven el brillo a sus ojos.

-es…

-un puma pero en algunos lugares le llaman pantera blanca-le informo leyendo la información del letrero otra vez desde la anterior vez que vine buscando algo que gustara dibujar y dando con esta.

-…es…-el enorme felino mira con sus ojos azules a mi novio y este no para de hacer lo mismo-…magnifico…

-traeré tus lápices-le digo para no distraerlo. Al volver doy con que oculta su mano en su ropa.

-¿Qué tienes?-le digo dándole sus cosas.

-me arañó-dice y le saco la mano a la fuerza, teniendo un rasguño en toda la mano izquierda.

-¡eres un idiota! ¿Por qué metiste la mano?

-quería… acercarme-no digo más pues empieza a dibujar, ensimismado, con entusiasmo que antes no había visto. En menos de 10 minutos algunas personas se han reunido a verlo dibujar y que tiene una conexión extraña con el animal pues cada vez que lo mira esta clava la mirada también, siempre lo hace y hasta yo me sorprendo.

Al concluir lo felicitan y se marchan. Veo el trabajo terminado y sus ojos son realmente expresivos y reales.

-Ichigo…-antes de que siga habla un hombre maduro, vestido de traje se pone entre nosotros.

-joven, me gustaría hablar contigo.

Grimmjow asiente con mal humor a su intromisión.

-mi tarjeta-se a entrega y la leo junto con él.

“Universidad de arte y expresión”

Director…

No leo más, el director se ha fijado en él.

-lo he visto antes dibujando en el centro y había pensado ya en hablarte pero… habías perdido ese toque y hoy lo has recuperado. Sin más, quisiera que estudiaras en nuestra escuela, mostraremos tu mejor obra y te puedes quedar con una beca.

-¡eso es genial, Grimmjow!-le digo abrazándolo pero… no parece complacido.

-no es mi mejor obra-responde fríamente-en realidad me he dado cuenta que no me gustó.

Ninguno de los dos entiende.

-pero puede presentarle después mi mejor trabajo.

Por un momento no habla pero cuando lo hace se ríe y acepta, pidiéndole que mañana se presente en su oficina de la universidad con esa “gran obra”.

Cuando se va le pregunto qué le pasó por la cabeza.

-quería decirte que no quiero recuperarme dibujando un felino pues he visto ojos con más decisión.

-¿De qué demonios hablas?

-de ti, esos ojos-no lo comprendo y se burla de eso.

-tu déjamelo a mí.

 

Trabaja toda la noche y permanezco dormido como si eso le ayuda a hacerlo mejor, aunque termino por cerrar los ojos.

En la mañana lo veo vestirse y beber café, luego se va al baño a cepillarse los dientes y ahí me levanto a ver que ha hecho… y no entiendo cómo no me di cuenta.

Soy yo, anoche, mientras lo miraba, a detalle… pero creo que solo él me podría explicar que significa… pero…

-¡Grimmjow!-voy con él, ruborizado-¿no pensarás mostrarme a mí?

-pero por supuesto.

-¡no! ¡Qué pena!

-jajaja-me besa y va por su hoja-confía en mí.

Y debo hacerlo pues a la exposición del cuadro no puedo entrar.

Espero la noticia.

Sonríe cuando sale, burlón y petulante.

Me guiña el ojo y grito y salto de emoción hacia él, abrazándolo con las manos y las piernas y besándole la cara.

-¡bien hecho, Grimm, bien hecho!-viene nuevamente el director y me controlo.

-te veré el lunes en clase-el afirma. Antes de volver a entrar en la sala me dice el hombre-tienes un novio muy enamorado.

Yo lo sé. Por fin, un avance, todo mejora… ya era hora.

Notas finales:

Gracias por leer.

Calculo unos 3 o 4 capítulos más.


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