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El interior de carne y el de engranes por sleeping god

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Notas del capitulo:

Fue un esfuerzo descomunal acabar este capítulo, las palabras no me querían salir. Sin embargo me satisface el resultado y espero compartan el setimiento.

-¿ves esa? Es cáncer-le informo recostados en mi techo sobre una sabana.

-no le veo forma.

-¿no le ves forma tú? jajajaja-me burlo pues ahora lo conozco como un chico con demasiada imaginación.

-es enserio-me dice haciendo un berrinche-eso no parece un cangrejo.

-bueno, que tal…-reviso el cielo y la encuentro-esa, es géminis.

-… no, no me parecen unas personas-giro hasta colocarme en su brazo y abrazarlo por el pecho.

-¿son un montón de puntitos?-me burlo mientras me acaricia las caderas.

-no, son rocas enormes a la distancia-levanto la cara para verlo a los ojos.

-¿Qué? No siempre te voy a salir con algo poético o pendejo o ambos.

-supongo que tienes razón-me rio y recargo en sus pectorales, besándole la barbilla-te hace falta una afeitada-digo contento, notando su barba de 3 días.

-ya no sirve mi rastrillo-informa metiendo su mano en mi camisa.

-compra otro.

-luego, cuando entremos a la escuela-estas vacaciones han sido de lo mejor, con solo 3 días de descaso he podido pasarlas de tiempo completo con él.

Intenta sacar su mano pero se le atora una pulsera, subiéndomela más.

-ahora no, Grimm-le coqueteo bajando mi ropa. No hemos hecho el amor desde aquella vez en la escuela a pesar de llevar 4 semanas de “novios”.

-¿Por qué no? Sexo bajo las estrellas es el sueño de cualquier enamorado-se me sube encima y nos besamos con pasión. No quiero desaprovecharé la oportunidad y le retiro la playera verde, besándole el cuello y acariciando su fuerte trasero. Por unos segundos su rostro se contrae de asco.

-finge-remarco con tristeza.

-sí, lindo-alza mi camisa y deja una mordida en un pezón. Esta siendo violento por lo que lo obligo a verme-lo intento-se justifica y me salgo de debajo de él. De reojo puedo ver que sonríe triunfante.

-mago de oz es mi prueba más grande-amenazo y el gruñe.

-igual no quisieras que nos agasajemos con tu familia bajo nosotros-es verdad pero por él me siento capaz.

-finge-ordeno de nuevo. En automático me abraza por la espalda, recargándome en su trabajado cuerpo.

-¿me permites esta pieza?-no lo comprendo pero sin importarle pone sus manos a los lados de mi cabeza y me da vueltas lentamente, cantando:

-Let me put my arms around your head. Gee, it's hot, let's go to bed. Don't forget to turn on the light. Don't laugh babe, it'll be alright. Pour me out another pone. I'll ring and see if your friends are home. Perhaps the strange ones in the dome. Can lend us a book we can read up alone- se ríe por lo que no puedo evitar seguirle el juego, eso sí, cambiando sus manos de lugar, una sosteniendo la mía y la otra en mi cintura, yo llevando la sobrante a su hombro, en un vals lento y simple- His name was always Buddy. And he'd shrug and ask to stay. She'd sigh like Twig the Wonder Kid. And turn her face away- Tararea al mismo ritmo sin dejar de girar despacio-no me acuerdo de la letra jaja-me comenta para seguir tarareando hasta que de pronto gira más rápido, volviendo a la simple letra-Drive-in Saturday. It's a Drive-in Saturday. It's a Drive-in Saturday. Drive in Saturday. It's a, it's a, it's a drive in Saturday. It's a Drive-in Saturday. It's a, it's a, it's a, yes sir, yes sir, yes sir, yes sir, yes sir, yes sir. Dom du du du, dom du du du. It's a Drive-in Saturday -me terminé mareando por lo que paramos. Besa mi frente y me señala que bajaría. Supe que el baile fue una manera de evitar tener sexo pues yo no le resultaba atractivo en ese sentido, me entristecía más lo dejo pasar.

-¡chicos, Yuzu ya hizo la cena!-grita mi padre así que bajo también. Grimmjow está hojeando algunos de mis libros y se está riendo.

-¿de qué te estás…?-me sonrojo y corro a quitarle el libro de geografía cuando veo que revisa la hoja donde escribí su nombre metido en un corazón-¡dámelo, dámelo ahora!- logro quitarle el libro y lo cierro con fuerza, totalmente avergonzado.

-ya, ya, calmado. Vamos a comer-me dice para calmarme. Antes de bajar dejo el libro entre los demás, escondido de su vista.

Al sentarnos en la mesa su actitud cambia drásticamente, se le nota nervioso y bastante muy educado.

-¿quieres jugo o agua?-le pregunta Karin y el responde velozmente.

-lo que sea. De lo que más tengan-le sirve jugo y come fingiendo lentitud pero se puede ver que tiene hambre.

Yuzu nos platica su día y de pronto Grimmjow se inclina a mi hombro y me susurra:

-¿hay más?-cuestiona con un tono carmín en sus mejillas.

-claro-le digo con una sonrisa y le sirvo. Come intentándolo nuevamente y responde a cualquier cosa que le pregunten educadamente pero obviamente incomodo.

-vamos arriba, Grimmjow-le propongo ante las preguntas de mi padre respecto a Aizen. Me sigue inmediatamente.

-tu familia es agradable-me dice sinceramente.

-¿entonces por qué te pusiste tan nervioso?

-… nunca tuve hermanas o… un padre que no supiera que hacía en clases o que no terminara sus oraciones con un “cariño” o “mi gatito” o “mi pantera”… esto no debías saberlo-se ríe estrepitosamente, no puedo seguirle pues me sorprende lo dicho.

Se queda a dormir como muchas noches antes debido a que le “cortaron” la luz. Una forma de decir que ya no puede robársela a los vecinos y ahora debe ir con los otros. Me ha contado que vive solo pero no paga renta, es un casa abandonada que arreglo para su uso, todos los servicios los roba y la comida es a partir de las amenazas de la escuela.

 

Terminaba la tarea recostado en su cama, incomoda debo decir, mientras el garabateaba en una hoja muy concentrado con su lápiz ya en la cuarta parte, podía ver la lata de refresco aun con todos los colores que le regalé aun sin usar.

Apenas voy a reclamarle, grita:

-¡listo, uff!-corre con el dibujo a la cama y brinca en ella, haciendo un ruido estrepitoso, posiblemente se ha roto otra caja de madera sobre las que está el viejo colchón y haciendo al gato levantarse de esta e irse a un rincón mas cómodo-mira ¿Qué te parece?

-ohh, increíble-digo casi sin aliento, es él como una pantera semi humana. Asombroso. Lo tomo en mis manos para verlo mejor.

-de su puta madre ¿cierto?-dice inflando el pecho.

-sí, pues si-me le pego un poco, siento ganas de un poco de su cariño.

Él se aclara la garganta y se levanta.

-vamos…-busca entre sus cosas y saca de una lata de atún unos billetes-se me antoja un helado.

-Grimmjow, no pudiste ser más obvio-digo con evidente molestia. Ya una cosa es que busque excusas para no verme y otra que cuando este siga buscando.

-… realmente se me antoja uno, lindura. Además voy a invitártelo ¿Qué no es eso lo que hace un novio?-prácticamente me ruega ante su imposibilidad de quererme y lo difícil que se le hace fingirlo.

-igual no me tienes nada contento-suelta el aire y antes de que lo critique me besa, metiendo su lengua y llevando sus manos a mi cintura. Al concluir me lame los labios, no puedo quitarle mis ojos de sus azules orbes tan misteriosos.

-¿me perdonas?-pronuncia dándome otro beso en los húmedos labios.

-sí… claro que si-digo ensimismado, perdido en mi corazón enamorado.

-bien, vamos por esos helados-me sonríe y lleva de la mano hasta la puerta donde me deja pasar primero. Aun voy con las mejillas sonrojadas y con una tonta sonrisa.

 

En el parque pasan niños a nuestro lado y los miro para evitar seguir siempre a mi novio. Me cuesta al ser tan guapo, por lo mismo, me truena los dedos en la cara para repetirme la misma pregunta.

-¿de qué lo quieres?

-ah… de chocolate.

-bien, chocolate y vainilla.

Los comemos caminando por el parque. Me pego un poco a él por un trió de personas que pasan a mi lado, empujándolo un poco. Al verlo doy con su nariz llena de vainilla.

-jajaja-me rio y mientras trata de quitar la servilleta de su cono.

Admito que no me lo pienso mucho para ponerme de puntas y lamerlo, causándole increíblemente un sonrojo. Sus ojos están abiertos grandes hacia mí, expectantes. Luego se recupera y limpia mi saliva con la servilleta.

-ah… gracias… que lindo… Ichigo…-de pronto su cara cambia a enojo y me arroja a los arbustos-ni una palabra.

Por alguna razón lo obedezco, como creyendo, estúpidamente, que no es algo sin sentido. Igual que siempre me equivoco con él, son sus amigos que pasean por ahí, lo saludan y al parecer lo invitan a algún lado.

El colmo es que se fue con ellos. Pero esto no se quedara así, regreso a su casa y me meto por la ventana.

Pasa más de media noche cuando llega casi cayéndose de borracho.

-¡a su ma…! ¿Qué haces aquí?-me espeta prendiendo la luz y viéndome en su cuarto.

-te esperaba. Se suponía que tenías una cita conmigo.

-vamos, iban a beber en casa de Starrk, no podía decirles que no-me le acerco lo suficiente para saber que bebió muchísimo de más.

-no, a mi es a quien no me puedes decir que no-amenazo a su cara-y te lo demostrare mañana, idiota.

-Ichigo, por favor…-lo ignoro, mínimo diré que hizo ese poema-… ¡esto es una pendejada y lo sabes! ¡No te amo y nunca lo haré, nunca!-me duele, lo acepto… aunque si mínimo lo intentara.

 En el patio de enfrente comienza a ladrar el perro, como reconociendo la ira de su amo.

-entonces vete al carajo tú y tu pinche reputación-sin esperarlo me golpea contra la pared.

-no, al carajo te mandaré yo-saca la navaja y me deja una leve cortada en el cuello-no se juega con un loco, Ichigo, nunca se juega con quien no entiende las reglas-me muerde la mejilla. Lo empujo por el pecho pero inmediatamente me voltea en la pared, poniéndome el brazo detrás de la espalda y con la otra mano me agarra los testículos con fuerza.

-…Grimmjow

-retráctate, dame las fotos y las copias y déjame en paz o, si es que alguna vez quieres andar con una mujer, haré que no puedas tener hijos-trago mi miedo y con todo el valor, o estupidez, que poseo le declaro.

-que más me da. Aquí me siento como si estuviera muerto… pero algo te aseguro-lo miro a los ojos-sin importar lo que me hagas se enteraran de tus secretos-lo escucho como un animal salvaje, refunfuñando furioso.

-quiero sexo ¿Qué tal tú?-me pregunta, soltándome-me comportaré, no como la otra vez… pero tengo ganas-es sincero, puedo notarlo.

Le agarro las manos y lentamente nos acercamos, poniendo su cabeza en mi cuello y lamiendo tiernamente la herida.

-yo también-acepto finalmente.

Nos despojamos mutuamente de la ropa hasta llegar a su cama, me gusta tocar sus músculos mientras el parece disfrutar más de mis nalgas.

-dime, Ichigo ¿el tamaño importa?-me pregunta con una sonrisa divertida, tirándome en la cama bajándose los pantalones, dejándome ver su enorme miembro erecto. Me toma una mano y hace que lo agarre. Con miedo cierro la mano alrededor de el, después me hace moverla de arriba hacia abajo-no me… ah… respondiste-menciona ya no obligándome a hacerlo. Acerca su cara, mordiéndome el labio inferior y soltándolo.

-… no lo sé…-respondo con vergüenza.

-debes saberlo-me quita la mano que lo masturbaba para levantarme las piernas y chuparme la entrada.

-ah... ah… ah…-eso no lo había sentido antes y es una oleada de placer tras otra, cada vez que pasa su lengua. De pronto algo entra y empieza a moverlo.

-solo uno-dice-ahora dos-mete un dedo más, moviéndolo en círculos más amplios y con mayor ímpetu-tres-y lo cumple. Me arqueo y miro un momento al felino dormido en un cartón del cuarto, sin darle importancia a nuestra escena.

Veo a Grimmjow sacar los dedos y ponerse él en el lugar, sosteniendo su miembro en su mano derecha ya sin vendas.

-ahora me vas a decir si el tamaño importa-entra poco a poco, puedo sentirlo, hasta que ambos sabes que está completamente dentro de mí.

-… Grimm…-le digo viéndolo por un poco de luz de la sala. Sonríe burlón. Es un toque muy erótico y diabólico considerando la situación.

-¿te gusta mi pene o mis dedos, Ichigo? ¿Cuáles te gustan más?-es un juego sucio para él pero qué más da, ya estoy metido en el… o bueno, él metido en mí, como sea.

-… está bien…-me resigno-el tamaño importa-le confirmo, sacándole un risa y por fin embistiéndome lentamente, besándome la cara y el cuello a medida que lo hace más rápido, parándose de vez en cuando a masturbar mi miembro y a darme algunas nalgadas muy fuertes y ruidosas.

 

Al concluir deseo abrazarlo más se niega, alejándose.

-no quiero… solo sexo, Grimmjow.

-lo sé-contesta sentado en la cama-eres una prostituta con mas carácter y más cara-espeta insolentemente.

-¿no entiendes?-pregunto otra vez pues no capta su lugar.

-no, no entiendo ¿Por qué yo?-no quise responder eso, no iba confesarle las simples cosas, algunas falsas, que enamoraron.

-basta. Compórtate como se debe-regresa a mi lado y se deja abrazar. Su cuerpo está cubierto en sudor y no diría que su aroma es el mejor pero sentirlo aquí ya es fantástico. Sin embargo pronto se levanta corriendo al baño y lo escucho vomitar. Tanto movimiento después del alcohol no le debió caer bien. Cuando acaba lo hago regresar a mi lado y dormir juntos.

 

Eso se repetiría más seguido hasta que cada vez que voy a su casa mínimo me pedía chuparle su pene.

 

-ok, ok, otra-le pido con mis hermanas a los lados y Grimmjow al frente, más acostumbrado después de ya 3 meses viniendo seguido a mi hogar a comer o a estar conmigo ya que en la escuela ni me saluda, a lo mucho lo intercepto en el baño y puedo besarlo un rato.

-bien-piensa unos segundos y emboza una sonrisa enorme.

-jajajaja no hay quien se compare conmigo en halloween jajaja- ríe contoneándose a nuestro alrededor. Nos reímos con él.

-… Frankenstein-dice Karin.

-tengo menos carne-ríe estrepitosamente y esa sonrisa no se borra.

-¿el coco?-pregunta Yuzu.

-Nadie puede negar que soy un tipo singular. Con un talento, por demás, sin igual. Si se trata de sustos en la oscuridad nadie hay que me pueda derrotar. Basta una pequeña dosis de mi encanto fantasmal y hasta al más valiente hago correr. Con tan sólo mover una mano esqueletal he espantado a mil guerreros a la vez-canta en perfectos versos.   -Jack, eres Jack-afirmo y se carcajea otra vez.   -correcto-confirma con singular alegría.   -eso no es justo-dice mi hermanita Karin-tú has visto todas las películas extrañas que él ve y nosotras no.   -es que pasan todo el día juntos-me apeno y justo a tiempo interviene.   -tranquilas, buscaré algo más fácil. Así “gracias, muchas gracias”-dice con una voz más profunda.   -Elvis-dice la pelinegra casi brincando del sillón.  

Me he acostumbrado a su presencia, tanto ir a su casa como que este mi territorio. Soy bastante feliz así pero… ¿Qué sentirá él? Hace mucho que no se hace el difícil y ya sin necesidad de decirle me besa, me abraza, me regala un dibujo o una rosa y tenemos sexo con una mescla equilibrada de obscenidad y amor.

 

Entramos a su casa a secarnos, dejando al perro y el gato fuera, secándose del baño.

-pinche Asesino, no se deja bañar el muy puto-me dice quitándose la playera mojada.

-¿Por qué le pusiste así a tu perro? Es más, ¿Por qué tienes perro si ni te gustan?-pregunto con la toalla secando mis brazos.

-los espadas me dijeron que me vendría bien de mascota un pastor alemán, de preferencia negro. Y le puse así porque lo encontré asesinando pájaros.

-entonces lo tienes porque te dijeron-le informo con cierta burla.

-cállate-me espeta yendo a su cuarto por otra playera.

Lo sigo.

Reviso si tiene nuevos dibujos y lo sorprendente es uno con color. Una imagen japonesa clásica.

-¿Qué es?-pregunto enseñándole el colorido dibujo.

-un shinigami, shinigami-se mofa-lo vi en el museo el otro día.

-¿estabas poniendo atención al paseo escolar?

-algo, un poco-me dice encogiéndose de hombros sin importancia.

 

Es ya el quinto mes y sí, debo decir que ya ni me acuerdo de la farsa.

Bajo las escaleras de la escuela para irme. Varios vienes a mi lado pero los de atrás empiezan a empujar hasta que todos bajamos muy aprisa. Al voltear veo a mi pantera rodando escaleras abajo, todo está en silencio y solo unos zapatos se escuchan marchándose arriba.

-joder, joder, joder, joder…-se repite mi novio tratando de levantarse del suelo. Por unos segundos me mira y ruega no acercarme. Bajo la cara porque odio no poderlo ayudar cuando más necesita a alguien.

Tiene varios raspones en la cara y brazos pero al poco rato se levanta, recoge su mochila y se marcha, al igual que los otros. Yo, por el contrario, subo corriendo, buscando quien le hizo eso y las únicas personas presentes son el director y el subdirector.

-otra materia que reprueba. Y matemáticas, las necesita para ser arquitecto ¡maldita sea!-se queja el padre de Grimmjow, dando vueltas y vueltas-le dije que otra y le rompería de nuevo la pierna-entra de golpe a su oficina y me deja a la vista del peliplata. Este me hace una inclinación y sonríe, haciéndome una seña a que me vaya. Ese tipo de alguna manera cree que soy la esperanza del pantera.

 

-¿Qué tienes, Ichigo?-me pregunta recostados en su colchón, desnudos y el abrazándome la cintura. Después de clases fui a verlo, primeramente tuvimos sexo, donde pude ver los moretones en sus costillas, como de puños y demás cortaduras.

-…ya sabes-le digo sinceramente.

-no lo entenderías-dice como si ahí terminara el asunto.

-puedo entenderlo.

-¿puedes?-fijo mis ojos en él, esperando el reto-más allá de donde llega mi vista está el mundo que yo deseo, sin conocerlo, sin saber qué existe, lejano, oscuro, sin guía ni planos. Estaría perdido cuando cruce esa brecha y cuando lo haga, abre muerto-habla como leyendo, muy serio, el Grimmjow que es tan extraño e impresionante-¿Qué le ocurre a este sujeto…?-parece meditarlo y corrige-¿en que estaba pensando cuando escribí eso?-sus ojos azules me observan como la primera vez que me mostro aquel desierto. Ahora lo entiendo, quería que comprendiera su alma, su sentir. Que soledad debe tener dentro.

-estabas triste-solo atiné a decir eso, no podía decir que pasaba por su mente pero si como estaría su corazón.

Abre los ojos con impacto y se tienta el pecho.

-… llore ese día-confiesa y antes de que diga algo continua-Aizen me da todo aun y por eso sigue golpeándome con cada decepción.

-¿Qué te puede dar?-digo sin esconder mi enojo.

-la cura para la soledad. Mis amigos. Verás, Ulquiorra es algo así como un manipulador psicópata por lo que no podía hacer su certificado en las demás preparatorias, ni siquiera en esta porque llevó a un chico al suicidio, así que yo intervine. Starrk necesitaba una beca para mantener a su padre enfermo, Nell y Hallibel son lesbianas que no les daba pena demostrarlo en público, sabes de que hablo, y aquí no son castigadas por ello-hace una pausa y continua-Nnoitra es un peleador nato con cerebro de chícharo al igual que Yami así que la única escuela que les daría papel es esta y Sonmari es un pendejo sin remedio.

-¿y Aporro?-pregunto tímidamente.

-soy sexy, Ichigo.

-ah…-espero un poco y pregunto-¿entonces por qué no vives con tu padre?

No me contesta, como si no hubiera hecho la pregunta, finalmente dice:

-me arte de sentirme como basura todo el tiempo, pero no por irme deje de ser su basura. Puedo aun pedirle favores y él aun me puede golpear… solo no tan seguido.

Me besa para callarme. Lo hago, me incomoda verlo tan pensativo y sumiso con solo mencionar al castaño.

 

Y, sin darme cuenta, mi padre le presta un traje para el día de su graduación… el final de la línea.

-¿Qué pasa?-dice trayecto a su casa, caminando de reversa para irme viendo.

-…pensaba en que me gustaba como te veías en ese traje.

-jejeje ¿realmente lo crees? Ulquiorra llevara uno negro, la mayoría de los espadas, me veré distinto con el blanco.

-ellos… tu y ellos… -no concluyo, parece no entrar en razón respecto a ellos.

-toma-estiro la mano y me da una hoja enrollada. Al abrirla doy con el mismo desierto pero ahora con arboles blancos y una luna en cuarto menguante-anoche lo modifiqué y quería dártelo… no sé por qué jeje-de alguna manera tiene un significado y es que pronto todo lo que me dé será lo único que me quedaré.

 

Mañana es el último día y el siguiente el discurso de él que no lo he visto ni escribirlo. Lo abrazo con miedo, esos 6 meses me remarcaron el cariño que ya le tenía.

-te amo, Grimm-digo evitando llorar.

-yo a ti.

 

Ultimo día de clases, me visto en casa de Grimmjow y salimos juntos… nunca volverá a ocurrir nuevamente, en la mochila llevo su hoja y en el celular la foto. Cumpliré mi palabra aunque duela.

-no llores. Yo te cuido-dice tomándome de la mano-dime ¿Qué piensas de esto?-sonríe de una manera extraña y continua-un amante, en su brazo una dama, en la mano de la dama una rosa, la rosa reposa en el balcón, y del balcón cayeron los amantes.

Notas finales:

Por si alguien quiere saber que canción canta Grimmjow se llama Drive in saturday de David Bowie.

Gracias por leer.


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