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Felicísimo cumpleaños, pequeño por withUtothesky

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Notas del fanfic:

Advertencias: Lemmon, tortuta(poca) sadomasoquismo!

si alguien es sensible con respecto a alguna de estas caracteriticas por favor que no entre, no me hago responsable de lo que pueda ocurrir. Gracias.

Notas del capitulo:

Aqui les traigo una pequeña historia que no creo que tenga mas de tres capitulos, e intentare acabar pronto, para continuar con mi fic largo y mis otras ideas :)

Está dedicado a Tiopisitha por escribir esos fics tan buenos de GD&TOP que tanto me gustan y por animarme siempre con sus reviews ^^ [arigatooooooo]

Espero que les guste!

La brisa entraba por la ventana a medio subir y movía el pelo del rubio, alborotándolo y enredándolo un poco. Miraba por la ventana hacia el paisaje; era media tarde, el sol rojo cubría todo el cielo, y aquellos árboles que se movían a una velocidad de vértigo lo hacían aún más atractivo. Tenía la barbilla apoyada en la mano derecha, sujetándose la cabeza como si fuera a caérsele. Un pequeño bache le sacó de su ensimismamiento, mientras se giraba a ver al conductor del vehículo. El pelinegro estaba conduciendo con una mano, mientras, al igual que el pequeño, con la otra se sostenía la barbilla. Tenía la mirada fija en la carretera, aunque parecía más pensativo que de costumbre
-    Hyun, ¿Estás bien? – preguntó, preocupado
-    Si, no te preocupes- dijo mientras le miraba un momento y le sonreía levemente- ¿No te duermes?
-    No, no tengo sueño- dijo mientras el otro volvía a mirar al frente y él volvía a apoyar la barbilla en su mano.
-    Espero que te guste mi pequeña sorpresa – soltó de repente el mayor
-    Seguro que lo hará – simplificó el menor mientras sonreía y devolvía su mirada al paisaje, y su mente a un par de semanas antes, aproximadamente.
Flash back

-    ¡Felicidades Líder! – chillaron los cuatro miembros al unísono cuando el rubio entró por la puerta, después de haber ido a grabar su MV como solitario
-    ¿Eh? ¿Pero qué…?
El salón de la casa estaba invadido por cientos de globos, un cartel enorme colgaba de la lámpara, en el cual se podía leer un enorme: “Felicidades GD” y los cuatro miembros de Big Bang estaban en la puerta, con varias bolsas de confeti
-    ¿Pensabas que nos íbamos a olvidar de tu cumpleaños, Líder? – dijo Dae algo molesto
-    No, pero no esperaba esto, la verdad – comentó, mirando algo desubicado a su alrededor
-    Mejor, sino, no hubiera sido una fiesta sorpresa – dijo el maknae
-    Si, sorpresa ha sido jajaja – dijo mientras les dedicaba una sonrisa a todos
-    Vamos, tienes que abrir los regalos- dijo Tae
-     ¿oh? ¿regalos?
-    ¡CLARO! ¿Qué es un cumpleaños sin regalos? – preguntó irónicamente Dae mientras le agarraba del brazo y le sentaba en un sofá individual color marfil
Después de abrir veinte regalos y de decir el típico: me encanta, el líder se quedó mirando hacia el mayor, que no le quitaba el ojo de encima. Le sonrió, y vio como el pelinegro se abría paso entre los otros componentes del grupo que charlaban animadamente de la cara de tonto que se le había quedado al rubio. TOP se acercó al sillón, se inclinó sobre él, y le dio un beso, en la frente, para después bajar a su oído y susurrarle
        -    Mi regalo se retrasó un poco, y tendré que dártelo en dos semanas más o menos – le dio un pequeño beso en la oreja, que hizo que se estremeciera – pero bueno, al menos hoy podré recompensarte por no tenerlo a tiempo
El rubio sabía qué iba a suceder exactamente esa noche en su habitación. O no.  De repente alguien tiró al pelinegro de la camiseta, separándolo del protagonista de aquella juerga.
        -    Vaaaaaaaaaaaaamos, no lo acapares – dijo Dae algo fastidiado – le toca hacer la cena – sonrió al ver la cara de incredulidad del menor.
         -    ¿Qué tengo que hacer qué?
         -    La cena. Es una nueva norma – dijo Tae – el cumpleañero tiene que hacer la cena en su día.
         -    Esto no puede ser verdad
         -    Si, lo es Hyun – dijo Seungri – así que, esperamos algo rico para cenar – dijo dedicándole una sonrisa algo cínica
        -    Esta bien, lo haré- dijo resignado mientras se levantaba
Los otros tres miembros se sentaron en uno de los sofás grandes, y se pusieron a ver la televisión. Antes de que el rubio fuera a la cocina, el pelinegro le agarró de la muñeca, y le acercó a él
        -    Creo que para mí, lo mejor – susurró mientras llevaba su mano al trasero del menor – va a ser el postre
El menor se estremeció por su cercanía. Quería habérselo follado en ese momento, encima de la mesa o del sofá, pero, para su desgracia, el mayor le soltó, le sonrió y se sentó con los demás integrantes, mientras miraba al enrojecido Dragón y le guiñaba un ojo.
Después de una hora y media, los miembros del grupo fueron llamados a cenar. Cenaron, halagando la obra culinaria del líder, y después de recoger, Tae, Seungri y Dae se acercaron a la puerta y se pusieron las chaquetas
         -    ¿Dónde vais, chicos? – preguntó el rubio cuando les vio arreglarse como si fueran a salir
         -    Nos vamos – dijo Tae- tenemos una fiesta en un club algo lejos de aquí
         -    Ah, entonces TOP y yo también vamos, esperadnos un momento que nos cambiamos
         -    No – dijo el mayor, rodeando al rubio por la cintura – yo les pedí que nos disculparan frente a los demás invitados, pero que no iríamos
        -    ¿Pero por qué…?
La mano del mayor se deslizó hasta el culo del rubio, que se calló de inmediato. Los otros miembros se miraron y sonrieron.
       -    Bueno, la fiesta es lejos, y como beberemos alcohol, no vendremos a dormir, nos quedaremos en algún hotel o algo – explicó Tae
         -    Pasadlo bien, chicos – dijo el pelinegro cuando los tres miembros salieron por la puerta
         -    Vosotros también- gritó Dae antes de cerrar la puerta dejando al líder más rojo de lo posible.
Cuando la mayor parte del grupo se marchó, TOP afianzó el agarre del menor, le acercó a él, y comenzó a besarle, y a sentir las pequeñas manos del rubio acariciando su ancha espalda. Comenzó a meter su lengua en la boca de Dragón, que le dejó entrar, mientras él mismo saboreaba la saliva del mayor. Las manos del TOP se movieron hasta la camiseta del menor y se la quitaron sin ningún problema, fastidiados por tener que cortar el beso. Volvieron a besarse mientras el líder comenzaba a desabrochar la camisa del mayor, hasta que lo consiguió con dificultad por la falta de oxígeno del beso, y los pequeños movimientos del otro. El mayor subió al líder sobre él, haciendo que Dragón enroscara sus piernas sobre su cintura.  Siguieron besándose mientras el rubio paseaba sus dedos sobre los pezones del mayor, que comenzaban a despertar al igual que su miembro. TOP se apoyó contra la pared y sujetó a Dragón con una mano en el culo mientras con la otra comenzaba a desabrocharle el pantalón, cuando sintió la mano del líder sobre la suya.
         -    ¿Tan caliente estás? – dijo el menor mientras se acercaba a la boca de TOP, haciendo amago de besarle, pero sin llegar a rozar sus labios
         -    Quiero follarte ya, y no voy ni a ser delicado ni voy a esperar un puto segundo más
Después de esa aclaración TOP bajó al menor, y le puso de cara a la pared. Mientras con una mano le acariciaba un pezón, y la otra la metía en su pantalón ya desabrochado. Una de las manos del menor se movió como pudo hacia  atrás y logró alcanzar la entrepierna de TOP, enfundada todavía en los pantalones, y muy dura según sentía él
         -    Hyun…  estás muy duro
         -    Sí, y, ¿sabes que va a ser lo mejor? – dijo mientras le daba un pequeño lametazo en la oreja y movía su mano al interior del bóxer del menor – que cuando te la meta de una sola vez te va a parecer que es más dura todavía
La idea de sentir aquel duro miembro entrando en él, asustó un poco a Dragón. El mayor fue descendiendo sus besos por el cuello del otro, mientras su mano se movía lentamente en el miembro del rubio, que no podía hacer otra cosa que dar pequeños gemidos de placer.
        -    Ahh…Ahh…. Más rápido….- pedía desesperado el líder mientras el otro apretaba más su pezón, movía su mano sobre todo su miembro, y le daba pequeños mordiscos en el cuello, y en ese momento, en el hombro
        -    Shhh… aquí mando yo – dijo mientras sacaba su mano del interior del pantalón del menor
        -    No… sigue… ahí…
Sin apenas darse cuenta, el menor sintió las manos atadas por algún tipo de tela y con algún nudo imposible de romper o deshacer. El mayor le dio la vuelta y le tapó la boca.
         -    Te he dicho, que aquí, mando yo
Le dijo, mientras se agachaba a su cuello y lo mordía, haciendo que el menor quisiera gemir, pero que fuera impedido por aquel trozo de tela. El mayor sonrió
         -    Esto te gusta…. ¿verdad? Si, el sexo duro te pone de verdad – se acercó al oído del rubio – pequeña zorra
El menor tenía que admitirlo, le encantaba el sexo duro con su Hyun. Sabía excitarlo cuando le insultaba, cuando utilizaba juguetes, cuando le tapaba la boca, o le ataba las manos, cuando le penetraba de una sola vez, sin preparación, o incluso, cuando le propinaba alguna bofetada. En general, le excitaba cuando le trataba mal, además, porque siempre que lo hacía, intentaba no hacerle más daño del necesario, como cuando le mordía el labio y luego se lo lamía. Aquello era lo que hacía que se enamorara del mayor. El pelinegro le dio la vuelta, y el líder volvió a sentir la fría piedra de la pared en su moflete de color marfil. El mayor se acercó a él, tocándole de nuevo la entrepierna por encima del pantalón. Al tener las manos atadas a la espalda, el rubio pudo sentir la erección del mayor. Por instinto, el líder movió sus manos encima de la erección de TOP. Eso solamente lo empeoró todo. O no. El mayor se apartó y le bajó los pantalones al rubio, junto con los bóxers. En ese momento, el rubio pensó que TOP le penetraría con todas sus fuerzas, sintiendo que se rompería, pero no. Sintió algo en su culo. Algo que le hizo gritar un poco, que le provocó placer, y a la vez dolor. El pelinegro se acercó al oído del menor
         -    Ahora no tendré piedad de ti – le dio un suave lametazo – te voy a tratar como la zorra que eres – un mordisco
El menor había podido ver en la mano del mayor algo parecido a un látigo; En ese momento, supo que lo que había golpeado su suave culo había sido eso. Aún sabiendo que le dejaría marca, algo que su Hyun tendría que arreglar, aquello le estaba excitando de sobremanera. ¿Estaría bien de la cabeza? Le estaban golpeando y él estaba disfrutando con ello… no era normal, pero en ese momento, no tenía la cabeza para pensar en eso. Sintió que el mayor se separaba de él. No quiso darse la vuelta, aunque recibir otro latigazo no le hubiera parecido mala idea, sino que, no quería que el pelinegro descubriera su fuerte erección. Le estaba doliendo, nunca había tenido una tan grande y dura. Y aquello realmente le preocupada, no sabía cómo reaccionaría su amante al verlo, aunque el hecho de pensarlo, le excitaba; en realidad, todo en ese momento le excitaba.
         -    Ven aquí – la voz ronca del mayor era igual de sexy que siempre.
Sin rechistar, porque no podía ni quería, se separó de la pared y se dio la vuelta. Vio al pelinegro sentado en un sofá de cuero donde algunas horas antes le había dicho que su regalo se había retrasado y que debería esperar. Vio como el mayor abría los ojos más de lo normal. Oh, oh, peligro
         -    Vaya… parece que estás muy duro… Acércate, tengo algo para ti
El menor comenzó a dirigirse hacia el sofá, cuado sintió una pequeña molestia en su glúteo al andar. Maldito TOP.
Cuando llegó, se paró delante del pelinegro, que miró su erección, extrañado.
         -    Así que, esto es lo que hace que te llame zorra un par de veces y  te dé con un látigo… - dijo mientras tocaba con su dedo índice la punta del miembro del menor, que soltó un gemido bastante audible. - Interesante
El menor se sintió morir. Aquel contacto hizo que estuviera en el cielo por un momento para luego bajar de nuevo al infierno.
         -    Te he comprado algo
 Movió su mano a un cajón que había cerca del sillón, liberando el miembro del menor, y sacando un pequeño lazo con un cascabel. Se acercó al miembro del líder y se lo colocó alrededor de la punta de su pene, dejando que sonara un poco. Le apretó un nudo bastante fuerte, para que no se soltara y les interrumpiera el juego. Miró al menor, que no le apartaba la mirada de encima. Se incorporó y le susurró
         -    Si quieres que lo dejemos en algún momento, solamente dímelo, pequeño
Aquello hizo que el menor se muriera de amor por el pelinegro. Cruzó la mirada con la del mayor y negó con la cabeza. El otro sonrió. Se acercó al cajón de donde había sacado el cascabel con la cuerda, y sacó otra cosa, otro juguete. Un pene de tamaño considerablemente grande, de color morado. El rubio abrió los ojos, y el pelinegro sonrió. TOP se acercó al líder y le quitó la mordaza para introducirle acto seguido el pene de plástico en la boca, para después empezar a moverlo
         -    Chúpalo, llénalo bien de saliva – sonrió de manera maléfica – por tu bien
Después de varios minutos con ese juego, el pelinegro sacó aquel miembro de plástico de la boca de Dragón, y volvió a ponerle la mordaza. Dejó el pene en el suelo y se sentó en el sillón otra vez.
         -    Empálate – dijo, divertido ante la mirada del menor
Cuando GD se empalaba el miembro del mayor, siempre se quejaba, no sabían por qué, pero normalmente, siempre le dolía bastante
         -    Vamos, ¿a qué estás esperando? Empálate ya, sucia perra
El menor se dirigió hacia donde estaba el miembro de plástico. Su agachó, haciendo que su entrada se abriera más, y comenzó a metérselo en su interior. Cerró los ojos, hasta que sintió que el pene había entrado completamente en su interior. Se detuvo esperando a adaptarse y también a que el mayor le dijera qué debería hacer
         -    Muévete, quiero ver cómo te mueves, tu cara de placer al sentir ese miembro dentro de ti, tu cara de dolor al notar como no puedes correrte, y tu cara de súplica por querer sentirme a mi en tu interior. Y muévete de manera que se oiga el cascabel.
No le quedaba otra opción, así que el menor comenzó a moverse sobre aquel falo de plástico. “chin, chin, chin” Se podía oír el sonido del cascabel y las respiraciones de ambos en toda la habitación. La verdad era que empezaba a sentirse bien, y el menor quería dar algún que otro gemido pero aquella maldita mordaza se lo impedía. Su pene se sentía a estallar. Estaba muy duro, y ver a TOP sentado en el sillón, moviendo su mano en su pantalón no ayudaba mucho.
         -    Para – dijo, mientras el líder se paraba en seco- sácatelo y acércate
TOP no soportaba más aquel dolor en su entrepierna, quería empezar a jugar con su pequeño, y aquel, era el momento.
El menor se levantó, pero para su desgracia, ya que no podía utilizar las manos, aquel miembro se quedó en su interior. TOP se rió; no esperaba eso, pero así, se animaría más el ambiente. El rubio se acercó donde estaba el pelinegro, y se dio la vuelta, mostrándole el miembro incrustado en su culo.
         -    Para que te lo quite, debes portarte bien
El menor se dio la vuelta. Miró por un momento a su mayor, y se quedó quieto, esperando órdenes
         -    Ponte de rodillas – el líder lo hizo sintiendo el miembro en su culo – y ahora –dijo mientras le quitaba la mordaza – quítame el pantalón y hazme la mejor mamada que hayas hecho en tu vida, puta
Aquello comenzaba a ponerse interesante. Después de forcejear con el botón en la boca, el menor consiguió deshacerse de todo lo que sujetaba el pantalón. El pelinegro no soportaba más aquello, y se levantó, se quitó los pantalones y se bajó los bóxers. Cuando se volvió a sentar, el rubio recordó que tenía que hacerle la mejor mamada que le hubiera hecho nunca. Bien, siempre había sido bueno chupándosela. Sacó la lengua y comenzó a moverla  sobre las bolsas del pelinegro, que comenzó a gemir levemente al sentir aquella experta lengua sobre sus partes bajas. El menor deslizó su lengua hasta la base de aquel enorme pene, y lamió toda la extensión como si fuera un helado. El mayor no soportó aquello por más tiempo, cogió la cabeza del menor y le hizo tragarse su polla de una sola vez. Estaba demasiado grande, y no le entraba entera, pero entraba y salía del miembro de su compañero con cierto ritmo, acariciando siempre con su lengua la punta del pene, que no tardaría en correrse. Varios minutos después de aquel contacto, TOP se corrió sin avisar al líder, y antes de que pudiera escupir, le rugió
          -    Trágatelo… - dijo algo entrecortado – trágatelo todo, no dejes que nada de mi semen se desperdicie
Como un perro fiel, Dragón se tragó todo el semen del mayor, quedándole un poco en la comisura. El mayor se agachó y capturó sus labios mientras se comía su propia esencia. Comenzó a meter su lengua en la boca del menor, y a mordisquearle suavemente el labio inferior para luego lamérselo tranquilamente. Cuando se separó, el pelinegro cogió de nuevo la mordaza y la puso entre los labios del otro; éste, al no poder hablar, se levantó y se giró, para mostrarle al otro el pene morado, todavía incrustado entre sus nalgas. El mayor se levantó, y tiró del pelo del otro para atrás, haciendo que se arqueara. El susurro del mayor en su oído fue algo como el cielo para el rubio
         -    Yo decido cuando sacamos esto de aquí….
Dijo, mientras lo movía en su interior. Le soltó el pelo y dirigió su mano libre al miembro del menor. Estaba rojo, palpitante, mojado, se podían ver sus pequeñas venas, y sin duda, estaba tan duro como una piedra. El mayor dejó el miembro de plástico, con la mano todavía en él, y acercó la otra al pene de verdad del menor. Lo rozó suavemente y el pequeño hizo un sonido excitante ante los oídos de TOP. El mayor le quitó la mordaza, y le habló al oído
         -    Ruégame para que te quite esto tan molesto… -dijo mientras tocaba el pequeño cascabel que caía de aquel insoportable lazo
         -    Por…favor…. Amo… quítame eso… haré lo que quieras… podrás hacer conmigo… lo que quieras… -se estaba quedando sin aliento, pero aquella situación le superaba- pero déjame correrme, por favor….
El mayor, desnudo, se puso delante de él y bajó hasta su ente pierna. Acercó sus manos al miembro del menor, pero antes dijo algo
         -    Espérate y córrete cuando yo te diga
El menor asintió con la cabeza. TOP soltó la cuerda, escuchando gemir a GD como si le estuvieran dando el cielo. Posicionó su pecho a la altura del miembro del menor, y comenzó a mover su mano sobre él. No duró mucho hasta que el menor se corrió, sin más aviso que un grave gemido. Cuando abrió los ojos y miró hacia abajo, vio el pecho del pelinegro manchado por su semen, y algo de su cuello también.
         -    Ahora, limpia lo que has ensuciado, perra
El menor se movió abajo sin rechistar, y comenzó a lamer el cuello del más mayor. Lo hacía describiendo círculos, y mordiendo de vez en cuando. Los gemidos que emitía el mayor le hacían saber que ya había perdido aquella actitud masoquista. Le tumbó en el suelo, gracias a su peso corporal, ya que sus manos seguían atadas,  y siguió lamiéndole el pecho, posándose sobre sus pezones, lamiéndolos, degustándolos, y mordiéndolos suavemente. Los gemidos que emitía el pelinegro eran verdaderamente adorables, se veía tan vulnerable que no parecía la misma persona que había sido hacía varios cuartos de hora. Subió hasta los labios del mayor y los capturó colando su lengua y guerreando contra la del pelinegro. Se acercó a su oído y habló, por primera vez, por su propia cuenta
         -    Por favor… Hyun… suéltame las manos y… sácame el pene de plástico…. Prefiero sentir… el tuyo – dijo sensualmente mientras le daba varios besos sobre su oído
Sin dejar de besarle, el menor sintió como sus manos eran liberadas y su culo era desocupado. Cuando tuvo las manos libres, atrapó las muñecas del mayor y las apretó contra el suelo, mientras se comenzó a mover sobre sus caderas. La sonrisa del rostro del mayor era indescifrable, pero la del menor, más aún. Sin esperarlo, TOP vio como el menor le liberaba las muñecas, y como se abría las nalgas, dejando su entrada más abierta, y cómo comenzaba a secuestrar su polla. El líder cerró los ojos por el dolor, pero el pelinegro los mantuvo abiertos para ver a su pequeño empalarse. Cuando terminó, ni quiera esperó y comenzó a moverse sobre su Hyun, a un ritmo tremendamente bueno. El rapero mayor le agarró su miembro y lo movió a la vez que le asestaba unas embestidas brutales.
         -    Hy…un…. Voy a…. ahhhhhhhhh
         -    Solo hazlo…. Vamos…. ahhhhhhhhh
Ambos se corrieron, a la vez, soltando varios gemidos de placer antes de hacer nada más. TOP se había corrido dentro de Dragón, y éste sobre el pecho y abdomen de su amante. El pequeño se agachó y le quitó el semen al pelinegro de su pecho y su abdomen, aún sin moverse ni dejar que el miembro de TOP saliera fuera de él. Cuando terminó, se movió para que la polla del mayor saliera fuera de él, y pudiera tumbarse a su lado, en el suelo. Se tumbó boca abajo y pudo sentir el semen del mayor recorrerle las piernas. Vio como el mayor se movía. No sabía donde iba hasta que sintió su lengua sobre sus piernas, recogiendo su propio semen
         -    Hy…un... no hace… falta que….
         -    Shhh… - dijo mientras se posicionaba detrás del menor – tú me has limpiado, deja que sea yo el que te limpie a ti
 El menor asintió, y sintió como el pelinegro bajaba otra vez hasta sus piernas. Lamía y tragaba su semen. Iba ascendiendo hasta que llegó a sus nalgas. Las abrió, ante un gemido inesperado del más pequeño, y comenzó a lamer su entrada, quitándole todo el semen que brotaba de allí. Cuando no hubo más líquido en su interior, le quitó las manos de las nalgas suavemente, se acercó a por una manta, se tumbó al lado del menor boca arriba en la alfombra, para luego taparse a ambos. El líder le miró. El rapero mayor le miró y le sonrió. Se acercó más a él hasta enfundarle en un tierno abrazo. Dirigió una mano hasta el culo del menor, todavía desnudo, al igual que el suyo propio, y rozó suavemente la herida que había hecho anteriormente con un látigo que en ese momento reposaba en el suelo
         -    ¿Te duele? – preguntó preocupado al ver algo de sufrimiento en la cara del menor
         -    No, tranquilo – dijo mientras le daba un pequeño beso – ha merecido la pena
         -    Lo siento – dijo mientras le besaba la frente, sudada por el esfuerzo anterior.- Por cierto yo te he comprado algo, pero no te he preguntado, ¿qué quieres para tu cumpleaños? Te compraré lo que me pidas
         -    A ti – sentenció el menor ante la mirada sorprendida del pelinegro – solamente te quiero a ti
         -    Entonces ese regalo, ya lo tienes, pequeño – dijo mientras le apretaba más contra su cuerpo, hasta que sus miembros se rozaron, aunque sin ningún fin sexual. No, en ese momento, no – Soy tuyo – susurró en su oído.
         -    Es el mejor regalo de todos. – levantó la mirada y la cruzó con los ojos oscuros del pelinegro – eres el mejor de todos, Hyun, y te quiero con todo mi corazón
         -    Yo también te quiero, mi pequeño – sentenció, mientras juntaban sus labios por última vez aquella acalorada noche.

Fin flash back

         -    Dragón – dijo la voz ronca de TOP, mientras le tocaba suavemente la pierna, dejando la palanca de cambios desatendida estamos llegando, pequeño, despierta
El menor se había quedado dormido, y su amante le estaba indicando que ya habían llegado, pero, ¿a dónde? Al darse cuenta de que el menor ya estaba parpadeando el pelinegro sonrió
         -    Al final te dormiste
         -    Si… - dijo mientras se frotaba los ojos – Hyun, ¿dónde estamos?
         -    Lo sabrás cuando bajemos, no seas impaciente, pequeño- sentenció, mientras seguía mirando a la carretera – Ya estamos ahí
El menor miró hacia el frente. No se podía creer lo que tenía delante. No. Debería de seguir dormido. Aquello no podía ser real.


 


Notas finales:

Que les parecio? :S

dejenme reviews, me animan a seguir ^^


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