—Me gusta Gaara.
Entrecerró los ojos ante la mención de aquella persona. Su mejor amigo estaba enamorado de otro chico, otro chico que no era él.
—Je…-no sabía exactamente cómo reaccionar-¿Se lo dijiste?-fingió emoción por su noticia.
—Desde luego, Dobe. Mañana será nuestra primera cita.
No pudo evitar sorprenderse de golpe. ¿En qué momento?
—¡¿Cuándo?!
El joven azabache lo miró extrañado por su tono alarmante.
—Lo… lo siento-se disculpó muy avergonzado-Es que… siempre nos contamos todo y…
—Lo sé-admitió serio-Es mi culpa. Veras…no lo tenía pensado, solo pasó. Cuando me esperaste afuera del baño, lo encontré lavándose el rostro y lo hice.
—¿Lo…lo hiciste…?-tragó duro.
El ojinegro percibió un miedo en sus ojos que no supo comprender en ese momento. Hasta que su cabeza logró pensar la pregunta.
—¡Eso no, Usuratonkachi!-se puso de pie de la banca, rojo tomate.
El rubio respiró aliviado y luego rió.
—Jajaja… perdón. Es que tardaste…. Algo, que…
—Rayos, Dobe .¿En qué piensas? Quiero que avance lentamente. Conocernos más-se paso la mano derecha por la nuca y suspiró-De todas maneras… estoy algo nervioso-sonrió.
—¿Por?
—Es mi primera cita, es natural-se sonrojó levemente. A los ojos del oji-azul era simplemente hermoso.
—Sabes lo raro, je, confesarle tu amor en un baño es…
—Ni lo digas-rió-me hubiera gustado otro sitio más romántico. Pero bueno, lo importante es que accedió salir conmigo.
—Sasuke…-habló, serio, poniéndose de pie-Estoy feliz por ti, amigo, espero que sea la persona que has estado esperando en tu vida-le sonrió cálidamente posando una mano en su hombro izquierdo.
—Naruto…
—Debo irme-desvió la mirada de aquellos ónix penetrantes-Adiós.
—¡Naruto!
“Sasuke Uchiha es mi mejor amigo, la persona que tanto admiro, la persona de la que lamentablemente me he enamorado…”
Me citó en la plaza a medio día, hoy sábado. Ya me lo esperaba… siempre miraba a ese pelirrojo del otro salón, tiene nuestra misma edad, 16 años. Sasuke a veces no es muy discreto con sus miradas. No sé lo que le vio, tal vez fue que ese chico tiene su misma personalidad, es frio y parece no interesarle nada a su alrededor. Pero Sasuke, mi Sasuke no es tan frio, no con conmigo al menos.
¡Es ridículo, joder!
—¡Naruto!
Correr para llorar lejos de él.
¡Siempre me vera como su amigo, su hermano! ¡Nada más!
Sus padres no estaban en casa, mejor así. Subió a su cuarto y se encerró toda la tarde hasta la noche, descargando sus penas contra la almohada.
¿Por qué? ¿Por qué te amo tanto?
¿Por qué Sasuke?
¿Por qué?
OOoOO
Ha pasado un mes. Naruto se junta con su amigo pero ya no como antes. ¿La razón?
—¿Dobe, vamos a los videos juegos?
—¡Me encantaría!
—Sasuke…-el rubio ve al pelirrojo acercarse y tomarlo del brazo-¿Dijiste que iríamos a mi casa?
—Tks… lo olvide-mira a Naruto y luego a Gaara.
El rubio sabe bien que no puede competir con su novio.
—Será otro día, Teme-sonríe forzadamente y se retira del instituto camino a su hogar.
Sasuke se quedó observándolo en silencio.
—Vamos-le animó, Gaara.
Los padres de Gaara no estaban y sus hermanos mayores vivían en un departamento cerca de la universidad. Eran las ocho y media de la noche. A petición de su novio se quedó para cenar y pasar tiempo juntos en su cuarto.
Pero en ese momento…
—De verdad eres muy blanco…-Gaara acababa de desprender su camisa y besar su pecho.
—No tanto-el moreno mantenía los ojos cerrados acostado con el pelirrojo encima acariciándolo.
Se sobresaltó cuando Gaara le quitó el cinturón y bajaba su cremallera dando paso a sus bóxers negros.
—¿Qué haces?
—¿No vamos a hacerlo?-preguntó como si nada.
—No vine para eso-contestó serio.
Gaara suspiró frustrado y se alejó un poco.
—Sasuke llevamos un mes.
—¿Y?
—Las parejas de hoy se acuestan al poco tiempo, ¿por qué debemos esperar?
—Las parejas de hoy se separan más seguido-comentó molesto-Yo no te quiero por simple placer. Prefiero que todo fluya a su tiempo.
—Tks… eres raro-masculló, acostándose a su lado-¿Eres virgen?
—Sí-contestó sin vergüenza.
—Con razón.
—¿Tú no?-preguntó con sorpresa.
Gaara comenzó a reír como loco.
—Por supuesto que no, ja, ja, debiste buscarme antes.
A Sasuke no le daba nada de gracia se sentía un poco decepcionado. Gaara dejó de reír ante la seriedad del Uchiha.
—Oye…-susurró-¿Estás enojado?
—Decepcionado y triste-comentó, mirando el techo.
—Antes que tú, tuve dos novios más.
—Mejor no hables de eso, no me agrada-cerró sus ojos.
—Sasuke…-se montó sobre su pelvis-¿De verdad no quieres hacerlo…?-susurró sensualmente a su oído-Te gustara mucho.
El ojinegro frunció el seño y apartó a su novio con delicadeza.
—Será otro día-se levantó acomodándose los pantalones y abrochándose la camisa.
—¿No te quedas a dormir?
—No puedo-mintió. No estaba con ganas de seguir junto a Gaara-Nos vemos mañana.
—Como quieras.
Sasuke le dio un pequeño beso en los labios y se fue de su casa camino a la suya. Estaba próximo a ser nueve de la noche, apresuró el paso, las calles pronto eran lugares vacios sin seguridad. Pasó cerca de estrechos callejones, no le gustaba esa zona, pero era fácil llegar a su casa por esos lugares.
Escuchó ruidos de pasos. Respiraciones agitadas, luego gritos y finalmente gemidos de dolor. Una pelea se efectuaba en ese momento. Se oculto tras la pared de ladrillos antiguos, por alguna razón sus pies se mantenían quietos queriendo saber que sucedía allí.
No pasó mucho para que todo volviera a la normalidad. Quedó en silencio. Y Sasuke escuchó unos pasos débiles acercarse a su dirección. Salió del escondite y se quedó frente a la brecha del callejón por el que la negra figura lograba distinguirse vagamente a la luz de los postes.
Su cara se puso pálida al reconocer el rostro de aquella persona.
—Dobe…
Naruto venia tambaleando con la camisa abierta. Los botones arrancados, estaba destrozada y los pantalones sucios de polvo. Tenía sangre saliendo de sus labios y un ojo morado, pero las heridas en su pecho parecían más graves.
—¡Naruto!-Sasuke lo abrazó a su cuerpo al ver como colapsaba directo al suelo. El rubio se removía con dificultad entre sus brazos con la respiración agitada-¿Quién te izo esto? ¡¿Quién fue?!-gritó furioso, abrazándolo por la cintura.
Naruto sonrió feliz por su simple acción. Sentir el calor de Sasuke con el suyo era embriagador.
—Esos malditos… eran tres…-susurró-Quisieron propasarse conmigo, je… pensaban que era un debilucho. Imbéciles.
—¿Te-te tocaron?-oprimió sus puños conteniendo su ira-Voy a…
—No te molestes, teme, ya hice el trabajo. Les deje bien en claro que no soy una mujercita sumisa… cof, cof… mierda…-vio como había salpicado sangre en la camisa de su amigo-Sasuke… te manche tu camisa favorita-dijo con angustia.
—No importa-sonrió-Vayamos a mi casa, voy a curar tus heridas.
—Pero, Sasuke…
—No me contradigas.
Te amo… te amo… te amo… Sasuke. ¿Por qué elegiste a Gaara y no a mí?
(Continuará)