Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Escuché que el amor es ciego por ddfrankie

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen, son de Masashi. La escritura es puramente mia.

Naruto sale corriendo de la vivienda, conteniendo las lágrimas que se le están acumulando en los ojos. No sacó ninguna de sus ropas, ni sus cosas, nada. A pesar que prometió no volver, quizá no hablaba muy en serio.

Para un taxi con la mano, aun dolido por todo lo que está pasando. Ni siquiera una vez dentro del carro se atreve a soltar lágrima alguna. Se repite una y otra vez que no vale la pena echar su dignidad a perder frente al taxista.

Llega a su destino más rápido de lo normal. Al fin y al cabo, son las seis de la mañana, no hay mucho tráfico a esta hora. Le paga al taxista en exceso y toca la puerta de su amigo desesperadamente. Gaara abre.

-          ¿Naruto? ¿Qué haces aquí? – pregunta este, obviamente ha sido despertado.

Gaara ya debería saber que hace Naruto ahí. Siempre pasa. No se exagera al decir que quizá esta es la décima vez en la que algo así sucede.

-          ¡Naruto! ¡¿Que te ha pasado en la cara?! – pregunta Gaara, esta vez desconcertado. Tal vez esta vez sí es diferente.

Naruto entra sin ser invitado, y es que no es necesario porque, siendo amigos desde la universidad, Gaara y él se tienen esa confianza. Se sienta en el sofá. No sabe a qué se refiere Gaara con la última pregunta. Quizá el golpe que le propinaron ha dejado un moretón.

-          Es Sasuke… - dice Naruto, mientras Gaara, con la bata puesta, se sienta a su costado - … fue otra vez lo mismo: Salió con sus amigos, a algún bar, mientras yo lo esperé toda la noche. Finalmente aparece a las cinco y media de la mañana, borracho hasta los huesos. Le reclamé su tardanza, son tantas las veces que me había prometido que ya no pasaría eso, que de hecho le creí. Me dijo que no me interesaba, que él podía venir a la hora que se le diera la gana, y que yo no soy nadie para decirle nada porque no estamos casados. Luego me tiro un puñete.

Gaara se queda callado luego de que Naruto le contó esto. Cuando no tienes nada bueno que decir, pues no dices nada. Quería decirle cuan desgraciado es ese hijo de puta por ponerle las manos encima, pero sabe que Naruto, a pesar de todo, lo quiere, así que sería inútil.

-          Esta es la última vez que le aguanto esto – dice Naruto, no pudiendo evitar más que las lagrimas humedezcan sus mejillas. Su amigo pone su mano sobre su espalda, dando a conocer que tiene su apoyo incondicional.

Prepara café para ambos. Naruto solo está en el sofá, con las manos sobre el rostro, tratando de ocultar lo que se puede escuchar claramente con sus sollozos. En el fondo, sabe que eso pasará una y otra vez. Lo de “esta es la última vez que aguanto esto” lo dice por el momento. Sabe que, en algún momento, cuando ya se le haya pasado todo aquel drama, se pedirán perdón (a pesar que el único que debe pedir perdón es Sasuke) y volverán a vivir juntos. Estarán felices por, máximo, un mes, y luego pasará lo mismo. Es rutinario ya.

Gaara le da una taza de café a su amigo.

-          Escucha, tengo una presentación muy importante hoy en el trabajo. Me iré a bañar y luego bajo. Puedes quedarte en la casa cuando tiempo quieras, lo sabes.

Gaara es un ángel. Es por eso que Naruto siempre acude a él cuando necesita ayuda. Ambos se conocieron en la universidad, mucho antes de que Sasuke estuviera en el cuadro, y se hicieron incondicionales. Una vez acabaron sus estudios, prometieron seguir viéndose y, a diferencia de muchos amigos que prometen seguir en contacto, lo hicieron. Gaara presenció todo el proceso en el que Sasuke y Naruto se conocieron. Naruto se lo presentó y Gaara no hizo más que ponerse feliz porque parecía que su amigo había logrado encontrar la alegría que tanto añoraba en aquellos años universitarios. Pero fue todo lo contrario.

Gaara baja con terno. Naruto sigue llorando.

-          Naruto, si quieres que cancele mi reunión, lo puedo hacer. Puedo decir que no me siento bien, o lo que sea. Mi jefe es una persona muy buena.

-          No, no – dice Naruto, viendo que está a punto de arruinarle el trabajo a su amigo – Ya estoy mejor. Y no te preocupes, cuando vengas, ya no estaré aquí.

-          Ya te lo dije, te puedes quedar todo lo que quieras.

Gaara sale y Naruto una vez más quiebra. Probablemente se quedó llorando por una hora, siempre cambiando de posición. Sabe que Sasuke, una vez que se despierte de su borrachera, que será en unas cuantas horas, vendrá a buscarlo. Planea todo lo que tenga que hacer para que esta vez sea diferente. Sabe que, cuando vea su rostro, no recordará lo que pasó esa mañana sino todas las cosas buenas que pasaron hace mucho tiempo pero que ya no ocurren.

Se le ocurre algo.

Se va al baño. Se lava la cara, tratando de dejar las lágrimas atrás. Se seca y se mira en el espejo. Sus ojos están hinchadísimos. No importa. Eso no lo detendrá.

Sale de la casa de Gaara y, una vez más, toma un taxi. Son quizá las ocho de la mañana. Sabe que Sasuke está en su coma etílico en este momento. Llega al destino del que salió corriendo hace dos horas.

Abre la puerta con cuidado. Esta suponiendo que Sasuke está durmiendo en el cuarto, y no se equivoca. Mira la sala, mira el comedor, mira el baño, buscando indicios del ebrio. Encuentra mucho vómito en el inodoro.

Sasuke está en la recámara, con la misma ropa con la que Naruto lo dejó, dormido. En ese estado no se enterará siquiera si es que un tornado pasó por la ciudad.

Naruto se dirige hacia el armario que ambos comparten. Esta perfectamente ordenado, y es que él odia el desorden. Recuerda que no tiene ninguna maleta para empacar sus ropas. No importa, hay muchas bolsas grandes que pueden servir. Con rapidez pero sin causar mucho ruido va echando todas sus ropas en las bolsas, pensando que en este momento no quiere irse y en vez de eso quedarse, pero sabiendo que nada cambiará, y que ya ha sido suficiente.

Se dirige a la parte de Sasuke por un momento. Agarra una de sus chaquetas, no la favorita de Sasuke pero si la favorita de Naruto, o sea la que más le gusta que se ponga su pareja. La agarra y recuerda una de las películas que vio con Sasuke también. La huele. Trata de buscar en esa prenda el aroma peculiar del hombre que está echado en la cama, pero solo se encuentra con el olor del detergente. No importa.

Ve una pequeña caja escondida entre los zapatos. No recuerda haber visto esa caja la última vez que ordeno. La baja y la abre en el suelo. Está prácticamente vacía, salvo por un sobre manila que se encuentra en el fondo de esta. Saca el folder e indaga en lo que sea que esté adentro de este. Es un escrito, o una carta, a mano.

 

Amo a Naruto. Quiero proponerle matrimonio, pero no tengo dinero para comprar el anillo. Hemos peleado tantas veces, que a veces creo que la única solución es si me voy de su vida. No, la única solución es si el alcohol que me hace pelear con él se va de la vida de ambos. Entonces seriamos felices.

No sé por qué escribo esto. Supongo que es para que lo leas, Naruto. Jamás había querido a nadie más que a ti. Y lo siento. Por todo.

7 de febrero

 

Naruto piensa: “¿Siete de febrero? Esto lo escribió hace dos días, entonces. ¿Por qué no me lo dijo? ¿Por qué tuvo que escribirlo, y luego esconderlo entre los zapatos? ¿Y por qué, si es que quería proponerme matrimonio, no lo hizo? Yo sé por qué, es porque es un completo imbécil. Me hace sufrir, a diario, viniendo ebrio y no buscando empleo. Y cuando viene ebrio, trata de besarme a la fuerza y hacer el amor conmigo. Y hoy, además, me pegó. Pero a pesar de todo, ¿escribe en un papelito escondido entre los zapatos que me ama? Debe estar jodiéndome.”

Baja todas las bolsas que tienen su ropa. Las cosas que están en la casa, aquellas cosas que son de Naruto, ahora ya no importan. Puede venir a recogerlas luego. Lo único que pasa por su cabeza es aquella carta que ahora no le ha dado esperanza sino al contrario, determinación para irse.

Va a recoger la última bolsa que queda en la recámara y Sasuke se mueve, dando señales de vida.

-          ¿Qué estás haciendo? – le pregunta Sasuke, con la voz rara, despeinado, y seguro apestando.

-          Me largo – responde Naruto, mientras sale del cuarto cuanto antes.

Sasuke se para de la cama, no importándole que su cuerpo esté con la resaca encima. Su pareja está que se va de la casa.

-          Naruto, ¿a dónde vas? – pregunta Sasuke, aun no entendiendo que la razón por la que se va es que lo de hoy fue la gota que derramó el vaso.

-          Donde mis padres – responde Naruto, no teniendo miedo porque sabe que ahí, Sasuke no se acercará jamás.

-          ¿Pero por qué? Espera… ¡¿quién te ha hecho eso en la cara?!

-          ¡Tú, imbécil de mierda! – responde Naruto, gritándole en la cara con furia.

Va hacia afuera y para un taxi por tercera vez ese día. Y todavía no es medio día.

-          Naruto… ¿podemos al menos hablar de esto? – le dice Sasuke, aun no creyendo completamente que su conviviente se vaya a ir. Nunca ha hecho algo así como sacar toda su ropa, pero sabe que lo quiere demasiado, que no lo dejará tan fácilmente.

El taxi espera, mientras Naruto pone todas las bolsas, que son varias, en su interior. Sasuke mira esto y piensa que quizá todo esto si va en serio.

-          ¡Naruto! ¡Ya es suficiente! ¡Sabes que te amo! ¡Vuelve y hablemos, por favor!

-          Yo también te quiero – le dice Naruto, a punto de entrar – pero estás demasiado enfermo. Llámame cuando hayas ido a alcohólicos anónimos.

Entra, haciéndose espacio entre todo el bulto, y le ordena al taxista que arranque el auto, rápido. Mira a Sasuke a lo lejos, introduciendo sus dedos en su cabellera y llevándolos hacia atrás.

Esto es lo mejor que puede hacer.

 

Aleja a aquellas personas que te hacen daño, cuanto antes. Son esas personas las que te hacen pensar que la vida es dura...

 

 

Notas finales:

Lo baso en la historia de uno de mis amigos, la diferencia es que mi amigo no fue tan valiente como Naruto en este fanfic.

Espero sus reviews. Muchisimas gracias por haber leido. Son lo maximo ^_^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).