POV General
Era 21 de junio y el sonriente Ryewook estaba de cumpleaños.
Se levanto pesadamente de la cama y apago el despertador, se dirigió a la ventana y abrió las cortinas viendo las aguas turquesa del mar chocar contra la casa mientras que los rayos del sol entraban curiosos por la ventana.
Había rentado esa casa después de que su doctor le dijera que tenia que tomarse un descanso de todo el trabajo y mas con el agotador año que había pasado.
Camino al baño para darse una ducha rápida para luego tomar el desayuno.
Al rato prendió la radio conecto su i-pod a ella y se sentó a leer uno de sus libros favoritos "Romeo & Julieta", desde niño que le gustaba leer y mas si se trataba de una historia de amor, le recorvada que el amor lo puede todo, bueno, siendo mutuo, puso una mueca de disgusto ante tal pensamiento, no quería que llegara la noche y tener que verlo a el con la engreída de su novia. Callo en los brazos de Morfeo pensando en eso, ya que la noche anterior no había podido dormir del todo bien pensando en el, en Yesung, y tratando de recordar en que momento de había enamorado completamente de el.
Despertó de un salto al escuchar su móvil sonar, se levanto pesadamente frotándose los ojos y se dirigió al comedor que era donde había dejado el aparato, miro la pantalla y vio el nombre de Sungmin, frunció el ceño y contesto algo desganado.
-Diga?
-Woookie! abre la maldita puerta, llevamos 20 minutos esperando!
-Que?! Pero tu que haces acá? y con quien??
-Estoy con Heechul y es urgente que abras!
-ok, pero tranquilo, no hay porque gritar...- dijo para luego cortar el celular y dirigirse a la puerta.
-Yesung termino con su novia!!- Grito Heechul dejando a Ryewook desconcertado
-No te creo!- dijo para luego taparse la boca- Y porque? porque lo hiso?- dijo curioso
-Dijo que se había enamorado de alguien- Respondió Sungmin para luego hacer una pausa.
- Y le dijo- agregando Heechul- Que la había utilizado para sacar celos, y que nunca la quiso.
- Y que respondió ella?- pregunto alterado Ryewook.
- Nada, se fue indignada golpeando todo a su paso...- respondió Sungmin- Esta es tu oportunidad, Woookie- agrego para luego sonreír.
- De una en un millón- Respondió Ryewook casi en un susurro.
- Woookie, no pienses así, sabes que la mente es muy fuerte..., aparte seria una estúpido si te llegara a rechazar, porque aparte de ser guapo, inteligente, etc, se las tendría que ver conmigo- Dijo Heechul con aires de superioridad.
- Y conmigo!- Agrego Sungmin, tratando de hacerse el rudo, cosa que no resulto ya que los dos chicos al segundo estaban riéndose en su cara.
-Hay chicos, no se que aria sin ustedes- Dijo para luego abrazarlos.
- Y otra cosa mas- agrego Heechul- Tienes prohibido estar triste, ya que hoy es tu noche!
- Eso...no tengo que ponerme...
-Hay niño, déjame ver tu armario- Dijo Heechul con un sonrisa.
Ryewook los condució a lo que era su armario, que mas bien era como un cuarto repleto de ropa desordenada.
- Déjame ver...tiene que ser algo masculino, sexi que lo llame, pero sin pareces un cualquiera- Dijo caminando por el cuarto viendo todo a su alrededor- Ya lo tengo! - saco rápidamente unas prendas y unos zapatos- ve y pruébate esto- dijo entregándole las prendas.
Ryewook lo miro con algo de desconfianza, pero que perdía, aparte, no era cualquier persona quien lo elegía, sino que la Gran diva Kim Heechul, sonrió un poco ante tal pensamiento y partió al baño para cambiarse, cuando termino se miro en el espejo y salió con el ceño fruncido.
- Estas seguro de que esto se ve bien?
Los 2 chicos se dieron vuelta para ver a Ryewook y quedar con la boca abierta.
Llevaba una polera blanca simple apegada al cuerpo, una chaqueta de cuero, unos pantalones negros ajustados y una converse del mismo color.
- Y? Como me veo?! - pregunto algo alterado, al ver que los chicos no reaccionaban.
-Te vez... Increíble!, con eso lo dejaras embobado, no solo a el sino que a todo el mundo- Le dijo Heechul sonriéndole animadamente.
Ryewook sonrió algo sonrojado ante el comentario de su amigo y luego se dirigió al baño para volver a su ropa.
Al rato los 3 chicos salieron a almorzar y a conversar de la vida hasta llegar la hora de la tan esperada fiesta, esta seria en un lujoso hotel a las orillas de la playa.
Se dirigieron de nueva cuenta a la casa de Ryewook para cambiarse y arreglarse para la noche.
Al llegar al hotel todavía era temprano asique nadie había llegado, Ryewook se dirigió donde el organizador para arreglar los últimos detalles, Cuando vio que comenzaba a llegar gente.
Pasaba la noche y el seguía saludando a la gente que continuaba llegando, pero siempre pendiente por si el llegaba. Pasaba y pasaba el tiempo y no había rastro de el, deprimido se dirigió a la barra y pidió un trago, En eso llego Heechul para avisarle que había llegado, miro a la entrada y lo vio, su corazón se detuvo en ese mismo instante y la gente a su alrededor desapareció.
Se veía simplemente perfecto, vestido completamente de negro dejando que su piel contrastara.
Cuando salió de su trance, pensó en acercársele, pero se arrepintió, su seguridad se había esfumado por completo dejando a un Ryewook completamente tímido e inseguro, ¿Que pasa si el lo rechazaba?, ?Si por el hecho de saber que se había enamorado de un hombre, lo trataba mal y se alejaban?. Quiso correr hacia los baños, esconderse en un cubículo y llorar hasta que la fiesta terminara y estuvo a punto de hacerlo, pero lo detuvieron, al darse vuelta encontrándose de frente a frente con el, su corazón se acelero a mil por hora y comenzó a tartamudear.
-Ye...Yesung llegaste...- trataba de parecer lo mas tranquilo posible, pero no podía, tenia esos ojos que lo mataban al frente de el.
Pensaste que no iba a venir? - dijo Yesung sonriendo, a lo que el castaño solo asintió.
-Tontito – dijo sonriéndole tiernamente mientras le acariciaba la mejilla.
El castaño sintió como la sangre subía a su cara, quería salir corriendo se ahí, después inventaría alguna excusa, pero se vio interrumpido por Yesung que a su oído le dijo.
-Ve a la media noche a la orilla de la playa, al lado de las palmeras- seguido de eso le dedico una sonrisa y se alejo.
Ryewook se quedo parado sin moverse ni un centímetro pero la fuerte música del lugar lo saco de su transe. Busco a Heechul y le contó lo sucedido.
Pasaba el rato y Ryewook se encontraba sentado con un grupo de personas en un gran sofá en la esquina del salón, el castaño miraba la hora cada 5 minutos, lo que fue notado por Heechul.
-Entre mas mires la hora, mas lento va a pasar...
-Tienes razón...- dijo tratando de calmar sus nervios y dejo su reloj de lado y comenzó a hablar con los presentes. Al rato volvió a ver la hora y ya era media noche, se levanto rápidamente y se dirigió al tocador para arreglarse un poco. Cuando miro de nueva cuenta la hora, se había atrasado 10 minutos. Sin cuidado corrió por el salón empujando a todo el que se le cruzaba hasta llegar al lugar especificado.
Yesung se encontraba sentado frente al mar con los pantalones arremangados y los zapatos a un lado, su rostro era iluminado por la leve luz de la luna que se posaba encima del mar. Sintió temor, pero se arrepintió y sacudiendo la cabeza saco ese pensamiento de su cabeza, tal vez no tendría otra oportunidad como esa.
Tomo valor y camino hacia el, a mitad de camino se saco los zapatos y continuo caminando para luego sentarse a su lado.
Yesung miro a Ryewook y sonrió de medio lado.
- Creí que no vendrías...- dijo mirando al frente de nueva cuenta.
El silencio se hiso presente, pero fue interrumpido por Yesung que luego de posar su cabeza en el hombro de Ryewook hablo.
-Necesitaba estar contigo, tu presencia, escuchar tu respiración, yo... te necesitaba – Dijo mirándolo a los ojos, para luego tomar el rostro de Ryewook entre sus manos.
-Yesung...- Dijo Ryewook completamente sonrojado.
Yesung junto su frente con la del castaño, haciendo que el cerrara los ojos al igual que el, mientras entremezclaban sus respiraciones, lo beso sin previo aviso.
Ryewook se sentía en el cielo, no podía creer que la persona que mas amaba en el mundo le correspondía.
Se levantaron del lugar y comenzaron a caminar sin rumbo fijo, hasta llegar a un lugar apartado de todo, rodeado de piedras y de todo tipo de vegetación.
Todo comenzó con pequeño besos y caricias, para terminar entregándose el uno al otro, en cuerpo y alma, como tanto lo había soñado Ryewook, Demostrándose cuanto se amaban.
Los Únicos testigos de esa muestra de amor, eran las brillantes y curiosas estrellas y la blanca luna que los ilumino y contemplo toda la noche.
A la mañana siguiente, Los radiantes rayos del sol se colaban por las finas cortinas, dando justo en el rostro de Ryewook, haciendo que este se despertara.
Al frotarse los ojos y recordar lo que había ocurrido la noche anterior, se quedo estático, Solo una pregunta rondaba por su mente, ¿Todo había sido un sueño?,
Se giro para ver a su lado, Nada, al parecer su mente e Imaginación le habían jugado, nuevamente, una mala pasada.
Lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos, se había sentido tan real, que todavía no lo podía creer. Se levanto de la cama y se sentó a la orilla de esta y continúo llorando pero fue interrumpido por el ruido de la puerta al abrirse…
-Ryewook, ¿Qué tiene? –Pregunto preocupado Yesung, dejando la charola con el desayuno que había preparado en la mesita de noche.
Ryewook Se lanzo abrazando al castaño que sonrió cariñosamente mientras le correspondía.
-Nada solo que creí… que había sido un sueño –Le respondió Ryewook limpiándose las lágrimas para luego sonreírle- pero veo que no es así…
-El susto que me has dado… -Dijo Yesung aliviado.
-Gracias…
-Porque? –Pregunto Yesung confuso.
-Gracias… Gracias por no ser solo un sueño
-Te amo –Dijo Yesung sonriendo enternecido para luego unir sus labios con los de Ryewook.
Y Ryewook por fin pudo tener su “…Y fueron felices para siempre…”
~Fin~