Todo era normal, como siempre, la lluvia caía lentamente sobre las personas, un chico con ojos y cabello azabache caminaba fastidiado cerca de un pequeño lago con un pequeño grupo de amigos, entonces algo en el llamo su atención, no supo que, ni porque tampoco le importo dio media vuelta y bajo las escaleras, siguió por un largo sendero hasta llegar a orilla de este, se paro en frente esperando no sé que, pero lo decepciono el hecho de no encontrar nada, ¿que buscaba? ni el mismo lo sabia, ¿porque estaba triste? tampoco, una mano salió del agua, lo tomo del tobillo tirando de él, callo, cuando abrió sus ojos, en frente de él se encontraba un chico con hermosos ojos azules y cabello dorado, llevaba puesto un kimono blanco, el chico se acercó a él y lo tomo de la muñeca con una mano para que no se fuera , y con la otra, lo tomo de la mejilla y lo miro con dulzura.
- Por fin te e encontrado Sasuke –se pregunto como sabia su nombre, y como es que estaba ahí, entonces se dio cuenta de algo muy importante, sus pulmones dolían entonces vio que estaba bajo el agua, y le entro la desesperación –ahora estaremos juntos –repitió de nuevo el rubio.
El chico rubio, en cierta forma lo veía con tristeza, porque a pesar de que siempre anhelo que estuviera con el de nuevo, no quería verlo sufrir así, ahogándose, entonces opto por la mejor opción, y también la mas dolorosa, le soltó la mano para que pudiera salir del agua, agachando su cabeza paro no verle partir, mientras unas manos entraban al agua para llevarse a su amor, a su amado Sasuke, el azabache solo lo miro y sintió tristeza porque aquella persona sufría,( ni siquiera le importo que lo haya querido matar) y entonces considero quedarse, no es que quisiera morir, pero quería confortarlo, entonces unas manos entraron al agua y fue jalado de nuevo hacia la superficie , eran sus amigos.
-Sasuke estas bien…
- pensamos que estabas muerto….
- nos preocupaste baka….
No supo quien dijo cada cosa tampoco le importo, ni siquiera escucho completo, solo sabia que por alguna razón le dolía el corazón, al recordar aquella mirada triste le partió el alma era como si le conociera. Esa noche se acostó temprano después de tomar un baño, por alguna razón se sentía agotado. Miro su ventana mientras la luna alumbraba y poco a poco se quedo dormido…
*sueño de Sasuke*
Caminaba por las calles de konoha había pasado un año desde que volvió a konoha, nadie le quería, realmente el no podía culparlos, después de todo los había traicionado, pero eso no le importaba mientras pudiera estar con aquel rubio por el que había decidido volver, su único amigo.
Orochimaru había sido derrotado, y su hermano había muerto, su motivación siempre había sido ser fuerte para algún día vengar la muerte de su clan a manos de su hermano, pero cuando por fin lo logro se sintió vacío, matar a una persona que quieres es doloroso, por eso su hermano lo hizo odiarlo, para que él lo matara y se volviera fuerte, pero al final se estero de la maldita verdad, él siempre quiso protegerlo, al momento de su muerte Itachi le sonrió con cariño y diciéndole “ lo siento”, luego murió, ahí descubrió que a pesar de haberlo odiado, también lo quería, lo cual lo devasto, y lo siguiente que supo fue que el había regresado a konoha, realmente no supo como paso, solo camino y cuando se dio cuneta estaba a puertas de esta, se preparaba para irse, pero entonces paso.
- Sasuke…eres…tu? –dijo un rubio apareciendo en el camino
Se miraron por largo rato y de repente sintió como era rodeado por los brazos de este, lo estrecho con ternura y amor, y por primera vez en mucho tiempo, sintió como latía su corazón que creía muerto.
- Te he extrañado mucho –dijo entre sollozos
Sin darse cuenta cuando, correspondió a su abrazo, rodeándolo con fuerza y todo aquel cariño retenido, le costaba admitirlo, él quería al rubio, unas silenciosas lagrimas inadvertidas recorrieron sus mejillas, escondió su rostro en su cuello y se desahogo por todo lo que sintió por esos años, el rubio era la primera y la única persona a la que le permitiría ver su debilidad, también era la que en este mundo mas lo entendía, porque, al igual que el, sabia lo que era la soledad, y también sabia que eso era la mayor de las torturas, era al que amaba, y al único que podía acudir.
Y así fue como regreso a konoha, la hokage había accedido a recibirlo, y a pesar de que algunos lo aceptaron, también muchos lo odiaban, pero eso no le importaba en lo mas mínimo.
- Hola Sasuke, perdón por…la…tardanza…-decía entre jadeos por el esfuerzo de bajar corriendo, y cargando una enorme mochila con cosas.
- Naruto, solo vamos a un entrenamiento de tres días, y ni siquiera saldremos de la aldea –le dijo Sasuke a un despistado y lindo kitsune.
- Lo se pero uno nunca sabe –se tambaleo por el peso y estuvo a punto de caer pero entonces una mano lo sostuvo –gra…gracias Sasuke.
- No te preocupes –dijo interrumpiendo, no le gustaban los rodeos –vámonos Naruto.
Caminaron por aquel puente donde siempre eran citados, por kakashi sensei, asta llegar a un claro en el bosque, cerca de un lago a pie de un Cerezo, ahí pusieron su casa de campaña, y después se dirigieron al claro, hoy planeaban practicar, aunque nunca era una pelea en serio, el porqué, muy fácil, terminarían destruyendo algo, después de su practica se sentaron a orilla del lago, para comer algo.
- E…recuerdas –dijo mirando las estrellas –nuestra pelea en el valle del fin- Sasuke solo gacho la cabeza, era algo de lo cual se avergonzaba.
- Si –miro el lago para no verle la cara –claro que me acuerdo
- Perdona –Naruto lo abrazo –no quise acerté sentir mal.
- Soy yo quien debería haberte pedido perdón –dijo abrazándolo también
- Con que estés aquí es suficiente
- Así será, no me volveré a ir.
Separaron su abrazo y Naruto sonrió, Sasuke se quedo anonadado con ella y sin pensarlo sonrió pero no era su típica sonrisa sarcástica, era sincera y amable, Naruto no pudo evitar sonrojarse, era la primera ves que lo veía así, Sasuke lo miro, y se acercó lentamente, asta quedar a unos centímetros de su boca, no sabia que pasaba pero de repente sintió un gran deseo de sentir esos carnosos y dulces labios, sintió su dulce aliento que lo embriago, y poso sus labios sobre los suyos en un casto beso…