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todo se complica más y más... por nofynoky

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Notas del capitulo:

bueno este acabo de comenzar este fic y espero que les guste... no tengo muy claro cómo se desarrollará la historia, aunque ya tengo mas o menos el segundo capi, pero me encantaría recibir opiniones e ideas para la historia ^^ ademas de que todos sus reviews me hacen feliz!

Naruto se encontraba recostado mirando las estrellas, le tocaba hacer guardia esta noche y todo se mantenía demasiado silencioso en la penumbra del bosque. Estaba aburrido y también un poco agotado, un plato caliente y grande de ramen se le pasó por la mente y sin poder evitarlo se sumergió en la ilusión de su propia imaginación. Casi babeaba por el plato que le esperaba en el ya conocido Ichiraku, en ese momento no había nada más que pudiera desear tanto como el exquisito ramen que no había podido probar durante todos esos días que llevaba en misión.

De pronto su estómago comenzó a hacer estruendosos ruidos… tal vez no había sido una muy buena idea comenzar a imaginar exquisitos platos en ese momento… el resto de los ninjas se removieron inquietos en sus sueños, era impresionante lo fuerte que llegaba a sonar el estómago de Naruto.

Se levantó de inmediato, saliendo de su ensoñación, miró alrededor suyo y vio a Sakura, la pelirosa que siempre estaba saboteándolo de muchas maneras posibles y nunca dudaba en recriminarle de todo, aún podía recordar el día en que le golpeó porque estaba lloviendo… nunca terminó de comprender esa acción ¿pero qué más daba? Ya no le gustaba Sakura, de hecho se le hacía inconcebible el haber estado tan prendado de una mujer como aquella. Había aprendido a conocerla y ya no le tenía ningún estima, no obstante se le hacía demasiado difícil comportarse frente a ella como lo merecía y es que no podía evitar ser de esa manera, realmente creía no odiar a nadie de verdad incluso si le hubiesen hecho daño anteriormente.

Kakashi roncaba ruidosamente a su lado y una gotita apareció en su nuca, el impuntual ninja ya no era su sensei, había pasado el tiempo y Naruto ya se había convertido en todo un ninja e incluso había logrado traer a Sasuke de vuelta, algo que se había convertido en su hazaña personal además de haberse ganado la apreciación de todo Konoha.

Sasuke.

Le dirigió una mirada, el Uchiha se encontraba dormido a un lado de Sakura, había empleado todas sus fuerzas en traerlo de regreso, pero su relación nunca había vuelto a ser la misma. Dijera lo que dijera siempre lo sentía más distante incluso cuando reían juntos, era una sensación asquerosa de verdad, odiaba sentir aquello… él había sido su mejor amigo, pero ya no se atrevía a mencionarlo en voz alta por miedo a ser rechazado aunque lo que más le aterraba era transformar aquellos pensamientos en palabras.

Su estómago volvió a gruñir distrayéndolo de sus preocupaciones y esta vez decidió ir a dar  una vuelta antes de despertar al resto con sus sonoras tripas. Caminó por un rato a través del tupido bosque hasta que llegó a la orilla de un caudaloso río, se veía realmente hermoso bajo la azulada iluminación de la luna, le daba un toque… en cierto modo, mágico…

Se sentó sobre la rama de un árbol que quedaba sobre el agua del río que pasaba haciendo un relajante sonido. Estaba muy aburrido y decidió despertar al zorro, no había nadie alrededor así que no le importaba que alguien pudiera verlo.

Cerró los ojos y enseguida se encontró en la guarida del zorro, lo encontró durmiendo, tomó coraje y se acercó cautelosamente, siempre despertaba de mal humor.

-          Hey… Kurama despierta… Kurama! – dijo zarandeándolo un poco.

-          Tsk… - fue la única respuesta que obtuvo mientras el zorro giraba la cara y lo ignoraba.

-          Ya sé que me escuchas! ¡Levántate zorro flojo! – dijo Naruto un poco cabreado, odiaba el mal humor de su amigo… sí, se había convertido en su amigo después de la cuarta guerra ninja.

El zorro bramó y golpeó a Naruto en el estómago con su fuerte cola, lanzándolo lejos contra una pared.

-          ¡Agh! ¡Pero qué antipático eres! Al menos yo tuve más consideración contigo, zorro baka! – le gritó Naruto sobándose la espalda.

-          No me digas? – le contestó el zorro rodando los ojos – fue muy considerado de tu parte despertarme a las tres de la mañana sólo porque te sientes aburrido. – remató Kurama con un tono sarcástico.

Antes de que Naruto pudiera contestarle se materializó a su lado y Naruto abrió los ojos nuevamente, era un zorro demasiado grande como para ser un simple animal, pero no tomaba una forma demasiado llamativa, tenía los ojos de un color muy vivo, a veces era anaranjado y otras tomaba un color rojo intenso.

Naruto nunca le había comentado a nadie de la capacidad de su amigo para aparecer fuera de su cuerpo, era su pequeño secreto y disfrutaba conversando con el malhumorado demonio. Se llevaban muy bien a pesar de que ninguno de los dos lo aceptaría jamás.

Se sentaron uno al lado del otro contemplando el paisaje, conversaron largo y tendido sobre muchas cosas diferentes, entre broma y broma el kyuubi lograba sacarle una que otra risa al rubio, éste también le hacía mucha gracia con sus infantiles acciones pero se guardaba su risa para sí, en algún momento el chico le había cambiado… como lo hacía con todos cuando le conocían… excepto con una persona, una que simplemente no podía caerle bien.

Siguieron hablando hasta que dieron las cuatro y Kurama volvió al interior de Naruto para quedarse dormido nuevamente.

-          Zorro holgazán… - dijo Naruto para sí, el kyuubi lo ignoró y Naruto se apoyó sobre sus codos esperando a que el amanecer llegara.

Los minutos pasaban a una velocidad increíblemente lenta pero no quería arriesgarse a que Kurama  volviera a salir, además de que esta vez lo mataría por volver a interrumpir su sueño, alguno de sus compañeros podría despertar temprano y verle.

Se removió inquieto sobre su incómoda rama, de pronto sintió que cerca había una presencia diferente a la de sus compañeros, se sobresaltó y buscó con la mirada a ese extraño que no había notado antes. Se levantó de un salto al ver a alguien más a unos cuantos metros de donde él se encontraba. Era un chico de más o menos su misma edad, tal vez algo mayor.  No podía distinguir nada con la oscuridad que aún reinaba en el bosque, pero decidió vigilarlo de cerca, el extraño individuo estaba bebiendo agua del río e intentó observarlo con mayor detenimiento ya que algo que no se atrevió a identificar, le llamaba bastante la atención sobre él.

Era alto y delgado, pero sus músculos se enmarcaban con cada sutil movimiento, no era demasiado musculoso ni nada de eso y a simple vista se notaba que cada parte de su cuerpo estaba en absoluta armonía.

Naruto estaba demasiado concentrado en sus propias apreciaciones que no notó nada extraño, hasta el momento en que súbitamente un montón de ninjas salieron de entre los árboles cercanos al chico que estaba observando y sin más lo rodearon, no esperaron ni un segundo para lanzarle unas kunai a éste, aparentemente desprotegido y  distraído.

A Naruto se le hizo un nudo en el estómago al creer que el misterioso chico no podría evitarlas, pero antes de que pudiera incluso advertirle éste ya se había desecho de sus atacantes. Sorprendido y atónito, el rubio dejó escapar una pequeña exclamación  de asombro, aquél había sido tan veloz que ni siquiera hubiese podido describir sus maniobras.

Naruto bajó del árbol expectante, el ninja había comenzado a ir en una dirección que no contentaba a Naruto. Se dirigía precisamente hacia donde estaban sus compañeros y eso no era una buena señal, sobre todo después de haber presenciado aquella escena.

Rápida y sigilosamente se dirigió hacia donde se encontraba el otro chico y le bloqueó el paso, había sido una decisión apresurada y atolondrada de la cuál ya se estaba arrepintiendo… ¿quién diría que se atrevería a presentarse frente al otro sin siquiera conocer la clase de enemigo a la que se enfrentaba?

 

///////////////////////

 

Gaara caminaba solitario en medio de la noche hacia el río que había visto unas horas atrás, dejó a sus hermanos durmiendo más atrás sin preocupaciones, no había podido dormir en todo lo que llevaba de la madrugada y no se trataba precisamente de insomnio, la respuesta a su falta de sueño era simple, el Shukaku le había estado molestando casi toda la tarde y de qué hablar sobre la hora de dormir.

 Desde que terminó su última batalla en la cuarta guerra habían tomado un “mal hábito”, conversaban demasiado y aquello había sido una mala decisión por parte de Gaara que al cabo de un tiempo se hartaba de las habladurías de su demonio. Aunque a veces le causaba gracia pero nunca admitiría que se habían vuelto amigos, no era un lujo que Gaara quisiera darse.

Continuó su caminata hasta llegar a su destino, se refrescó la cara con el agua helada para poder despejar un poco sus ideas, de pronto una rama crujió y Gaara aguzó sus sentidos intentando parecer despistado, había alguien que lo había estado siguiendo desde hace rato y ésa también era una de las razones por la cual se había alejado de sus hermanos que hacían de guardaespaldas… no los necesitaba para nada, pero prefería ir con ellos que con cualquier otro ninja de la arena.

Se dirigía a la aldea de la hoja para una pequeña reunión secreta con la hokage tsunade-sama, tenía que ver con la alianza ninja sin embargo no conocía los detalles. Probablemente sería para tratar temas aburridos que no estaban dentro de sus intereses, la parte más difícil de ser Kazekage era el papeleo… de verdad que prefería mil veces defender a su aldea de enemigos peligrosos que amenazaran con su vida antes que aquello.

Pero a pesar de ello, salir a otra aldea lo hacía sentirse de nuevo como un gennin con misiones lo que  era, de cierta forma, nostálgico. Además hacía mucho que no salía de su aldea y era muy extraño estar tan rodeado de árboles después de estar tan acostumbrado a ese clima árido y seco el cual estaba tan asiduo en su memoria.

Finalmente esos misteriosos ninjas lo atacaron por la espalda sin previo aviso, había estado esperando por ello e incluso se había impacientado de tanto esperar, eran bastantes y las kunai provenían de casi todas las direcciones cosa que no le tradujo un gran esfuerzo ya que la arena lo defendió como de costumbre y en menos de lo que canta un gallo, esos tipos no eran capaces ni de moverse tras ser apresados por ésta.

Después de… no podía recordar desde qué momento, pero sabía que en su vida había sucedido un hecho significativo que lo había hecho cambiar, ahora era completamente diferente al “monstruo” en que se había convertido, pero no podía negar que aquellos ninjas que estaban postrados frente suyo le asqueaban más que nada en ese momento, definitivamente no congeniaba con cobardes, débiles como ellos.

No pudo evitar hacer una mueca de molestia y continuó con su camino por otro sendero diferente al que había llegado, no tenía un punto fijo al cuál ir en esos momentos puesto que no le apetecía volver donde sus hermanos de inmediato, de modo que se adentraría más en la oscuridad del bosque. Había cambiado muchos aspectos, pero no podía cambiar ciertos hábitos como aquella manía de querer pasar tiempo a solas tan a menudo.

El lugar era fresco y bastante húmedo en comparación a los que estaba acostumbrado, estaba inmerso en aquella paz tan peculiar cuando la figura de un chico, un poco más bajo que él, le obstruyó el paso sin previo aviso… aquello le tomó por sorpresa, pero mantuvo la calma ya que no parecía suponer mayor peligro.

No distinguió quién era el chico en la oscuridad y tampoco podía sentir su chakra, incluso estando tan cerca. Definitivamente era un ninja, si no, no hubiera sabido ocultarse tan bien y además dedujo que era uno mucho mejor que los anteriores que habían intentado atacarlo en vano, pues éste había obtenido mejores resultados sorprendiéndolo.

Tras este pensamiento se puso en guardia de inmediato, probablemente podría derrotarlo en seguida, pero no estaba dispuesto a cometer un error de principiante como lo era el confiarse de tu enemigo. Lo más seguro es que ese chico hubiera venido con la misma misión que los otros, pero no tenía motivos para atacarlo, o no aún.

-          Quítate de en medio… si no quieres morir. – le dijo Gaara en una advertencia para intentar evadir una confrontación, su voz sonó furiosa y amenazante, más incluso de lo que pretendía hacerla sonar.

-          No lo haré. – fue la simple respuesta del otro chico. Era valiente y eso merecía un mérito, por alguna razón no le entraron ganas de combatir contra él, inclusive si lo desafiaba abiertamente… él había cambiado y ya no andaba asesinando gente por la vida, aún mantenía la misma actitud, pero eso era una simple costumbre, o también podría decirse que se trataba de una barrera ante los demás.

Gaara resopló por lo bajo tras escuchar esa testaruda respuesta y empujó ejerciendo apenas una pequeña presión sobre el chico con su arena y siguió su paso sin prestarle mayor atención.

Naruto fue lanzado unos metros al intentar forcejear con la arena que el otro ninja era capaz de controlar, al rubio le molestaba en demasía que no lo tomaran en cuenta y le fastidiaba aún más que lo catalogaran de débil, cosa que el pelirrojo estaba demostrándole al ignorarlo de tal manera… él era el héroe de Konoha, había derrotado a pain y había sido el protagonista en la gran guerra por lo que no merecía a nadie que le desmereciera sus logros.

-          Lo siento, pero ya te dije que no pasaras – gruñó Naruto enojado, no permitiría que ese ninja le hiciera daño a sus compañeros mientras dormían. El otro simplemente se hizo el sordo y continuó, Naruto ya tenía experiencia con ese tipo de actitudes y sin pensárselo dos veces se abalanzó contra el ninja con un razengan preparado en la mano izquierda.

Su ataque impactó de lleno sobre la espalda de éste y salió disparado por los aires, rebotando contra el tronco de un árbol, Naruto se relajó esbozando una sonrisa socarrona al darse cuenta de que no supondría mayor dificultad derrotar al intruso.

Pese a esto el cuerpo del ninja comenzó a desmoronarse en pedazos, lo había engañado… no era más que un clon de arena el que había impactado y ni siquiera se había percatado del momento en que lo hizo. El rubio abrió los ojos con sorpresa, no podía creerlo, hace mucho que no se encontraba con un enemigo de ese calibre y sin previo aviso sintió cómo algo lo arremetía en el estómago.

En menos de una abrir y cerrar de ojos,  el verdadero ninja ya lo tenía atrapado contra el enorme tronco de un árbol y una kunai justo en el cuello.

Naruto tragó nervioso, definitivamente lo habían engañado de la manera más simple que había.

-          Dime ¿qué es lo que buscan tú y tus compañeros? – le preguntó Gaara casi en un gruñido y sin rodeos. Naruto no tenía idea de lo que le hablaba ¿Por qué ese ninja tendría interés en el objetivo de su misión siendo que ésta era de rango S? aunque su orgullo le ganaba sobre cualquier cosa por lo que sin importar lo pequeña que fuera, no le entregaría ninguna información a ese ninja desconocido y que en esos instantes notaba lo joven que era, ahora que lo observaba más de cerca notaba que no era mucho mayor que él.

Podía sentir el aliento del pelirrojo golpeando su cuello, estaba demasiado cerca y eso le erizaba la piel, pudo contemplar de cerca unos ojos aguamarina muy inusuales, su piel era muy pálida a la luz de la luna… los detalles se le hacían demasiado nítidos en las situaciones extremas como lo era ésta.

-          Eso no te incumbe… y si lo hiciera no te lo diría… - respondió Naruto con algo de dificultad para hablar debido a la kunai que presionaba su cuello peligrosamente. Y tal vez su dificultad para hablar tenía que ver con la cercanía que tenían el uno del otro en ese instante, pero el rubio no supo cómo identificar esa extraña sensación que se agolpaba en su interior sin control alguno.

-          Tsk… no es como que  me interese en alguien como tú tampoco. – volvió a replicar, Gaara, antes de desaparecer en medio de la noche tan raudo a como había llegado.

Naruto estaba completamente en shock, le transpiraban las manos y su respiración estaba algo agitada… sólo por un descuido como el que acababa de tener pudo haber muerto si es que ése ninja lo hubiese querido. Se dejó caer, las piernas le habían flaqueado por la impresión… igualmente a que un insistente ardor le aparecía en el cuello justo donde se había posado la kunai de aquél sujeto.

Luego de unos minutos decidió que ya era tiempo de regresar y volvió sobre sus pasos, sin ser completamente consciente de cómo, ya había llegado al campamento que habían armado la noche anterior junto a sus camaradas.

Pasó la mirada por todos, aún seguían durmiendo profundamente sin siquiera sospechar lo que había sucedido. Tras reflexionar unos segundos, cayó en la cuenta de que nadie había presenciado aquella escena tan embarazosa,*fue la conclusión que sacó Naruto tras escuchar lo sonoros ronquidos de su equipo* se relajó un poco ya que no tenía intención de que nadie se enterara de ello. Se había sentido inútil al no descubrir a qué había venido ese aterrador ninja que le ponía la piel de gallina.

Además lo había podido reducir sin mayor esfuerzo y claramente no se rebajaría a decirles a los demás, sobre todo a su rival de toda la vida que yacía descansando plácidamente.

Pero había un punto importante que, como muchas cosas, no acababa de comprender ¿porqué el pelirrojo no lo había asesinado si había tenido la oportunidad?

Notas finales:

DEJEN REVIEWS!

espero que me manden todo lo que quieran decir... y así me animan a continuar el fic :D

como ya les dije no tengo nada muy claro acerca de esta historia asi que espero ideas!! besos! :)


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