Un silencio incómodo y una tensión insoportables se habían instalado en la sala… en ella estaban los dos rubios y los otros dos, lanzándose miradas inquisitivas.
Sasuke ya había tomado aquella decisión, estaba decidido a llevarla a cabo e incluso estaba dispuesto a soportar al rubio… tal vez se le hiciera más fácil si no escuchaba lo que dijera y sólo lo admiraba.
No parecía tan mala idea, además estaba seguro de que no tardaría en completar el plan que estaba tomando forma en su cabeza, seguramente el rubio le tenía rencor… pero esa atracción no había desaparecido… o al menos eso es lo que el Uchiha creía.
Naruto se despidió de la hokage que difícilmente lo había dejado ir… pero necesitaba pensar a solas por un tiempo, además no soportaba estar encerrado en un lugar que le parecía más pequeño por cada segundo que pasaba, con esos dos, los dos que alguna vez habían sido sus amigos y lo habían traicionado de la peor manera posible.
Salió de la habitación aparentemente tranquilo y pronto ya se encontraba caminando por las calles de konoha, le parecía que había pasado tanto tiempo desde que había sido llevado por Gaara… una imagen del pelirrojo se instaló insistentemente en su cabeza, a veces le sobrecogía lo guapo que llegaba a ser… detuvo esos extraños pensamientos en seco y decidió olvidar esas extrañas ideas revoloteando en su mente.
Tan absorto se encontraba en sus pensamientos que no notaba las miradas indagadoras, y en cierta forma, de desconfianza que todos le dirigían.
Era como si un fantasma caminara por la aldea, pero Naruto ya tenía suficiente con su otro problema.
Caminó hasta llegar a la periferia de konoha, sus bajos niveles de chakra le afectaban tanto que no notó la presencia de quien lo seguía y su personalidad despistada no le ayudaba en mucho que digamos.
Pensaba en qué haría para evitar a Sasuke… seguramente intentaría algo contra él y necesitaba un plan urgente… siguió caminando hasta internarse en un pequeño y deshabitado bosquecillo.
Las hojas secas crujían bajo sus pies, se apoyó de espaldas contra un árbol, estiró una mano hacia el cielo y la cerró en un puño como si pudiera agarrar las nubes con ella. La volvió a bajar con desgano y repentinamente el cansancio había vuelto a él.
Sabia que no debía hacer muchos esfuerzos durante el día, su chakra era lo mínimo que se necesitaba para subsistir y se agotaba a una velocidad impensable.
Tal vez haber corrido sin descanso desde Suna hasta konoha… y haberse enfrentado a sus ex dos mejores amigos… había sido muy agotador.
Cerró los ojos echando la cabeza hacia atrás hasta apoyarla en la corteza del árbol, la brisa fresca le acariciaba las mejillas suavemente.
Tomó inconscientemente el cuello de esa musculosa que llevaba puesta, era de Gaara y aun conservaba su olor… ¡¿pero qué diablos estaba haciendo?!
La soltó sorpresivamente y abrió los ojos de golpe, aquello era imposible, rotundamente se negaba a todos esos pensamientos tan raros, tal vez la falta de energía le estaba afectando el cerebro… dejó todo pensamiento de lado cuando divisó una figura caminando hacia él…
Su respiración se volvió agitada y automáticamente se apegó lo más que pudo al árbol… lo que le faltaba…
Su mala suerte llegaba a límites peligrosos… Sasuke caminaba hacia él con una expresión que le helaba la sangre.
Miró a su alrededor… se había descuidado, no pensó que el azabache fuera a actuar tan rápido, no había ni una sola casa en los alrededores y mucho menos una persona, se había alejado demasiado de la aldea.
Al menos debía evitar a toda costa que descubriera que ya no era completamente humano o podría usarlo en su contra.
Apretó su cola alrededor del cuerpo, la llevaba enroscada en torno a su dorso y oculta bajo la ropa… de pronto sus colmillos comenzaban a cosquillearle como un recordatorio de que seguían ahí… sus orejas se movieron agitadas con el repentino nerviosismo que lo envolvía… rogó por que Sasuke no se hubiera percatado del movimiento bajo su gorro.
Apretó los puños fuertemente, su sola presencia le desagradaba hasta puntos inimaginables… las imágenes y todos esos sentimientos que había tenido aquella vez pasaban veloces por su memoria.
Un sudor helado le recorrió el cuerpo, si huía entonces Sasuke no demoraría nada en alcanzarlo… sobre todo con esa incapacidad para pelear y moverse en esos momentos, pero tampoco quería quedarse ahí.
Decidió que lo mejor era no provocarlo y mantenerse firme en su lugar… al menos así tendría más oportunidades con el impredecible de Sasuke.
Ya estaba a dos metros de distancia cuando se detuvo a mirarlo, sus ojos lo ponían nervioso, esa mirada fría y penetrante le desagradaba y le traía muy malos recuerdos.
Ahora se daba cuenta de lo imposible de ver algo a través de los oscuros y opacos ojos del Uchiha. Recordaba que tuvo… en un pasado relativamente lejano, la certeza de que podía ver la verdad tras ellos… una vez ahí, ya sabía que estaba completamente equivocado.
Naruto no se movió y le devolvió la mirada con la misma intensidad de antes, no se atrevió a pronunciar palabra alguna.
- Así que… sobreviviste… - rompió el silencio al fin el Uchiha.
- Aquí me ves… - respondió el rubio a la defensiva, sus energías se estaban yendo a caudales y se esforzaba con todo lo que podía para que no se percatara.
Sasuke asintió lentamente para luego volver a hablar.
- Naruto… ¿sabes qué? – le preguntó el moreno con un tono extrañamente provocativo.
- Mmm…? – Naruto no sabía qué decir… la verdad es que no tenía ninguna gana de saber lo que el azabache tenía para decirle y tampoco quería provocarlo a hacer alguna represalia, por lo que respondió con la expresión más neutral que pudo.
- Siento haberte hecho eso… - dijo el Uchiha sorprendiéndolo… eso era lo que menos se esperaba viniendo de él.
- … - Naruto no respondió, esas simples palabras lo habían confundido… no podía hilar bien los pensamientos debido al cansancio, no sabía qué creer.
Desvió la mirada intentando asimilar lo que le había dicho, estaba seguro de que esas palabras eran puras patrañas… pero otra parte de sí quería creer que nuca quiso hacerle eso, que nunca fue algo intencional… que por alguna razón había sido controlado por alguien más…
Estuvo a punto de caer en su juego mental, recordó, por alguna extraña razón… a Gaara, la sincera mirada que tenía, era tan y quizás más frío que el azabache, pero siempre podía jurar que era sincero.
Recordó su amabilidad y su antipatía… esa necedad constante en su persona… era tan cambiante, tan impredecible, pero todo en él parecía ser bueno.
Era tan parecido al moreno que estaba enfrente suyo y a la vez era totalmente opuesto.
Aclaró sus ideas y entrecerrando los ojos al vislumbrar levemente las intenciones del otro volvió a mirarle.
- No me vengas con esas… Uchiha. – le respondió con una voz tan insensible que lo sorprendió hasta a él.
- ¿no me crees? – hizo una pausa antes de seguir hablando – eres tan terco y estúpido… - le dijo mirándolo nuevamente.
Naruto lo fulminó con la mirada, por primera vez sentía que podía presenciar al verdadero Sasuke.
El moreno comenzó a avanzar peligrosamente hacia él, salvando la distancia que los separaba con sólo dos pasos, el rubio se tensó al instante y se apegó aun más al tronco.
Estaba en problemas.
Sasuke se separaba de su tensado cuerpo por escasos centímetros, una desagradable sensación lo recorrió de arriba a bajo, ya no deseaba estar tan cerca de ese sujeto que lo había herido en lo más profundo de su ser.
- A… aléjate ahora. – dijo Naruto con un tono autoritario pero al mismo tiempo dejaba entre ver un ligero temor, cosa que no pasó desapercibida para el otro.
- No se notó que te desagradara la última vez… - dijo Sasuke demasiado cerca de su cara, Naruto la ladeó… por alguna razón le molestaba su cercanía y su aliento rozando su piel.
- Pues ahora no… quítate. – le dijo el rubio casi asqueado, la cosa no se veía muy bien para él y no parecía como si fuera a venir alguien a salvarlo de las garras de Sasuke.
El azabache estaba comenzando a cabrearse con esa situación, odiaba cuando le negaban algo y sobretodo si ése alguien era Naruto.
Chasqueó la lengua molesto y sin preguntar metió una mano por debajo de la camisa del rubio que reaccionó con un sobresalto.
- Ya te lo dije, Sasuke… no lo repetiré dos veces… - dijo casi desesperado, su mano toqueteaba su estómago a su gusto y no le agradaba para nada, pero lo que menos quería era entrar a pelear con él.
- No me importa tu opinión… - dijo sin ningún asco.
Entonces Naruto no resistió más y se lo quitó de encima de un empellón. Sasuke trastabilló unos pasos y lo miró con odio… definitivamente era la gota que había rebalsado el vaso… ese idiota se estaba pasando de listo pensó el moreno con furia.
Golpeó con los puños el tronco a cada lado de Naruto que se sobresaltó bastante, las astillas de la madera al romperse saltaron en todas direcciones.
El azabache tomó la barbilla del chico con una de sus manos y le dirigió la cara para que lo mirara a los ojos.
- Me haces daño… ¡suéltame ahora mismo! – gritó el rubio intentando zafarse de su agarre, pero sólo logró que el otro lo apretara aun más.
Sasuke hizo caso omiso de lo que decía… de esa forma era más fácil estar con el rubio.
Sin previo aviso lo besó bruscamente, se abrió paso a la fuerza entre los labios del otro sin importarle si le hacía daño o no.
Naruto intentó alejarlo con todas sus fuerzas, pero el moreno parecía no percatarse de ello… en un último intento desesperado, el rubio mordió sus labios con sus filosos colmillos, logrando que el otro se separara inmediatamente.
El sabor a sangre no tardó en inundarle la boca, había sido una de las experiencias más desagradables que había tenido… la lengua del otro se había abierto paso de forma agresiva y casi dolorosa.
Estaba asqueado y al ver la expresión del otro se arrepintió profundamente de haberle mordido.
Sasuke se limpiaba la sangre del labio inferior con la muñeca, estaba furioso… el maldito rubio le había dejado dos agujeros perfectos y dolorosos.
- ¡¿pero qué mierda…?! ¿¿qué tienes como dientes?? – le preguntó Sasuke lleno de cólera.
Se las iba a pagar… el maldito infeliz le iba a pagar el haberle mordido…
Naruto no respondió, sabía que sus colmillos eran tan afilados como los de un zorro… tenía miedo, Sasuke parecía querer matarlo y no tenía nada para defenderse.
Su terror aumentó cuando el otro se le acercó decidido y con el puño en alto, cerró los ojos… el moreno le iba a golpear el rostro con todas sus fuerzas y no sacaba nada con esquivarlo.
Sasuke tenía tanta furia que sin pensarlo se acercó al indefenso rubio con el brazo en alto, acumuló todo lo que pudo de su chakra en los nudillos… le desfiguraría esa cara de niño bonito que tenía.
Estaba a muy poco de alcanzar su rostro cuando sintió un fuerte golpe en su mejilla izquierda, no había sido Naruto.
El fuerte golpe lo había tirado y arrastrado un par de metros… el maldito que le había pegado tenía demasiada fuerza.
Se apoyó sobre sus hombros y antes de poder levantarse la persona frente a él ya se acercaba preparando otro golpe.
Sasuke abrió los ojos enormemente, aquella persona era la primera, capaz de hacerle sentir escalofríos con una pura mirada… Sasuke Uchiha sentía un ligero miedo por primera vez.
Ya conocía las habilidades de aquél personaje… perfectamente.
- Creo que él ya te dijo que te alejaras… - dijo arrastrando las palabras con profunda rabia el que se acercaba con paso firme.