- Si soy tan importante entonces demuéstralo – gruñó con los dientes apretados, sus ojos miraban iracundos al chico que, sentado frente a él, no despegaba su vista del suelo. Key podía ser paciente, pero todo tiene su límite. Estaba arriesgando su felicidad por los sentimientos egoístas del menor. - ¿No vas a decir nada? – dijo, ya más tranquilo, buscando que el otro soltara la lengua. No recibió respuesta. – Entonces deja de hacerme perder el tiempo. – su voz sonó tan fría, tan enfadada, que Minho se retorció en su puesto y sus ojos se cristalizaron, él no quería eso.
Key tomó su chaqueta y salió de la habitación, con los ojos empañados por la rabia y la frustración. Tenía la esperanza de que el más alto lo retuviera a su lado, que le dijera que sí era más importante que cualquier otra persona, que no le dejara marcharse con Dongwoon. Pero nada de eso había ocurrido. Minho sólo había jugado con sus sentimientos y ahora se desentendía de ellos, había entrado en lo más profundo para robarse todo lo importante en Key. Su seguridad, su vanidad, todo él había desaparecido cuando decidió entregarse al menor, y este nunca le había correspondido de la misma forma. Jugaba a enamorarlo mientras vivía en una relación perfecta junto al menor de SHINee.
- Estúpido, estúpido Key – se reprochaba, al cerrar la puerta del departamento sus lágrimas abandonaron sus ojos. Apoyado en la pared reprimía los sollozos que querían salir de su garganta, esto no estaba bien, nunca estuvo bien. – Taemin es mi bebé – se trataba de convencer, pero luego recaía en su propia humillación – Aún así no te importó meterte con su novio – pensaba, llorando aún más fuerte.
Su celular comenzó a sonar.
- ¿Diga? – su voz salió normal, aunque apretaba los labios y las lágrimas salían sin control. – Ah, Dongwoon.
- ¿Dónde estás? – preguntó alegre, contagiando un poco a Key de su entusiasmo - ¿Quieres que vaya por ti? – Key se mordió el labio, no se creía merecedor de un chico tan lindo. - ¿Key?
- Mhn... estoy fuera de nuestro departamento, acabo de salir. ¿Dónde estás tú? ¿Muy lejos? – preguntó más alegre, olvidándose por momentos el porqué de su llanto que había empapado sus mejillas, ya no lloraba.
- De hecho no, estaba tan emocionado con nuestra cita que he estado parado fuera de tu edificio por una hora – confesó, sonrojado. Key rió, secó su rostro con la manga de su camisa cuadrillé. - ¿Quieres que suba… o bajas tú? – preguntó.
- No te preocupes, bajo enseguida – avisó – te veo abajo – cortó.
Caminó hacia el ascensor, apretando el botoncito para llamarlo. Escuchó como una puerta del piso se abría y grande fue su sorpresa al ver a Minho caminar hacia él. Nervioso fijó su vista a otro lado, rezando para que llegara pronto el maldito ascensor, no quería ver al menor, por lo menos durante ese día.
¡Bingo! Las puertas se abrieron. Pero Minho también había entrado.
Key marcó el número uno, mientras que Minho marcaba el seis. A mitad de camino.
Las puertas se abrieron en el piso seis y Key, hasta ahora totalmente indiferente, fue arrastrado fuera del ascensor y llevado a la salita de servicio, donde estaban las escaleras de emergencia. Por un lado habían enormes ventanales por los cuales podías mirar la calle y todos sus transeúntes, a lo lejos, varios pisos más abajo, Key pudo divisar al maknae de las bestias.
- Kibum, mírame – ordenó Minho.
- Soy mayor que tú Minho, respétame – gruñó la diva. – Ahora suelta, que Dongwoon me está esperando abajo – reclamó, tratando de zafarse del agarre que el menor ejercía sobre él. – Suéltame – ordenó.
- No hasta que me escuches Kibum – lo acercó más hacia él – Escúchame, por favor. – pidió, Key lo miró desconfiado pero luego dejó de tironear su brazo para darle a Minho la tranquilidad para soltarlo – Bien. – suspiró, sonrojándose. – Hyung no salgas con Dongwoon – al pronunciar el nombre a Minho se le desfiguró la cara de enfado – Si lo haces no podría aguantarlo, soy celoso, ¿sabes? No quiero que nadie se te acerque, ni que te toque, p-porque eres mío.
- No me vengas con posesividad Minho. Yo puedo hacer lo que se me venga en ganas porque no soy nada tuyo, Taemin quizá sí, pero yo no. No juegues conmigo, tú tienes a tu novio, a mí déjame en paz. – hizo el intento de irse.
- Te amo Kibum – se apresuró a decir – No es que quiera tenerte sólo para mí porque soy egoísta, aunque sí lo soy, sino que porque tengo sentimientos muy fuertes hacia ti, no es sólo lujuria, yo no te quiero a ti sólo por tu cuerpo hyung, me he enamorado de ti. – Key se dio vuelta para comprobar en sus ojos todas esas palabras, estaba emocionado, quizá al fin se cumplía uno de sus sueños.
- No juegues, si estuvieras enamorado de mi no estarías con Taemin.
- Con Taemin terminamos nuestra relación hace casi medio año hyung. – confesó – Nadie se ha dado cuenta porque queríamos que todo el mundo creyese que seguíamos juntos, son razones de Taemin, él sabe que estoy enamorado de ti, se lo confesé cuando él me dijo que quería un tiempo en nuestra relación.
- ¿No es mentira? – preguntó, a punto de llorar.
- No – respondió sonriéndole – yo te amo, lo juro.
- Imbécil – atinó a decir mientras su sonrisa se ensanchaba y sus lágrimas salían libres. Pero ya no de rabia ni tristeza, si no que de felicidad. – ¡Eres un condenado estúpido Minho! – gritó – Me tuviste sufriendo todo este tiempo… - susurró - ¡¡AH ERES UN TONTO!! – chilló y se aferró a su cuello, llorando, besándolo con una enorme sonrisa plantada en el rostro, Minho le correspondía feliz – yo también te amo estúpido – confesó sobre sus labios. – Ash, si estoy tan enojado – refunfuño, causando la risa del menor – te haré pagar por tu estupidez – resolvió al fin.
- ¿Qué me harás? – preguntó algo asustado el menor.
- Voy a cumplir con todas mis citas – dijo, sonriente. – Hoy saldré con Dongwoon, mañana con Joon, al siguiente día con Mir y luego con Woohyun. Lo siento, pero ya me comprometí – le sonrió triunfante. – Tendrás que esperar, jugar, hacer ejercicio, que se yo. Adiós, cara de rana.
- Pero Key… - trató de reclamar, pero el mayor ya se había subido al ascensor.
_ _
- ¿Por qué demoraste tanto? – preguntó Dongwoon cuando lo vio salir del edificio y acercarse para abrazarlo, a sabiendas de que Minho lo estaría mirando del sexto piso.
- Tuve un inconveniente con un vecino algo molesto – contestó, muy sonriente - ¿A dónde vas a llevarme? – preguntó. Sintiéndose algo culpable por hacerle ilusiones al maknae de BEAST.
- Sorpresa – dijo Dongwoon, entusiasmado - ¿Nos vamos?
- Sí, nos vamos – y apenas Dongwoon volteó la vista, Key miró hacia el sexto piso, viendo como Minho se apoyaba en los ventanales para poder ver mejor que estaban haciendo, y le sacó la lengua. – No todo es tan fácil Choi Minho, menos yo – pensó, sonriendo.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español