Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Do you remember? por ShaLock

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

¿Recuerdas cuando nos conocimos?, algo estúpido quizás, pero solo fue el comienzo de todo ¿lo recuerdas?

 

Yo iba con Taemin al parque, ese que queda cerca de mi casa, íbamos los dos muy tranquilos platicando de todo y a la vez de nada, cuando por mera casualidad nos fuimos a las canchas de fútbol y te vi. Corrías detrás del balón, esquivabas a todos a tu paso y yo embobado te mire, y entonces sentí un golpe fuerte en la cabeza, después recuerdo estar en el suelo sobándome la zona afectada y con los ojos cerrados, oía la voz de Minnie a mi lado, cuando los abrí te vi cerca de mi, tomaste mi mano y me preguntaste si me encontraba bien.

 

Fue la primera vez que vi esos profundos océanos chocolates, esos inmensos ojos con los cuales me mirabas a mi y solo a mi, yo… no supe, mas bien, no pude responderte, me quede perdido en ese inmenso mar que representaba tu mirada. Al fin y después de interminables segundos, quizás minutos, puede responderte afirmativamente, y me senté, tu aun sostenías mi mano, el darme cuenta de este hecho me hizo sonrojarme.

-          Me… me puedes soltar ya

-          Oh lo siento – rápidamente quitaste tu mano

Después de eso, iba intencionalmente a la parte de las canchas y cada vez que nos encontrábamos, tu me saludas y a Taemin, siempre fui con el, no me atrevía a ir solo, recuerdo que en una ocasión preguntaste por que iba muy seguido a esa parte.

-          Me gusta caminar, eso es todo – que gran mentira te dije

Mi simple respuesta parece no haberte agradado mucho, después comenzaste a sacarle plática a mi acompañante cosa que me causo un sentimiento raro ¿celos? Tal vez si, así que apure las cosas recordándole a Minnie que teníamos una “tarea” que hacer y lo saque rápidamente de ahí, dejándote algo desconcertado.

-          Hyung, no tenemos ninguna tarea que hacer – me había dicho cuando nos alejamos lo suficiente de ti

-          ¿De verdad? – el asintió – vaya creo que eh perdido la cabeza, ya sabes exámenes – y era cierto en esa época andábamos en exámenes, los finales, por fin podría entrar a esa escuela que tanto anhelaba

-          Yo creo hyung, es mejor que nos vayamos a descansar

Nos despedimos en la parada del bus, su casa no estaba muy lejos de esta, en cambio yo tenia que tomar un bus, mientras lo esperaba me vino a la cabeza tu imagen, esa que vi por vez primera, tu cara totalmente concentrada, tu seño levemente fruncido, tu vista fija en la portería, después esos grandes ojos tuyos clavándose en los míos, ese delicioso tono que poseen, sacudí mi cabeza al momento que llegaba el bus, en cuanto me subí cerré los ojos, recargando mi cabeza en la ventana y de nuevo tu imagen vino a mi, pero esta vez de cuando le hablaste a Taemin, de esa mirada que le dedicabas algo así como un… gusto, algo que te interesaba de verdad, inevitablemente me sentí celoso, abrí de nuevo mis ojos, mis pensamientos siguieron divagando sobre cosas sin importancia, en cuanto llegue a mi casa me fui directo a mi cuarto, solo salude a mi madre y me excuse con que tenia sueño, que solo quería dormir, y con la ropa puesta me deje caer en la cama, sintiéndome de pronto abrumado, me dormí al instante.

 

Esa fue la primera vez que soñé contigo.

 

A la mañana siguiente me desperté muy desconcertado por mi sueño, mas decidí no darle demasiada importancia, mi última semana en la prepa se acercaba y estaba más nervioso que nunca, pronto anunciarían los resultados de los ingresos a las universidades, y aunque sabía que mis capacidades eran lo suficientemente aptas, no pude evitar sentirme nervioso.

 

Los resultados llegaron al fin, tres días después de mi sueño, y grande fue mi felicidad al verme o mas bien oírme en la lista de la Escuela de Artes Kirin. Ese fue el día mas feliz de mi vida – si, tal vez pienses que tiene que ver todo esto aquí, pero siento la necesidad de escribírtelo – pero bien dicen que la felicidad no dura para siempre, ese día Minnie me dijo que no podía acompañarme a caminar como todos los días, habito el cual había obtenido después de verte,  yo le dije que estaba bien, llame a mi primo, Jonghyun, le propuse ir de compras, y aunque no acepto a la primera, al final lo convencí y me acompaño.

 

El día iba de maravilla, todo bien hasta que Jong insistió en que fuéramos al cine.

-          Jong, de verdad, no quiero – íbamos cargados de bolsas

-          Vamos Key – así me llamaban todos, o bueno a todos quienes se los permitía – me la debes, yo no quería venir y vine

-          Oh esta bien, dejemos esto en paquetería

-          Eres el mejor – y me abrazo

-          Lo se tonto – respondí su abrazo – cual veremos

-          Con el diablo dentro

-          ¡¡Que!! ¡Estas loco! Sabes que odio esas películas

-          Pero me la debes – puso su cara de cachorro regañado

-          Y yo debo de estarlo mas por aceptar

-          Veras que no te arrepentirás – me tomo de la mano y fuimos a taquilla a comprar los boletos.

Las palomitas y los refrescos corrieron por mi cuenta. Cabe decir que la película paso sin mayores problemas, claro a excepción de mis saltos y pequeños gritos, mal contenidos por cierto, pero Jong no soltó en ningún momento mi mano. Salimos de la sala, yo un poco pálido, con la cabeza gacha,  y el otro riéndose de mi apariencia. Sin darme cuenta avanzo un poco más que yo, y luego se detuvo, me di cuenta porque algo me detuvo al dar mi siguiente paso, lo voltee a ver algo incrédulo por su repentino detenimiento.

-          No es ese Taemin – voltee hacia donde señalaba con el índice, después lo regañaría por hacerlo, le he dicho miles de veces que no lo haga, que es de mala educación, pero el insiste e insiste, seguí con mi vista la dirección de su dedo, y todo en lo cual pensaba se me olvido

-          S… si, es el – creo que me puse un poco mas pálido, haya por la taquilla los vi, a ti y a Taemin ¿besándose?, mas bien parecía que se querían comerse

-          ¿Ese quien es?

-          Yo… es un conocido, Jonghie, me tengo que ir, recordé que omma me pidió que hiciera la comida, lamento dejarte así, pero me tengo que ir

-          Esta bien no te preocupes, vamos por las cosas – me miro algo desconcertado, sabia que algo ocultaba mas no dijo nada. Fuimos por nuestras cosas y me fue a dejar hasta mi casa, solo por fuera, pues recibió una llamada de su mama, lo quería de inmediato en su casa, de nuevo subí a mi cuarto, un simple saludo a mi madre, y no mas, prepare la tina de mi baño, las ventajas de ser hijo único, me metí a reflexionar sobre lo que me pasaba, ¿porque me sentía mal al verlos juntos? ¿porque reaccione así cuando hablabas amenamente con Taemin?

Después de mucho pensar, de muchas negaciones, de preguntas estúpidas y afirmaciones, llegue a la conclusión que me gustabas, si suena estúpido, solo había cruzado pocas palabras contigo, pero me habías atrapado como ninguno. Quizás fue tu porte varonil, tu voz grave, tus inmensos ojos o tus labios esponjosos, tu pelo un poco largo, que se te veía perfecto, ese color castaño que poseía, o fue todo, todo eso que tu representas. Y entonces caí en la cuenta, me gustaban los hombres, nunca había sentido tal atracción por ninguna otra persona, una mujer no había logrado cautivarme como tú lo habías hecho, los hombres pocas veces llamaban mi atención, pero no era algo demasiado grande.

 

Luego de ver que tenía un gusto fuerte hacia ti, el día siguiente que vi a Taemin no pude evitar sentir una pequeña punzada en el pecho.

-          Hyung – llego a mi corriendo – me gusta, me gusta

-          ¿Quién? – sabia la respuesta

-          Minho, el chico del futbol

-          ¡Oh! – fue mi escueta respuesta

-          No es increíble, y creo que yo también le gusto – una punzada mas fuerte en mi pecho – ayer fuimos al cine, el me invito, y yo no pude evitar besarlo, oh Hyung soy tan feliz, ¿sabias que es de tu misma edad? Menor por unos meses

-          No, nunca lo hubiera imaginado – tenia la vista perdida en el piso

-          Bueno no importa, hoy volveremos a salir, esta vez iremos al parque de diversiones, ¿no quieres venir?

-          No, no quiero hacer mal tercio – levante mi vista sorprendido ¿era enserió?

-          No lo harás hyung – me dio un leve golpecito en el hombro – seria incluso mas divertido

-          No Minnie, de verdad no tengo ánimos

-          ¿Algo te paso? – me vio preocupado

-          Nada, es solo que no he  podido dormir bien por las noches

-          Es por lo de Kirin ¿verdad?, te emociono demasiado

-          Si, es eso, increíble ¿no? – si hubiera sabido la verdad en esa ocasión

-          Bueno hyung, creo que esta de mas decirlo, pero hoy no podre acompañarte a caminar

-          No te preocupes, igual no tenia ganas de ir

-          Prometo que a la próxima iré

-          De acuerdo

-          Bueno hyung – miro su reloj de pulsera – me tengo que ir, nos quedamos de ver a las 4

-          Anda, no te preocupes por mi, iré a casa enseguida

-          Eres el mejor – me abrazo

-          Lo se pequeño – correspondí débil su abrazo. Él se fue muy feliz a su cita, mientras que yo sentía unas punzadas cada vez más fuertes en mi pecho.

 

Esa noche fue la primera vez que derrame lagrimas por ti.

 

Después mis “hábitos” recién adquiridos para caminar, se esfumaron, no supe lo que paso esa vez en su “cita”, Taemin insistía en decir, pero yo le sacaba otro tema, lo desviaba, sabia que si sabría algo mas mi pobre corazón no aguantaría. Minnie me dijo que el seguía yendo a caminar y que luego se quedaba a platicar contigo, yo me había excusado diciéndole que tenia que practicar mi baile, él decía que no era necesario, pero al ver mi insistencia en el tema no objeto mas.

 

Me sorprendía la facilidad con la que hablaba de ti, decía que se habían vuelto mas cercanos, yo no podía evitar sentirme un poco mal, aunque poco es nada, cada que escuchaba tu nombre de sus labios, sentía filosas punzadas en mi pecho, me obstruían la respiración. Pero no hacia más que sonreír, me sentía feliz de que él lo fuera a tu lado, lo quiero mucho como para no hacerlo, aunque con la persona con la que era  feliz sea la misma con la cual yo lo seria. Callaría esto de por vida, no podía quitarle su felicidad, no a él.

Finalmente la entrada a la Escuela de Artes Kirin llego, me sentía completamente feliz, el uniforme se me vía increíble, me sentía orgulloso de mí, mi sueño mas grande estaba por comenzar. Llegue a la escuela puntual, había ido días antes por el uniforme, ahora solo me dirigí a la cafetería, pues dijeron que en ese lugar estaría la asignación de aulas, lo bueno de llegar temprano era que no había muchos alumnos, por lo que rápido vi donde me tocaba, el salón 1-B, era el de vocal, me dirigí rápidamente a este y tome asiento en el medio, pero en la fila que se encontraba pegada a la venta, deje mi mochila en el respaldo, recargue mis codos en la paleta de la silla, mi cabeza en mis manos, y mi vista se fijo en las afueras, veía parte de las escaleras, y un poco mas allá se veía las afueras de la escuela.

 

Los alumnos fueron llegando poco a poco, y yo seguía con la vista fija en la ventana, me sentí observado, pero estaba acostumbrado, mis altos pómulos, mi boca de labios delgados, mis ojos felinos, la mirada penetrante que estos daban, mi nívea piel. Sabia que atraía la atención fácilmente, por lo que no me moleste en voltear a ver a quien me miraba intensamente.

 

El maestro de vocal no tardo en llegar, nos hizo presentarnos uno a uno, mi turno llego, me presente como era debido.

-          Buenos días, mi nombre es Kim Kibum, tengo 18 años – me incline en respeto al maestro, y voltee un poco para ver a mis compañeros – espero podamos llevarnos bien – una nueva inclinación y me senté

-          Muchas gracias señor Kim, el siguiente por favor

-          Buenos días – esa voz se me hizo conocida – mi nombre es Choi Minho, tengo 18 años – no podía ser cierto, me voltee y te vi, me dedicaste una mirada, la desviaste a los pocos segundo e hiciste una leve inclinación hacia los alumnos – espero nos llevemos bien – y te sentaste de nuevo

-          Gracias señor Choi, el siguiente por favor

Ya no preste mas atención, en realidad no lo hacia, mi mundo sufrió un leve temblor al hacerte en mi clase, inevitablemente terminarías hablando conmigo, terminaríamos hablando de Taemin y yo simplemente no quería eso. Me dolería, mas aun escucharlo de tus labios, escuchar cuan feliz eras con el, seria peor que oírlo de los labios de Taemin.

 

Escape rápido en el receso, simplemente no quería entablar conversación alguna contigo, pero tal parecía ser que no tenias los mismos planes que yo, pues al poco tiempo escuche como me llamabas, mas te ignore, sentí  tu mano sujetar mi brazo, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo al sentirla.

-          Kibum, espera

-          Yo… no tengo ganas de hablar – estaba de espaldas a ti

-          ¿Te hice algo? – escuche tu voz un poco dudativa, preocupada

-          Nada, es solo que no tengo ganas de hablar

-          ¿Algo te paso? – odie tu maldita insistencia, ¿acaso no comprendías que no quería hablar contigo?

-          Nada de  tu importancia

-          Kibum – mi nombre se oía tan bien de tus labios – confía en mí – no podía, mis lágrimas comenzaron a caer, ¿Dónde quedo la diva en mí? ¿Por qué tu me descolocabas así?, era la tercera vez que hablamos y me tenias en ese estado, no lo comprendía, no quería hacerlo –por favor – tu suplica rompió mi corazón (aun mas), me confundías, es decir, yo sabia que estabas interesado en Tae, quizás salían, él nunca me lo dijo, pero lo deduje de sus platicas sobre ti

-          Déjame, déjame solo por favor – agache mi cabeza, hasta ese momento la había tenido alzada

-          No, no lo hare – y súbitamente jalaste mi brazo, abrazándome al instante, escondí mi cara en tu pecho, y me aferre con mis manos a tu camisa, mis lagrimas la mojaban

Estuve por un rato llorando, irónico ¿no?, lloraba por ti y tu me consolabas, no lo sabias y por eso lo hacías, acariciabas mis cabellos con una mano, con la otra me aferrabas de la cintura, sentí entonces como bajabas tu cabeza, y la escondías entre mi cuello y mi hombro, sentí que algo  lo mojaba, me separe súbitamente de ti y tu de mi. Tus ojos estaban rojos, seguro intentaste contener el llanto, pero al final te gano.

-          ¿Por qué lloras? – te pregunte medio ronco

-          Porque tu lo haces

-          ¿Eh? – tu respuesta me sorprendió – Yo… lo siento – limpie mis lagrimas con el dorso de la mano, algo inútil, pues algunas todavía caían

-          Ya no llores ¿si? – con tus manos tomaste mi rostro, tus pulgares limpiaron las traviesas lagrimas que escapaban de mis ojos – no quiero verte así, me parte el alma – acercaste un poco tu rostro – ya no llores mas – tus ojos estaban clavados en los míos, los cerraste de a poco, mientras te acercabas mi corazón latía desenfrenado y diste un tímido beso en mis labios, por vez primera sentí tus esponjosos labios. Era un tacto delicioso, no quería jamás separarme de ellos, pero lo hiciste – por favor – y me abrazaste fuerte, yo aun aturdido te abrace

-          Creo que será mejor regresar a clases – dije después de un rato, tu cabeza estaba escondida entre mi cuello y hombro

-          Será lo mejor – sentí tu aliento chocar mi hombro y un escalofrió recorrió mi cuerpo, depositaste un beso en una parte visible de mi cuello, yo me sentí morir

Me soltaste, te diste media vuelta y caminaste de regreso al salón, no me esperaste, no me tomaste de la mano, nada, tu solo te fuiste y me dejaste ahí, sin salir de mi estado de shock, pensé que harías algo así, pero no, eso solo me confundió mas, camine lento al salón, nos tocaba ingles, llegue tarde como era de esperarse, me disculpe con el profesor y me senté en mi lugar, mire disimuladamente hacia ti antes de sentarme, pero tu tenias la vista fija en la paleta de la silla.

No hablamos más ese día, ni al siguiente, ni al siguiente de ese. Un mes, dos meses, y tu solo pasabas de mi, te ibas con tus amigos, cada que era el receso, y yo con los míos, dolía, dolía mucho tu indiferencia, irremediablemente me había enamorado de ti, me di cuenta después de aquel beso, ahora entendía porque me afectaba mucho el que Taemin hablara de ti, pero era una persona orgullosa, trate por todos los medios de  ignorarte como tu a mi, tal pareció hacia efecto, a veces te cachaba dando miradas furtivas a mi persona, rápidamente desviabas la vista y te reías de algún chiste contado por tus amigos, disimulando según tu, el haberme estado observando.

 

Tres meses habían pasado desde que entramos a la escuela, ya no dolía tanto tu indiferencia, la iba superando, Taemin ya no me hablaba tanto de ti, algo que agradecí infinitamente, quizás se dio cuenta de mis sentimientos hacia ti, y evitaba a toda costa mencionarte, pero de vez en cuando se les escapaba y desviaba el tema rápidamente.

 

Ese día había sido un día especialmente pesado, me dirigí a los casilleros a sacar mis cosas para la clase de baile, cuando cerré mi casillero te vi apoyado en estos, mirándome fijamente, estabas de lado con los brazos cruzados.

-          Necesito hablar contigo – hablaste frio, tus ojos se veían igual

-          Pues yo no – me di la media vuelta dispuesto a irme, pero igual que el primer día me tomaste del brazo - ¡suéltame! – dijo con la ira poco contenida, ya no seria igual que antes, ahora era un poco mas fuerte a ti

-          Hablaremos, quieras o no – dicho esto comenzaste a caminar y me arrastraste en el proceso, yo intentaba soltarme, pero obviamente tu eras mas fuerte, esos brazos marcados eran la prueba de ello

Llegamos a una de las partes traseras de la escuela, una que se encontraba subiendo unas escaleras, estaba techada, tenía una barandilla, el frio se sentía feo, estábamos a comienzos de invierno. Al fin me soltaste, estabas de espaldas a mí. En cuanto me soltaste yo me di la media vuelta dispuesto a irme.

-          No te vayas – me detuve en seco, no quise voltear – por favor – me di media vuelta, tus ojos estaban cerrados, tus puños estaban apretados

-           De que quieres hablar – dije frio

-          Me dirás porque llorabas la otra vez

-          ¿Para que quieres saber?

-          Solo dime – tus ojos se abrieron, suplicantes, los míos fríos, una única lagrima escapo de tu ojo derecho

-          No lo hare

-          Kibum dímelo – demonios ¿por qué mi nombre sonaba tan bien de tus labios?      

-          No – dije apretando la mandíbula, como la otra vez, comenzaste a acercarte, yo retrocedía

-          Dímelo por favor, necesito saberlo

-          No es necesario – mi espalda choco con la barandilla y maldije mi suerte, tu rápido te acercaste y posaste ambos brazos a mis costados, agarrándote de la barandilla, sin posibilidad alguna que escapara

-          Si lo es

-          No, si lo necesitaras de verdad, me habrías preguntado ese día, o al siguiente, pero no lo hiciste, pasaste de mi como si nunca hubiéramos hablado, como si fuéramos dos perfectos extraños

-          Yo fui un estúpido, lo reconozco – tu rostro se acercó un poco al mio

-          Que bueno que lo reconozcas

-          Dime ¿te gusto? – esa pregunta me descoloco momentáneamente, pero rápido recupere la compostura

-          No – te vi directo a los ojos, mi actuación me sorprendía, no me mostraría débil ante ti, no mas, quizás lo que me hayas hecho no merecía tal acción, no mucha al menos, pero era y soy orgulloso

-          ¿De verdad? – te acercaste mientras lo decías, sentí tu aliento sobre mis labios, y después tus esponjosos labios sobre los míos, los moviste lento, no correspondí, no al menos al instante, no te diste por vencido, los moviste con mas ímpetu, y termine cediendo

El beso se torno un poco mas rápido, mas salvaje, mordiste levemente mi labio inferior obligándome a abrir mi boca, oportunidad que aprovechaste para meter tu lengua a mi boca, se paseo curiosa, hasta que se topo con la mía, comenzaste una danza para ver quien dominaba, tomaste con una mano mi nuca y con la otra mi cintura, pegándome mas a tu cuerpo, profundizando aun mas el beso, mis brazos hasta ese momento inertes a mis costados, se dirigieron a tu cuello, una mano se quedo ahí, mientras que la otra se enredo en tu melena semi larga. La danza de nuestras lenguas se volvió más furiosa, pero teníamos que respirar y nos separamos. Ambos con la respiración entrecortada y con las mejillas levemente sonrojadas.

-          Tu cuerpo me dice lo contrario

-          Pero no lo es, no me gustas

-          ¿Me quieres? – estabas a escasos centímetros de mi rostro

-          No – mire tus ojos y después tus labios, regrese mi vista a tus ojos

-          ¿Me amas? – aun sostenías mi nuca y mi cintura, yo había bajado mis brazos

-          No

-          Mientes, lo se

-          No lo hago – mire frio tus ojos

-          Si lo haces

-          ¿Qué se supone que haces? ¿Acaso no eres novio de Taemin? ¿Por qué le haces esto?  

-          Taemin ¿mi novio?, no, no lo es, es un gran amigo para mi

-          Pero aun así, alguna vez lo fuiste ¿no?, por que entonces nos haces esto a los dos, somos amigos, jamás andaría con un ex suyo

-          Nunca fuimos novios

-          No mientas

-          No lo hago

-          Pues no te creo – coloque mis manos en tu pecho y trate de empujarte

-          No te iras

-          Tenemos clases, no pretenderás que falte a ellas

-          Solo dependerá de ti – ya te habías alejado de mi rostro

-          ¿De mi?

-          ¿Me escucharas?

-          No

-          Entonces jamás nos iremos de aquí – al fin me soltaste, y te alejaste de mi, el frio me invadió de repente, tu calor hizo necesario el querer volver a abrazarte, mas me contuve

-          Habla rápido – me cruce de brazos, te veía fijamente – mi tiempo es demasiado valioso para desperdiciarlo contigo

-          Me gustas – así de repente lo soltaste

-          ¿Qué?

-          Me gustas, te quiero – negaste con la cabeza – te amo

-          ¡¿Qué?! ¿Me tomas el pelo?

-          No, en verdad lo hago, no comprendes por que ese día llore junto contigo, me partió el alma verte llorar, quería desesperadamente saber quien era el causante de tu llanto, lo golpearía de ser necesario, haría que te pidiera disculpas por lo que sea que te hubiera hecho, pero fui un cobarde idiota, me sentí estúpido cuando te bese, sentí que me aprovechaba de tu estado, por eso di media vuelta y me fui, de lo contrario te hubiera seguido besando, yo no sabia si llorabas por que te habías peleado con alguien importante para ti, no quería que fuera mi culpa que no pudieras ser feliz a su lado, no que mi beso y mi imprudencia provocara dolor en ti, al día siguiente trate de preguntarte, pero te vi feliz, pensé entonces que te habías reconciliado con esa persona y simplemente no me sentí con las ganas ni el valor necesario de hablarte, de preguntarte, pero no puedo mas, simplemente no puedo, lo que siento por ti es simplemente insoportable

-          Yo… - no supe que decirte, lo que me decías cambiaba completamente todo

Recuerdo que ese día fui a casa de Jonghyun, y le platique absolutamente todo, desde que el día en que te conocí, hasta que descubrí que me gustabas, el beso, el llanto, y luego tu trato frio, que había descubierto que me había enamorado de ti, él me había consolado y me había levantado los ánimos, al día siguiente fui feliz, pero una felicidad que moría cada vez que me ignorabas, pero él era mi soporte, si aguante los primeros días a tu distanciamiento fue gracias a él.

-          ¿Acaso no dirás nada?       

-          Yo…

-          Dime Kibum ¿me amas? ¿alguna vez lo hiciste?

Silencio por mi parte

-          Dímelo, maldita sea, necesito saberlo – tus ojos se volvieron a llenar de lagrimas, cerraste fuerte tus puños, la vena de tu cuello se marcaba. Después de un silencio, silencio en el cual nunca quitaste la vista de mi respondí

-          Si, alguna vez me gustaste, alguna vez te ame

-          ¿Ya no lo haces? – reconocí cierto matiz de dolor en tu voz

-          ¿Crees que lo seguiría haciendo?, después de como me trataste, de como me ignoraste, que equivocado estas

-          Kibum no mientas – por que no podías dejar de decir mi nombre, el solo escucharlo hacia que me dieran ganas de aventarme a tus brazos, pero no lo haría, cerré mi puño para contener las ganas de abrazarte

-          No lo hago

-          ¡Carajo! – explotaste – deja de mentir, sé que aun me amas, que aun te gusto, tu cuerpo me lo acaba de decir…

-          Solo reaccione – te interrumpí

-          Y ¿también por eso tu corazón latía rápido? ¿simple reacción? – ¿como no había notado eso? – por eso temblaste cuando te agarre de la cintura - ¿Cuándo paso eso? – por eso correspondiste de esa forma a mi beso, Kibum déjame decirte que a una persona que no gusta de otra no se deja besar

-          Ya te dije solo reaccione

-          Y mucho menos corresponde – evadiste mi comentario

-          Ya te dije que no

-          Y yo te dije que no mientas, Kibum – te acercaste – Bummie – como aquel día, tomaste entre tus manos mi rostro – Te amo – suavizaste la voz, te acercaste mas, tu mirada estaba fija en mis labios – Te amo – dijiste sobre mis labios, y al contrario del anterior beso, este fue dulce, suave, me maldije por ceder tan rápido a tus labios

Mis manos ya se había colocado en tu cuello, tus manos se pasaron por mis hombros y me abrazaste fuerte, subí una mano acariciando tu cuello hasta tu cabello, donde mis dedos se entrelazaron con las hebras de tu este. Te separe de mi solo hasta que el aire se hizo estúpidamente necesario, y maldije por tener que separarme de esa linda boca.

-          Deja de ser orgullo, y reconoce que me amas tanto como yo a ti – te separaste lo necesario para ver mis ojos, sin romper el contacto con nuestros cuerpos

-          No te amo

-          ¿De verdad no?

-          De verdad

-          Dime – hablaste suave, una de tus manos comenzó a acariciar mi espalda – entonces por que tiemblas ante mi simple contacto

-          Es el frio idiota

-          Mmm… el frio, por que tu corazón late tan rápido – no se como habías puesto tu mano justo encima de mi corazón

-          Por la falta del aire

-          ¿Por qué te sonrojas cada vez que te digo que te amo?

-          ¡¿Qué yo que?!  

-          Te sonrojas cada vez que digo – te acercaste a mi oído – Te amo Kim Kibum – tus labios chocaban con mi oreja, me provocaba escalofríos –mi Bummie

Entonces fui consciente que temblaba y no precisamente por el frio, sentí mi corazón bombardear rápido dentro de mi pecho, y esta vez no me hacia falta el aire, sentí el calor en mis mejillas, ¿en que momento perdí noción de mi cuerpo?

-          ¿Entonces? ¿aún me amas? – te separaste de mi oreja y me veías fijamente

-          ¿Crees que por todo lo que me acabas de decir te corresponderé? ¿Acaso no piensas que puedo tener novio?

-          Sé que no lo tienes, Taemin me lo dijo

-          ¿Cómo sabes que no le puedo estar mintiendo?, recuerdas al chico que viene por mi, ¿Acaso no crees que él podría ser mi novio?

-          No lo es, es tu primo

-          ¿Cómo sabes?

-          Se lo pregunte

-          ¿Nos seguiste?

-          No tenia de otra, los celos me mataban, tenia que saber quien  era ese tipo – te encogiste de hombros

-          Eres un maldito pervertido

-          Tal vez, y uno que esta loco por ti

-          No importa, suéltame

-          No, hasta que digas que me amas – ¿podías ser así de insistente?, estabas colmando mi paciencia

-          Suéltame – trate nuevamente de soltarme

-          Dilo

-          No lo diré

-          Hazlo

-          ¡Que no!

-          Kibum – dijiste con voz seductora, sentí mi corazón paralizarse y luego comenzar una frenética carrera – di que me amas – bajaste el tono de tu voz

-          Yo…

-          Vamos dilo – te acercaste un poco mas a mi

-          Yo…

-          Dilo – cada vez mas cerca de mi

-          Yo… te…

-          ¿Tu que? – demasiado cerca de mis labios

-          Te amo – no puede mas, no resistí mas el tenerte tan cerca sin probar esos labios adictivos

Te bese salvaje, rápido, pasional. Gustoso me respondiste y dejaste escapar una leve risita mientras mordías mis labios, yo solté un bufido, iba a decir más, pero no me dejaste, me volviste a besar, mas tranquilo, pero mas profundo. Te separaste di mi, y automáticamente un puchero se formo en mis labios, al verme te reíste, y te regale una mirada fulminadora.

-          Te amo, Kibum, con toda mi alma, perdona todo lo que te hice sufrir

-          ¿Sufrir?

-          Tu primo me lo conto todo, varios días después  que le pregunte quien era, vino a la escuela y me busco, me pregunto si yo era Minho, fuimos a una cafetería y me lo conto todo, yo le confesé lo que sentía por ti, me animo a confesarme, sabia que tu jamás lo harías, por eso me dijo que diera el primer paso, pero me costó mucho darme valor, sobre todo asimilar que era correspondido

-          Eres un verdadero idiota

-          Un idiota loco de amor por ti – sonreíste y creí que moriría en ese mismo instante – tu eres un idiota orgulloso

-          Pero un idiota orgulloso y loco de amor por ti – te bese de nuevo

-          ¿Quieres ser mi novio? – me preguntaste cuando nos separamos

-          No lo se, déjame pensarlo – un lindo puchero se formo en tus labios y sonreí como el idiota enamorado que era – claro que si – me volviste a besar

Cuando regresamos a clase, ya iba a mas de la mitad, por lo que la maestra no nos dejo entrar, tampoco es que nos hubiera importado, al contrario lo agradecimos, esa era nuestra ultima hora del día, fuimos al cine, ¿recuerdas?, fue nuestra primera cita, en nuestro primer día de novios, wau, esa palabra sonaba tan bien. ¿Recuerdas que película fue?, yo no, solo recuerdo que te comía a besos, tu solo te reías, no podía evitarlo, me había vuelto adicto a ellos, increíble ¿no?.

 

Terminamos la escuela, debutamos como un dúo de rap, nos volvimos famosos al poco tiempo, la compañía que nos contrato, la SM, nos dio un departamento, con dos recamaras, se suponía una para cada quien, pero jamás usábamos la que me tocaba a mi, siempre dormimos en tu cama. Solo para guardar las apariencias mis cosas estaban en el otro cuarto.

 

La primera noche que pasamos juntos fue increíble, nos demostramos todo el amor que sentíamos el uno por el otro, quizás ya lo habíamos hecho de diferentes maneras, pero esta era algo mas especial, nos unía aun mas.

 

Esa noche cuando nos volvimos uno en cuerpo, por que en alma ya lo éramos, cuando a cada estocada jamás quitaste tu vista de la mía, tus manos entrelazadas en las mías a cada costado de mi cabeza, esa noche llena de pasión supe que ya no podría vivir sin ti, no quería simplemente, y haría todo lo que estuviera a mi alcance y lo que no para jamás separarnos. Cuando ambos estábamos por llegar al clímax, a la misma cima del cielo, soltaste una de mis manos y la dirigiste  a mi miembro, lo masajeaste al ritmo de tus estocadas, yo no pude seguir con el contacto visual, era demasiado placer, arquee mi espalda al tiempo que me venia. Un “te amo” salió de mis labios, caí rendido y con la respiración entrecortada a la cama, cubierto de sudor, continúe moviendo mis caderas, sabia que no te faltaba mucho, no tardaste mucho, segundos después te viniste dentro de mi, caíste sobre mi cuerpo, ambos con la respiración entrecortada, los latidos al máximo, me dijiste “te amo” en mi oído, sabias que me encantaba que lo hicieras.

 

Esa noche sin lugar a dudas fue la mejor de mi vida, o al menos la mejor hasta ese momento.

 

Cuando la SM nos dijo que por nuestro éxito nos cambiaria a una casa mas grande fuimos felices, seria algo así como nuestro hogar, nuestro pequeño nidito de amor. Todo iba de maravilla, casi todas las noches hacíamos el amor, por que no era simple sexo, lo malo es que en una de esas ocasiones no fue de noche, sino a pleno día, acabamos de llegar de una gira en Japón, mes y medio allá, mes y medio en el cual no podíamos pasar de carias descaradas y besos robados cada que podíamos, nuestra impaciencia era enorme, y lo primero que hiciste ese día al entra a nuestro hogar, fue acorralarme contra la puerta mientras la cerraba, desabrochaste mi camisa, comenzaste a lamer mis tetillas, una de tus manos bajo a mi miembro, comenzando a masajearlo, yo simplemente dejaba escapar gemidos de mi boca, me llevaste al sillón, al tiempo que quitabas mi chaqueta y mi camisa, estábamos semidesnudos sobre el sillón cuando la puerta se abrió y vimos a nuestro manager.

 

Lee Jinki u Onew como lo solíamos llamar, se quedo paralizado, tiro las bolsas que llevaba en las manos, tenia la boca abierta y sus ojos demasiado abiertos para el, nosotros solo asomamos la cabeza, yo tomando tu rostro, tu tomando mi cintura, oímos a Jonghyun ¿Qué hacia ahí?, desde fuera le pregunto

-          Onew ¿paso algo?

Al no recibir respuesta entro y nos encontró en tal estado, lo único que acertó a hacer fue romper a carcajadas, tu te levantaste de encima de mi, abrochabas tus pantalones, yo buscaba mi camisa, Jonghyun seguía riendo y Onew aun con la boca abierta

-          Ya cierra la boca que te entrara un bicho – le dije mientras me ponía la camisa

-          Esta bien Onew, llevan mucho tiempo juntos, antes de debutar – tomo su rostro entre sus manos

-          ¿Qué?

-          Desde primer año están juntos

-          ¿Cómo es que no sabía nada? ¿Por qué no me habías dicho?

-          Porque no lo creí necesario, además a mi no me tocaba decirte – Onew ya había fijado su vista en Jonghyun

-          ¿Cuándo me iba a enterar?

-          Lo importante es que lo hiciste – le deposito un beso en sus labios ¡¿Qué el hizo que?!

-          Jon… Jonghyun tú ¿lo besaste? - dije incrédulo

-          Si

-          ¿Desde cuando se conocen? – preguntaste, mientras me abrazabas por la espalda

-          Hace un año

-          ¿Cuánto tienen saliendo? – esta vez hable yo

-          Medio año

-          ¡¡Y  cuando pensaban decirme!! – dije histérico

-          No me reclames – dijo Onew – ustedes llevan mas tiempo y yo ni sabia

-          Dobu, tan despistado eres, que no se les nota a leguas que son pareja, ya todo el staff lo sospecho, la mitad lo confirma, y tu ¿nada?

-          No – igual negó con la cabeza

-          Tan despistado y tan lindo – deposito un nuevo beso en sus labios

-          No tienen a donde ir – dije algo molesto – creo que tenemos un pequeño problema aquí – dirigí mi vista hacia abajo, estaba excitado, y no se bajaba, no al sentir tu miembro  en mi trasero, aparte que dabas pequeños besos en mi cuello

-          Pues lo lamento mucho, se tendrán que meter a bañar, que venimos a comer aquí – dijo Onew al tiempo que recogía las cosas del suelo

-          Déjame  adivinar pollo

-          Correcto

-          No tienes otra cosa que comer

-          Amo el pollo

-          Déjalo, es mi lindo maniaco del pollo

-          Minho será mejor que vayamos a bañarnos

Solo asentiste y fuimos al baño, era inevitable que termináramos lo que habíamos empezado, nos importo poco que ellos estuvieran ahí, nos necesitábamos, cuando salimos de bañarnos, los vimos a ellos en un beso apasionado, aunque mas bien parecía que querían comerse, e inevitablemente me comencé a reír, me preguntaste el motivo y te dije cuando te vi en el cine con Taemin.

 

Poco después  que te me confesaste me habías contado que pensabas que Taemin te gustaba, por eso lo habías besado, y el igual, al final cuando quisieron intentar algo más, no pudieron y se volvieron los mejores amigos.

 

 

-          ¿Qué haces?

Key entraba a la habitación donde se encontraba su “cuarto”

-          Nada, solo leo

Minho estaba de espaldas a la puerta, sentado en la cama

-          ¿Qué cosa? – se acercó a donde se encontraba

-          Algo que me encontré – al fin llego a su lado, lo abrazo por detrás - ¡eso! ¿de donde lo sacaste?

-          Me lo encontré

-          ¿Por qué lo leíste?

-          Curiosidad – se encogió de brazos – Te amo Bummie – lo jalo y lo sentó en su piernas – Te amo con toda mi alma

-          Yo también te amo Rana

-          Gatito – susurro sobre sus labios.

Y se besaron como si fuera la primera vez. Como aquella vez en la que Kibum lloraba, en la que Minho lo consolaba, cuando ambos se dieron cuenta que se amaban.

Notas finales:

no maten ¿si? primero lean primero

la idea me surgio mientras me bañaba, ¿raro no?, en fin, pensaba y tenia planeado publicarla ayer, pero no la termine bien, y tenia sueño, me faltaba editarla y pues asi no la iba a subir, asi que me espere hasta hoy....

 

espero y les haya agradado

(jaja tenia una palabra perdida)

no pude evitar poder a la Escuela de artes Kirin, toy volviendo a ver Dream High y simplemente me parecio gracioso...

otra cosa, asi se escribe jonghie, no se, alguien me podria decir???

con respecto a Smooth Criminal, ¿pueden creer Q perdi mi memoria?, tenia ya el capi terminado, solo era cuestion de editarlo y eso, pense que la abia dejado donde trabajo, pero cuando la vine a buscar ya no estaba, es TERRIBLE, tenia tantos fics por terminar, otros por editar, y ahora todo se fue al carajo...

 

no lo habia podido publicar por cuestiones de tiempo, ahora lo tendre que volver a escribir, aahhh no se si recuerde todo lo que habia puesto, no creo, pero are mi mejor intento, tenganme paciencia si?

 

bueno es todo, ya me alargue demasiado, si termino hoy el capi, lo publico si no ps, ya veremos jiji...

 

bye bye

nos leemos pronto <3

ya se dieron cuenta Q me volvi adicta a las notas finales???


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).