Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

CONSUELO por JungKimSenshi

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este fanfic lo hice, tanto basado en el hecho que acaba de ocurrir en la vida de YooChun, como en una experiencia propia... espero que les guste.

Notas del capitulo:

Yoochun-ah, Noona espera que puedas encontrar ese consuelo y resignación en tu familia y amigos, que encuentres la fuerza para salir de este dolor tan grande... oraré por ti.

Te encierras en tu habitación, no quieres escuchar a nadie, no quieres saber nada. En este momento te has dado cuenta de la realidad. Lo has perdido, se ha ido para siempre, no podrás volver a verlo nunca más… y te duele, te arde por dentro ese sentimiento de desesperanza y soledad que se ha incrustado en tu alma. Las ganas de llorar vuelven y esta vez no las reprimes, dejas que libres las lágrimas caigan por tus mejillas mientras aprietas entre tus manos esa corbata negra que acabas de quitarte después de darle su último adiós. Como su primogénito, has tenido que echar sobre él, el primer puñado de tierra que le cubriría en su descanso eterno. Escuchando los sollozos de tu madre, los lamentos contenidos de tu hermano menor, sintiendo que todo ahora cae sobre tu ser, cómo las cosas cambian en un solo momento, en un solo minuto. Porque has tenido el éxito que buscabas, has tenido por lo que tanto luchabas y en un abrir y cerrar de ojos eso no tiene ningún sentido cuando la realidad te alcanza y te demuestra lo frágil y vulnerable que puedes ser.

 

Arrojas la corbata al suelo y de un manotazo tiras una lámpara, rompiéndola en mil pedazos cuando ésta se estrella en el suelo. Tu mano sangra, pero ese pequeño dolor no es tan grande como en el que este momento ocupa tu pecho.

 

- YooChun-ah…- una voz, un murmullo que te llama.

 

Y sabes que él ha entrado en tu habitación, que él es el único que se atreve a entrar en esos momentos, cuando ni siquiera JaeJoong (Tu soulmate) se atreve a siquiera mirarte sin soltar lágrimas amargas, intentando comprender el dolor que atraviesas, pero que nadie entiende, nadie puede comprender.

 

- Vete…- le dices en un gruñido, apretando los puños, sintiendo que en cualquier momento estallarás de verdad y no quieres que te vea así, débil.

- Chunnie-ah…- vuelve a llamarte con ternura, con la voz quebrada.

 

“Lástima” es lo primero que piensas cuando escuchas su tono, cuando sabes que si lo miras en su rostro encontrarás sólo eso.

 

- Que te vayas, te digo... déjame solo.- le gritas y él no se inmuta ni se mueve de su lugar.

 

Te conoce muy bien, demasiado, sabe lo que en verdad quieres, lo que en verdad necesitas, pero sumido estás en tu dolor que no puedes ver lo que en realidad está ahí. Su voz se quiebra porque le duele verte en ese estado, y en su rostro hay un gesto de dolor porque sabe que en este momento no puede hacer otra cosas que mirarte con ternura y ese amor que te ha tenido por tantos años, con esa paciencia que ha ido adquiriendo con el pasar de tiempo y al conocer todas y cada una de tus virtudes y todos tus defectos que, generalmente, son más que las primeras.

 

- YooChun-ah…- su voz está cada vez más cerca, y puedes sentir su calor junto a ti, su sola presencia es más que un bálsamo para tu herido corazón, su voz aleja de ti esos pensamientos de rendición y desasosiego que se han incrustado profundamente.- Por favor…

 

Y no sabes qué es lo que te pide con esa súplica, no sabes si es porque quiere que dejes de llorar o porque quiere llorar contigo, pero no lo soportas más y por fin esa pared que habías construido para protegerte durante esas escasas horas en las que el dolor te ha podido vencer, por fin cede y lentamente te vas dejando caer sobre la alfombra, sintiéndote como aquel niño de diez años que por primera vez perdió a su padre, que sabía que tal vez no lo iba a volver a ver, pero esta vez… esta vez sería diferente, esta vez sería definitivamente. No podrías volver a verlo, a abrazarlo, a besarlo, a decir le que lo amas, como cuando eras un pequeño…

 

Y las lagrimas corren sin parar y esos brazos cálidos te rodean tratando de protegerte, tratando de consolarte, porque sientes su titubeo, no sabe qué más hacer sólo permanecer así a tu lado, abrazarte con fuerza, aferrarte y no soltarte nunca más.

 

-  YooChun-ah… saranghee… nol saranghee…- murmura en tu oído y escondes el rostro en su hombro, sintiendo que por fin ese nudo en tu pecho se va haciendo más ligero, que tal vez no se llegue a deshacer nunca y que tal vez las lágrimas siempre  acudan a ti cuando trates de recordarlo, aunque sea con amor y con cariño.

- Yo… también te amo, JunSu-ah…- murmuras suavemente, aun entre sollozos.

 

Lo sientes separarse de ti un momento y levanta tu rostro  para mirarte a los ojos.

 

- Siempre estaré a tu lado, mi amor…- le escuchas decirte.- siempre te voy a necesitar… te vamos a necesitar…- añade llevando tu mano a la altura de su vientre y sonriéndote entre lágrimas.

 

Y recuerdas, recuerdas ese motivo para vivir que tienes, que aunque tú has perdido a tu padre, porque ahora tu te convertirás en eso que has perdido. El sentimiento de incertidumbre esta ahí, ahora estas solo y no habrá quien pueda guiarte, solo esos pocos hermosos recuerdos que quedan en tu memoria... Y ruegas y suplicas internamente, el poder estar a su lado el tiempo suficiente para verlo crecer y triunfar en la vida.

 

JunSu te saca de tus pensamientos.

 

- ¡Estás sangrando!- dice en tono alarmado. Te toma de la mano, sacándote de la habitación, guiándote al jardín trasero de la casa de madre, cuidando que nadie les vea salir y haciéndote sentar junto a ese árbol frondoso, el cual alguna vez comparaste con tu padre, por su fortaleza y entereza.- Ahora regreso...- murmura y va de regreso al interior.

 

Desde esa distancia puedes escuchar las diversas voces de quienes están ahí presentes y te imaginas la escena. Tu madre siendo amable con tus amigos y familia a pesar de estar destrozada por dentro; tu hermano en compañía de sus amigos y tus familiares, intentando lidiar con esas palabras de aliento y las condolencias. Mientras JaeJoong en brazos de YunHo y ChangMin con MinHo a su lado, esperan ahí para darte su apoyo y cariño, a pesar de que ChangMin paso por algo similar al perder a un ser querido algunos días atrás.

 

Tu Delfín regresa, sentándose frente a ti, limpiando los rastros de sangre y checando los rasguños que han quedado abiertos sobre tu piel. Te venda la mano y sonríe cuando, sin previo aviso, lo jalas hacia ti para abrazarlo, pegándolo a tu pecho. Se mantienen en silencio un largo rato, solo escuchando el ritmo tranquilo de su respiración. Deslizas tu mano a su vientre aun plano y besas su frente con ternura.

 

- Voy a dejar de fumar.- es la primera frase que el escucha de ti al romper esa tranquilidad.

 

JunSu se separa un poco de ti y sonríe mirándote a los ojos y acaricia tu rostro con ternura para luego darte un beso en los labios, suave y dulce justo como es él. Luego se acomoda entre tus brazos, volviendo a quedar en silencio.

 

Porque ahora entiendes que debes seguir, que aunque la herida esta abierta, no puedes darte por vencido. Que el dolor de haber perdido a alguien importante para ti, nunca se irá, solo aprendes a vivir con ello. Porque así es el ciclo de la vida, unos nacen, otros mueren. Y en tu vida se ha cumplido un ciclo... Ahora solo te queda sacar fuerzas de tu dolor, convertir sus recuerdos en ejemplos, para cumplir tu propio ciclo en la vida de ese pequeño ser que llegara al mundo en unos meses y por el cual ahora tu debes velar y amar.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).