A G U A Y F U E G O
Siete días han pasado tan rápido
En verdad creo que el dolor debería pasar
Ha sido casi una hora
Desde que pensé en ti
Hoy era un día de verano, no un día desgarrador de invierno donde poder ocultar las penas bajo la lluvia. Decir que las lagrimas fueron simples gotas, mientras te empapas de agonía. Lamentablemente en su silencioso apartamento, donde la única rata miserable era él, se perdía en sus angustias y en los “tal vez”, en la tal vez… de nunca haberlo conocido. O simplemente, simplemente, borrarlo de su corazón como lo intentaba hacer de sus contactos, donde su móvil tiritaba en su mano por su mal pulso influenciado por el mal sueño.
Pero no contestas el teléfono
Espero por un tono ocupado
Al menos sé que estas bien
Un chico como tú nunca pensé perder
Lamentar su vida era un secreto que llevo bien guardado en el bolsillo de su pantalón, siempre consigo. No era justo, sólo orgulloso por ello, como sonreír con sorna al espejo empañado después de una ducha, de esas tantas que lo hacían recordar.
Su piel tan pálida y suave al tacto, escuchar sus suspiros, su voz, como lo llamaba una y otra vez, sin olvidar hacerlo sentir único, besarlo de esa manera tan candente y dulce, jugando siempre con sus labios, con él.
Días cálidos como el sol, tan intensos como el fuego.
Envuelto en llamas que nunca creyó tocar, sentirse sublime, arriba en el cielo cuando estaba en el infierno.
Simplemente en los efectos secundarios antes de que el veneno llegara a su corazón.
Ahora tú te has ido
No quiero nada más
Ahora todo se acabó
No quiero nada más
¡¿Qué es lo que he hecho?!
Parece como si estuviera equivocado
Si todo realmente va a cambiar
Creo que somos como agua y fuego
Agua y fuego
Acariciarse en la soledad se veía tan impuro… cuando sus sentimientos se los había llevado él junto a su alma, yaciendo en el sillón con mirada en la nada. Sin saber cómo todo había terminado, se había muerto y quedado él, botado sin comprender qué había hecho mal…
¿Acaso era porque eran completamente diferentes? ¿Sus personalidades tan opuestas y a la vez tan atrayentes? ¿Por ser egoísta y quererlo para él?
Él no era de los que dejaban en la deriva, como barco en alta mar y expuesto a una gran tormenta…
Estoy cansado de esta casa vacía
Necesito un trago para estar mejor
Una pareja más, que ya olvidé tu nombre
¿El día podía ser más feliz y soleado?
El aburrimiento en su propio departamento lo llevo a caminar un momento en ese parque, oculto entre sus lentes, de su vida y, quizás, de sus acciones, caminando envuelto en una pesada melancolía.
Todo tan ajeno a su persona, como una mancha en un hermoso cuadro de colores cálidos… tanto que le recordaban a… no, tal vez, fue la semejanza de una sonrisa de cierta persona al pasar que se parecía verlo visto a él.
Vi a un chico parecido a ti
No sabía absolutamente que hacer
Tomo fuerza para frenar mi mirada
Hice cuanto quise no estaba ahí
Ahora tú te has ido
No quiero nada más
Ahora todo se acabó
No quiero nada más
No había tiempo para mirar atrás, las lágrimas hace tiempo las había dejado atrás por un buen vodka hace minutos en su casa, pensar que en la vida todo no puede ser lo que parece y que como él, como él… los sentimientos y el corazón nunca era bueno entregarlos, siendo que aun soñaba con él. Pero todo debía cambiar, porque la realidad era otra, los tiempos otros, su persona… alguien que también desconocía y temía.
Si todo realmente va a cambiar
Creo que somos como agua y fuego
Agua y fuego
Había salido sólo por comida, pasear un poco por el parque. Aquel parque que le traía recuerdos, pensamientos, felicidad; de la que desde ese momento sabía iba a extrañar. Porque sabía que de alguna manera, como en ese instante, él iba a estar ahí… con la mirada oculta, esperando evaporarse con el sol, más cuando veía sus ojos observarlo segundos antes de desviarlos a otro lado.
Si tú me ves venir
Agradecía a los lentes esconder su impresión, saber que estaba a metros de él, detenido en sus movimientos, a sus acciones. ¿Qué más quería? ¿No qué todo había sido hablado ya?
Sonrió con amargura. No obstante, sabía… que él vendría ahí.
¿Por qué hacía eso?
Veo a otro lado, mirare a otro lado
Sus manos contenían los sentimientos acumulados en su corazón, en las ganas de correr y dejar su orgullo en los recuerdos que no quería olvidados.
Pero su reacción, como hizo cuando lo vio y no a la vez.
Sus palabras de ese día volvieron a su mente y retrocedió un pie delante de él, en tanto se sentía tan patético…
El deber de caminar hacia delante o retroceder por aquello que crees haber tenido y olvidado, cuando al final nunca tuviste aquello que creíste tener.
Sus palabras frías como el agua contra las tuyas, su sarcasmo sobre tus sentimientos, la ira que sentiste al saber que eres débil ante ese último beso que querías tener eternamente a la vez que deseabas escupir.
Y si tu pensamiento se realiza…
Ya no importaba, un chico más, otra situación a la cual decir adiós. Dar gracias por los buenos momentos, aunque lamentablemente nunca logro responder de la misma manera... o nunca encontrar el momento justo para hacer aquello.
¿Por qué las personas eran tan masoquistas? ¿Por qué él lo era?
Veo a otro lado, mirare a otro lado
Ese cuerpo seguía atado a la banca de ese parque, fundido en ese paisaje. ¿Cuántos minutos más pensaba estar ahí? Reconocer que al no ser importante era tan jodidamente doloroso y desear que él haya logrado una vez sentir lo que el sintió, siente. Todo parte de su sueño… si, aquel muchacho de castaños cabellos lo mirase otra vez como lo miraba él. Todo parte de un sueño.
¿No comprendía acaso ese dolor? ¿Lo sentiría alguna maldita vez?
Si llegas al límite de la preocupación…
Todo saldrá bien, bien. Pensó al verlo caminar hacia él, mientras empuñaba sus manos en los bolsillos con fuerza… y sentir que pasaba de él, como si no existiera, como que nunca estuvo a su lado o fueron algo.
Estaré bien, estaré bien, si lo estoy
¿Por qué se lamentaba? No era de esos y no pensaba serlo. Si aquel a quien tenía delante lo había dejado devastado, simplemente no le iba a dar el gusto, por más que haya deshecho todas sus lagrimas en su apartamento… al final debía caminar adelante, porque de todas formas, como se llamaba Shiroyama Yuu, todo se iría… como todo en el mundo después de mucho tiempo de haber nacido, como su amor.
Todo esta pena y dolor se ira
Ahora tú te has ido
No quiero nada más
Ahora todo se acabó
No quiero nada más
¡¿Qué es lo que he hecho?!
Parece como si estuviera equivocado
Si todo realmente va a cambiar
Creo que somos como agua y fuego
Agua y fuego
Ya que aunque no quisieran y sus caminos los seguirían uniendo, pero no por ello le iban a dar en el gusto para autodestruirse, porque al final son tan diferentes que se dañaban con el hecho de esconderse, de ser sólo compañeros, amigos, increíbles enemigos de batallas de guitarras, donde el amor cada día se alejaba ante sus propias convicciones, siendo que uno tenía más asumido el amor que el otro.
Simplemente por ser como agua y fuego.
E N D