Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Exitacion por la sangre por Reikahiro

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Y aquí estoy yo en el corte ingles de el centro comercial de mi ciudad. Mi madre me ha obligado a ir ya que tenia que comprar una cosa para un regalo. Yo no quería ir, preferiría mil veces haberme quedado en mi casa con mi ordenador o jugando a algún juego, pero no ella me tubo que obligar a venir… ¬¬ y encima me he perdido.

No llevaba móvil asique me puse a vagar por la multitud de pasillos del corte ingles intentando encontrar a mi madre. Cuando vi a lo lejos una escalera mecánica que iba hacia una planta más abajo. En el techo había un cartel donde decía ropa juvenil, si…mama dijo que iba a pasar por esta sección.

Decidí ir a buscarla allí asique bajé por las escaleras mecánicas, pero allá abajo no había nadie. Estaba todo desierto. Cuando me decidí de que aquí no estaba mi madre, me giré para marcharme pero de pronto vi a una chica. Esta era bajita y esbelta, con el pelo hasta los hombros, rubio y liso. Sus ojos eran de un color jade precioso. Llevaba puesto el uniforme de dependienta. Una falda corta de copa, una chaqueta que le dejaban marcar sus pechos (que eran mas grandes que los míos), con unos guantes, unas medias y unos tacones. Además de aquello tenia algo en la cara. No podía ver bien lo que era asique me acerqué un poco para ver mejor.

Retrocedí al ver que era sangre. Pequeñas gotas recorrían su rostro.

-¿Q-que te ha pasado?-pregunté asustada. Ella sonrió y se giró un poco dejándome ver una bolsa detrás de ella. En ella había el cadáver de un hombre, pero este estaba como descuartizado. Tragué saliva. Ella se giró y me miró.

-Nada-dijo con una sonrisa. De repente algo en mi se encendió. Parecía como si esa escena me… no se…me… ¿excitaba?.

Esa sangre recorrer su rostro, el cadáver, esa chica…todo. Sentí ganas de besarla, asique me acerqué lentamente y la bese. Creí que me apartaría porque claro somos tías pero no, al revés, correspondió a mi beso.

Nos besamos durante un rato hasta que nos separamos. Ella me cogió de la mano y nos fuimos a la zona de los sofás. Ya era de noche por lo que no había casi nadie en el centro comercial, y menos allí.

Me recostó en el sofá y me quitó la camiseta. Yo hice lo mismo y así empezamos a desvestirnos hasta que nos quedamos en bragas y sujetador.

Nos volvimos a besar, esta vez un beso más apasionado mientras ella me tocaba mis pechos. Yo gemí por el contacto. Nunca había experimentado algo así. Luego de ello me quitó el sujetador con la boca y empezó a lamer mis pezones. Sentí como me empezaba a humedecer cada vez más allá abajo….

Ella bajó hasta mis bragas y con la boca me las fue bajando hasta quitármelas. Me las abrió y empezó a besar mis muslos. No puedo creer que estuviera haciendo esto con una mujer y encima con una mujer que ni siquiera conozco. Además se suponía que ella había matado a ese hombre, ¿Cómo es que no he huido? En vez de estar allí jugando a papa y mama. Pero tuve que dejar de pensar ya que empezó a lamer mis partes bajas. Me estremecí un poco. Era una sensación extraña pero a la vez agradable.

-Ah…aah…-gemía mientras metía su lengua dentro de mi. Subió hasta mi cabeza y me besó.

-Ahora esto te va a gustar- dijo con picardía. Lamió un dedo suyo y acarició mis partes bajas. Mis gemidos inundaban la sala entera. Ella metió con cuidado el dedo, poco a poco. Al principio dolía un poco pero después te acostumbrabas y era muy placentero. Empezó a moverlos, a sacarlos y volverlos a meter.

-Ah…joder…aah…si…-no podía parar de gemir, pero quería que ella también sintiera placer. No solo yo asique le indiqué que parase y le quité el sujetador. Tenia unos pecho bastante grandes por lo que los toqué y lamí con cuidado.

Después la puse a cuatro patas y le bajé las bragas hasta las rodillas. Ella un poco vergonzosa abrió un poco sus piernas. Empecé a lamerle. Sus gemidos me gustaban, me llenaba saber que le gustaba, tanto como me había gustado a mi.

Luego me senté en el sofá y ella enredó sus piernas entre las mías, y nos empezamos a mover, haciendo que rozásemos. Que placentero era esto. Algunas veces acariciaba con sus dedos nuestros senos, que ya estaban más que húmedos.

Podía sentir como pronto me correría asique me abrecé más a ella, arañándole la espalda. En un último gemido nos corrimos las dos a la vez. Caímos tumbadas en el sofá abrazadas y tratando de controlar la respiración. Yo enterré mi cabeza en su pecho.

-Oye…-me preguntó

-Dime.

-¿Cómo te llamas?

-Hikari…¿y tu?

-Erika, me gusta tu nombre, es bonito-dijo tocando mi mejilla.

-Gracias, el tuyo también me gusta- dije disfrutando de ese cariñoso roce. Miré un reloj que había en la pared. Eran las 10 de la noche- Valla, que tarde es, mi madre estará preocupada…

-Será mejor que te vallas con ella, es muy tarde ya- cogió su ropa interior y empezó a vestirse. Yo la imité. Cuando nos vestimos del todo, Erika me acompañó a la puerta donde mi madre estaba con mi abuela hablando allí. Me giré para despedirme de Erika pero ya no estaba. ¿Qué extraño?

Mama me echó la bronca de porque me había perdido, pero yo la ignoré. Hoy había sido un día muy raro.

Barios días después volvía cada día al corte ingles, pero nunca la encontraba. Los dependientes de allí me decía que nunca había trabajado una chica allí que se llamase Erika.

A los 2 o 3 días después en las noticias salió que habían cogido a una chica que había matado a un hombre y lo había metido en una bolsa. Yo escupí los cereales que tenía en la boca y subí el volumen de la tele.

-Erika, así se llama esta chica, mató a un hombre y lo metió en una bolsa de plástico- en la pantalla de la televisión salió una foto de Erika- ahora está en el manicomio ya que esta padecía trastornos psicológicos.

Me puse a pensar con rapidez y tomando una decisión apunté la dirección y rápida fui a ponerme mis zapatos y salí de mi casa. Sin siquiera decirle a mi madre que me iba.

Si no creo recordar al lado de mi colegio había un pequeño manicomio. Siempre que salía del colegio pasaba por allí, pero nunca le presté demasiada atención.

Solo la entrada del edificio me daba escalofríos. Tenía un gran jardín y había algunas personas cuidándolo, todos iban con bata y al lado había una enfermera.

Llamé al timbre de la puerta y salió una mujer con un uniforme de enfermera.

-¿Quién?- preguntó mirándome con esos ojos que me miraban desde detrás de unas pequeñas gafas.

-He venido a ver a Erika- respondí. La enfermera me miró de arriba abajo y después me hizo un gesto con la cabeza indicándome para que pasase al interior. Dentro todo era oscuro y frío. Las paredes estaban pintadas de un gris apagado y los muebles eran en colores oscuros, lo que le hacia a la casa más tenebrosa. No podía ni imaginarme tener que dormir por una noche en aquel lugar que olía a podrido.

-Sígueme- dijo la enfermera desde lo alto de una escalera de caracol. Yo la seguí en silencio observando las paredes, cubierta de humedad, de los pasillos. Me condujo hasta un pasillo, del segundo piso, donde había muchas puertas. Se sacó una llave de su bolsillo y con ella abrió la puerta de el fondo.

-Solo te dejaré estar con ella media hora ¿entendiste?

-S-si…-respondí, esa mujer me daba un poco de miedo. Al entrar pude ver a una chica sentada en el suelo de la habitación, estaba encadenada por los pies, y tenia la cabeza entre sus piernas. Cuando sintió mi presencia levantó lentamente la cabeza. No tenia mucha expresión su rostro. Me quedé observándola durante un rato y, ella me observaba a mi también.

-¿No vas a venir a mi lado?- preguntó finalmente palpando un lugar al lado suya.

-Ehh…s-si, claro…-fui hasta al lado suya y caí lentamente en el suelo. No sabia muy bien la razón por la que había ido hasta allí para verla, se supone que debería de estar asustada, había matado a un hombre, pero…no se…eso me excitaba…

Sentí una mano apretar la mía y miré a Erika. Era hermosa. Puedo sentir algo extraño en mi pecho cada vez que la miro. Ella me acarició la mejilla y sin previo aviso se acercó lentamente a mi y juntó nuestros labios. Al principio fue suave pero, después se convirtió en un beso feroz.

Me quité la camiseta y ella me tocó los pechos. Empezó a besarme el cuello y después bajó hasta mis pechos donde me quitó el sujetador y lamió mis pezones. Yo gemí un poco. Me acosté en la cama donde ella se subió encima. Después bajó hacia el cierre de mis pantalones donde desabrochó y me los quitó lentamente junto con mis zapatos. Me besó los muslos y fue subiendo hasta mi ingle.

-Oh…Erika….ahhh…-gemí solo con lo que me hacia. Ella me acarició mi entrepierna por encima de mis bragas. Subió hasta mi cara y me besó.

-Eres preciosa-dijo. Yo me puse roja como un tomate. Ella rio y siguió con lo suyo. Yo como no me quería quedar atrás le quité el camisón que llevaba. La besé nuevamente mientras le quitaba el sujetador.

Le quité las bragas también  y ella me hizo lo mismo a mi. Me acostó en la cama y me abrió las piernas. Que vergüenza. Ella me lamió y con uno de sus dedos me lo metió con cuidado.

Yo gemí mucho. Empezó a sacarlo y meterlo, y a si sucesivamente. Después de que ya empezase a ponerse un poco húmedo metió otro dedo y después un tercer dedo. Yo me retorcí entre las sábanas por el placer. Me agarré a una almohada mientras ella seguía con lo suyo.

-Ohh…Erika…mmm, ahh…t-te…¡te quiero!- me quedé un poco en blaco. No sabia porque había dicho aquello, se me había escapado, pero es que ni siquiera lo había pensado. Fue como si mi cerebro actuase en contra mía. Erika sonrió y se acercó a mi, donde posó sus labios tiernamente en los míos. Fue un beso corto pero lleno de amor y pasión.

-Yo también te quiero, nada podrás separarnos ahora- dijo y me cogió de la mano- nunca.

Aquellas palabras llenas de seguridad hicieron que mi corazón latiera como un loco. Llenó todo mi pecho de algo cálido. ¿Era esto amor?

Nos besamos y ella siguió moviendo sus dedos en mi interior. Me aferré a su espalda donde arañé un poco. Luego de un rato cambiamos de posición, ella se acostó boca arriba y yo me puse encima suya dándole la espalda. Abrí sus piernas y empecé a lamerle y meter un dedo; mientras ella me acariciaba un poco antes de volver a meter sus dedos. Erika no pudo más y empezó a gemir casi tan alto como Hikari. Ya casi estaban tan cerca de llegar que Hikari se agarró a un de las piernas de Erika mientras que la otra se retorcía un poco bajo suya.

Se corrieron al mismo tiempo. Hikari cayó tendida encima de su amada y allí intentó respirar con normalidad. Escuchó la agitada respiración de Erika detrás suya. Cuando ya estuvo un poco más calmada se levantó y se acostó al lado de ella. Las dos se abrazaron y cerraron los ojos por un tiempo, disfrutando de la compañía de la otra y acariciándose suavemente la piel.

-Vuélvemelo a decir- pidió Erika al cabo de unos minutos.

-¿El que?

-Que me quieres, me gustaría oírlo otra vez- dijo seria apretando mi mano. Yo me sonrojé.

-Te quiero…-dije en un susurro.

-¿Cómo? No lo oigo- dijo ella en tono de burla. Yo inflé mis mejillas molesta.

-¡Te quiero!-dije alzando la voz. Ella rio y yo le di un empujoncito.

-Yo también te quiero…-dijo Erika y me abrazó. Enterré mi cabeza en su pecho sintiendo, como había dicho ella, que nada nunca nos separaría…

 

 

Notas finales:

Espero que les gustase mi oneshot ^^ me pasé mucho tiempo haciendolo, la verdad xDD

El oneshot está basado en un sueño que tubo una amiga mia, y ella me pidió quesi podía hacer un oneshot con el sueño :P

Dejen por favor sus reviews por si les ha gustado ^^

Arigato a todooos <33

Chaooo!! :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).