Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El cielo en tu mirada por nyu-nichan

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

HOLA! dirán que ya aburri con mis historias, esta vez es la tercera que publico, pero al ver la pelicula "El cielo en tu mirada" hoy por la tarde no resistí y quise venir a adaptarla en Sasunaru. Aviso que no es copia total de la pelicula, solamente tomé algunos aspectos que me parecieron de gran aydua en esta historia, lo demás viene de mi imaginación. Espero y le den una oportunidad ¡GRACIAS!

Notas del capitulo:

Hola! Bueno, dirán que no tengo verguenza al publicar una historia y dejar atrás a "Almas Perdidas" pero es una larga historia, por el momento solo puedo decir que la actualziacion de esa historia esta en avance ;)! Bueno, respecto a esta historia solo quiero pedirles una oportunidad, no sera tan larga como almas perdidas pero si constará de mas de 8 capitulos (aún no se cuantos exactamente). Se que hay muchas historias así y que se ve algo trillado seguir haciendo lo mismo, pero me encantó esta nueva idea y no me resistí.




“Cuando has perdido todo te das cuenta que en realidad jamás tuviste nada”




Me dolía mucho la cabeza a decir verdad. Solo quería seguir así, en esta paz interminable; sin embargo, una luz proveniente de afuera me hizo moverme molesto y tener que despertar removiéndome en el sofá donde reposaba.Poco a poco me acostumbré a la luz del lugar, pero ¿Dónde diablos estaba? Jamás había visitado este lugar.

 

¿Qué era?


Vi gente caminar rápidamente por los pasillos vestidos de blanco ¿Estaba en un hospital? A ciencia cierta ni si quiera lo sabia, el lugar era un pasillo interminable con enormes salas y reconfortantes sillones. No tenia forma de ningún lugar en realidad.

 

Me levanté completamente alisando mi ropa con cuidado. Diablos, no recordaba nada… ayer no había tomado, no había ido a ningún lugar más que a mi apartamento ¿Qué hacia aquí? Bueno, a como diese lugar tenia que regresar porque mi jornada laboral daba comienzo a las 8 de la mañana y yo jamás me había permitido llegar tarde.

 

Mire a mi alrededor y la gente ni si quiera me miraba. La mayoría llevaba maletas e iban para diferentes direcciones ¿acaso este lugar era un aeropuerto? Miré por la ventana a lo lejos y me di cuenta que eso era más que imposible: afuera no había ningún medio de transporte más que un cielo despejado y brillantemente cálido. ¿A dónde iba toda esa gente, pues?


-Hola Sasuke-kun – dirigí mi vista hacia donde había escuchado esa dulce voz y pude ver frente a mi a un a bella mujer. Vestida completamente de blanco como una azafata, guantes y zapatos a juego, las curvas delineadas y la cintura estrecha se marcaban bajo la ropa; subí más la vista y pude observarla por fin. Era preciosa. Sus finas facciones femeninas me dejaron anonadado, sus labios delgados y pintados de un leve destello carmín, sus ojos hipnotizantes como si guardase a la propia luna en ellos y sus cabellos; hermosos y galantes cabellos lacios hasta la cintura color negro con toques morados a la luz. La miré por largo rato hasta que ella se cansó de esperar alguna palabra de mi parte y decidió continuar -¿Cómo dormiste? Seguro que estarás muy bien ¿Verdad? Me gustaría platicar contigo pero ahora no hay tiempo, tienes que venir conmigo – me halo del brazo con sus tibias manos y me dirigió a paso lento por un pasillo, pero me solté de golpe al reaccionar.

 

-Espera. ¿Quién eres y que diablos estoy haciendo yo aquí? – la miré enojado. Ella solo suspiro

 

-Te explicaré después Sasuke-kun, ahora no hay tiempo. Tu vuelo saldrá en unos minutos y debes guardar tu equipaje en el gabinete –

-¿Qué?... ¿Qué mierda es esto? ¿Por qué sabes mi nombre? … ¿Qué vuelo y a dónde?–nuestras miradas chocaron y tras la confusión que guardaba en mi interior – de la cual ella pareció darse cuenta de inmediato – solo suspiró y señalo esta vez unas bancas de madera que estaban justo a dos metros de nosotros. No planeaba sentarme a charlar con una extraña de cosas ajenas amí, pero era necesario. En primera estaba perdido y en segunda parecería que nadie más me haría caso a excepción de ella. Así que mas a fuerza que de ganas tomé asiento; claro que siendo un caballero, ella se sentó primero que yo.

 

-¿Y bien Sasuke-kun, qué es lo que quieres saber? –miró su reloj de mano y su boca se torció un poco – solo date prisa por favor, no tenemos mucho tiempo si es que no quieres llegar tarde.


-Bien, iré directamente al grano ¿Quién diablos eres? ¿Qué es lo que hago yo aquí? ¿Por qué sabes mi nombre? ¿Por qué no recuerdo nada y por qu… - mis palabras murieron en mis labios al darme cuenta que ella los había sellado con sus dedos largos y blancos

 

-Son muchas preguntasSasuke-kun… ¿Enserio no sabes que haces aquí? –Negué un par de veces con la cabeza hasta que vi un deje de duda en ella – pensé que ya lo sabrías… - murmuro –pero está bien, te explicaré de manera rápida pero clara para que no te queden dudas, pero tendrás que quedarte callado ¿Está bien?

-Si, si. Solo necesito saber que es este lugar –


-Muy bien. Soy Hinata… tu ángel guardián desde que naciste – la miré como si estuviera loca ¿Qué se creía para andar jugándome bromas con el estrés que me cargaba? Ella pareció entender mi mensaje – no es juego Sasuke-kun, soy tu ángel, tu cuidadora… mi trabajo es protegerte siempre –


-¿Esperas que te crea? –Murmuré con un deje de burla – ahora resulta que los vivos podemos ver a nuestros propios ángeles ¿no? Que tontería – pero su mirada seria me dijo que no bromeaba

 

-Escúchame. En primera lo que te digo es la verdad, soy tu protectora. En segundo lugar ¿no te has dado cuenta de tu situación?


-¿Cuál situación? – tantos rodeos al asunto estaban comenzando a marearme.

 

-Sasuke…


-Un momento – corté sus palabras – si es verdad que eres mi ángelguardián, entonces ¿Por qué puedo verte? ¿Qué no se supone que uno jamás ve a su ángel? –


-Sasuke-kun… al parecer aun no te has dado cuenta… pero un humano puede ver al que lo ha cuidado solo cuando deja de existir – Mi ceja derecha se curvo formulando una pregunta en mi mente. ¿Entonces cómo…?


Mis ojos se abrieron de sobremanera y solo pude atinar a mirara a todos los lugares que encontré menos a ella.

 

 

 

¿Era posible que yo…?

 

 

 

-¿Eso q-quiere decir q-que yo…?

 

-Si sasuke-kun… estás muerto

 




“Estas muerto”



“Estas muerto”

 

 

¡Imposible! ¿Cómo podía estar muerto yo? Algo estaba fallando aquí. Frustrado me di un par de bofetadas pero no despertaba

 

¿Qué clase de paradójico sueño era este?


-¿Estás de broma? ¡Yo no estoy muerto! Mírame bien, sigo aquí. Solo que estoy perdido –


-Perdido en el limbo Sasuke. Solo escucha por favor – y aunque me pareciese absurdo todo lo que pasaba solo guardé silencio dejándola continuar – estás aquí porque estás muerto. No es ninguna clase de aeropuerto, restaurant, hotel o cualquier otro sitio. Esto es un receptor de almas. ¿Entiendes? Cuando una persona muere aparece aquí con su ángel guardián y le es asignada una sala. Entonces es cuando el humano puede charlar con su ángel y recorrer juntos el camino que conduce a la persona hasta su eternidad.


La miré incrédulo y no pude evitar soltar un pesado bufido. Aun no podía asimilarlo.

 

-No puedo simplemente despertar y darme cuenta de que estoy muerto ¿entiendes? No es aceptable esto ¿Quién crees que soy, Hinata? Las personas no mueren por que sí y-


-¿No me crees? –


Guardé silencio por algunos momentos mientras intentaba pensar, pero era imposible.

 

-Sinceramente no. Es muy… irreal esto. De alguna manera no puedo creerlo. Es imposible despertar aquí y darte cuenta de que estas muerto. Es absurdo… solo dime como puedo despertar –


-No puedes. No hay regreso… - miró a sus alrededores buscando algo y luego se volvió hacia mi con una sonrisa pequeña – si no me crees puedo demostrártelo – asentí un par de veces. Necesitaba saberlo. Creerlo – mírate en ese espejo – busque con la mirada el objeto y cuando lo identifiqué me planté con paso firme ante él. Era un ventanal grande que reflejaba el lugar donde estábamos… un momento ¡Pero si no había nadie allí! Desconcertado miré al espejo y volví la cabeza. Era imposible… nada de lo que yo veía se reflejaba en el espejo… ni si quiera yo. Mi mano toco el cristal y pude sentirlo frio, pero cuando la retiré no quedo ni marca de mi – asombroso, ¿Verdad?  -


-Es… es imposible… yo… - no pude seguir hablando ¿es que acaso estaba enloqueciendo?Tenía tres opciones bastante convincentes es este momento: la primera – y más cuerda – me estaba volviendo loco en un sueño demoniaco. La segunda – y tal vez un poco convincente – mi gato Chessire estaba vengándose de mi porque olvidé alimentarlo cuando tenia 10 años y murió a los tres días. O la tercera – y más estúpida – estaba muerto y tenía que comenzar a aceptarlo.

 

-Los muertos y los ángeles son imposibles de ver Sasuke-kun – dijo con una sonrisa triste - ¿Ahora si me crees pequeño arrogante? –


-Supongamos que esté muerto – dije con la voz temblorosa volviendo a ella- ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué no se supone que tu estás para cuidarme siempre?... ¿Por qué me dejaste morir, entonces? – muchas preguntas se formulaban en mi cabeza, y cada que ella respondía, muchas mas se creaban en mi mente haciéndome imposible entenderlo todo.

 

-Es tu error – dijo con firmeza la chica

 

-¿Cómo? ¿Mi error, dices? – la miré entre enfadado y confundido aún - ¿Pues que se supone que hice yo? ¿Es por lo del gato? Si es por eso déjame decirte que yo estaba muy pequeño y esa vez me dejaron solo en casa y-


-Basta, no es por eso que moriste – contesto con una pequeña risilla – Llevaste una buena vida, llena de oportunidades para ser feliz. Y todas las dejaste pasar. Cada vez que el destino te ponía enfrente a alguien con quien podías ser feliz, te encargabas de hacerlo a un lado y seguir solo. ¿Crees que merecías seguir viviendo sin un sentido en tu vida? Las cosas no funcionan así. La vida es demasiado corta y tú desperdiciaste la tuya.


-¿estas diciendo que morí porque vivía en la monotonía? ¡Por dios Hinata! Me esforcé siempre, cada uno de mis días los dedique a ser mejor, a estudiar, a superarme. Luche contra la muerte de mi familia siempre con la frente en alto. Concentre mi vida en trabajar y recogí los frutos de todos mis años de arduo trabajo. ¿Y tú crees que desperdicie mi vida?


-Sasuke-kun ese fue tu principal error… te abandonaste a ti mismo. Dejaste de lado tu vida y las cosas maravillosas que te aguardaban simplemente se esfumaron. Yo soy consciente de tus esfuerzos, de tu trabajo y de tus logros… pero dime: ¿Qué lograste en tu vida sentimental? Eres un excelente profesionista. ¿Pero de que valió todo eso? Estas solo… jamás quisiste encontrar el amor.


-¿Quieres decir que debí darme una oportunidad con cada chica estúpida y sin cerebro que se cruzaba por mi camino? ¿Estas diciéndome que desperdicie a todas esas fans de la escuela? ¿Qué debí ser un patán con las mujeres?... No puedo entenderlo… no puedo creerlo. –


-Sé que esto es muy difícil. Y sé también que te cuesta asimilar tu actual estado. No es fácil aceptar que estas muerto. Pero pasaste tanto tiempo siendo solamente un cascaron vacío que la vida se canso de ti.


-Por dios Hinata… no estoy muerto… no lo estoy – farfulle para mi mismo, tratando de convencerme mas a mí que a ella que me miraba con compasión – solo necesito despertar y seguir siendo lo que soy…


-Lo siento Sasuke, pero por más que cierres los ojos jamás volverás a tu antigua vida. Aunque… - dudo un par de segundos y continuó hay una manera de poder volver –


-¿Cuál es la manera? – pregunté agitado

 

-Te la diría, pero als reglas me lo prohíben. Lo siento, pero debes de descubrirlo tú -un sonido parecido al de una ambulancia resonó por todo el lugar y ella supo que era tiempo de que la platica se terminara – perdona si no pude aclarar todas tus dudas, pero ya no hay tiempo. Interrumpiste mucho y ya es tiempo de que te vayas.


-¿Irme? –                           

                                 

-¿Es que no lo recuerdas? Irte a tu nuevo hogar, tontito. Ahora te espera una eternidad allá arriba – señaló hacia el cielo azul y yo supe que no quería ni podía irme – tendrás que acostumbrarte Sasuke – menciono leyéndome el pensamiento

 

-Pero si dices que desperdicie mi vida ¿Cómo es que puedo ir al cielo? –


-Fácil. No eres un hombre malo, solo te faltó arriesgar para ganar. Y eso es suficiente –tomó mi mano suavemente y en un segundo aparecimos frente a un gran tren – te voy a extrañar Sasuke –


-¿Qué estas diciendo? ¿No vienes conmigo tú también? –


-No puedo. Ahora es tiempo de que sigas tu solo. Este es el camino… ahora yo seré asignada a alguien más y tu vivirás en el cielo. Pero basta de tanta charla, toma tu maleta y vete ahora – comento con los ojos al borde del llanto

 

-¿Cuál maleta? – y al mirar hacia abajo me di cuenta que a mis pies había un equipaje con mi nombre grabado a letras doradas – pero… ¿Cuándo?


-Tuve que arreglar yo tus cosas cuando la plática se prolongó mas de lo debido -acaricio mis cabellos con ternura y depositó un beso en mi mejilla cuando yo tomé en mis manos aquellas maletas negras – nos veremos muy pronto Sasuke. Hasta entonces cuídate – y con un ademan de mano se despidió de mi dándose la vuelta y comenzó a caminar.

 

Cuando la perdí de vista pude ver que el tren estaba ocupado casi en su totalidad por muchas almas que iban a direcciones diferentes. ¿Qué me esperaba ahora? Entre al tranvía y me quedé parado en el pasillo ¿En verdad estaba muerto? ¿Iba a ir al cielo… y luego? ¿Todo se terminaba simplemente y yo me resignaría a vivir – literalmente – por siempre en un lugar al que nunca imaginé ir? ¿Quería esto para mi?


Apreté con fuerza mi equipaje y las puertas comenzaron a cerrarse decidiendo mi destino…

 

No, no podía ni quería que mi vida terminara aquí. Aun tenía muchas cosas por hacer y acababa de descubrir que había desperdiciado años siendo indiferente ante todo.

 

Y antes de que yo pudiera dar un paso hacia delante el tren comenzó su marcha y avanzó poco a poco, aumentando la velocidad en segundos. Me quedé parado ahí, esperando a que se descompusiera y yo pudiera bajar para volver a mi vida.

 

Pero no iba a ser posible, me dije, un tren de estos jamás puede detenerse, el rumbo de la vida termina en la muerte y entonces empieza la eternidad.

 

Con paso rápido me dirigí hasta el último vagón y apretando mis maletas fuertemente las solté de golpe. ¿Qué estaba haciendo? Ni yo mismo lo sabia, pero no podía dejar que mis esfuerzos se fueran a la basura sin intentar todo para volver a mi vida. Pero no sabía si estaría en lo correcto

 

¿Y si metía en problemas a Hinata? ¿Y si no era lo correcto? ¿Y si por hacer esto me echaban y me iba, esta vez al infierno?

 

El tiempo se acababa y mientras trataba de encontrar una solución rápida pude ver que las vías del tren se desvanecían poco a poco.

 

 

 

Y no lo pensé más.




Me arrojé sin equipaje, solo con mi voluntad por regresar a mi vida…

 

 

 

 

“Tomaste la mejor decisión Sasuke-kun… yo voy a protegerte siempre… pero prométeme que esta vez si buscarás lo que toda tu vida evitaste…”




-Te lo prometo Hinata… esta vez encontraré el amor…




Fue lo último que pude decir al escuchar esa dulce voz en mi cabeza. Hinata estaba feliz por la decisión que había tomado, y esta vez no iba a defraudarla ni a ella ni a mí.

 

Así que de esto se trataba. La vida me estaba dando una nueva oportunidad y no la desaprovecharía. Esta vez sería feliz aunque volviera a morir tan pronto.

 

Y entonces… todo se volvió oscuridad para mí.

 

Pero ahora, una nueva sensación arremolinada en mi pecho me dijo que estaba haciendo lo correcto… que esta vez todo cambiaría.

 

 

 

 

 

Y yo por primera vez…

 

 

 

 

 

 

Creí en mí.




Notas finales:

Espero que les haya gustado la introducción. Pronto estará la actualización de "almas perdidas" (que se los recomiendo xD) espero sus RW y gracias por leer!

 

 

Sayoo~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).