Parecía que hoy sería un día como los de siempre, haciendo alguna que otra actividad por la mañana para promocionarnos o algún ensayo y después de comer tendríamos la tarde libre. Adoraba que hiciésemos tan poca cosa. Estábamos empezando a preparar nuestro comeback pero sabía que dentro de poco tiempo empezaríamos a tener las agendas más apretadas.
Estaba distraído mirando la televisión, sentado en uno de los sillones del comedor. En el sofá de al lado, Taemin estaba estirado, apoyando la cabeza en el regazo de Kibum, y este le acariciaba suavemente el cabello. Sobre los otros dos... No recordaba dónde estaban. Supongo que no tendrían la tarde libre o se habrían ido a algún sitio.
Volví a mirar la imagen tierna que tenía a mi lado, y vi que Taemin tenía los ojos fijos en mí, y que rápidamente volvió a fijar la vista en la pantalla. Sonreí al verlo.
- Yaaah, esto es aburrido- Dijo de golpe, rompiendo el silencio.
- No te gusta esta película, Tae? – Preguntó Kibum
- ¡No, es aburrida! ¡Hyung, vayamos a jugar! – el pequeño se levantó del sofá y fue a molestarme dándome golpecitos en el brazo.
- Ve con Kibum, que yo estoy bien así – Realmente estaba perezoso hoy, no quería hacer nada.
- ¡Ah no! Yo iré a comprar algo para hacer la cena, que tenemos la nevera vacía! – Kibum enseguida se levantó para irse.
- Umma, cómprame dulces – Lo atacó con su aegyo, hinchando los mofletes y poniendo las manos debajo de su barbilla.
- Lo que se tiene que soportar…- Kibum suspiró y se fue de casa. Reí ante su reacción mientras Taemin me miraba ahora a mí, aún con la carita que le había hecho a Kibum.
- ¿Hacemos algo? – Me sonrió. Finalmente me rendí y me levanté con pereza.
- ¿Y qué quieres hacer?
- Mmm… - me golpeó levemente en el brazo, que ya tenía adolorido- ¡la llevas! – Y se fue corriendo a esconderse por la casa. Suspiré. ¿Por qué no me habría ido con Kibum a comprar? Fui tras suyo para seguir jugando al pilla-pilla. Lo hacía por el maknae, nada más.
Al final terminamos los dos descansando en la cocina. Taemin sentado en la mesa y yo apoyándome en una encimera para recuperar el aire.
- Tengo hambre… - Dijo mientras se acariciaba la tripa. La verdad es que yo también estaba hambriento. Rebusqué por los armarios de la cocina hasta que conseguí un paquete de galletas de chocolate. Empezamos a comerlas riendo recordando el juego de antes, aunque se nos terminó enseguida la fiesta.
- ¿Qué hacéis comiendo antes de cenar? – Kibum dejó las bolsas de la compra en el suelo y puso sus manos en la cadera, en forma de jarra.
- Eh…
- Esque teníamos hambre, umma.
- Si eso ya lo veo. ¿Cómo le has permitido que coma? – Me miraba a mí, y me limité a levantar los hombros sintiéndome irresponsable. – ¡Pues ahora no habrá cena para ninguno de los dos! – Y en ese momento entraron los otros dos miembros que quedaban por llegar.
- Vaya… ¿Qué pasa aquí? – Jonghyun observaba la escena divertido.
- Nada, sólo que el supuesto líder no cuida de nuestro hijo – Le lancé una mirada asesina a Kibum, no era justo que me trataran así. Salí de la cocina enfadado chocándome con el hombro de Minho. Parecía que estaba algo distraído.
Me encerré en mi habitación. Por lo menos tenía algo para mí solo. Tumbado en la cama, empecé a reflexionar sobre lo que había ocurrido. No era suficientemente responsable, en eso Kibum tenía razón. Decidí que tendría que preocuparme más por los chicos a partir de ahora. Pero tampoco era para que Key se pusiera así sólo por unas galletas, y encima ahora no podría cenar por culpa del pequeño maknae problemático.
Desperté al cabo de un rato. ¿Me había quedado dormido? Empezaba mal mi vida como nuevo líder responsable si no podía ni conmigo mismo. Miré el reloj, era ya pasado medianoche, y, tal como había dicho Kibum, no había cenado. Fui a la cocina escuchando las órdenes de mi estómago hambriento y allí me encontré al pequeño, sentado en una esquina de la cocina, escondido comiendo galletas. Sonreí al verlo. Este se asustó al verme y guardó las galletas detrás suyo.
- Yo…
- ¿Tu también tienes hambre? – Me acerqué a él y me senté delante suyo. Taemin sonrió algo nervioso y me dio una galleta.
Estuvimos comiendo mientras nos mirábamos con sonrisas, hasta que él me señaló algo nervioso.
- Hyung… Tienes chocolate en la cara. – Vaya, ahora el fabuloso líder Lee Jinki no sabía ni comer galletas como una persona normal. Me limpió con el dedo pulgar y yo le sonreí agradecido. Pero se quedó mirándome los labios. – Hyung… Eh… A ti no te ha pasado nunca… De que hay una persona… Y cuando la ves… Bueno que… que si te gusta alguien. – Soltó eso último sonrojado.
- Bueno… La verdad es… que no lo sé – No era la persona más apropiada para darle consejos amorosos, pues nunca me había gustado nadie.
- Ah… Es que… A mí… me gusta alguien… - Dijo nervioso.
- Oh. ¿Puedo saber quién es? – Dije algo inseguro, no sabía como ayudarlo. Taemin me miró a los ojos aún sonrojado.
- Pues… Creo que eres tú. – A penas pude reaccionar y tenía sus labios sobre los míos, pero enseguida se separó de mí para irse corriendo, dejándome sentado en el suelo, confuso, y con un paquete de galletas a mi lado.
POV’s Taemin:
¿Qué acababa de hacer, besar a Onew? Me tiré en la cama en cuanto entré en mi habitación y me tapé la cara con el cojín. ¿Por qué no me lo había tomado con más calma? ¿Qué pasaría si mi hyung me dijera que no? Quise gritar pero no quería despertar ni a Minho ni al resto del edificio. Entonces estuve reflexionando. ¿Realmente me había precipitado? Parecía que sí. Aunque sitiera algo extraño por Onew (y con extraño me refiero a algo que no se siente con otra gente), estaba claro que solamente me gustaba, aunque pensaba que si éste me correspondía, mis sentimientos irían a más. Me maldije en voz baja por lo que acababa de hacer. ¿Por qué Onew no me había dicho nada? Porque me había escapado de la cocina corriendo. Pero… Recapitulé de nuevo. Él había dicho que no lo sabía… Entonces, ¿eso quería decir que a lo mejor tenía alguna oportunidad?
- Taeminnie… ¿No puedes dormir? – Genial, ahora había despertado a Minho.
- Eh, no. Bueno sí… Bueno, no te preocupes – Oí unas pisadas que se acercaban a mí y me encontré a Minho delante de mi cama.
- No le des más vueltas a lo que estés pensando – Dijo despeinando mi cabello con la mano.- Anda, buenas noches.
- Buenas noches – Me tapé por completo.
Y entonces un nuevo interrogante apareció. ¿Por qué Minho se comportaba siempre así conmigo? O sea, sabía que todo SHINee cuidaba de mí… Pero él especialmente. Además, siempre habíamos tenido una muy buena relación. ¡Argh! Otra vez un cacao mental. Intenté hacerle caso y dormirme, pues me sentía una quinceañera ordenando sus primeros sentimientos de adolescente.
Una luz potente me impedía dormir. Me di la vuelta quejándome de un fuerte dolor de cabeza.
- ¡Bello durmiente! – Key umma venía a despertarme. Sacudió mi cuerpo con las manos, cosa que me molestó bastante.
- Umma… No me encuentro bien – Dije aún con los ojos cerrados
- Eso son excusas… Seguro que en verdad comió algo ayer por la noche y le sentó mal– Oí a Jjong, que parecía que también estaba por ahí.
- ¡Ashh! – Key puso su mano delicadamente en mi frente – Este niño tiene fiebre –Abrí los ojos aún acostumbrándome a la luz solar y vi su mirada preocupada. - Alguien tendrá que quedarse para cuidarlo. - Oí un resoplo de Jjong. – Taemin… Umma no puede quedarse porque tiene la mañana ocupada, pero no te preocupes, no estarás solo – Me dijo mientras acariciaba mi cabello delicadamente. Vi que Onew pasaba por delante de la habitación y tapé mi cara completamente con la sábana.
- Déjalo, que quiere dormir – Dijo Jjong, llevándose a Key de allí.
Finalmente, Minho se quedó para cuidar de mí, ya que era el que tenía más horas libres ese día.
- ¿Qué tal estás? – Me dijo mientras me ponía el termómetro debajo de mi brazo.
- Bueno… Me duele la cabeza y estoy un poco mareado, aunque también me duele un poco la tripa.
- Vaya… Pues si que estamos finos… - Dijo con una sonrisa algo triste. Estar con Minho hyung me hacía sentir bien, muy bien.
Estuvimos hablando para distraerme un poco hasta que llegamos a la misma conversación que tuve ayer con Onew.
- Minho… ¿A ti te gusta alguien?
- ¿Eh? – Me miró sorprendido – Pues… -estuvo unos segundos pensando su respuesta- Creo que sí. ¿Por qué?
- ¿Ah sí? ¿Quién es… Yuri noona? – dije sonriendo. La verdad es que se veían bien juntos.
- ¿Yuri? Uff no, a ella no puedo verla cómo algo que no sea mi amiga. ¿Y a ti, Taeminnie? ¿Te gusta alguna chica? – Hice una mueca de desagrado al oír la palabra chica. Y es que me avergonzaba bastante no sentirme atraído por ninguna de ellas. No sé… Era algo extraño. Una chica podía ser amiga mía perfectamente, ¿pero mi novia? Eso ya no lo veía tan claro… Y se me hacía extraño.
- Bueno pues… - Dije algo dudoso, ¿debía decírselo a Minho? ¿Qué diría al respeto? Bueno, él era mi amigo, mi hyung, así que supongo que lo comprendería – Precisamente he descubierto… Que no me gustan las chicas…
- ¿Eh? – Me miró sorprendido – Vaya… Entonces… ¿Te gusta algún chico?
- Se podría decir que sí… Creo. –Lo miré fijamente- Es Onew hyung.
- ¿Onew? ¿Nuestro Onew? – Parecía algo desencajado. No me esperaba una reacción así.
- ¿Qué otro Onew conocemos?
- Eh… No sé… -se quedó en silencio- Bueno… Y él… ¿lo sabe?
- Se lo dije ayer.
- ¿Ayer?
- Sí… Por la noche
- ¿Y qué te dijo? – Parecía que él estaba más nervioso que yo.
- Nada, lo besé y me fui corriendo.
- ¿Lo qué? – Y en ese momento, Key umma entró en mi habitación apartando a Minho de su camino y me abrazó con fuerza.
- ¿Qué tal estas? ¿Mejor? ¿Te han cuidado bien? – Bombardeo de preguntas.
Y sin que me diese cuenta, Minho se fue de la habitación a quién sabe donde y me dejó a solas con Key.