Todos estaban nerviosos, impacientes y emocionados. La gente del corrían de un lado a otro, haciendo los últimos arreglos tanto al escenario, como a los chicos de SHINee. “30 minutos” gritó alguien. El SHOW estaba por comenzar, pero aún faltaba un miembro.
-¿Ya estás listo, Jonghyun? –preguntó Minho, apoyándose contra la pared.
-¡NO PIENSO SALIR VESTIDO ASÍ!
-Vamos, Jjong. Ni que fuera la gran cosa. –dijo Key, cruzándose de brazos.
-¡ES FÁCIL PARA TI DECIRLO! ¡TU NO ESTAS USANDO UN VESTIDO!
Todos se miraron entre ellos. Minho los miró a todos con cara de “se los dije”. Y era cierto, se los había advertido.
Jonghyun estuvo así de pesado desde que se enteró que, gracias a una votación online hecha por las fans, harían un evento de caridad…''disfrazados de lo que ellas hayan elegido.''
A TaeMin le había tocado disfrazarse de ‘prom-queen.’
A Minho de rana gigante.
A Onew de traje.
A Key de príncipe.
Y a Jongyun…
-Jong, tranquilízate. No estás solo, yo también estoy usando un vestido. –dijo TaeMin, apoyándose contra la puerta.
-¡PERO EL TUYO ES LARGO, TAEMIN! ¡EL MÍO CON SUERTE ME TAPA LOS MUSLOS!
-¿Me lo cambias? –preguntó el castaño, ilusionado.
Un grito proveniente del rubio se dejó oír.
-Ya, sal, Jonghyun. –dijo Onew.
-¡DIJE QUE NO!
-Jjong, no te pongas en estado caprichoso. No reclamaste nada cuando te enteraste, no empieces a quejarte ahora. –dijo Minho, ya cansado por todo el asunto.
-¡¿CÓMO QUERÍAS QUE ME QUEJARA SI ME ACABO DE ENTERAR?!
-Ya me cansé. –Key se acerco a la puerta del vestuario del rubio e intentó a abrirla. Tenía traba.- Escúchame bien, Kim Jong Hyun, o abres la puerta o le cuento a todos tu “pequeñito” secreto.
Rápidamente pudo escucharse como la traba de la puerta desaparecía. Key abrió la puerta y entró en la habitación. Al poco tiempo, la carcajada del pelinegro invadió tanto el cuarto como el pasillo, así que los demás también entraron.
La vista era particularmente graciosa. Jonghyun estaba en una esquina, con un vestido de lentejuelas rosas, unos botines plateados, y una peluca rubia.
-Te-te sienta bien, Jjong. –dijo Key, limpiándose una lágrima y riendo.
-¡CÁLLATE, IDIOTA! –contestó “la” rubia, tirando hacia abajo su corto vestido.
-¿Podrías dejar de gritar y calmarte? De verdad es muy molesto. –dijo Minho, simulando un repentino dolor de cabeza.
-¡NO ME PIENSO CALM…! –la mano de TaeMin le impidió seguir con sus quejas.
-Ya, en serio, cállate, princesita Bling Bling. –dijo TaeMin en tono divertido, acariciando la rubia peluca que llevaba puesta el otro.- ¿Quién lo diría? Te dieron mi peluca. –el más alto soltó una risita.
Jonghyun se libró del agarré del castaño y fue a sentarse en un sillón.
Éste se le acercó y le susurró:
-Solo un consejo: Cuando uses minifaldas, o vestidos cortos, cruza las piernas.
El rubio se sonrojó, y inmediatamente cruzó las piernas.
TaeMin se limitó a reírse. Luego se irguió y habló para todos:
-Chicos, yo iré a dar una vuelta. Tengo hambre y veo que este asunto… -le puso un dedo en la frente a Jongh y sonrió.- …va a tomar un rato.
El rubio alejó la mano del castaño, con cara de fastidio.
Cuando el más alto estuvo en el umbral de la puerta,oyó a Onew decir:
-Te acompaño, Tae.
Ambos abandonaron la habitación, dejando solos a la princesa de vestidito rosa corto, la rana y el príncipe.
-Bien, Jonghyun, tú eliges. ¿Sales al escenario por las buenas o por las malas? –Minho ya se estaba sacando de quicio y estaba decidido a hacer lo que sea con tal de que el otro saliera. Los gritos de las fans se oían a lo lejos, poniéndolo más nervioso y más impaciente.
-Tranquilízate, Minho. Yo me encargo de esto. –dijo Key, acercándose a él y poniendo una mano en su hombro.- Solo dame 5 minutos a solas con él y verás como sale a bailar.
Minho lo miró con desconfianza, pero no tenía muchas opciones.
-Más te vale que lo convenzas.
-No te preocupes, lo haré. Ahora, ve.
Esperó a que Minho se fuera, y, cuando lo hizo, volvió a cerrar la puerta con traba.
Jonghyun seguía en la misma pose, pero el hecho de que Key cerrara la puerta lo puso un poco nervioso.
¿Será realmente necesario cerrar la puerta? –pensó el rubio.
Key se le acercó y se sentó en un sillón contiguo.
-Bien, Jjong, no tenemos mucho tiempo. Dime, ¿quieres que te convenza por las buenas o por las malas? –preguntó, regalándole una sonrisa que lejos de relajar al rubio, lo puso más nervioso.
-Yo… -su mente estaba en blanco. De alguna manera, la mirada penetrante de Key no le dejaba formular ninguna frase coherente.
De la nada, Jonghyun sintió que algo apretaba alrededor de su boca y lo arrastraba a centímetros del rostro de Key. Podía sentir el aliento del otro sobre sus labios, haciéndole perder la poca coherencia que le quedaba.
-Te doy 10 segundos para que me digas que vas a salir a ese escenario a demostrar lo que haces mejor. –dijo Key, rozando los labios del otro- 1…
Con la mano que tenía libre, el morocho tomó la cintura del otro, acercándolo más a él.
-2…
Bajó su mano a la pierna del rubio.
-3…
Jonghyun sintió como tiraban su cabeza hacia atrás, dejando expuesto su cuello.
-4…
El rubio pudo sentir como el aliento de Key chocaba contra su cuello, causándole un escalofrío.
-5…
Sintió los labios del más alto recorrer su cuello.
-6…
Recibió una pequeña mordida que le hizo largar un quejido.
-7…
Key metió su mano debajo de la pollera de Jongh, acariciando su miembro.
-8…
El morocho acercó su boca a la del otro, lamiendo sus labios.
-9…
Dio una acertada caricia a la glande del rubio, haciéndolo gemir.
-10…
Calló la agitada respiración de Jonghyun con un apasionado beso mientras seguía moviendo su mano. Key estaba disfrutando al máximo su estrategia para convencer a su compañero. Sentir como los gemidos de su compañero morían en su garganta lo estaba volviendo loco, se estaba excitando el también, lo cual no era parte del plan.
Se obligó a terminar ese beso cargado de pasión, deseo y placer, para luego arrepentirse. Ver la cara de Jonghyun deformada por el placer fue la gota que colmó el vaso. Sin pensarlo su cuerpo se movió solo y empujó al rubio contra el respaldo del sillón, sentandose sobre sus caderas haciendo que sus miembros se rosasen. De la nada, algo hizo "click" en la cabeza del pelinegro, pensando que los “10 segundos” que le había mencionado a Jongh ya había pasado.
Jugaré un rato con él. Total, las fans pueden esperar. –pensó Key, lamiéndose los labios.
-Bien, Jonghyun, los 10 segundos ya pasaron… -dijo el morocho alejándose, eliminando cualquier tipo de contacto físico entre ellos.- Así que ahora…
-11... –lo interrumpió el rubio, respirando agitadamente.
Key se hizo el sorprendido y preguntó:
-¿Qué dijiste, Jjong?
-11… -repitió en un suspiro.
-¿11? ¿Qué acaso no te alcanzaron 10 segundos para decidirte a salir?
-No juegues…conmigo, Key…
-Si, tienes razón. Es de mal gusto dejar a alguien cargándose semejante erección. –contestó el otro, acercándose al rubio y arrodillándose frente a él.
-Qué… ¿Qué haces? –preguntó Jonghyun, poniéndose colorado.
-Solo intento convencerte para que muevas ese precioso culito en el escenario, mi querida princesita. –contestó Key con voz seductora, levantando el vestido de su compañero.
-De-detente, Key. No es gracioso…
-Tienes razón. No es gracioso… -susurró sobre el miembro de Jongh, causándole un escalofrío.- … Es placentero. -eso fue lo último que dijo, luego solo se dedicó a darle leves succiones al miembro del otro sobre la tela.
Los gemidos de Jonghyun iban subiendo de tono. Dejó su tarea en la entrepierna de su compañero a cargo de su mano, mientras callaba sus gemidos con otro beso.
Luego de un rato, la necesidad del aire ya no podía ser negada, así que Key bajó su boca al cuello perlado de sudor de su compañero.
-¿Te gusta, Jjong? –preguntó el morocho, dándole una leve apretada al glande del rubio.
-Mmhh~…
-Tomaré eso como un si. –y volvió a marcar ese cuello.
Se separó del cuerpo del otro y lo despojó de su ropa interior.
A Jonghyun casi le da un ataque al no sentir esa experta mano en su entrepierna. Pero no tuvo mucho tiempo para lamentarse porque lo siguiente que sintió fue una cavidad húmeda engullendo su miembro en toda su extensión, sintiendo su glande chocar con la garganta de Key.
-Por dios… -suspiró el rubio, tomando la cabeza de su compañero.
Luego de varias succiones, arcadas y caricias, Jonghyun se corrió con un sonoro gemido en la boca de Key, quien gustosamente, tragó la semilla de su compañero frente a su atenta mirada.
-Sabes delicioso, mi precioso Jjong.
El otro se sonrojó, y miró hacia otro lado.
Key sonrió y lo obligó a mirarlo.
-Eres hermoso. –dijo acariciando una de sus mejillas y volvió a besarlo.
Jongh correspondió, pasando sus brazos por el cuello de Key.
Unos golpes en la puerta los sobresaltaron, haciendo que se separaran.
-¿Si? –preguntó Key, modulando su voz.
-Chicos, faltan 10 minutos, apúrense por favor. -medio gritó una voz femenina.
-Ok, gracias.
Y oyeron como la chica se alejaba.
Ambos se miraron y sonrieron.
-Bien, vamos, las fans esperan. –dijo Key, levantándose y dirigiéndose a la puerta para sacar la traba.
Unos fuertes brazos lo detuvieron, mientras una mano acariciaba su erecto miembro.
-Key-ssi, no puedes salir así. Las fans lo notaran. -susurró Jonghyun.- Además, las fans pueden esperar, Key-ssi. -agregó el rubio, lamiendo su cuello.
Key sonrió, girándose y recargando todo su peso en la puerta.
-¿Te parecen suficientes 10 minutos?
-Claro que no, pero por ahora bastará. –contestó el otro, agachándose seductoramente hasta dejar su rostro a la altura de su cadera.
-Oye… -dijo Key, tomando por los cabellos a Jonghyun.- Dime que te convencí al menos. No vaya a ser que “sufrí” todo esto para nada.
El rubio sonrió de medio lado.
-Puede que aún no esté del todo convencido.
El morocho sonrió y se tiró sobre Jongh, cayendo ambos al suelo, quedando Key entre sus piernas.
-Tal vez necesite otros métodos para convencerte. –susurró el pelinegro, acariciando esa entrada que había estado deseando desde que comenzó su juego.
-Veamos si lo logras. –dijo el otro, desafiándolo mientras enredaba su piernas en la cadera de su compañero.
-Oh, creeme que te arrepentirás de dudar de mis habilidades. –y volvió a besarlo.