Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Preguntas al aire… por minima

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: ha habido exámenes, un extraño desazón en mi cerebro, he escuchado que si escribes cosas al azar o sacas otras ideas puede que el bloqueo del escritor tal vez se vaya, emm... esta es una idea de teen wolf o3o últimamente me estoy leyendo muchas historias de esta serie, amo a Stiles en los pocos capítulos que he visto de esta serie, y como también he leído un poco de folcror y leyendas mexicanas, bueno... tal vez con esto logre destapar esas ideas que estan en mi mente y que me faltan por plasmar...
=Love, hurt and blood=
ó
=De brujas chupasangre y lobos rabiosos=

=Stiles atrae las rarezas como la vela a las polillas=

=Aún no sé qué ponerle de título=
Esa ciudad “olía” y fuerte, cualquiera con algo de sensibilidad se daría cuenta que esa ciudad tenía algo, pero no la podía evitar en su camino, y tenía el fuerte presentimiento que ahí podría encontrar algo.

El motel no era muy bonito, pero no podía darse el lujo para estar en algún lugar más decente y acogedor, esperaba que no le salieran docenas de cucarachas en la noche cuando apagara la luz como le había pasado en el pasado motel en el que estuvo, realmente asqueroso, de solo recordarlo le daban ñañaras, realmente no podía soportar a las cucarachas.

Después de colocar sus maletas subió a la camioneta para buscar algo de comer, Paco y Rocko descansaban en el asiento del copiloto, los quería, pero no podían evitar que ella sintiera esa sensación de soledad.

La radio capto una canción de los años 80´s, una que le encantaba a su mamá porque decía que el vocalista era tan sexi, ella se permitió reír un poco, solo un poco antes de tratar de evitar que salieran las lágrimas, como la extrañaba.

No, basta de llorar, no podía permitírselo.

Aparco el coche y bajo a sus acompañantes captando la mirada de más de un curioso.

Hamburguesas y papas fritas, jugosa y grasosa comida para su sistema digestivo y arterias y venas y lo que sea que la grasa perjudica, no tenía ganas de preocuparse en esos momentos de tener una comida sana y balanceada, quería algo que tragar, porque realmente estaba hambrienta y dudaba que se preocupara mucho en masticar correctamente los alimentos en esos momentos pasándoselos con refresco de fresa, así como que tampoco se preocupara por sus pocos modales al comer/tragar y que a su derecha hubiera un perico comiendo las semillas de centeno que le había quitado a la parte superior de la hamburguesa y que a su izquierda hubiera un perro que a la mayoría le pareciera feo y con un caso grabe de sarna rogándole por uno que otro pedazo de hamburguesa, que descuidadamente arrancaba y se le daba dejándolo en silencio por un rato hasta que volvía suplicar por otro, una escena algo extraña para una cafetería.

Pero no había mucha gente a esa hora en la cafetería, por lo que solo tenía que soportar las miradas de las meseras, uno que otro viejo y oh, un adolecente, ¿ya era hora para que salieran a esas horas de la escuela?

-Viejo… ¿eso es un perro?-

Alzo la vista para encontrarse con unos ojos claros que podía comparar con el ámbar y una cara con muchos lunares pequeños, curioso realmente curioso.

-¡Stiles!, no molestes a los demás clientes- una mujer mayor, una camarera con años de experiencia y que conocía bien al muchacho por no solo ser hijo del sheriff sino también uno de sus clientes habituales le llamo le atención.

-Pero, pero esa cosa parece enferma, o con un caso grave de calvicie-

-Jajajajaja eres gracioso muchacho, pero Rocko no está enfermo, así es la raza a la que pertenece-

-¿perros calvos?-

-Xoloescuincle-

-Sa… lud?-

-Xoloescuincle, así se llama la raza de este perro, y no está completamente calvo, mira, tiene un genial copete-

-Muy a lo punk-

-Tal vez, pero es 100% su luck natural jajaja-

-Entra entre las diez creaturas más extrañas que he visto en mi vida-

-Jajaja supongo que eso debe ser un alago para Rocko, espero, puede ser muy enojón si lo insultan-

-No creo que esta cosita pueda hacer mucho daño, ¿verdad?, aunque tomando mis experiencias pasadas, lindo perrito, lindo perrito con copete punck-

-Punck, punck argh punck- el ave de repente hablo, provocando no solo el susto y sorpresa del muchacho delante de ella sino del par de viejos en la barra y una camarera cerca.

-¿Uh?, ¿un perico como de pirata?-

-jajajaja eres gracioso muchacho, ¿Cómo te llamas?-

-Stiles-

-¿Stiles? ¿Hablas en serio o solo no quieres darme tu verdadero nombre?, el mío es Elena-

-Bueno, así me gusta que me llamen, no me gusta mucho mi verdadero nombre-

-Uh, muy original, bueno, ya conoces a Rocko, y este lindo pajarito a mi lado, que acertaste que es un perico, es Paco, y no es un pirata-

-Cool, es la primera vez que veo uno de estos, bueno también este tipo de perro que ni sabía que existía, ¿estas segura que no está enfermo?-

-No niño, ya te dije, es 100% natural-

-Hey, no me digas niño, suena como una maestra regañando, además, no eres tan mayor que yo-

-Veintidós años, y supongo que tu tendrás que… ¿unos dieciséis o quince?-

El joven de ojos ámbar la miro algo sorprendido, ya le habían dicho que se veía muy joven, no aparentaba los veinte, menos los veintidós, no era muy alta, pero tampoco muy chaparra, con sus 1.55 mtrs tenía un cuerpo ni muy delgado pero tampoco gordo, con curvas que resaltaban su femenina figura, tenía bonito cuerpo, pero tampoco iba a decir que era el de una supermodelo, era normal, promedio, con copa “b” tirándole a “c”, una pequeña cintura y una retaguardia generosa, tenía el cuerpo de toda una mujer joven, pero su rostro ovalado conservaba ciertos rasgos aniñados así como el no usar maquillaje le daban un aspecto natural aún más joven.

-Dieciséis, casi diecisiete, no es tan grande la diferencia-

-Cierto, cierto, seis años no son mucho, diez quizás, o bueno-

-Nunca te había visto por aquí, créeme, recordaría haber visto a una chica con un perro tan singular y un perico-

-Estoy de paso, mis vacaciones y mis viajes por carretera me trajeron a este lugar, una sugerencia, nunca olvides tener un mapa de repuesto si no tienes GPS o conexión a internet cerca, incluso personas para pedir indicaciones-

-Wouw, ¿viajas tú sola?-

-Mmmm pues estos dos me están acompañando, en realidad estaba… estoy en unas vacaciones familiares con una prima y mi madre… nos tuvimos que separar por el momento porque mi prima se adelantó a una ciudad con unos amigos por un concierto, y mi madre fue a buscarla… yo estoy para encontrarlas- oculto bien en su tono cualquier atisbo de tristeza o la mirada del chico al decir todo eso, era agradable tener una conversación con alguien después de tanto tiempo, y quizás de cierta forma se estaba desahogando con el chico un poco, claro, sin decirle toda la verdad, pero sentía que podía hablar con él –el perico es de mi madre y el perro de mi prima-

-Entonces te dejaron de niñera de sus mascotas-

-Podría decirse-

-Ya está lista tu orden Stiles- la voz de la mesera llamo al muchacho quien voltio a recoger una bolsa de papel marrón, supuso que con eso que ya se iba.

-Hey, ¿te importaría si te acompaño un rato mientras cómo aquí?-

-Claro-

Pero el muchacho no se fue, y se permitió sonreír y pasar el rato con el joven hablador y tan simpático, hablando de todo un poco, la ciudad, sus viajes, de donde era y si había alguna atracción turística en la ciudad, dos horas en que se permitió egoístamente hablar, escuchar y olvidar un poco, solo un poco su tristeza, y permitirse inconscientemente nacer cierto cariño a ese muchacho desconocido que sabía que era especial.

*****

Al regresar a casa esta estaba sola como de costumbre, su padre tenía turno de noche y no regresaría hasta la madrugada, si su memoria no le fallaba esta semana también tenía turno nocturno la sra. McCall, y en este tipo de situaciones hubiera sido común llamar a su supuesto mejor amigo y ver quien iba a la casa de quien y pasar la noche juntos viendo maratones de películas de ciencia ficción y comiendo comida chatarra, pero ni se molestó en agarrar su celular.

Scott había roto con Allison, de verdad, oficialmente, bueno, ella había roto con él, y él le dijo que estaba bien y la esperaría, y a pesar que se lo conto con tono esperanzado e ingenuo, típico de Scott al hablar de Allison, a pesar de que ella había sufrido hace poco un brote psicótico donde había actuado como una fría y cruel cazadora, como se supone, pero nunca lo fue hasta ese momento, que debería de ser, supuestamente al cazar hombres lobo, sabía que su amigo estaba triste por la ahora distancia que tenía con su ahora exnovia, y necesitaba sus ratos solos para lamer sus heridas, no que lo hiciera literalmente, a pesar de ser un hombre lobo, hablaba figurativamente.

Esa mañana en practicar lacrosse se veía desanimado, después de todo eran mejores amigos y conocía a Scott como un libro abierto, no ver a Allison en esos días ya le estaba afectando, por lo que decidió terminar temprano la practica e ir almorzar solo, bueno, no solo si no tomas la agradable platica con esa chica y sus peculiares mascotas.

La chica, Elena, resulto ser una buena escuchante, y paciente, tomando en cuenta el casi interrogatorio que tuvo en cierta parte de la plática al hablar con ella, del que salió que ella venia de México, por eso los rasgos hispanos, era estudiante de administración próxima a graduar el próximo semestre, se quedaba en un motel y que la semana pasada se perdió por una parte de la carretera hasta llegar a una granja donde cultivaban naranjas, y que aún tenía un saco que le había comprado al granjero en agradecimiento por las indicaciones para regresar a su ruta, por eso siempre es bueno tener un mapa de repuesto o un GPS.

De él había sabido que era Stiles, que le gustaba venir a esa cafetería de vez en cuando, próxima a graduarse de la preparatoria y un excelente jugador de lacrosse, bueno, no tan bueno, pero había ayudado a ganar el último juego, lo cual era grandioso y digno de presumir.

Subió a su habitación y prendió su laptop, últimamente las cosas en la ciudad habían estado tranquilas, después de lo de Jackson, el abuelo de Allison, que esta se hubiera vuelto técnicamente loca de venganza, que fuera secuestrado y otras cosas más, esa calma era muy agradecida, aunque también algo inusual en su ahora ritmo de vida, no es que quisiera que cada cinco minutos hombres lobos y/o lagartos malditos saltaran de aquí y para haya por la ciudad peligrando su vida y de inocentes y no tan inocentes habitantes de su ciudad, solo que se le hacía ya un poco raro, apenas había pasado una semana, pero bueno, a sumergirse en la internet y pasar su rato buscando información valiosa, no tan valiosa y claro, ¿Por qué no?, un poquitín de porno, era un adolecente curioso y lleno de hormonas, no lo juzguen, que eso era normal.

Xoloescuincle, tal vez investigaría un poco sobre esa raza de perro lampiño y raro, ahora que lo pensaba era el perro más silencioso que hubiera conocido, no ladro o gruño en todo el rato que estuvo hablando con Elena, ese hubiera sido un comportamiento normal de un perro con algún extraño, ¿acaso había raza de perros mudos?, ahora, ¿Cómo rayos se escribía Xolo… Sholo… Cholo… como sea, era un excelente buscador, solo debía escoger las palabras correctas y ya aparecerían los resultados que buscaba.

Media hora después, Wikipedia salió al rescate, antes de eso de alguna manera había encontrado bandas de narcotraficantes y fotos de tipos mexicanos con ropas al estilo rapero, demasiado grandes y mostrando los boxers al escribir cholo, así que se fue por perro mexicano o algo por el estilo, resultaba que el perro calvo era considerado fino, valla con los gustos de las personas, y que antes se consideraba sagrado en la cultura mesoamericana y otro dato curioso era que también se los comían por tener carne muy sabrosa, su mente imagino a Elena cocinando a Rocko, no la creía capaz, ¿perro al horno? ¿Había personas capaces de cocinar aun pobre perrito mudo por su carne? ¿Eso era ilegal no?

Tan abstraído estaba en su investigación que no se percató de la sombra silenciosa que se colaba en su ventana, esa sombra que de repente se hizo sólida en una silueta con botas y pantalones gastados colándose sigilosamente, silencioso depredador que entraba a la habitación del hijo del sheriff.

-Eso es un perro… ¿con sarna?- la voz salió tan sorpresivamente que el corazón del adolecente sintió un vuelco doloroso por el espanto.

-¡Oh mi Dios!, creo que esta vez sí me dio un ataque al corazón, ¡Hombre! Estoy pensando seriamente ponerte un cascabel pasa saber dónde estás, debes de dejar de entrar de esa manera, es más deberías dejar de entrar a mi cuarto cada vez que se te antoja- sosteniéndose el pecho tratando de alguna manera que su corazón dejara de latir tan agitado miro al intruso, no era más que Derek.

Este con toda esa cantidad de palabras dichas en tan corto tiempo rodo los ojos y trato de contar hasta diez mentalmente para evitar soltarle algún golpe al muchacho delante de él, ese adolecente hiperactivo podía ser tan fastidioso.

-Stiles… cállate-

-A parte de que entras en mi casa como vil ladrón me callas-

-Stiles… guarda silencio- un rugido breve pero intimidador fue suficiente para hacerle saber al hiperactivo adolecente que debía guardar un poquito de silencio, no, claro que no era porque parecía que los ojos del otro en cualquier momento se volvieran rojos y cumpliera esa constante amenaza de rasgarle la garganta, no, era solo cortesía, no tenía nada que ver con el miedo y la auto preservación.

-Necesito que busques algo-

Típico, o venia para preguntar por las andanzas de Scott o a pedirle algo, cierto que se entretenía con las cosa que buscaba, más si era para evitar que su mejor amigo terminara disecado y colgado en la pared de algún cazador, pero enserio, Derek debería trabajar un poco más en sus modales y actitud.

-¿y que es esta vez? ¿Otro hombre lagarto, dragones tal vez, o una especie rara de ornitorrinco come hombres lobo?-

-Stiles-

-Ok, ok, solo dímelo-

Realmente, pero realmente le desesperaba ese muchacho, sino fuera porque realmente sabia de sus buenas habilidades para investigar realmente se libraría la molestia de tratar más de lo necesario con él.

De su bolsillo saco un papel y se lo extendió al muchacho hiperactivo quien lo tomo un poco dudoso, no que fuera que el papel le saltara un monstruo, bueno, con su experiencia, podría ser, pero al desdoblar el papel no encontró un monstruo, solo un dibujo que a su parecer era muy similar al tatuaje en la espalda del macho alfa ahí presente.

-Y… ¿te planeas cambiar o hacer un nuevo tatuaje?-

-Stiles, solo investígalo-

*****

La vieja estación del metro abandonada podría ser muy lúgubre en la noche, pero lo más peligroso que pudiera haber ahí eran una que otra rata, uno que otro cable desnudo que aun pudiera tener corriente, algún fierro esperando una víctima para darle tétanos, oh, y los hombres lobo que la utilizaban como escondite.

Si, la estación del metro parecía muy lúgubre, pero no era tan espantosa cuando te acostumbrabas y más cuando la cosa más peligrosa eras tú tomando en cuenta que eres un hombre lobo.

Especialmente si eres un alfa.

Un alfa grande, fuerte y malhumorado, realmente las ratas y demás alimañas son poca cosa si las comparamos con esto.

Ahora, sumando un alfa, un beta, aun algo inexperto, y un… hombre lobo ¿zombi? ¿Traído desde la muerte? Todavía nadie estaba seguro de como clasificar o llamar a la resurrección de Peter Hale, y aunque Derek sabía que no debía confiar en él era mejor tenerlo cerca y vigilado, aunque esto pusiera de pelos de punta a Isaac.

-¿Y a donde fue el hijo prodigo?- comento, sin molestia de ocultar un leve tono de sarcasmo, el lobo revivido a Derek cuando este apareció por fin.

Este ni se molestó en gruñirle, realmente no estaba de humor para tratar con su tío después de tratar con Stiles, realmente todo esto lo estaba agotando psicológica y físicamente, lo del anciano Argent, el kanima, Scott y su plan, oh y los alfas, maldito grupo que no pudo llegar en mejor momento.

-Hey Derek-

-Isaac-

-Claro, ignora a tu pobre tío y hazle caso a tu beta favorita, un momento, pero si Isaac es tu único beta- no había nada peor que poner el dedo sobre la llaga, y eso al parecer le fascinaba al lobo revivido.

-No tientes tu suerte, bien podría enviarte de nuevo a la fosa de donde saliste-

-Jajajjaja solo te lo recordaba mi pequeño sobrino-

-Grrr- y si las miradas mataran, o que bueno que esa mirada roja no era como la de superman, aunque sería más sencillo de esa manera matar a tío Peter, lastima Derek, tendrás que lidiar con él un poco más.

-Y emms uh Derek, ¿ya sabes que significa el símbolo?- trato de desviar la incómoda tensión el único adolecente presente, si al menos Boyd o Erika estuvieran ahí el ambiente no sería tan incómodo, no se sentiría tan solo.

-Estoy en eso- gruño mientras se adentraba a uno de los vagones tratando de ignorar la presencia de su tío.

Tenso, un ambiente horriblemente estresante y pesado, si la cosa más atemorizante no fuera un alfa malhumorado y un lobo ¿resucitado? En serio que no estaba seguro de como calificar al tío de Derek, las cosas para Isaac podrían ser más sencillas, no importaba que el también fuera un hombre lobo, necesitaba un respiro.

-Bueno, yo emm iré a tomar un poco de aire, los veo luego-

-Isaac- la voz de su alfa le llamo antes de que subiera los primeros escalones a la salida de la guarida, esperaba que no se desquitara con él –ten cuidado-

El chico de cabellos rizados no puede reprimir un poco aquella mueca que seguro aparece en su rostro en ese momento en su rostro, Derek tendrá su carácter, y no da siempre las respuestas cuando uno lo quiere o las tiene, pero es su alfa, y aunque no lo sepa expresar, se preocupa a su manera por él, incluso por Erika y Boyd quienes los abandonaron, lo sabe, aunque también sabe que Derek no lo admite abiertamente.

-Ok-

*+**+

Esa ciudad no podía parecer más normal, no era muy grande, tenía bonitos vecindarios, alguno que otro callejón sucio claro, pero algo que gritara peligro a los cuatro vientos no, claro, había crimen, había policías, tenía sus propias noticias, y un curioso caso de ataques de animales el año pasado según los rumores que circulaban de acuerdo a las tiendas que había visitado y los restaurantes también, lo bueno de una pequeña ciudad y meseras que simpaticen contigo es que puedes escuchar platicas amenas y rumores y chismes, muchos chismes, y a veces solo bastaba una buena actitud y ser una cara nueva para que quisieran decírtelo, claro, buenas propinas también ayudaban.

Ya que no importa la nacionalidad, las chicas son chicas, y no es que las estuviera etiquetando especialmente, solo que a veces ellas tenían una excelente forma de recaudar información con tan poco.

A parte de ataques de animales no había ocurrido algo que se diga gran cosa impactante en esa ciudad, o al menos de conocimiento público, aunque estaba ese curioso caso en que un adolecente “regreso” de la muerte, eso era lo que había dicho la última camarera, “milagro” tal vez, un error médico al no revisarlo bien los paramédicos también, era interesante, pero eso no la llevaba a algún tema realmente relevante para ella.

-…y ese sujeto tiene pinta de tipo malo, pero es tan sexi en realidad…-

Un comentario al azar, típico de los chismorreos de las meseras en las cafeterías, tipo malo y sexi, realmente no quería apegarse a los clichés, pero estos algunas veces llegaban a ser muy asertivos, la sexualidad está muy cerca de la lujuria, y la lujuria de la maldad, y cielos, la maldad muchas veces estaba cerca de lo sobrenatural, solo tal vez, solo tal vez tenía una pequeña pista, aunque tampoco debía esperanzarse.

-Hey, ¿sexi como Orlando Brum o como Brad Pit?- comento algo indiscreta, tratando de unirse a la conversación.

-Uh, pues yo diría, un poco más oscuro…-

Solo tal vez.

*+*+*

Sino escuchara el latir del corazón y la leve respiración a su lado ya pensaría que estaba muerta, no hay cosa peor que estar restringida en la completa oscuridad, era aterrador en miles de sentidos, y si no fuera por la única compañía a su lado ya estuviera completamente loca, ¿o ya lo estaba? ¿o ya estaba muerta? ¿Ese sería su infierno? ¿Y si lo que decían esos malditos era verdad? ¿Y si solo alucinaba que había alguien a su lado y en realidad estaba por completo sola?

-Shhhh tranquila, tranquila- y la suave voz a su lado, débil y cansada, e igual que la leve caricia sobre su cabeza le calma, y la respiración acelerada que no se había dado cuenta que tenia se tranquiliza –sshhh está bien, está bien, estoy aquí mi pequeña sshhh-

Esta viva, no sabe por cuánto tiempo más, pero lo está ahora, y el suave calor que la abraza, el calor que solo alguien amado puede dar, el que solo una madre puede transmitir, la calma, y le hace pensar que hay posibilidades de un pequeña, insignificante esperanza.

*****

El bosque se alza salvaje alrededor de la ciudad, indomable, simple, misterioso y hermoso, y percibe que no es la única creatura en ese lugar que juega esa noche entre sus sombras, no, no son conejos o los murciélagos, ni algunas lechuzas atrapando algún ratón, es un depredador el que respira ese mismo aire, o, equivocación suya, son varios de ellos, será mejor comer rápido e irse, ya lleva tres conejos, aunque uno mas no le caería nada mal, está ansiosa, está nerviosa, no es la primera vez que sale de caza en tierras ajenas, pero la noche le dice que tenga más cuidado de lo habitual, el gusto de su alimento ayuda a tranquilizarla un poco.

Y lo percibe, sangre que brota, sangre fresca, la atrae, no, no debe, no debe ir a esa dirección, pero no es solo el hambre lo que la motiva, está ya ha sido aplacada en su mayoría, es la curiosidad y la esperanza de una nueva pista.

Avanza sigilosa como una sombra más de ese bosque, tal vez las tierras sean ajenas, los arboles sean diferentes, pero las sombras siguen siendo sombras, y se detiene, no huele, apesta, y esa tención y pesadez que hay en el aire la ínsita a ser más cuidadosa, a pesar que esos cuerpos, ese par, son jóvenes, no son niños, pero tampoco adultos.

Se acercó un poco más.

Miro al par de adolecentes frente a ella, podía oler la muerte sobre ellos, pero está aún no se los llevaba del todo, estaban en ese punto en que lo que diferenciaba la estadía en este mundo o en el otro era un solo latido y una leve inhalación antes de un último suspiro.

No son humanos, no del todo.

Si no fueran lo que eran ya hubieran muerto seguro hace buen rato, aunque también podía apreciar la marca de la tortura en ellos, esto hubiera acabado rápido, pero no fue así, podía incluso sentir que los habían dejado ahí en el medio del bosque seguros, quienes quiera que fueran, que su muerte seria dolorosa y lenta en medio de quien sabe dónde en el bosque.

Pero ese no era ni su territorio, ni de su incumbencia y no quería más problemas.

Pero claro, tenía que intervenir la conciencia en esos casos y aquella empatía al sentirse vulnerable en esos momentos.

Ella no sería responsable de sus muertes.

Erika en un segundo de seminconsciencia, deseando con todo su ser que todo ese dolor acabara, si tan solo no hubiera deseado continuar con su plan de escape de la ciudad y regresado al lado de su alfa, vio entre las sombras negras del bosque una que se acercaba más y más a ella desde un ángulo que no lograba identificar si era desde el cielo o el suelo, estaba tan cansada, lo último que vio fue algo negro y blanco, y después nada.

Otro momento de seminconsciencia le revelo que estaba en un túnel, corrección, cueva y Boyd estaba a su lado, sintió alivio al escuchar su respiración y su corazón, alivio que desapareció al ver la silueta que ahora veía un poco más claro, una mujer de ropas blancas y cabellos enmarañados con algo en manos que bien podría ser un cuchillo o algo por el estilo, pero no tuvo tiempo de nada ya que de nuevo se desmayó.

La tercera vez que recupero la conciencia alguien la estaba llamando.

-Eri… Erika… des… Erika despierta por favor-

Era Boyd y se escuchaba preocupado.

Cuando abrió los ojos vio claramente el alivio reflejado en esos ojos color ébano.

-Gracias a dios, Erika ¿Qué paso?-

-No… no estoy segura, después que esos sádicos nos dejaron en medio del bosque luego pensé que íbamos a morir y… cre… que ella apareció-

-Creo que también la vi… Ericka, tenemos que volver, tenemos que salir y volver con Derek-

-Sí, tienes razón-

Aun adoloridos, cansados pero al menos teniendo se uno al otro salieron de esa cueva, encontrando afuera restos de diversas hiervas, que olían como los pedazos de telas blancos que tenían sobre ellos en sus heridas, una roca ahuecada con agua y varias nueces y bellotas, dudaban que hubieran sido las ardillas quienes trajeron eso, menos quienes los hubieran ayudado.

Después de más de una semana, más o menos, el primero en ver al par de adolecentes desaparecidos fue Peter, y ellos al verlo, bueno, no sabían realmente a ciencia cierta quien era él y porque estaba en la casa Hale, bien podría ser que llegaron demasiado tarde y ese hombre fuera de esa manada de sádicos y ya su alfa estuviera muerto, pero cuando Isaac salió de la casa y los vio y corrió hacia ellos para abrasarlos pasando de largo al tipo mayor, tuvieron la esperanza de que ese no era malo, o no tan malo, o no tan malo como la mirada severa que les lanzo Dereck Hale al par de desertores que regresaban a la manada.

-*-*-

-Ya encontramos a Erika y a Boyd-

-¿Qué?-

Isaac le contaba las nuevas a Scott, estaban de nuevo en la veterinaria, desde la vez en que se sintió perdido y Scott estuvo ahí para ayudarlo iba ahí para aclarar un poco y ayudar con los animales de pasada.

-Regresaron esta mañana-

-Wow, eso es bueno, supongo-

Scott aún no se podía fiar de Derek, pero hasta él sabía que dos hombres lobo adolecentes vagando por ahí no era bueno, en realidad, técnicamente era un par de adolescentes que escaparon de casa por los peligros que enfrentaba ser hombres lobo, de por si ser adolecente era difícil, sumado el hecho de aceptar la mordedura, realmente era necesario una guía, apoyo, y aunque no era el mejor de todos, ahí podía servir de algo Derek, y hablando de apoyo extrañaba a Allison, al menos tenía a su mejor amigo desde el principio para enfrentar este problema.

Isaac no le había comunicado a Scott sobre el problema del paquete alfa, así como Scott no se fiaba de Derek, desde esa noche en el almacén Derek no lo podía ver ni en pintura, no estaba al tanto de todo lo que había pasado antes de aceptar la mordedura, pero desde su punto de vista Derek no era un completo villano, tal vez algo calculador y rudo, pero le había tocado uno que otro ángulo bueno de su carácter y como líder, y Scott, era buena honda y todo, era un amigo con el mismo problema con la luna llena, desde el punto de un tercero, si no existiera esa enemistad podrían complementarse muy bien.

Así que no le había comunicado lo de los alfas, por iniciativa propia y por pedido de Derek por el momento, tenían que actuar con cautela, más cuando no conocían nada de los intrusos en el territorio Hale, aunque no quería admitirlo Derek, no lo hacía solo por la desconfianza a Scott, sino que tampoco quería ponerlo en peligro.

-Sí, aunque tuvieron cierto incidente con los Argent-

-¿Cómo?-

-Nos dijeron que la noche antes de lo del kanima Gerard los había atrapado… con ayuda de Allison-

No era mentira, en realidad había pasado eso, y en realidad Derek no le había prohibido decirle eso a Scott, aunque no era realmente de su incumbencia, pensaba que Scott debía de saber eso, haber terminado con la joven cazadora o no.

-Ya… ya veo-

Tal vez no debería de habérselo dicho, y más a ver esa cara de tristeza, después de todo el muchacho aun la amaba.

-Y… ¿Cómo ha estado Stiles?- cambio de tema.

*+*+*

Una de las cosas que admitía que era, era ser chismoso, o en otras palabras, meterse en asuntos donde no lo llamaban, así que cuando vio a Elena sentada en ese parque, con un aire distraído, y en su experiencia, algo melancólico, se acercó y la saludo.

-Hey Elena-

Ella sacada de sus pensamientos levanto la vista sorprendida, después de todo nadie la conocía en esa ciudad, claro, excepto el muchacho que con el que había platicado hace unos días.

-Hey Stiles… ¿cierto?-

-Sip, el mismo-

-¿Y tú qué haces aquí?-

-Hey esa es mi línea-

-Pues yo pregunte primero-

-Paseando, con las vacaciones de verano hay mucho tiempo libre, ya sabes, y como no tenía nada que hacer por el momento así que bueno, decidí incrementar mi colección de comics yendo a una tienda aquí cerca-

-¿Comics?- pregunto la morena con una ceja alzada, a lo que Stiles supuso que como muchas de las mujeres que conocía lo consideraría infantil o un hobby bobo –¿Marvel o DC? Yo en lo personal no leo comics mucho que digamos, con todos esas nuevas historias e historias alternas y nuevas versiones me pierdo, pero me gustaban las caricaturas, especialmente Hulck-

-¿En serio?... digo, Hulck es genial, pero a mí me gusta más Batman-

Unos quince minutos después, entre discutiendo quien era el mejor superheoroe o villano conocido, Stiles tenía mucha ventaja en esa discusión en el dominio del tema, pero Elena la llegaba a sorprender con uno que otro comentario.

-Jamás leeré ese comic, en serio, cuando escuche eso de la muerte de Spiderman, dios, arruinaron todo un clásico-

-Sí, realmente no fue lo mejor que pudieron hacer, aunque tienen una que otra idea muy revolucionaria para la historia-

-Mataron a Spiderman, es como… una blasfemia-

-Jajajajaja es la primera vez que escucho blasfemia y spiderman en una sola oración, ahora que me doy cuenta, ¿y tus mascotas?-

-Oh, están en el motel, Paquito y Rocko no me acompañan hoy, además es una cosa rápida la que tenía que hacer, además Rocko anda malhumorado últimamente, extraña a su mami-

-¿He?-

-A su dueña, en realidad Rocko es de mi prima y yo lo cuido mientras voy a buscar a ella y a mi madre-

-Oh es verdad- Stiles recuerda su conversación pasada y en realidad eso ya le había comentado.

-Rocko es todo un niño de mami, aunque mi prima y yo también lo somos jajajaja- ríe un poco para ella misma, realmente las extraña, pero no deja de poner atención en el muchacho, como que de repente hay una sombra triste en sus ojos.

Su último comentario.

-La mejor forma de recordar a alguien querido es con cariño y una gran sonrisa- lo dice por el muchacho y por ella, tal vez sus palabras no sean asertivas como los clichés, pero podrían funcionar –especialmente recordando momentos divertidos, y más si avergüenzas a esa persona, como la vez que mi madre no tapo bien la hoya expres y cuando estaba viendo la novela esta exploto y las paredes y techo tuvieron frijoles casi una semana, no se diga el olor que se quedó más, o cuando mi prima estaba entrenando a Rocko y este seguía orinándole los zapatos todas las mañanas antes de ir a la escuela si los dejaba en el piso-

-Pff ¿en serio? Eso está de locos-

-No es lo más tonto o loco con esas dos, hey, tal vez cuando vallamos de regreso por nuestro viaje de verano te las presento, así las avergüenzo en frente de mi nuevo amiguito “gringo”-

-Jajaja eres mala-

-Solo traviesa-

-Oye… ¿Por qué “grigo”?-

-“Gringo”… mmm no sé, eres “gringo”-

-¿Por qué?-

-Eres norteamericano, así que eres “gringo”-

Y de repente la plática giro en las diferentes maneras de dirigirse a otras personas, y como Stiles debía pronunciar bien la “r” y no comerse la “n” para decir “gringo” y que le saliera más “chido”, según Elena, al pronunciarlo, así como enseñarle otras palabras que ni estaba seguro Stiles que significaban pero fue un rato divertido para los dos.

Ahora la sombra en la mirada del muchacho había desaparecido un poco y volvía ese genuino brillo que pocas personas tenían, y a cambio le regalaba un buen rato de platica, despejando a ella de nuevo, ese chico era agradable, era especial, esperaba algún día cumplir con su palabra y presentársele a su madre y prima, a ellas también les agradaría el muchacho.

+++++

Peter era un misterio, y no solo era el hecho de que había regresado de la tumba, sino que al parecer había adquirido la característica de los fantasmas de aparecer y desaparecer cuando se le daba la gana, bien podía estar en la derruida mansión Hale un momento, y al siguiente no dejaba rastro alguno.

Eso debería poner nervioso a cualquiera, debería poner alerta a Derek, más en la situación actual en la que estaban, pero estaba más pendiente de otras cosas, como del paquete Alfa, como de Erika y Boyd, sus dos desertores, su dos desertores mal heridos.

Podrían decir que Derek era un patán, un lobo gruñón y violento, que había tomado muchas malas decisiones en su vida, pero no dejaría a ese par a que terminaran de morir en quién sabe dónde, lo dejaron, sí, pero el también llego a pensar que había sido lo mejor, él no calculo que los cazadores los secuestrarían, tampoco que los dejaran ir y que luego ese grupo de Alfa los volvieran a secuestrar.

Y torturado, casi matado, no podía dejarlos cuando ellos habían regresado a él después de todo, era su alfa, él los había convertido, dejarlos ir había sido un grave error.

Después de explicaciones y suplicas de perdón, motivadas por el miedo de regresar al bosque con el riesgo de ser capturados de nuevo, ambos adolecentes descansaban en el sofá, abrazados aferrados uno a otro, la experiencia les había empujado a formar un lazo entre ellos que con el tiempo diría si se solidificaría o no.

Ahora estaba cuidando su sueño, ahora con la confirmación de que la manada alfa no venía para ningún plan amistoso, existía una posibilidad, por muy remota que fuera, a que fuera así, lo cual hubiera preferido en lugar de una amenaza de guerra cuando se encontraban débiles.

Y Peter no estaba, solo él mismo sabia, porque si había logrado escapar de la muerte, ni Dios y ni el Diablo no lo tenían vigilado.



Y Peter… Peter también era metiche…

Aunque él lo describía estar informado de primera mano.

La información es poder, y a pesar de su situación actual, la cual debía mantenerse en bajo rango, por los cazadores y posibles personas que pudieran reconocerlo o tan siquiera retener su imagen por más tiempo de lo necesario, no era paranoico, era precavido, podía captar buena información, además con los grandiosos avances en tecnología y medios de comunicación no tenía que sobresaltar mucho.

Fue en una de sus salidas que paso por un parque y capto un aroma familiar.

Oh ahí estaba el pequeño y escurridizo hijo del sheriff, con… ¿Quién era esa otra persona?

Podría ser cualquier persona, una más del montón, pero nada es lo que parece, en especial en esa ciudad, y más cuando está relacionado con hombres lobos, o en este caso, el mejor amigo de uno, o simplemente Stiles.

No tiene pinta de cazador, pero Allison tenia pinta de niña buena estilo princesa de Disney y la psicópata que llevaba dentro salió con todo su esplendor cuando su madre se suicidó, claro, típico de los cazadores, pueden justificar la matanza de miles de “monstruos”, no pueden aguantar cuando a ellos les ocurre.

Desde su posición podía escuchar el intercambio de algunas palabras, más bien instrucciones de como pronunciar correctamente ¿una grosería en español?, o si, hacía mucho que no escuchaba a alguien decir “carajo” o “mierda”, lo cual podía deducir dos cosas fácilmente, la chica era hispanoamericana, y se estaba divirtiendo mucho enseñándole malas palabras a Stiles, pero nada que indicara que fuera una amenaza, aunque tenía una curiosa combinación de olores sobre ella, animales y naranjas, un ave y quizás un perro.

Interesante, tal vez sería bueno recolectar un poco de información.

O simplemente estaba aburrido y quería entretenerse con algo.

+*+*+*+

Lejos del centro de la ciudad, en una casa cerca de los bosques que rodeaban la ciudad, cierta muchacha miraba distante por la ventana, pensando y quizás esperando algo.

Quizás pensando en tiempo mejores, o repasando cada cosa con un sabor amargo.

Hay que errar para aprender, dicen, pero en el negocio de su familia si erras muy probablemente no tendrás oportunidad para aprender del fracaso, tan joven y tan duras enseñanzas, la niña con enamoramientos y esperanzas cae ante la tempestad de la funesta realidad.

Poético, trágico, todo un drama adolecente en si para ser más claros.

Ahora necesita tiempo para pensar, sola, meditar sin influencia de nadie, hay desconfianza en su corazón roto, y tiene que zurcir lo retazos desgarrados tan abruptamente para no caer de nuevo, tiene que ser fuerte, ahora en sus hombros recae más peso de lo que alguien a su edad debería permitir.

Así es la vida pequeña Allison, así es tu vida.

Sigue mirando al bosque, ¿él pensara en ella?, si, si lo hace, con frecuencia, con cariño, amor y dolor, él la podría perdonar, porque trata de comprenderla, justificar sus acciones con el amor y paciencia de un amor sincero, pero ella no, no puede perdonarse a sí misma, el dolor la volvió vulnerable y manipulable, pero quizás solo es una excusa, quizás no es tan diferente a su tía, a su abuelo… a su madre.

Por sus venas corre la misma sangre.

Ella es una Argent.

+*+*+

Cazador, cazador, ¿Dónde está tu presa?

¿Ha resultado de algo tu paciencia?

Cazador, cazador, ¿aquí a cuando eres la presa?

¿Aquí a cuando te engaño tu peón?

Cazador, cazador, ¿esta es tu perdición?

No, no lo es, porque no dejaras que esto te venza, siempre queda la improvisación, siempre debe haber un plan “B”.

Te estas pudriendo, te siguen los talones, pero por algo eres un cazador ¿verdad?

Cazador, cazador, los lobos no funcionaron, ¿Qué tal la presa de otro cazador?

+*+*+*+

Oscuridad, no le temía a la oscuridad, es tan natural como el aire, es tan natural como la luz, temerle es algo innecesario.

No, no le temía a la oscuridad, pero en esos momentos le temía a lo que había más haya de ella, más allá de esta prisión, y temía por sus niñas, y como muchas veces antes, antes de ellas, o de ella, la historia parecía repetirse.

No se avergonzaba de lo que era, como tampoco le avergonzaba ser mujer, ser madre, ser aficionada a las novelas o cantar música rock de los 80´s a todo sentimiento como en esas vacaciones, que al parecer eran las últimas que tendría.

Podría soportar que fueran las ultimas de ella, ¿pero y sus niñas?, no, eso no, como madre, mujer, fanática de las novelas y rockera 80´ra, no lo podía permitir.

Así como el “monstruo” que era, no lo iba a permitir.

*+*+*

La puerta se abrió y se pusieron atentos, añoranza en sus pequeños corazones para ver a quienes estaban esperando.

-Mamá chula mamita chula-

-No soy mamá, soy yo Paquito-

El perico siguió aleteando un poco más hasta que se tranquilizó y comprendió que solo era la hija de su dueña, el perro hiso lo mismo volviendo a recargar su cabeza entre sus patas delanteras, el no ladraba, nunca lo hacía, aun así era muy expresivo.

Elena se quitó los zapatos y la sudadera ligera la aventó a la cama, nada, el tiempo corría y nada, ¿debería irse o quedarse un poco más?, quizás la primera opción sería mejor contando que tal vez se había inmiscuido en asuntos peligrosos.

No debía sumar contratiempos a su actual situación.

Al menos había conocido a alguien amigable en todo esto.

Stiles, Stiles, Stiles, ese muchacho era simpático y parlanchín, los animales se habían dado cuenta incluso, se notaba a leguas que era buena gente, lo sabían solo con aquel instinto tan sensible que se tiene, peligroso, amigable, bueno o malo, para su serte había conocido a un muchacho muy positivo, y… ¿había alguien mirando por su ventana?

-Aaahhhhhh!-

Dio un par de pasos hacia atrás tropezando con una de sus maletas cayendo de sentón, no duro mucho en el suelo, haciendo a un lado el dolor de su trasero se levantó rápidamente para ver de nuevo la ventana, no había nadie.

Entre coraje, curiosidad y algo que le decía que debía cerciorarse, abrió la puerta y salió, no había nadie, avanzo un poco adentrándose al estacionamiento casi vacío del motel, por no ser por su carro, el del gerente, u otro par más, no había nadie.

-¿Qué pasa?-

En esos momentos para su suerte el gerente se acercaba haciendo rebotar su enorme barriga, por lo cual él no era el mirón, era una silueta delgada la que vio, y aunque se movía rápido dudaba que fuera tan rápido como para ir a mirar y esconderse tan rápido.

-Yo… creo que había un mirón aquí, hace un momento, yo-

-Debieron de ser unos adolescentes morbosos, no es que ocurra frecuentemente, pero motel lo relacionan mucho como lugar para coger y bueno, de vez en cuando existe el curioso que viene a ver un poco de acción-

-eh, claro, comprendo- no le gusto el tono que uso en la última frase,

-¿Quiere que la acompañe hasta su habitación?-

-No, no gracias, no es necesario- dio media vuelta y regreso a su cuarto, Rocko se acercó percibiendo su perturbación y ella se agacho para agarrarlo y abrazarlo.

Ese no había sido un adolecente, ese no era un hombre normal tampoco, le había dado tremendo susto, era un instinto sensible que se lo decía, uno suyo y que no pertenecía a sus mascotas.

Al parecer ya se había metido en problemas.

+*+*+*+

Jackson mira el cuerpo desnudo junto a él sintiéndose afortunado, lo reconoce, ha sido un patán, un egoísta, un idiota y un verdadero monstruo, no solo lo del kanima o lo del hombre lobo, sino por la forma como la trato, a Lydia.

Ella quien nada de culpa tenia, y con la que se desquito de la peor manera, y aun así, aun a pesar de todo eso ella aun sentía algo por él, el chico idiota y patán, el monstruo consiente e inconsciente, y por primera vez en mucho tiempo, lo agradece.

Si no fuera por ella todo había acabado de la peor manera para él, y para ella, él muriendo, ella perdiendo a su amor.

Ahora tiene una segunda oportunidad, y tratara de no ser tan idiota como para desperdiciarla.

Esta noche se dedicara a tomar entre sus brazos, protegerla en sus sueños, a comenzar a hacer las cosas bien, porque sabe que con ella puede mejorar, si ella le dio esta segunda oportunidad.

+*+*+*+

El primero en despertar es Boyd, no recuerda que ha soñado, hay posibilidad de que haya tenido un sueño sin sueños, pero también que no lo recuerde, hay un peso sobre su pecho y una mata de cabello rubio enmarañado y sucio haciéndole cosquillas en el mentón.

Es Erika, es su melena enmarañada, es su aroma con aromas como la tierra, el polvo, la sangre seca y algo de alcohol y vendas, al llegar con Derek este les había curado, un hombre lobo puede curarse por sí solo, pero las heridas hechas por alfas tardan más.

Si no hubieran sido atendidos en ese momento, por esa persona, ya no la hubieran contado.

Han sido decisiones equivocadas, han sido así tal vez desde que aceptaron la mordida, si, le pareció grandiosa la idea en su momento, pero ahora, que ha conocido terror y dolor más allá de lo que ha imaginado alguna vez en su joven vida, se da cuenta que es otro chico en este mundo, que se creyó lo suficiente maduro como para tomar una decisión tan importante por sí solo, solo para darse cuenta que aún le falta mucho por aprender.

Es un adolecente más en este mundo, corrección, ahora es un adolecente hombre lobo, y suena ridículo en su mente, y se siente tonto, en eso no es tan diferente a cualquier otro adolecente.

Y Erika se mueve en su sueño, acomodándose mejor en su amplio pecho, y puede escuchar una profunda inhalación, ella esta absorbiendo en sus pulmones el aroma del chico bajo ella, y parece más relajada después de eso.

Solo tal vez no es tan malo.

*++*++*

-¿Qué tal tu día hijo?-

-Bien, ya sabes, disfrutando tiempo de ocio en las vacaciones-

-Ah-

Es de noche y están cenando en la casa, su padre y él no han tenido últimamente tiempo para ellos, y su relación ha salido muy afectada debido a todo lo relacionado con lo de los hombres lobo, así que se agradece ese pequeño aire de normalidad, una cena entre ellos dos sin mucho que decir, como los viejos tiempo, como algo normal que tanto se necesita en esos momentos.

-Me comentaron que te vieron platicando con una chica-

-¿He?-

-Betsy, de la cafetería del norte de la ciudad-

-Oh, eso, bueno, me parecieron interesante sus mascotas y decidí acercarme a… saludarla-

-“Viejo, ¿eso es un perro?”… realmente no parece un saludo, ni menos amigable-

-Uh, ok, lo admito, de nuevo mi filtro cabeza-boca no funciono, en mi defensa su perro era realmente extraño, estoy seguro que en esa cafetería todos pensaban lo mismo-

-Stiles- su padre le llama la atención, ya está empezando a divagar, solo espera que no haya cometido más indiscreciones, pero conociendo a su hijo.

-Era pequeño y alfo feo, bueno, realmente no tan feo, tenía su encanto a pesar de que parecía tener sarna por lo calvo que estaba y ese copete a lo punk-

-Stiles-

-¿Si?-

-¿Tengo que preocuparme por tu falta de filtro boca-cerebro?- no sería la primera vez que su hijo se metiera en problemas por sus comentarios imprudentes.

-Eh nop, no te preocupes, en realidad hasta le cause gracia, simpatizo con mi estilo de humor Stilinski, su perico lo puede corroborar-

-¿Perico?-

-Yep, perico, como los piratas, incluso hablaba-

-Ok… supongo que está bien-

Bueno, eso no era tan extraño, o malo, o peligroso, como los pasados meses y las cosas con las que al parecer terminaba involucrado, parecía estar en el nivel inofensivo de las rarezas en Stiles, y eso estaba bien, parecía que las cosas podrían regresar un poco a lo que eran antes.

Indiscreciones de Stiles pero inofensivas.
Notas finales: :/ y ahora viene la culpa, que debo actualizar pero tengo bloqueo de escritor, cosas en la cabeza, y culpa, maldita culpa... estoy en mi propia lista negra asi que esto es lo ultimo que veran hasta que actualice mi fic de "Amo a un Dragón"

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).