Era primavera, un día más te vi ahí, en esa esquina cerca de mi casa, donde podía verte desde la ventana de mi habitación, suspirando como colegiala enamorada, los pétalos del árbol de cerezo inundaban las calles dándole un toque celestial al ambiente en el cual te encontrabas ¿Cuánto tiempo llevo observándote? Tú sólo tomabas tu café sentado en una de las mesas del patio de la cafetería que diariamente venías a beber. La luz se colada entre los árboles, parecías un hermoso ángel una ilusión, algo el cual pude una vez tocar y no cuidé lo suficiente como para seguir juntos, nunca te dije lo que de verdad sentía, más que esos simples “Te quiero” se escondía un “Te amo, nunca te alejes de mí”. Tú te fuiste de mi lado sin saber nada de ello.
“La fragancia de la primavera está bailando en el cielo por sobre la hermosa avenida. Pronto, más tarde los pétalos de Sakura caerá un aguacero como la nieve”
Decidí salir de mi casa y me infiltré en aquél celestial paisaje, aquél cálido y rosa ambiente el cual me hacía imaginar el más romántico de los encuentros; te tomaba del mentón mirándote con una cariñosa mirada, fusionando mis labios con los tuyos…
Aquellas tontos pensamientos que me hacían sentir mariposas en el estómago, no era más que un juego de mi mente. De verdad..te necesito, a ti y tu amor.
“Un día donde la luz se filtra a través de las copas de los árboles, me envuelvo con la luz. Es como estar respirando en un lugar en el que estás tú ahora”
Con nerviosismo y miles de sensaciones mezcladas me acerqué a ti, parecía un sueño, después de aquél día no volví a hablarte, no me atrevía a acercarme a tu persona de otra manera como lo hacía antes, hasta ahora.- B-Byou…-hablé con dificultad, algo tembloroso me senté en la silla de la mesita en la que estabas, al lado tuyo mirándote nervioso. Tú me miraste y me dedicaste una de tus lindas sonrisas, parecía que te alegraba verme, ahí fue cuando no pude más..mi corazón sentía una presión al tenerte ahí y hacer como si nada, sin pensarlo mis palabras salieron de mis labios..casi como un impulso venido del corazón.- Yo te amo, aún te amo….-al oírme me sorprendí de mi mismo provocando un sonrojo en mis mejillas, mordiendo mi labio inferior por la incomodidad de aquél momento, tú me quedaste mirando, también sorprendido sin siquiera mover un músculo, quedándote como en estado de shock por unos segundos que se me hicieron eternos, decidiste romper ese silencio con un leve murmuro.- Yo..Kazuki, bueno…-suspiró leve rascándose la nuca, parecía que esa cálida sonrisa se volvió en nerviosismo..claro, no tanto como el que yo tenía, luego prosiguió.- también..no he dejado de pensar en ti desde aquella vez..ya sabes-Yo no lo podía creer , sentí un calor en mi pecho que me inundaba, provocando que mis vista se me sea borrosa producto a las lágrimas contenidas, creí explotar de felicidad al escucharle hasta que decidí responderle segundos después con mi notable voz semi quebrada debido a la emoción.-¿E-enserio?..Byo..nunca dejé de amarte, sólo que mis sentimientos no los demostré como debía, te amo..y te necesito –susurré lo último arrastrando mis palabras dejando mis lágrimas resbalar por mis mejillas.-
“Las desbordantes emociones se imponen al viento, y son llevadas al paraíso
Esta voz resonará en tu corazón, inundará y mojará tus ojos”
Tus mejillas se enrojecieron al oírme, poco a poco te me acercaste a mí, noté el propósito de inmediato e hice lo mismo, juntando nuestros labios logrando un cariñoso beso, tanto tiempo extrañando tus labios, extrañando tu cariño y tu contacto. Aquél exquisito beso comenzaba a subir de nivel, saboreando tu boca, lo hice lo más duradero posible hasta que mi respiración no duró más, acariciando tu mejilla te miré con cariño, se estaba comenzando a oscurecer..tomé tu mano y te sonreí con dulzura.-Ven..sígueme-te llevé a mi casa, no sabía exactamente qué éramos, tampoco me importaba en ese momento, sólo quería darte mi amor que no te demostré antes, te lo hacía saber a besos y abrazos. Tomamos un café y te quedaste por la noche en mi habitación, estábamos abrazados como dos enamorados mirando las estrellas por la misma ventana en la cual te observaba casi como una ilusión.- Kazuki, yo te amo..perdón por irme sin decirte nad-…-te besé rápidamente callándote de ésta forma, sabía que éstas palabras me harían llorar, tanto por emoción o tristeza, sólo déjame besarte y que el tiempo se congele como en una fotografía, disfrutando por siempre de tus suaves labios.-
“Mirando las estrellas, rezo por nosotros, para estar juntos.
Toma mis manos, abrázame de cerca
Pero el hechizo trabaja una vez más, detengo el tiempo”
Pasaron casi un mes de aquél día, nos veíamos a diario y me hacía sentir feliz..no esa felicidad momentánea, sino que aquella que viene del alma y corazón que invade tu cuerpo provocándote todo tipo de hermosas sensaciones que te obsequia la magia del amor, realmente me había enamorado. Procuré de darte todo mi cariño, hasta en el momento más simple.. tú me sonreías y correspondías de igual forma..de verdad me hacías feliz.-
“También el día en que murieron mis lágrimas, quería mantenerme brillante.
Dibujo un arcoíris que no desaparecerá por toda la eternidad”
Cumplimos un mes, no éramos novios..pero nos comportábamos como si lo fuésemos. Ese mismo día te decidí mandar una carta, debía viajar a la ciudad de Kyoto por cosas de trabajo..querían contratarme para una compañía y ésta quedaba en la ciudad, lo cual tenía que mudarme..claro, sólo por un tiempo..el problema era que ese tiempo era indefinido..podía ser de un par de meses.. o alcanzar un año..Fui hacia tu apartamento y dejé la carta guardada en un sobre morado deslizarse bajo el umbral de tu puerta…
Pov. Byo.-
Me sentía muy contento por volver a estar juntos, enamorado y seguro de mi mismo, había comprado unas cosas para invitarte a cenar, llegué a mi piso con las bolsas en las manos, las dejé en la cocina y noté una carta en el suelo de la entrada del lugar, la tomé y la abrí, leyéndola e imaginando tu voz mientras que la leía en silencio.-
“Byo…
Gracias por todo momento que has estado conmigo, te amo, amo todo de ti y no quisiera hacer esto…pero debo viajar a Kyoto por una oferta de trabajo.. el problema es que me mudaré por un tiempo allá.. y ese tiempo no se sabe cuánto durará..pero lo que te puedo asegurar es que volveré..tarde o temprano lo haré y te buscaré.
Hoy me voy, lo siento por no decírtelo a la cara pero..no puedo, te amo..Byo, espero poder seguir a tu lado cuando vuelva”
Mis lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos al terminar de leerla, me dolía el hecho de no poder verte todos los días…todos mis ánimos se fueron a la mierda y no quería nada, sólo me decidí a sentarme en el sillón y mirando las estrellas desde mi ventana dejaba mis lágrimas caer, no quise llamarte por teléfono ya que no sabía qué decirte, nadie podía evitarlo.-
“Incluso, si el mundo se derrumbara de un día para otro, lo que he dejado atrás no morirá
Pero como cada persona, voy a morir, cuando llegue el momento y así mi deseo se hará realidad voy a estar a tu lado”
Era de noche, lloraba mirando las luminosas estrellas, mi celular vibró señalando un mensaje entrante, refregué mis ojos para poder leer lo que decía, era un mensaje tuyo.-“Feliz cumple mes amor mío” –No decía nada más, creí que lo habías olvidado, ni siquiera había pedido que seamos novios pero nos comportábamos y celábamos como si lo fuésemos..mis lágrimas nuevamente comenzaron a salir, pero ésta vez de emoción, te amaba, te amo y te esperaré hasta que nuevamente nos podamos volver a ver. Contesté el mensaje, no quise llamarte, no quería que me escuches llorar.-
“..Te acordaste, te amo, te amo Kazuki, esperaré a que vuelvas para que celebremos nuestros cumple meses, quizás desde ahora la distancia nos mantenga alejados, pero nuestro amor se mantendrá atado junto al hilo rojo, te amo y siempre lo haré”
“Esta sonrisa se reflejará en ti, Pero sólo si tu existencia continua, lo que yo quiero que ocurra”