Estaba enamorado de él, era el amor de su vida entera: Takanori Matsumoto; el chico que siempre había estado para él en las buenas o malas, aquél rubio de fuerte carácter quien siempre había amado era exasperante ¿Por qué? Imposible saber porqué su novio le negaba besos, le costaba demostrar el amor que le profesaba y lo más importante, el sexo, se lo negaba con indiferencia, nunca había sentido lo que era estar conectado a él fogosamente. ¿Qué podía hacer? Más nada que soportarlo.
-Akira- Le habló a su novio quién parecía estar sumido en sus pensamientos puesto que le llevaba hablando hace unos minutos sin obtener respuesta.
-¿Hm?- Preguntó el joven saliendo de su pequeño trance.
-Te llevo hablando hace rato ¿Al fin reaccionas? - Caminó hasta la mesa comedor quedando frente de Reita quién en sus manos tenía un periódico sin abrir.
-Ah, lo siento -Bebió de su café con serenidad mientras fijaba la vista en su papel.
-Te preguntaba... ¿Qué quieres de cumpleaños? -Le quitó el papel de la cara para poderle ver.
-¿No puedes sorprenderme con algo? - Regañó a su novio con inocencia.
-Eso es una estupidez, dime qué quieres y ya- Se acomodó en la silla desafiandole.
-Quiero que me sorprendas de alguna manera- Ruki soltó un bufido mientras se sentaba correctamente en la silla.
-Vale, no te daré una mierda, linda sorpresa, ¿eh? -Sonrió victorioso mientras le veía.
-Ruki, haz lo que te dé la puta gana -Se levantó hastíado, caminó hasta la habitación para terminar de arreglarse.
-¿Y a este que le pasa? -Se preguntó a si mismo confundido.
Caminó hasta la habitación con cautela viendo a Reita acomodando su cabello con la dedicación necesaria para que se viera como acostumbra a verse, tomó su hombro, el mayor viró su rostro encontrándose con la mirada descolocada de su chico.
-¿Qué? -Preguntó el mayor volviendo la mirada hacia su espejo.
-¿Qué demonios te ocurre Akira? Sólo bromeaba -Le observaba por el claro reflejo a través del gran cristal.
-Nunca te das cuenta de lo que pasa Takanori -Susurró para si mismo.
-¿Cómo? -Preguntó el más bajo quien había escuchado un leve susurro.
-Nada, no dije nada -Se apartó del espejo terminando de arreglarse.
-Akira... -Suspiró mirando su espalda al caminar-¿Akira? -Le llamó nuevamente con insistencia.
-¿Qué quieres Takanori? -Contestó al sentir como Ruki halaba de su camisa.
-Espera ahí... -Akira le miró con el entreseño fruncido intentando controlarse.
-Dime ya -Habló fuerte y demandante.
-¿Podrías... Llegar temprano a casa? -Le preguntó mirando sus pies para que su novio no notara su vergüenza.
-De acuerdo -El mayor sonrió enternecido asintiendo -¿Ya puedes soltarme?-Dijo Akira con un tono dulce, Ruki notó que lo sostenía con fuerza soltandose de inmediato, el mayor rió ante eso.
Akira salió de la casa dirigiéndose al hogar de su mejor amigo, Kai, quién vivía junto a su novio Miyavi, era tiempo de organizar algunas cosas de la pequeña banda que se empezaba a formar donde integraban: Aoi, Uruha, Kai, Ruki y él. Todo había sido idea del joven morocho con sonrisa encantadora, el batero y líder Kai que había dado todo de si para seguir adelante con ese proyecto.
-¡Oh! Akira, No esperaba verte a esta hora- Reita llevaba varios minutos atrás tocando la puerta con fuerza luego apareció Kai agitado, con un tono rojizo en sus mejilla y el cabello completamente desordenado.
-Oh, ya veo... Mal momento para venir -Comenzó a reír avergonzando a su amigo en sobremanera.
-Cállate ya -Dijo Kai mientras acomodaba el camison que le cubría hasta la rodilla.
-Si quieres regreso en otro momento, así terminas de satisfacerte- El morocho, al escucharlo se sonrojó nuevamente obteniendo otra risa.
-No tonto, ya pasa -Se apartó permitiéndole la entrada al apartamento -Miya~ Reita está aquí- Escuchó un movimiento desde la habitación, después de un rato apareció Miyavi en el lumbral del pasillo.
-Lindo momento para venir -Le reprochó con la mirada mientras se acercaba a ellos.
-Miya... -Le dijo apenado a su novio quien lo tomaba por los hombros.
-¿Qué pasa amor?...Eres tan hermoso bebé - Acarició su mejilla mientras su chico se encogía en su brazo, Reita no pudo esconder una pequeña risilla –Y tú de qué te ríes, iguana.
-De absolutamente nada, chico chimpancé… Mira Kai, vine para finalizar el asunto de las canciones no porque quería interrumpirlos, acabemos esto para irme- Se sentó en el sofá torpemente observando la expresión de odio que le propinaba Miyavi-¿Qué? ¿Qué me ves? –Sonrió travieso.
-Nada... Los dejaré trabajar entonces, para que no ocupes a mi bebé tanto tiempo -Lo soltó con suavidad viéndolo con una hermosa sonrisa -Iré a la habitación a ver películas -Dijo suspirando fuerte.
-Nadie te preguntó qué harías -Miyavi le miró fugazmente antes de desaparecer por la puerta de la habitación.
-¿Por qué te gusta molestarlo tanto? Cretino -Dijo Kai mientras se sentaba junto al rubio.
-¿Ahora tú también me insultas? Definitivamente, te afecta estar tanto tiempo con ese chimpancé- Reía sin dejar de ver las expresiones de Kai, que eran únicas, causando ternura y gracia.
-Deja de llamarlo chimpancé, el no parece un simio ni nada de eso- Se cruzó de brazos con un tierno puchero en sus labios.
-Claro que sí tiene cara -Miraba a su amigo de reojo y vio como apretaba los dientes.
-¡Ya! -Dio una leve palmada en la pierna de su amigo para que dejara de reír- Hablemos de lo importante aquí, vi unos cuantos vídeos y estuve analizando la reacción de las fans para cada canción, por lo que pienso que deberíamos organizar la presentación de tal manera que queden las canciones más valoradas entre las que menos se emocionan... ¿Me estás escuchando?- Le preguntó al notar que Reita veía hacia un punto fijo sin mostrar interés.
-Sí, te estaba escuchando- Le miró rápidamente, Kai se encontraba confundido por el cambio repentino de su amigo.
-No me escuchabas Akira, ¿Qué te sucede? -Lo miró con preocupación.
-No me pasa nada, tranquilo sigue hablando- Acomodó su flequillo de tal manera que no molestara en sus ojos.
-Vamos amigo, te conozco bien... Cuentame- Apartó uno de los cojines rojos para acercarse un poco más.
-Lo mismo de siempre Kai, ya me aburrí de soportarlo- Posó la mano derecha en su nuca acariciandola con afán.
-Pero oye, te enamoraste así de él, ¿Por qué te cansaste hasta ahora?- Habló serio el batero, quién estaba totalmente en lo cierto.
-Porque a pesar de llevar casi un año de noviazgo, no conozco sus verdaderos sentimientos- Sintió como su corazón se encogía, era doloroso el pensar en la realidad.
-Tienes razón... -Kai apoyó la mano en el hombro del rubio transmitiendole confianza- Pronto el sabrá demostrar lo que siente hacia ti.
-Eso espero -Sonrió con tristeza.
Luego de hablar adecuadamente sobre el tema de las canciones, Reita se dirigió a su casa con apuro, eran las 00:50 horas, no pudo seguir la petición de Takanori puesto que se le hizo tarde debido a ese problema. Abrió la puerta del apartamento con rapidez adentrandose en él, cerró a sus espaldas y comenzó a buscar a su pequeño por allí, buscó en la cocina, en la sala, en el baño hasta que llegó a la habitación; allí estaba el rubio dormido plácidamente, Akira se sentó en la cama junto al cuerpo de su novio, acarició su rostro con ternura haciendo que Ruki despertara lentamente.
-¿Hm? ¿Akira...? -Susurró con los ojos entrecerrados.
-Sigue durmiendo... -Le dijo en el mismo tono de voz mientras seguía con las caricias.
-¿Qué hora es? -Preguntó levemente.
-La 01:00 horas -Le resondió al ver el reloj.
-...Feliz cumpleaños... -Le tomó la mano rodeandose con el brazo de su novio.
-Oh... -Sonrió ampliamente al escuchar aquellas palabras de su pequeño- Disculpa, llegué muy tarde -Comenzó a acariciar ahora su pecho con entrega.
-No hay problema con eso... -Habló en un tono extraño para los oídos de Akira, quién se encontraba sorprendido.
-Vuelve a dormir ¿quieres? -Preguntó a punto de levantarse, Ruki se sentó y le tomó de la mano mientras negaba con la cabeza.
-No quiero seguir durmiendo- Le haló sentandolo junto a él.
-¿Entonces? -Le veía a los ojos como hace mucho no lo hacía.
Ruki estiró sus brazos tomándole el rostro, sonrió antes de unir sus labios en un leve rose, sus manos bajaron hasta el pecho de Akira juntando así sus labios en un dulce beso donde el más pequeño movía sus labios con timidez, Akira no cabía en la dicha era casi un sueño lo que pasaba en ese momento, el sentir la lengua de su novio entrar lentamente en su boca, comenzaron una pequeña batalla para saber quién dominaría el beso.
Se separaron con lentitud, una mirada de lujuria había quedado impregnada en los ojos del más alto, sonrió ampliamente agradeciendo por el beso, se acercó nuevamente a él y le besó, esta vez más pasional.
-Akira-Suspiró al sentir como su novio comenzaba a besar su cuello-No...Ah- Había logrado encenderlo con aquellos besos.
Bajó las manos hasta su camisa sacandola para lanzarla lejos, sus besos bajaron un poco hasta llegar a aquellos botoncitos rosados que se veían apetecibles, le dio un corto beso al pezón derecho y comenzó a succionarlo sacandole unos pequeños gemidos pasó al otro haciendo lo mismo, escuchaba a su pequeño gemir y era celestial, su voz era inigualable. Se levantó, sacó su camisa y acostó a su novio en la cama, le besó nuevamente mientras acariciaba su pecho.
-Ah... -Gemía en medio del beso.
A Reita le comenzaba a estorbar sus pantalones, apartó los pantalones de su novio con rapidez seguido de su ropa interior, encontrándose con la erección de Ruki que rogaba por atención, besó la punta y comenzó a acariciarlo con la yema de sus dedos, lo metió de lleno en su boca, simulaba un vaivén mientras disfrutaba los sonidos que su novio emitía hasta que llegó a su punto límite corriendose en los labios de Akira.
-¡Lo siento! -Dijo alarmado con las mejillas sonrojadas intentando recuperar el aliento.
-¿Por qué te disculpas? -Se relamió los labios con sensualidad.
Llevó su mano hasta la entrada de Takanori con lentitud y adentró uno de sus dedos para dilatarlo ya que era su primera vez.
-Ah... ¡Ah! -Se removía incontrolablemente, era una sensación extraña, el segundo dedo entró -¡Ahh! -Gritó alzando sus caderas al sentir esa invasión luego el tercer dedo arrancándole un grito de dolor, hacía círculos con libertad, cuando estuvo completamente dilatado le avisó con un beso lo que venía.
-Te amo- Le dijo mientras sus pantalones y su ropa interior caían al suelo, acomodó su miembro y fue entrando con calma.
-Ahhh...-Gemía al sentir la gran intromisión, Reita le agarró las caderas para empujar, entrando por completo de una sola estocada en él-¡Ahh! -Gimió apretando las sábanas entre sus puños.
-Oh Dios... -Aquella estrechez le estaba haciendo sentir la gloria, comenzó a moverse lentamente hasta que tuvo la necesidad de ir más rápido.
-Ahhh... ¡Ahh! Akira, Ah -Iba incrementando el placer en ambos, era una sensación exquisita.
-Ah, Taka... Te sientes tan bien... Uh- Le arremetía con fuerza deleitandose con la imagen que tenía frente suyo.
-Ah, Ahhh... -Ruki disfrutaba de aquellas sensaciones inigualables, Reita lo tomó de la cintura para acomodarlo, dejándolo con la cara recostada en la cama, comenzó a envestirlo más fuerte -Ngh- Ahogaba sus gemidos en el colchón.
-Oh, cielos...-El clímax estaba cerca, tomó el miembro de su novio y comenzó a mastubarlo dándole más placer.
-Ah, ahhhh... Ah ¡Ahhh! -Sus gemidos iban aumentando conforme al movimiento de sus cuerpos.
-Ahhh... -Llegaron a su límite, Akira se corrió dentro de su novio y él sobre la cama. Ambos cayeron exaustos normalizando la respiración, Ruki se acomodó dando la espalda, su novio se abrazó a él dándole un beso en la mejilla.
-Te amo -Le dijo el pequeño rubio quién dejó a su novio sorprendido ante esa repentina frase de afecto.
-Y yo te amo ti, Taka -Sonrió ampliamente -Gracias a ti, ha sido el mejor cumpleaños que he tenido- Le acomodó un cabello travieso que le molestaría el rostro.
-Espero haberte sorprendido, tampoco creas que será diario- Sonrió con ternura, puesto que en realidad estaba feliz.
Y es que se había propuesto demostrarle el amor que le tenía en cada oportunidad que viera, porque después de todo lo amaba, lo amaba más que cualquier cosa que existiera.
Fin