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Who'll Stop the Rain? por Naruu Uzumakii

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Notas del capitulo:

Un poquito de lo que son las noches de Sai, Deidara y Sasori, Sasuke y Naruto... puede decirse que es relleno o quizá solo los preparo para lo que viene...

los personajes no me pertenecen, son de Kishimoto-sensei

 

Capítulo XI:Cuando cae la noche...

Hace ya cuatro días que ambos se habían ido, cuatro días llenos de soledad, agonía quizá… Cuatro noches en vela, sin siquiera pegar la cabeza a la almohada, sus ojeras estaban marcadas, parecían a las del hijo mayor de los Uchiha; Itachi no era el único que podía tener esas ojeras. Sus ojos recorrían la habitación en penumbras, era de noche y ni siquiera un rayito plateado de la luna llena se colaba hacía su lugar de “descanso” su rostro no mostraba emociones, sus ojos mucho menos, había aprendido a controlarlas desde pequeño, desde que Shin, su hermano, había dejado ese mundo, que triste, todas las personas que amaba verdaderamente, se iban, siempre.

—Naruto…— Sus labios intentaban pronunciar algo más, sin embargo… No pudieron o quizá él no los dejó pronunciar nada más.

La mansión Uzumaki estaba en penumbras, los habitantes de allí o los pocos que aún quedaban estaban sumidos en sus pensamientos o en sus sueños, Sasori por su parte estaba dándose una ducha, una ducha en donde se preguntaba tantas y tantas cosas… ¿Se atrevería dejar a Deidara? ¿Estaba siendo egoísta? ¿Merecía que Tsunade-sama le tratase de esa forma?

—Saso-chan ¡Necesito entrar! — Deidara estaba golpeando suavemente la puerta de madera, sin embargo sus gritos eran de desesperación.

—Espera un poco— Dijo sumergiendo su cabeza en la tibia agua, la tina estaba llena de burbujas, hundió más su cuerpo y se relajó.

—Enserio debo entrar— Dijo ya más desesperado.

—Entra, ya— Se resignó mirando hacia la puerta, el chico rubio entraba desesperado desabrochando la cremallera de su pantalón. Un color Camín cubrió las mejillas de Sasori, estaba viendo a Deidara… De espaldas, con su… Hombría fuera porque necesitaba… —D-dei— Llamó mirándolo nervioso. Ente esto, Deidara terminó de hacer lo que debía hacer, apenas estaba guardando a su “amiguito”

—Eeeh… Los siento— Dijo Deidara sonriendo de una forma pervertida.

—Ya ¡Fuera! — Dijo levantándose como un resorte de la tina que hasta ahora, le cubría el cuerpo completamente desnudo, la imagen que Deidara pudo contemplar fue: Sasori de pie, desnudo, con poca espuma recorriendo su delicado cuerpo, las mejillas sonrojadas y su mano en alto, amenazándolo.

—Te ves apetecible…— Su voz salió ronca, seductora para los oídos de Sasori quien solo atinó a sonrojarse más.

— ¡Vete! ¡No quiero sexo, Deidara! — Gritó sentándose de golpe, Deidara suspiró hondo, había sido rechazado ya dos veces por su niño de ojos bonitos, eso le frustraba de sobremanera.

Resignado se dirigió hasta su cama.
La noche estaba fría, en toda la ciudad y el pueblo vecino en donde se encontraban dos adolescentes, sí, eran adolescentes todavía a la vista de todos, la luna se reflejaba en el pequeño lago, ni había rastro de nubes, por ello Naruto estaba solo en la cama, desde que Sasuke había regresado estaba más frío que un tempano de hielo. La respiración del azabache era acompasada, incluso profunda, sus orbes azules lo examinaban desde hace cinco minutos, ese chico tenía algo, le atraía de sobremanera como para dejarlo en paz, era cierto que Hinata estaba muy presente en su mente, pero ese azabache se colaba en sus sueños. ¿Desde cuándo? Desde hace dos horas, desde hace dos horas que no dejaba de pensar en él, suspiró profundo y le siguió mirando.

—Gaa…— Murmuró entre sueños Sasuke.

— ¿Quién será…?— no terminó de hablar, ya que Sasuke se despertó y él con un sonrojo en sus mejillas.

— ¿Qué haces aquí, Usuratonkachi? — Sasuke le miraba con un rostro sombrío, la cobija que tenía sobre su cuerpo cayó dejando ver su cuerpo, estaba solo en bóxer, con el pecho desnudo.

—Pasaba por un vaso de agua, pero llamaste a un Gaa… Sí, eso— Desvió la mirada, dirigiéndola hacía la cocina, donde una ventana estaba abierta, suspiró pesadamente y fue a cerrarla, caminando con cansancio, estaba cansado y molesto, no entendía el porqué, pero quería saber quién era Gaa, acaso era… ¿Gaara? Imposible.

Cerró la ventana con el seguro, hacía bastante frio como para soportarlo más, miró hacía el refrigerador y decidió sentarse a beber jugo de naranja, Sasuke ya más despierto, se sentó enfrente del rubio, tomando un vaso y sirviéndose jugo.

—Dobe, podríamos quedar toda la noche bebiendo como dos adolescentes que desean olvidar sus penas— Sasuke se mofó del rubio, quien bebía desesperadamente el jugo de naranja.

—Cállate, teme… Tengo sed— Se defendió meciendo su vaso en el aire.

—Claro…— Le miró, quería disculparse por irse hace dos días, por tratarle fríamente y por ser una molestia, pero su orgullo Uchiha no se lo permitía, aunque con Gaara era otra cosa, Gaara era su amor, nadie más podría romper su orgullo. —Espero que nos vayamos pronto, no quiero pasar un momento más contigo— Vio el rostro de Naruto decaído, se sintió mal, pero no se disculparía.

— ¿Crees que quiero seguir a tu lado, Uchiha?— Naruto le fulminó con la mirada, si bien era cierto que al principio se desconcertó, ahora estaba molesto.

Se levantó como un resorte de donde estaba, su trasero se había entumido, Naruto se había ido hace ya un par de horas de la cocina, quizá era todo un teme… Quizá ni siquiera debería casarse con ese chico, quizá, debería decirle a Gaara que lo amaba, aunque… Quién sabe, todo podía pasar, se dirigió a su cómodo sofá, se recostó y hundió su rostro en la almohada incomoda y ahogó sus quejidos luego de golpear su pie con la mesita.

—Ah… Naru— Movía rítmicamente su mano por toda la extensión su erecto miembro, su cama era el único testigo de ese acto de “vandalismo”, había robado una de las fotos de Naruto y con ella llevaba a cabo sus ejercicios nocturnos. —Ah…— Gemía con cada movimiento, sus manos lo hacían ir muy lejos, aunque sabía que Naruto podría hacerlo tocar el cielo y llevarlo a la petite mort. — ¡Mhp… Aaaaaaah!— Un gemido más fuerte llenó su habitación y un líquido blanco salió de su erecto miembro. Era inminente no venirse cuando solo esa persona ocupaba sus pensamientos. —Por ahora… Am… Solo me conformaré con esto…— Susurró yendo por algún paño para limpiar todo evidencia de sus sabanas azules.

—Dei… M-más…— Gemía un chico de cabellos rojizos.

—Tú eras él que no quería de esto— Dijo con dificultad agarrando fuertemente a Sasori por las caderas, dándole envestidas suaves, claro, para no lastimar a su bicho. Sasori estaba agarrado fuertemente de las sabanas, con las piernas abiertas y Deidara en medio de ellas.

—Dei…— Gimió antes de venirse en ambos vientres, su interior se contrajo haciendo que Deidara soltara un gruñido. —Ah…— Soltó cuando Deidara se corrió en su interior, una sensación placentera para ambos, quizá hasta para el bicho.

Ambos hombres se miraron, con una tierna sonrisa en sus labios, se regalaron un tierno beso, solo el reloj de ese búho horrible había sido testigo de esa mágica noche para ambos futuros padres. Abrazados, con solo la sabana delgada de seda cubriendo sus cuerpos, desnudos, con una fina capa de sudor deslizándose por algunas partes de su piel.

— ¿Qué? Es mentira… ¡Es mentira!— Le gritó al rubio que estaba sentado en la mesa frente a él.

—Dije que no, además, no es que quiera tener hijos contigo— Le miró desafiante, sin emociones.

—Ni que quisiera hacerte mío, dobe— Le miró con incredulidad, se fue al sofá.

—Solo cinco meses, cinco y nos divorciamos, que me molesta la idea de compartir la casa contigo— Desafiando al Uchiha, había pensado que podrían ser amigos, se equivocó, ellos no podían ser amigos, no ahora.

La fiesta de compromiso de Kakashi estaba cerca, no quería asistir, pues eso implicaba ver nuevamente a su artista rubio, ese chico dios de la arcilla, hace tiempo que no presentaba sus obras, quizá ya había madurado lo suficiente como para jugar con arcilla, quizá enserio se dedicaría a su vida de adulto como le dijo alguna vez. Miró su reflejo sus ojeras estaban más marcadas que nunca. Suspiró y mojó su cara, estaba solo en su departamento, solo… Sin él.

 

Notas finales:

Subí! *O*

Antes, quiero agradecerles por sus review´s... Ayer no fue mi mejor día y al llegar y leerlos, me ánime demasiado... Gracias!

¿Qué pasó? Me dijerón que no tengo talento para esto .__.

-Me sentí Shuichi .__.-

Pero... Estoy feliz... Gracias a cada uno de ustedes por seguir leyendo mi escrito y agregarlo a sus favoritos... También... Que el domingo tendrán el:

Bueno, el lemon está pendiente... Ya veremos de quien lo hago -sonrie-

Es todo por hoy, buenas noches...

P.d: Para los que deseen mi facebook:

http://www.facebook.com/Naruu.Uchihaa

Es todo... Buenas noches-madrugadas-dias!

xNaruu

 


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