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Who'll Stop the Rain? por Naruu Uzumakii

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Notas del capitulo:

¡Holaaaaaaa!

¿Me extrañarón? No, buuu~

Hahahaha a lo que vengo~

Kyubi, gracias por presionarme xDDD si no fuera por tí, nunca lo hubiese tenido xD

Gracias a los que me leen y dejan reviews

El capítulo de hoy va dedicado a todos ustedes, todos~

Muertes inesperadas, Uchiha y Uzumaki... ¿Celos? ¿Besos?

 

Capítulo XIII: El primer beso.

La fiesta estaba en pleno apogeo, los invitados disfrutaban de su estadía en ese lugar, la luna estaba en lo más alto del cielo, con su amenazadora luz plateada llenaba los jardines del lugar, las rosas se veían claramente, las parejas que se encontraba allí solo podían esconderse tras las matas de rosas y demás plantas, Sasuke y Naruto estaban charlando, de cosas triviales, las manos del rubio estaban mojadas, si bien a noche era fría, Naruto estaba acalorado, estaba nervioso quizá.

—T-teme… ¿Dónde está Gaara?— Preguntó mirando disimuladamente por los alrededores, solo alcanzó a divisar las demás parejas abrazadas, su hermano siendo “acosado” por Sasori e Itachi abrazando suavemente a Konan. Los demás eran completos desconocidos para él.

—Hace un rato estaba con… Sai— Al decir el nombre de su “copia barata” su voz se llenó de rabia.

—Ah— Fue todo lo que formuló, quizá su mente le jugaba malas pasadas, porque él era hétero ¿No?  —“Yo era hétero ¡Ah! Un momento… ¡¿Era?!”— Esos eran sus pasamientos, estaba confundido, pero sabía claramente que con Sasuke no tenía oportunidad, porque ese Uchiha amaba a Gaara, a ese chico perfecto… Atento, carismático. Era cierto, Gaara era todo lo que él nunca sería.

— ¿Qué te gusta hacer, Naruto?— Al escuchar su nombre, el mencionado se tensó, era extraño que Sasuke le llamara de esa forma, pero le gustó.

—Me gusta comer ramen-ttebayo… Aunque me disgusta esperar tres minutos— Sonrió de forma adorable y el mayor tomó un tono carmesí en las mejillas.

Nada fuera de lo común, trivialidades, que te gusta, que no, que soportas y demás, ambos debían conocerse más antes de casarse en dos meses, era cierto que se ponían nerviosos al hablarse, pero era solo porque aun eran desconocidos ¿No? Porque Naruto no era gay, obvio no. Entonces ¿Por qué se sentía atraído por el teme borde? ¿Por qué le ponía de los nervios? ¿Por qué sentía esa leve repulsión para con Gaara? ¿Qué era eso?

El sudor frio recorría su cuerpo, los recuerdos de aquella aterradora noche le asaltaban en el peor momento, nunca  pensó que eso lo atacaría en esos momentos, agradecía estar solo, agradecía no estar con Sasori, agradecía poner excusas cada que las necesitaba.

—Naru…— Sus labios dejaron escapar el nombre de su adorado hermano.

***Flash Back***

La oscuridad reinaba en la mansión en donde los tres rubios vivían, la lluvia era el único ruido que se podía escuchar a los alrededores, a simple vista todo parecía en clama, a simple vista todo parecía estar en completo orden, todo excepto que… La puerta principal estaba abierta de par en par, la enorme puerta  de madera estaba siendo azotada por el salvaje viento.

—Pero que rayos… Oh…— El rubio mayor bajaba las escaleras con total calma, pero esta se esfumó al momento de ver a su mayordomo en el suelo, en un charco de sangre. Sus brazos y cada uno de sus músculos se tensaron y su cara mostró una mueca mezcla de miedo y horror.

—Papi… Quiero agua… Tengo miedo— Un rubio pequeño, de cinco años quizá estaba en la última escalera, mirando a su padre, su pijama azul de zorritos estaba cayendo por uno de sus hombros, llevaba en su mano izquierda un pequeño peluche, Minato corrió hacia su pequeño, lo abrazó fuerte, cargándolo en sus brazos y corriendo con él hacia una de las habitaciones.

—Deidara… Levántate— Minato ordenó moviendo su pequeño cuerpo, las puestas estaba aseguradas, pero él no podía exponer a sus niños a lo que venía, sabía que Uchiha Madara no le perdonaría el haberse casado con Kushina y mucho menos el haberla dejado morir.

Minato miró a sus pequeños y los abrazó fuertemente,  con lágrimas bajando por su rostro, sin embargo tenía una suave sonrisa, estaba seguro que debía dejar a sus dos pequeños solos, sin embargo se aseguraría de pelear hasta el final para protegerlos.

— ¿Papá?— Deidara no entendía nada, estaba sentado entre las suaves sabanas de la cama, las blancas sabanas le cubrían la mitad del cuerpo, miró a su papá sin entender nada, sus ojitos azules le miraban con suplica.

—Silencio, Dei… Escúchame, llama a tu abuela, dile que venga por ustedes… ¿Sí?— Murmuró alarmado, escuchaba pasos en el pasillo.

—Y… ¿Tú?

—Yo estaré contigo… En un momento— Le regaló una sonrisa cargada de amor, besó las pequeñas frentes de sus ambos hijos y salió del lugar, no sin antes decirles que no salieran hasta que Tsunade llegase. Una eternidad fue lo que los pequeños esperaban, la mañana llegaba, los pequeños habían quedado dormidos, Morfeo los había vencido.

La mañana llegó acompañada de un molesto cantar de los pájaros, el pequeño rubio se tallaba los ojitos azules, tratando de acostumbrarse a la luz ¿Dónde estaba? ¿Y su hermanito? ¿Su papá? Se levantó rápido de la cama en donde estaba y se mareo en el proceso.

—Naru, quédate allí, vas a lastimarte— Le reprendió su abuela, quien tenía un semblante muy gris, unas carpetas en las manos y una bata blanca.

—Dei… Papá— Musitó apenas, Tsunade suspiró aliviada, el pequeño no recordaba nada, en cambio Deidara estaba en otra habitación, con un shock tremendo, con los nervios de punta.

—Descansa pequeño— Besó la frente de su pequeño y lo recostó en la cama, al menos no se preocuparía en Naruto, su mayor prioridad era Deidara, quien estaba muy alterado.

— ¡No, no, no, no! ¡Papá! ¡¿Por qué?!— Los gritos salían disparados de la habitación, los pasillos solo se llenaban de esos gritos desgarradores, por esa razón los habían separado, no se arriesgaría a poner en peligro al menor de los rubios.

— ¡Tsunade-sama!— Shizune estaba desesperada, el tranquilizante que le suministraron a Deidara, aun no hacia efecto.

Tsunade miró a su nieto, le dolía verlo en ese estado tan deplorable, tan frágil, tan indefenso, su mente no aguantaba tanto, lo sabía y ella misma tampoco lo hacía, ver a tu hijo muerto, lleno de sangre era, el infierno mismo. Recordó la escena, Minato, en la sala principal, con las ropas rasgadas, llenas de sangre, con los mechones rubios teñidos de carmesí, un charco lleno de sangre y Deidara temblando y gritando mirando el cuerpo de su padre, Naruto en las escaleras, mirando todo con miedo, terror, pánico. El peluche que llevaba en sus manos se manchó de sangre.

Deidara con el tiempo y terapias fue recuperándose, ahora no vivían en esa casa, vivían en la mansión de su abuela.

***Fin Flash Back***

—Dei… ¿Estás bien?— Sasori lo rodeaba con sus cálidos brazos.

—No…— Fue la seca respuesta, sin más abrazó a su pelirrojo de ojos bonitos, todo esto ante la atenta mirada de Itachi Uchiha.

— ¡Eres dobe! Así no… ¡Préstamelo!— Sasuke estaba peleando con Naruto, se gritaban e insultaban ante las miradas curiosas de algunas personas, un bebé era su víctima, un tierno y lindo bebé rubio de ojos negros, Temari la hermana de Gaara había sido invitada puesto que su esposo, Shikamaru era el amigo de Kakashi.

— ¡Teme vas a quebrarlo!— Naruto se alteró al ver a Sasuke cargar torpemente al bebé.

— ¡Dame!— Shikamaru temió por la integridad de su pequeñín, quien solo reía de manera tierna.

Las risas no se hicieron esperar, los presentes reían al ver el sonrojado rostro del rubio y el moreno que se hacia el tonto y miraba para todos lados, Gaara estaba mirándolos, con rabia, charlando con Sai quien miraba a Sasuke con todo el odio que podía, realmente lo odiaba.

Un lento vals comenzó a sonar en la residencia, algunos presentes bailaban tiernamente, las luces fueron tornándose más suaves, Sasuke y Naruto se miraron, con un sonrojo en las mejillas y sin decir nada, se adentraron a la pista, tomando sus cuerpos tímida y torpemente, Sasuke tomó a Naruto de la cintura y el rubio se aferró al cuello del mayor.

Un suave balanceo era lo que necesitaban, sus cuerpos ensamblándose perfectamente al otro, sus cálidos toques, sus suaves susurros, insultos, suaves, llenos de magia, eran lo que necesitaban, sí, solo eso. Se miraron fijamente, Naruto cayó a los pies del Uchiha, claro, literalmente, sus ojos profundos, su mirada penetrante, le llegaba al alma y le hacían divagar, por su parte, Sasuke miraba esos lagos, profundos y tan azules como el cielo, no eran arrebatadores como los de Gaara, no eras fríos ¿Podría querer a ese niño rubio, dobe? Sus rostros se quedaron muy cerca, sus miradas se perdieron y por un instante solo existieron ellos, solo ellos.

Su respiración se volvió una sola y sus labios se juntaron suavemente, un beso, sí, era todo… Un suave beso con sabor a licor.

Una figura femenina los observaba con lágrimas bajando por sus mejillas, cubriendo su cara con sus manos enguantadas. Que doloroso era esa escena.

 

Notas finales:

No es mi mejor capítulo, peronecesito algo de "relleno" para poner loque viene,que es fuerte DD:

Espero les haya gustado.

No séque decir, no tengo ánimos de nada xD

Kyubi, si no dejas un review, no continuo xDDD

Nah, mentira xDDD

xNaruu


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