Una Noche Mas(1/2) ]
TAEMIN
Hey Minho, ¿recuerdas como nos conocimos?Yo si, lo mantengo en mi mente y en mi corazón, el recuerdo es tan vivido que parece que nos hubiéramos conocido ayer, parece que hubiera sido ayer, cuando te entregue todo de mi, sin recibir nada a cambio, y no me importaba, estar contigo ya era el paraíso, que mas daba, si no me amabas, el pasar juntos cada noche, el contacto de tus labios sobre los mios, el olor de tu piel, la suavidad de tu cabello, tus gemidos, como pronunciabas mi nombre lleno de placer, tu mirada, tus manos, todo ,todo, amaba de ti e incluso aun sigues aquí dentro de mi corazón, ocupando un lugar, sigo esperando tu regreso…
FLASHBACK
MINHO
-Es una oferta difícil de rechazar- estaba muy confundido, rechazar esa oferta seria un locura, lo pensé- esta bien acepto, mande los papeles para firmalos-Colgue el teléfono y me frote las sienes, ¿estaba haciendo lo correcto?, me sentía mareado y confuso, ni siquiera sabia porque dudaba, lo que me ofrecían era mejor que lo que tenia aquí, ¿Qué me dolia dejar atrás? ¿a el?, ¿Por qué me habría de doler? Ambos habíamos establecido muy bien lo que queríamos, habíamos establecido los limites. Mire la hora, ya era bastante tarde, y el no debía tardar en llegar, asi que me apure a terminar el papeleo, no podía dejar de ver el reloj, ¿Cómo le diría?, ¿Qué pasaría?, comencé a impacientarme, el tiempo pasaba y el no llegaba, temi que incluso hubiera escuchado la conversacion tras la puerta, y hubiera decidido irse.
END MINHO
TAEMIN
-Maldicion, maldicion, se me hizo tarde- después del trabajo me sentía cansado, y había decidido dormir una siesta, crei que había dormido poco, pero cuando vi la hora, vi que había dormido cerca de 5 horas, me puse lo primero que tenia a la mano, normalmente me arreglaba para verlo, pero ya se me había echo muy tarde, además que importaba lo que me pusiera, el terminario quitándomelo, no pude evitar sonreir al pensar esto. Tome mi teléfono y le marque
-Bueno?-me contesto su voz al otro lado
-Hey lo siento se me hizo tarde, ¿en tu departamento o en tu oficina?- se hizo un silencio al otro lado
-Emm, ven a la oficina, tengo que terminar algunas cosas, de aquí podemos ir al departamento
-De acuerdo, enseguida voy- Colgue y me guarde el teléfono en un bolsillo, era la tercera vez que iba a su oficina, la primera solo cuando lo conoci, la segunda cuando no encontramos otro lugar para revolcarnos, y su escritorio nos parecio la mejor opción. Cerre con llave y tome un taxi, di la dirección, en el camino, no podía evitar sentir la emoción de verlo, si, ambos habíamos establecido, que nada de sentimientos, pero era inevitable, cuando conocias el otro lado de Choi Minho, era imposible no enamorarse. Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando el taxista me aviso que habíamos llegado, le pague y baje, el guardia me dejo pasar, porque me conocía, sabia lo que pasaba entre Minho y yo, pero gracias al cielo, había guardado el secreto. Entre al elevador, y otro sonrisa apareció en mi rostro, el elevador había sido testigo de nuestro trato y de como lo sellamos. Llegue por fin a su piso, y enfrente de mi se encontraban las puertas negras que daban a su oficina, toque levemente, y asome la cabeza
-¿Puedo pasar?-Minho levanto la mirada y asintió con la cabeza, pase y cerre la puerta con delicadeza, me acerque suavemente y me sente enfrente de el, y note su rostro, después de pasar tantas noches con el, había aprendido a descifrar sus miradas, sus más leves gestos, sabia decir que estado de animo pasaba por su cabeza, sin que el tuviera que decir palabra alguna, pero esta vez su rostro mostraba total dureza, ¿estaba molesto por que había llegado tarde?-Hey lamento llegar tarde, pero me dormí y…
-Si está bien-contesto tan secamente, y sin quiera mirarme, que comencé a ponerme nervioso
-¿Sucede algo?-me pare y me coloque detrás de el, coloque mis manos en sus hombros- ¿demasiado trabajo?, puedo volver mañana si asi lo prefieres-estaba a punto de retirar mis manos, cuando me detuvo
-No, quédate por favor- entonces lo vi todo, pero no podía dar crédito a lo que mis ojos veian, en su rostro distinguí tristeza, volví a colocar mis manos, y acaricie suavemente su cuello, el se estremeció, me acerque aún más y mordí suavemente su lóbulo
-Mmm, Tae- gimió y comencé a repartir besos por su cuello, y mis manos bajaron buscando los botones de su camisa, pero cuando estaba a punto de desabrochar el primer botón, retiro mi mano-Espera aquí no- y de nuevo aquella expresión de dureza apareció, había momentos en que me desesperaba, me atraía para luego alejarme, y cuando estaba lejos, volvia a llamarme-solo terminare esto, puedes esperar afuera sentado
Salí de la oficina un poco molesto, me irritaba cuando estaba en ese estado, espere cerca de una hora, hasta que salió.
-Vamos- comenzó a caminar por el pasillo, y fui tras él, no podía evitarlo, porque no importaba cuanto intentara alejarme, siempre volvía, con más sed de él. Llegamos al estacionamiento, y él me abrió la puerta, era una costumbre que tenía, cuando lo hacía me sentía una total niña, subí al auto, el arranco, y en todo el camino no me dirigió la palabra, el auto se sumió en un silencio total, y yo no comprendía que sucedía. Estaciono su auto justo enfrente de su edificio, a mi solía encantarme su edificio, era tan grande y hermoso, sus grandes ventanas te permitían observar la belleza de Seúl por las noches.
Pero en especial amaba el departamento de Minho, no solo porque pasaba siempre las noches ahí, amaba su sencillez, amaba como siempre estaba inundando del olor de Minho, amaba como podíamos hacer el amor frente a las ventanas, y el único testigo era el cielo. Minho aventó las llaves a la mesa, y yo cerré la puerta con cuidado, el fue directo a su cuarto, y no supe que hacer, simplemente me quede parado, había algo muy extraño en el, normalmente se sentaba en la sala, una o dos copas de vino y listo estábamos desvistiéndonos. Pero había algo diferente aquella noche.
END TAEMIN
MINHO.
Cuando entramos a mi departamento, no quise ni voltear a verlo, ¿Cómo le diría?, pase directo a mi cuarto, y espere que el me siguiera, me senté en la orilla de la cama sin prender la luz, la puerta se movió ligeramente y el entro, me miraba con ojos tristes, otras veces me hubiera dado igual y me hubiera limitado a desvestirlo, pero esta noche no era así, esta noche sabía cuál era el motivo de su tristeza, y sinceramente me dolía decir que había sido yo. Di unas palmaditas a la cama y lo invite a sentarse, se acercó con pasos tan lentos que se me antojaron eternos
-Siéntate, tenemos que hablar-comencé a ponerme nervioso, suspire, y note su mirada sobre mi-Veras… me ofrecieron, algo así como una oferta de trabajo
-¿En serio?, eso es grandioso- su inocencia me lastimaba, el en verdad se alegraba por mi-¿pero por qué estas triste?
-No estoy seguro de aceptar-mentira, ya había aceptado
-¿Son malas las condiciones?-negué con la cabeza
-Me ofrecen algo mejor que el trabajo que tengo ahorita
-¿Entonces?¿que sucede?- se recorrió para acercarse a mi
-Es fuera de aquí
-¿Fuera de Seúl? Vamos, podremos vernos los fines de semana, ¿cierto?-pero no conteste, no tenía fuerzas, Taemin insistió-¿cierto hyung?- su voz comenzaba a temblar, y en sus ojos asomaban los primeros atisbos de lagrimas
-No Tae, es fuera del continente- susurre, creí que se soltaría a llorar, pero me tomo con sus manos por el rostro, y me obligo a girarme, me beso suavemente y me abrazo
-Entonces hay que disfrutar nuestra última noche, ¿no hyung?- me quede atónito, y me limite a asentir con la cabeza-disfrutemos de una noche mas-Taemin me sonrió, pero sus ojos no podían engañarme, podía ver claramente en ellos, como todo en él se derrumbaba, pero era cierto, teníamos que disfrutar esta noche más, donde el cielo, como todas las veces antes, seria el unico testigo.