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「声」 -Koe- por Aki-Sadie

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Notas del fanfic:

Koe signfica Voz

Este fic lo hice porque amo Sadie y amo el AkixMao♥

se me ocurrió la idea por todas esas fotos doned Mao y Byou se están besando ¬__¬ me dan celos... 

 

Sadie SI me pertenece[?] y a face music y bla bla bla...

Notas del capitulo:

Bueno, tal vez la narración apeste hehehehe

♥AkixMao♥

a y ByouxMao...

 

Amé Koe de RED LINE *0*

 

CAPITULO 1

 

Un día más en ese estudio. Caminando a paso lento sosteniendo un bolso negro en su hombro que dejaba enmarcado en un gran logo la marca de este impreso en blanco. Su cabello rizado y negro, peinado al natural se meneaba al ritmo de sus pasos con pesadez. Era tarde y eso no le importaba.

Los pasillos se hacían largos, alguna que otra persona pasaba a su lado saludándole por cortesía y él solo asentía inclinando su cabeza por simple inercia. Al cabo de unos segundos se encontraba frente a una puerta con el nombre impreso en una hoja de papel. “Sadie” decía.

Cansado de la misma rutina matutina, tomó el picaporte y abrió la puerta pesada de ese cuarto el cual era su sala de ensayos, adentrándose sin ver a nadie, ignorando los gritos y risas de sus compañeros de banda. Dejó su bolso a un costado de él después de sentarse en el pequeño sofá que tenían en frente de los instrumentos. Suspiró tratando de relajarse y sacó del bolsillo de su chaqueta una cajetilla de los Black Devil para así, tomar un cigarrillo y llevarlo a su boca con notable necesidad y al poco tiempo encenderlo dando una gran calada y exhalando el humo contaminando el ambiente, cosa que tampoco le importaba en lo más mínimo.

Todos ahí notaban su presencia pero no se tomaban la molestia de saludarlo, puesto que serian ignorados como cada mañana y a eso, bueno, no era cosa que le interesara al bajista realmente.

Comenzó a observarlos. Estaba Mizuki sentado en el suelo con las piernas cruzadas fumando, al frente de él estaba Kei quien reía por algo que decía Tsurugi, pero ahí faltaba alguien.

La puerta se abrió con pesadez dejando entrar a aquella personita que faltaba, ese castaño con un celular pegado a la oreja, saludando a todo mundo. Al parecer no había sido el único en llegar después de la hora.

El vocalista se dejó caer a su lado, no antes de hacerle un movimiento de cabeza como saludo al pelinegro, éste solo lo observo y sintió el peso a su lado. Nuevamente y ya no sorprendente pero si irritante para el mayor, el vocalista estaba pegado a ese aparato del demonio.

En si no era el aparato, si no lo que se concentraba del otro lado de la línea, esa persona que ya hace un tiempo atrás, el bajista sexy comenzó a odiar de sobremanera, cada día que pasaba, cada día su odio se multiplicaba por dos.

-          ¡Jajaja! Si… ya dije que si, en el mismo bar de siempre… seguro Mizuki estará encantado… si, los demás también… oye ya, deberías estar trabajando, ni tu lo haces y ni me dejas trabajar a mi jajaja… está bien, entonces como a eso de las tres te confirmo… adiós… -  el vocalista cerró su teléfono. Se colocó de pie y se paró en medio de la sala para llamar la atención de los otros tres, porque la del bajista la tenía desde que había llegado. –A ver chicos, como ya saben hoy es el ultimo día de la semana que ensayamos, así que… chan chan~ - canturreó en modo de suspenso, con cuatro pares de ojos sobre él - ¡SCREW NOS INVITA A UN BAR HOY EN LA NOCHE! – gritó muy feliz contagiando a los demás músicos.

 

-          ¡Vaya, al fin! Por un momento creí que ya no nos querían ver – dijo el baterista.

 

-          De hecho, la ultima vez fue hace como dos años –

 

-          Jajaja no exageres Mizuki, fue hace como dos meses –

 

-          Por eso, no hay diferencia –

 

-          Bueno, entones me imagino que si vamos ¿no? – dedujo el vocal, recibiendo un si de sus amigos, excepto uno.

Todos veían al bajista, menos el vocal que se encontraba de espaldas. Aki se colocó de pie, dejó su cigarro en el cenicero de la mesilla a lado del sofá, ignorando olímpicamente la invitación del castaño vocalista, el cual se dirigió al mayor unos segundos después.

Aki pasó de lado de todos en dirección a su bajo para así tomarlo y comenzar a afinar, claro aún con todas las miradas posadas en su cuerpo.

-          ¿Y bien? – preguntó un músico con tono de obviedad esperando respuesta. El bajista sabía que esa pregunta iba dirigida hacia él.

 

-          … - después de acomodarse el instrumento, levantó la vista con una mirada serena, tratando de ocultar su enojo que estaba a flor de piel. – ¿y bien qué? -  dijo serio.

 

-          ¿vas o no? – preguntó Mao esta vez.

 

-          … tengo cosas más importantes que hacer que irme a embriagar como si mi vida dependiera de ello, así que no, yo si tengo que trabajar. – sentenció.

 

-          ¡Ay, Aki por favor, es viernes, día de emborracharse, conseguir nenas y coger toda la noche! Deja ya esos de ‘’para mi no existen los descansos’’ – habló Mizuki, quien era el más apuntado.

 

-          Mizuki tiene razón, Aki, tienes que salir, todo el tiempo te la pasas trabajando, es hora de un descanso, así que quieras o no vamos y no se diga más ¡ensayemos! – animó Mao, dirigiéndose a su lugar al igual que todos, tomando sus instrumentos.

Aki solo pensaba en eso. No era que no quisiera salir, era obvio que las salidas de los viernes en la noche y los días de descanso siguientes era lo que más amaba, pero no. Salir solo ellos cinco seria perfecto ¡pero no! No quería salir con esos idiotas de Screw, no quería verle la cara a ese imbécil de Byou, no quería ver a Mao y a ése besándose, tocándose… no, no podía, no lo soportaría, no una vez más.

Sus manos se empuñaban de ira con el simple hecho de recordar a Mao y Byou besándose, no, tragándose en la ultima vez que salieron. Con sólo recordarlo le daban ganas de solo ir para partirle la cara a aquel vocalista, y para que negarlo, también a Mao por dejado. Sacudió la cabeza un poco para dejar esos pensamientos psicópatas y concentrarse en lo que tenia que, en lo que realmente amaba, y eso era la música.

 

La tarde había pasado muy rápido para desgracia de Aki, aun cuando él no iría a ‘’divertirse’’ no quería que llegara la hora en la que Mao se encontrara con aquel tipo.

Ya era hora de partir a casa y disfrutar a sus anchas los días merecidos de descanso ¿y cómo lo haría el bajista? trabajando en casa por supuesto.

-          Bien chicos, entonces ya saben donde nos veremos, a las nueve en la mesa de siempre – recordó Mao.

 

-          Bueno, entonces yo paso por ustedes – dijo Mizuki a lo cual el baterista y el otro guitarrista asintieron.

 

Todos salieron del estudio, excepto el vocalista y el pelinegro, quien aún arreglaba unos papeles en el sofá. Mao solo se sentó al lado de Aki mientras veía como éste leía y leía cosas en silencio. Pensó en que él debería estar haciendo lo mismo, tanto Aki como él era los jefes de banda pero el bajista cargaba con toda la responsabilidad mientras el derrochaba el tiempo en cosas que ni siquiera se podía acordar de cuales. Pero él no tenía la culpa, Aki lo había hecho lo que era ahora, un perezoso, y la razón fue porque el mayor le había dicho que mejor se dedicara a componer las canciones sin algún apuro o ajetreo de papeles o todo ese tipo de cosas. Obviamente aprovechó la ayuda de pelinegro, pero ahora veía que lo explotaba. Bien, mañana le ayudaría un poco con su propio trabajo, ahora era tiempo y día de divertirse y el trabajo no se lo quitaría, eso si que no.

-          Akiiiiiiiii~ vámonos –

 

-          ¿Para qué? Aún es muy temprano - dijo sin quitar la vista de esas hojas con kanjis y hiraganas.

 

-          No es cierto, ya son las cinco y necesitamos arreglarnos para irnos al bar, sabes que no me gusta llegar tarde –

 

-          Siempre llegas tarde al ensayo – seguía sin ver al castaño.

 

-          Eso es otra cosa ¡VAMONOS! –

 

-          Siempre te vas con Mizuki ¿ahora por qué no? –

 

-          Mizuki iba a hacer otras cosas, a parte tu también estas de pasada a mi departamento… ándale, llévame – suplicó por ultimo con un puchero.

 

-          …- el bajista al fin levantó la cabeza mirando por fin a Mao, donde encontró una imagen tan linda, tan tierna, esos pucheros que hacía el vocalista lo derretían, no podía negarse ante ese ser frente a él. Cerró los ojos agachando la cabeza para despejar su mente y dejar de ver al castaño, suspiró y bajo las hojas. – está bien, sólo deja arreglo esto – finalizó para comenzar a guardar los documentos y su ordenador.

 

-          Hoy nos divertiremos Aki, te lo aseguro –

 

-          No, yo no iré –

 

-          Dije que si irías –

 

-          Pero yo dije que no, y no es no, punto. –

 

-          Aki no seas aguafiestas, siempre vas con nosotros ¿por qué ahora no? –

 

-          Trabajo, Mao. Tengo que revisar todo para el concierto del aniversario, aun no tengo listo el eslogan de las playeras y muchas otras cosas mas. –

 

-          Ay, no es tanto –

 

-          ¿Ah no? También tengo que ver lo de Midas, mas aparte también me falta empezar el eslogan de esas playeras, tengo el tiempo contado, y sé que no terminaremos con esa juntilla en un par de horas, será toda la maldita noche hasta el amanecer, aparte el sábado, osea mañana, tengo, no, tenemos tú y yo la junta con el directivo para ver lo del tour, y ahora que recuerdo, tenemos que ir a ver lo de los flayers de concierto que por cierto ni sabemos nada de eso y… -

 

-          Ok, ok ya entendí… demonios, si son muchas cosas… - dijo fastidiado – pero aun así, mira, mañana te ayudo con todo lo que necesites, te lo juro por Kyo –

 

-          Sé de antemano que no lo harás, te conozco y también sé que estarás con la resaca y no querrás hacer nada, es mas, mejor nos quedamos toda la noche trabajando en lo que podamos y después sales –

 

-          ¡Jamás! Ya quedé con Screw y no puedo dejarlos plantados –

 

-          No los dejaras plantados, Mizuki, Kei y Tsurugi irán –

 

-          Noo, Aki, yo quiero ir, me lo merezco, ya termine de escribir las canciones de Red Line y…-

 

-          Es verdad, me falta de terminar las partituras en el piano de una de las canciones… -

 

-          No me cambies el tema, quiero que vayamos a divertirnos hoy –

 

-          Bien, pues ve tú – dijo por ultimo el pelinegro, tomando la carpeta y su bolso para salir del estudio siendo seguido del vocalista.

 

-          No – contestó el castaño.

 

-          ¿No qué? – preguntó mientras sacaba su llave para cerrar el estudio.

 

-           quiero que vayas tú… –

 

-          … - el bajista, quien estaba a punto de introducir la llave para cerrar se detuvo, no dijo nada, solo se quedo ahí paralizado por las palabras del menor.

 

-          Te quiero conmigo… con nosotros – corrigió rápidamente - como la banda que somos… no quiero que piensen que te excluimos – terminó de decir.

 

-          … - si había sentido un poco de emoción por las palabras de Mao antes, ahora solo sentía un vacio con una sensación doble. Prosiguió a cerrar el estudio con un poco de coraje, cosa que noto el vocalista.

Y no dijeron más. Salieron del edificio, llegaron al automóvil de Aki y se puso en marcha en completo silencio. El vocalista sintió el fastidio, según él, que comenzó a sentir el bajista, por lo tanto dejó de hablar, pero las ganas que tenia de seguir convenciendo al mayor no se quitaban, si no iba Aki con él tendría que irse en taxi y eso no le gustaba, suficiente tenia con usarlo para ir al estudio. A parte de todo eso, en verdad quería que fuera Aki ¿por qué? Ni él lo sabia, o tal vez si… solo quería a Aki ahí si o si.

Después de un rato, ya a medio camino, el vocalista iba a volver a insistir pero el chico rizado le gano la palabra.

-          Mierda, se me olvido el bajo. – se quejó.

 

-          ¿Y eso? A ti nunca se te olvida nada… - dijo sisañozo, aprovechándose de la situación – has estado pensando en muchas cosas últimamente, necesitas un descanso… una salidita con amigos… -

 

-          A ti nadie te gana, ya se me hacia raro que dejaras de hablar acerca de eso –

 

-          Cierto, a mi nadie me gana, sabes que cuando quiero algo lo consigo –

 

-          Mmm –

 

-          ¡Vamos, Aki! –

 

-          ¡que no, mierda ya para con eso! –

 

-          No lo haré –

 

-          ¿A ver dime por que mierda quieres que vaya? Una buena razón, y deja de joder que el trabajo y eso –

 

-          … -

 

-          Dime –

 

-          Pues… para estar todos juntos –

 

-          Para estar todos juntos una mierda, todo el puto día los veo, suficiente tengo para soportarlos sobrios como para soportarlos ebrios, tanto a ustedes como a eso idiotas de Screw –

 

-          ¿idiotas de Screw? – dijo ofendido.

 

-          Si, estoy arto de cada que salimos con ellos todos ustedes quedan moribundos en alcohol, tanto que casi se andan encamando con ellos –

 

-          ¿De qué demonios hablas? –

 

-          ¿Qué de qué hablo? De que siempre te estas besuqueando con Byou, no solo eso, te desapareces y después te estoy buscando como idiota mientras el otro te tenia empalado quien sabe donde –

 

-          Oye, eso no es verdad, que nos besemos solo para bromear no quiere decir que me acueste con él –

 

-          Pues eso dices tú, pero con eso de que te pones hasta la coronilla de alcohol y ni recuerdas nada, hasta yo lo dudo –

 

-          ¡Me estas insultando! -

 

-          No te estoy insultando, estoy diciendo simplemente lo que pienso –

 

-          ¿Entonces crees que soy un abre piernas o qué? –

 

-          … -

 

-          ¿Sabes qué? Piensa lo que se te venga en gana, si no quieres ir no vayas, quédate en tu puta casa todo amargado, ya no me preocupare por ti, bájame aquí – ordenó el vocalista muy molesto, se sentía ofendido por las palabras de Aki, prácticamente le había dicho puto. eso no podía ser. Se quería bajar de se auto y rápido. – ¡QUE PARES HE DICHO! –

 

-          Bien – obedeció el bajista sin protestar a lo que el castaño se sorprendió. Ósea, solo así, sin disculparse ni nada, sin un ‘’por lo menos te llevo a casa’’ nada. Sintió el auto parase cerca de la acera y muchísimo más ofendido abrió la puerta del auto.

 

-          ¡VETE A LA MIERDA! – se bajó y azotó la puerta del coche.

 

El mayor también enojado por la discusión, pisó el acelerador escuchándose un rechinido de la llanta raspando la calle con mucha fuerza, a lo que el vocalista se asustó dando un brinquito.

Aki estaba enojado, pero no se arrepentía de nada de lo que había dicho, y de hecho, estaba cien por ciento seguro que Mao si se había acostado con Byou. Por Dios, si casi lo hacían en su cara, en medio del bar arriba de la mesa. Él no se iba a disculpar por nada, no tenía por qué, a menos que tuviese pruebas de lo contrario.

Y en menos de diez minutos el bajista sexy se encontraba en su departamento, donde al llegar, había aventado todo donde callera y se dejó caer en el sofá frente al televisor. Tapó sus ojos con su brazo y suspiró profundo. Realmente estaba cansado por todo. Todo ese mes había esta ajetreado con tantas cosas y de hecho, ese día se había quedado dormido por estar componiendo melodías para el nuevo mini álbum, él nunca, pero nunca llegaba tarde a un ensayo, de hecho, él siempre llegaba primero pero esa vez las sabanas se le habían pegado fuertemente.

De momento la escena de esa mandada a la jodida de Mao llegó a su cabeza. ¿Y si sí la había regado? ¿Y si sí estaba equivocado? Esa era la primera pelea fuera del contexto de banda que tenían. Se sentía estúpido ¿cómo pudo haberse enojado por algo así? A parte, ni que Mao fuera suyo, el vocalista era adulto y libre, podía acostarse con quien sea y… no, a quien engañaba, con solo pensar eso le hervía la sangre. Sin más, para distraerse de eso, puso en marcha su trabajo.

 

 

No supo en que momento se había quedado dormido en el sofá. Aún con miles de papeles y bocetos a su alrededor, con el ordenador aún desprendiendo luz en esa medianamente sala iluminada. Los golpes en la puerta le habían despertado de ese agradable sueño. Chistando se colocó de pie, restregó su cara con sus manos y comenzó a caminar directo a la puerta para matar al que estuviese haciendo tanto escándalo tras ella.

Sin una pisca de miedo, sin importarle si pudiera ser que fuese un maniático que le cortaría la cabeza y se comería sus órganos, abrió la puerta decidido. Fue tal su sorpresa encontrar a ese pequeño hombrecillo con las mejillas rosadas, tambaleándose serenamente y con una mirada de rencor que el enojo desapareció. Solo se quedó ahí parado viéndolo.

 

-          ¡Tú! Maldito infeliz… estúpido de mierda… bajista de cuarta… - lo apuntaba con su dedo mientras su brazo se quería estirar más de lo que podía, balanceándose momentáneamente mientras arrastraba esas palabras con una lengua adormecida – si, te hablo a ti… ama… amargado… -

 

-          ¿Qué demonios haces aquí, Mao? – preguntó el mayor ignorando olímpicamente los insultos del castaño vocalista.

 

-          Eres un hijo de pu… puta – bajó su brazo dejándolo caer golpeando su muslo, bajó los hombros y la cabeza, se tambaleo de más, perdiendo el equilibrio hacia en frente cayendo en los brazos del pelinegro.

 

-          Estas todo ebrio Mao ¿Cómo coño llegaste acá en este estado? –

 

-          Todo es tu culpa, tú tienes la culpa de todo… - comenzaba a balbucear el vocalista, dando pequeños golpes a los costados del cuerpo de ese hombre que lo tenia entre los brazos sin abrasarlo.

 

-          ¿Qué mierda estas diciendo?... carajo – el bajista tomó mejor a su compañero, lo cargó un poco para adentrarse al departamento y cerrar la puerta, dirigiéndose después al sofá donde poco tiempo antes había estado él dormido. – Siéntate aquí – ordenó el bajista.

 

Estaba algo sorprendido, no por el estado de Mao, uff no, eso lo veía seguido, lo que le sorprendía era que estuviese ahí. Se supone que debieron haberlo llevado a su casa ¿Por qué lo habían dejado en la de él?

Un poco fastidiado, recogió los papeles regados y los colocó en la mesilla de centro, cerrando su ordenador bajo la atenta mirada del pequeño.

 

-          ¿Cómo haz llegado aquí? –

 

-          Eso no importa… lo único que me importa es que tú eres el tonto mas grande que existe en el planeta… -

 

-          Deja ya de insultarme de la nada y dime que mierdas haces aquí y así –

 

-          Tengo una buena… buena razón para insultarte – las palabras cada vez se arrastraban mas, Mao estaba ahogado en alcohol y se veía que en cualquier momento se quedaría dormido.

 

-          ¿Dime quién te trajo? – el tono molesto de Aki se dejó escuchar menos, gritándole no obtendría nada mientras este estuviese borracho.

 

-          Me vine caminando… desde… desde mi casa… -

 

-          ¿Qué? –

 

-          Tenia que decirte que eres un… un imbécil –

 

-          ¡YA DEJA DE INSULTARME! – explotó tomando de los hombros al vocalista. Aki jamás soportaba que alguien le gritase y mucho menos le insultase, y Mao no seria una excepción.

 

-          Sabes… ahora si tienes razón… - comenzó a sonreír el vocalista con sorna – ahora si me puedes llamar como… como  me llamaste hace rato cuando me botaste en la calle… -

 

-          … - el bajista no entendía nada hasta que todo se vino de golpe, y un miedo comenzó a surgir. – ¿Qué…qué…? –

 

-          Me acosté con Byou – interrumpió al bajista, hablando en susurro con sus ojos casi cerrados, una última sonrisa burlesca del vocalista y calló dormido.

 

 

 

Notas finales:

bueno, díganme si les ha gustado en un rw~

si eres fan de Sadie y quieres chonear conmigo[?]  acerca de ellos, pasa a mi twitter ^^ @Sadie_GazettE :D igual si no eres fan se Sadie también puedes pasar w w w w w w w w 

perdonen las faltas de ortografía.


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