Si había alguien que conocía perfectamente a HyunChul ese era InJun. Sabía que cada gesto que daba, cada risa y cada silencio tenía muchas veces una doble interpretación de lo que él estaba mostrando, porque la mente de su mejor amigo era tan extraña para maquinar cosas que ya todo era mecánico. Y era por eso que sabía que en ese momento estaba más que nunca pidiendo a gritos atención, porque no estaba riéndose, tonteando ni dando brincos en frente de todos para que lo vieran y preguntaran que quería.
Sino todo lo contrario: estaba sentado en la barra de la cocina, untándole mermelada a un pan tostado que estaba a punto de quedarse en solo una ligera capa de lo que era sus existencia desde hacia media hora y apenas contestaba monosilábicamente –si bien te iba, porque más que nada solo dejaba salir un sonido entre sus labios-. Porque cuando más estaba quieto, callado y parecía la persona más normal del mundo tomando un tentempié en la cocina, era cuando HyunChul Park más enojado estaba. El problema es que aunque lo demostraba a grandes rasgos no se le podía sacar ni una palabra; esa era su forma de hacer un berrinche: dejar al mundo en suspenso hasta que el considerará que había sido suficientemente claro que no era agradable cuando le ponían de ese modo.
HyunMin siempre decía que sería de gran ayuda saber que era lo que molestaba al segundo mayor, eso ahorraría tantas cosas y misterios sin resolver sobre él, pero como justamente el mayor solo movía la cabeza y fulminaba con los ojos, siempre terminaban temiendo que volverían a hacerlo enojar de nuevo. Y era la cruz con la que debían cargas todos. Porque HyunChul quiere y puede.
-¡No, ya hyung, bájame!
InJun volteó hacia el recibidor donde el maknae estaba siendo cargado por el líder; o más bien, iba colgando de su espalda mientras SuHoon le sostenía las rodillas por los hombros –aunque el mismo estuviera en mucha condición para andarle levantando. Cuando el menor del grupo estuvo ya en el suelo, este estaba rojo de las mejillas y riéndose un tanto descontrolado, mientras al líder se le notaba más el color en rostro y que aun seguía riendo. HyunMin que venía detrás de ellos chasqueaba la lengua y se reía apenas en un intento de que en ese momento el pareciera ser el más maduro y tranquilo de todos ahí.
-¿Terminaron sus partes, hyung? ¡Hey, mi pan! –InJun había preguntando hacia HyunMin, el cual en lo que el menor estaba hablándole aprovecho a robarle una de sus piezas del desayuno.
-Hai~-hablo en japonés en ese momento aunque en el departamento solo estuvieran los cinco- Terminamos, aunque con JiHwan moviéndose por todos lados y descontrolándonos se nos fue un poco difícil.
-¡Estaba aburriéndome~! –se quejó mientras se dirigía a la cocina donde estaban todos, colgándose de la barra de esta, al lado de HyunChul-Fui el primero en empezar y ya no tenía nada que hacer. Lo que me recuerda, no me dieron de comer… ¡Hyung~!-el maknae volteó la vista hacia su segundo mayor, batiendo sus largas pestañas y carita de cachorro no alimentado en toda la semana.
InJun tragó seco al momento que vio esa escena, HyunChul que había pasado toda la mañana de mal humor ahora estaba a merced del pequeño y no sabía exactamente como iba a reaccionar ante él.
Volteó hacia los recién llegados, mordisqueando el pan con mantequilla y mermelada sin dar en verdad una mordida y sonrió suave. InJun se extrañó aun más-Ahora les preparo a los tres algo para desayunar…-y mordiendo el pan se levantó de su lugar.
¡Hyung es el mejor de todos~!-JiHwan se colgó por unos momentos de su cuello en un abrazo que era más una sacudida que alguien que no parecía había estado desde la tarde del otro día hasta recién mañana fuera de casa y trabajando. HyunMin pasó y le revolvió el cabello a HyunChul dando un ‘gracias’ feliz…y tomando la silla que él había desocupado. Cuando estuvo al lado del líder ambos se sonrieron…mientras HyunChul le metía en la boca al líder lo que quedaba de su pan tostado y se perdía en la cocina.
E InJun sentía que su mejor amigo cada día era más raro.
Mientras el aceite se iba calentando en la estufa y un plato hondo tenía ya huevos revueltos para hacer un omelette, HyunChul cortaba verduras casi sin piedad, pudiendo descargarse justo con ellas lo molesto que estaba.
¿Tenían que estar tan cariñosos al llegar? ¿Mostrarse tan felices sin importarles que él los pudiera ver? En su mundo donde creía que ser celoso y egoísta le estaba permitido, HyunChul creía que SuHoon y JiHwan estaban siendo bastante desconsiderados con su persona.
Lo primero que había hecho al estar fuera de cama fue revisar el FanCafe del grupo y después el Twitter a ver a las fans, donde fue donde se dio cuenta de algo en particular. Muchas fans tenían diferentes fotos de SuHoon y JiHwan juntos y demasiado bonitos entre ellos. ¿Cuándo habían sacado tantas fotos juntos y cuando los fotógrafos habían decidido hacer sesiones con ellos juntos? No le gustaba, no quería eso… Le disgustaba estar viendo a ellos de ese modo.
Eran suyos. Ambos le pertenecían. JiHwan era su pequeño maknae al cual cuidaba y consentía… ¿Por qué no estaba con él en ese tipo de fotos? Y SuHoon… él estaba perdido cada vez más y se distraía en muchas ocasiones de su presencia y hasta el final recordaba que tenía que darle su atención.
¿Celoso? Si, bastante, porque ambos eran suyos… En realidad hasta HyunMin e InJun eran suyos, pero esa clase de sentimientos los podía controlar por ellos, era más natural.
¿Estaba mal como se comportaba? Lo sabía, porque para ellos, para el resto, no tenía derecho a acapararlos de esa forma, no entenderían como se sentía de que dos personas tan importantes para él lo estuvieran haciendo sentir que le dejaban de lado.
Sirvió en la mesa del comedor cuatro platos para los chicos y él se excusó diciendo que tomaría un baño para en la tarde ir a hacer sus partes a la compañía y que no se le hiciera tarde. No sin antes apurar a InJun que iría con él igual.
~O~O~O~O~O~O~
En aquella posición era difícil ver quien estaba acurrucando a quien pese a que originalmente la idea era hacer sentir mejor a HyunChul, el cual parecía estar como gato enfurruñado y muy poco cooperativo pese a que le daban mimos y caricias en el cabello.
-No tienes por qué ser así. Ambos te queremos mucho~-HyunChul asintió solamente, pero sin decir más nada- ¿No quieres que estemos juntos y nos llevemos bien? Es algo…
-Si estas conmigo es porque sabes que soy egoísta y de lo peor-su voz intento salir molesta, incluso seria, pero solo era ahogada como la de un niño pequeño, lo cual hacia reír un poco pese a lo grave que estaba diciendo al reconocer esos defectos que dejaba claro no iba a intentar cambiar.
-Alguien parece que quiere ser el maknae~-su voz fue un canturreó.
-¡Eish, basta, regreso en la noche! -se safó de los brazos de su acompañante y se levantó de golpe para alejarse. Sin embargo, el par de brazos que estaba en su cintura se fueron hasta su cuello para evitar que se fuera y poder apresar sus labios en un beso que podía descolocar a cualquiera y dejarlo inmóvil.
Incluso que HyunChul recuperará un poco más de su humor y olvidará esa confusión que le provocaba verlos… Pero mientras no importaba si uno de ellos lo tenía abrazado y dándole la atención que él más necesitaba.