Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lo que nunca creí hacer por Kaimi

[Reviews - 610]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, aquí otro cap, empiezan las discusiones de Matty y Mello, en este capi Mello es muy malito >_<

La acyualización es semanal, lo vuelvo a decir para los que no se acuerden =D

¡¡Espero que disfruten del capi!!

CAPITULO 10: LAS PRIMERAS DISCUSIONES


Matt regresó a casa andando lentamente con tal de alargar el recorrido y así pensar en lo que le podía decir a Mello. En realidad hubiera deseado formar pareja con él. Sin que se diera cuenta, ya se encontró delante de la puerta de la casa, dudó unos momentos pero finalmente introdujo la llave en la cerradura de la puerta. La puerta se abrió, y dentro estaba todo en silencio. Parecía que Mello aún no había llegado a la casa. Matt cerró la puerta detrás de él y se dirigió a la cocina. Entonces, vio una sombra que se movía, entró y se encontró con Mello, que estaba de espaldas a él.


_Mello _dijo con un susurro. El chico rubio no se inmutó y siguió abriendo su tablita de chocolate. Matt al ver que su compañero no diría nada decidió seguir hablando a ver si podían llegar a alguna conclusión_ Mello, no elegí a Kayla porque no quisiera ir contigo.


Mello se giró y sin decir nada salió de la habitación dejando a Matt solo. El chico suspiró y se quedó de pie, sospesando la situación en la que se encontraba. El sol ya se estaba uniendo con el horizonte y la casa se iba quedando a oscuras.


La mañana siguiente el pelirrojo se despertó, aunque le costó mucho dormirse, no podía sacarse de la cabeza la mirada de Mello, esa mirada que lo decía todo. Le afirmaba su traición, su desamparo, su deslealtad... delante de una posición seria y fría, como una gran roca que no pudieras romper ni mover.


Matt se quedó un rato en la cama mirando el blanco techo de su habitación hasta que los primeros rayos de sol le iluminaron la cara. El chico se levantó y se puso el uniforme como todas las mañanas, pero la casa estaba en silencio de nuevo, no se oían los gritos de Mello obligándole a levantarse antes de que el pesado de L llegara para que se marcharan a la universidad. No, parecía una casa abandonada, una casa deshabitada, como si estuviera viviendo de forma independiente, y esa posición no le gustaba en absoluto al pelirrojo. Prefería la guerra, los insultos y los gritos.


El chico salió de la habitación y bajó las escaleras para ir a comer algo a la cocina, entonces se volvió a encontrar con el chico rubio que estaba llevando los platos vacíos donde antes había arroz al fregadero.


_Buenos días _saludó Matt sin atreverse a decir mucho más.


Mello seguía con su voto de silenció, pero a diferencia del día anterior, se giró para mirarlo y se reclinó sobre la mesa. Matt desvió la mirada, no sabía muy bien como continuar esa frase de dos simples palabras, así que prefirió pedirle perdón ahora que tenía la oportunidad.


_Mello por favor perdona. Deseaba que tú fueras mi pareja, de verdad te lo digo.


Mello seguía sin decir nada, pero no apartó en ningún momento la mirada de su compañero. Entonces, sonó el timbre de la casa. El chico rubio miró a la puerta y dijo:


_Mejor que nos marchemos, L ya está aquí.


Mello salió de la cocina dejando de nuevo a Matt solo, que cogió el tabaco como almuerzo y salió de la casa detrás de él. Durante el camino de ida a la universidad ninguno de los dos chicos se dirigió la palabra. L, Beyond y Near se miraban interrogativos, y luego miraron a los chicos sin decir nada tampoco en todo el camino. Se notaba que aquella tensión se podía cortar con un cuchillo.


Durante toda la mañana Matt fue detrás de Mello pidiéndole disculpas, pero este hacía como si no le conociera. Los dos pasaron por el lado de Kayla, que estaba sentada al lado de Matsuda, y entonces Mello la miró de reojo. La chica se dio cuenta y bajó la mirada al momento.


Matsuda se dio cuenta de su comportamiento y se quedó mirando a los dos chicos que desaparecían por el final del pasillo.


_¿Estás bien? _le preguntó el chico.


_Sí _le mintió, pero al final decidió decirle lo que pasaba pues no sabia mentir ni guardar sus secretos personales_ es que Matt me pidió hacer el trabajo de japonés con él y ahora parece que Mello está enfadado con los dos.


_Tu no tienes la culpa, así que no te puede culpar _continuó Matsuda que la abrazó para animarla.


_Claro _confirmó la chica, aunque aún estaba un poco triste y desconcertada por esa mirada acusadora de Mello.


_Si te hace algo dímelo.


El día fue pasando y a la hora acordada Matt salió fuera del centro educativo. Se distrajo mirando como unos pájaros comían diminutas migas de pan que estaban en el suelo mientras esperaba a Kayla para empezar el trabajo. En ese momento, escuchó unas risitas y levantó la mirada. Kayla y otro chico se acercaban riendo. Cuando llegaron donde estaba él, el muchacho se levantó y los esperó.


_Hola, Matt _saludó la chica alegremente.


_Hola _respondió este mirando al chico que estaba al lado de Kayla.


_Te presento a Matasuda, es mi novio.


_Encantado _dijo Matt alargándole la mano con una sonrisa.


_Lo mismo digo _le respondió Matsuda mientras estrechaba la mano con el muchacho_. Te veo luego Kayla, te llevaré a casa.


_Muy bien _dijo la chica con una sonrisa sin soltar la mano de su novio.


Matsuda le dio un beso y luego se despidió de Matt dándole de nuevo la mano. Matt se quedó mirando a Kayla y le preguntó:


_¿Sabes ya que trataremos?


_No, aún tendremos que pensarlo _respondió mirándolo con una sonrisa, haciendo que Matt también sonriera por primera vez desde que habló con Mello en la mañana.


Los dos se fueron a la biblioteca para empezar a trabajar. Las horas pasaron muy rápidamente. Kayla iba dando propuestas, pero Matt solo se limitaba a decir: "Muy bien... de acuerdo... como quieras..." Pues no se podía sacar de la cabeza la discusión con Mello.


_Estaba pensando que podríamos hacer un árbol para estudiar todas las variantes.


_Vale _respondió Matt con la mirada perdida en el horizonte.


_Y luego podríamos ir a la playa _continuó Kayla mirando a Matt con una sonrisa.


_De acuerdo _dijo el chico sin moverse ni un milímetro.


_También podríamos secuestrar al profesor y hacer que nos ponga un 10 _Kayla que ya se había dado cuenta de que el chico solo estaba de cuerpo presente, ya que su mente estaba viajando a un lugar lejos de allí.


_Perfecto _asintió Matt sin inmutarse.


_Vale _dijo Kayla cerrando el libro de golpe y haciendo que Matt volviera en si.


_¿Que ocurre? _preguntó desconcertado, parecía que se acabada de despertar.


_Eso lo pregunto yo, aunque creo que ya lo sé.


_¿De que hablas? _le preguntó mirándola con una sonrisa.


_¿Por qué me elegiste para hacer el trabajo si querías ir con Mello? A mi me daba igual con quien ir.


Matt se la quedó mirando sorprendido, cerró los ojos y suspiró.


_¿Por qué piensas eso?


_Te fuiste corriendo detrás de él para pedirle disculpas, te vi. Llevas toda la mañana pidiéndole perdón pero él es un poco... _la chica se detuvo para pensar la palabra exacta que describiera a Mello_ ¿Engreído? No sé si es exactamente esa la palabra.


_Siempre he sido su amigo, de hecho él ha sido mi único amigo, y siempre he trabajado con él. Esperábamos hacer lo mismo que siempre _dijo Matt con un deje de nostalgia_. Pero las chicas de la clase se reunieron a su lado y pensé que escogería a alguna de ellas en lugar que a mi. Por eso fui a buscarte.


_Siento mucho haberme interpuesto entre vosotros _dijo con tristeza.


Matt se la quedó mirando y dijo mientras dibujaba una sonrisa:


_No te preocupes, no es culpa tuya. Te elegí yo y vamos a hacer juntos este trabajo.


_Sí _asintió ella mirando a su compañero con otra sonrisa.


Los dos siguieron haciendo el trabajo, Matt se mostró más participativo, ahora estaba con Kayla realizando el trabajo, y no permitiría que durante ese ratito Mello se interpusiera entre ellos. Ella hacía que se relajara y olvidará la discusión por unas horas.


Pasado una hora más, Matt entró en casa, que volvía a estar a oscuras y en silencio. Abrió la luz para ver a su alrededor y se sorprendió al ver a Mello de pie a mitad de la sala, con los brazos cruzados delante del pecho.


_¿Qué horas son estas de llegar? _le preguntó Mello con mala cara.


_Estaba con Kayla.


_Está bien... perro _dijo mientas se marchaba de allí.


Bueno, al menos íbamos avanzando. Ya lo volvía a llamar perro, como había dicho siempre, ahora solo faltaba “maldito” delante del insulto.


Los dos chicos se dirigieron a la cocina para comer algo. Matt preparó algo para que Mello le perdonara, pero no sirvió para nada. El chico seguía actuando de la misma forma. El pelirrojo terminó su plato y se quedó mirando a su compañero.


_¿Quieres... algo más para comer? _le preguntó con un poco de miedo. Nunca se sabía cual seria la reacción de Mello.


_Podrías hacer un poco de carne, ¿no? _le respondió con despecho el rubio.


_Claro.


Matt se levantó apresuradamente, encendió el fuego y puso la carne dentro de la sartén. Luego, volvió a la mesa para coger sal, y sin querer volcó la botella de agua, mojando todo lo que esta se encontraba a su paso. Entre sus destrozas, se encontraba la camisa y los pantalones de Mello. El chico rubio se levantó de golpe y gritó:


_¿Pero que haces? ¿Es que no sabes hacer nada bien?


_Lo siento.


_¿Qué es ese humo?


_La carne, ¡se quema! _le gritó Matt.


Matt fue corriendo a apagar el fuego, ya que la cocina estaba llena de humo, y a la carne parecía que le hubieran dado un baño de pintura negra.


_Voy a cambiarme _dijo Mello.


El chico salió de la cocina dejando allí a Matt, que se lo quedó mirando. Estaba claro que el plan: “Conseguir el perdón de Mello” no había dado efecto. El chico suspiró abatido, ahora tendría que pensar otra cosa.


Matt se despertó y miró el reloj que marcaba las 9 de la mañana. Era sábado, así que se quedó allí, en la cama, mirando el techo cuando...


_¡Mail Jeavas! ¿Eres un inútil o que? ¡Maldito perro! _le gritó Mello desde la cocina.


Matt se levantó sobresaltado al escuchar gritar a su compañero. Así que se levantó, bajó corriendo las escaleras y llegó a la cocina para ver que querría Mello con esos gritos; porque no había hacho nada, que él supiera. Y claro, allí solo vivía Mello y él, así que todos los votos iban a que él era el culpable.


El chico pelirrojo llegó a la cocina y se encontró a Mello, que le salían fuego y llamas vivas por los ojos. Matt se lo quedó mirando en silencio, y el miedo le empezó a recorrer el cuerpo. Cuando Mello estaba así de enfadado era mejor empezar a correr para que no te encontrara cerca.


_¿Qué te pasa?


_¿Qué... has... hecho?


_Nada _respondió rápidamente Matt.


_¿Nada? ¿Y tú crees que... esto... es nada? _le volvió a gritar mostrando más énfasis en “esto”.


El chico rubio le mostró una tableta de chocolate empapada de agua. Matt miró sorprendido la tableta. Ya lo tenía claro. Ahora sí que podía empezar a correr, pero primero no perdía nada por intentar defenderse.


_Yo no te he mojado el chocolate.


_No, claro que no. Ha venido Near y lo ha mojado, ¿no? O crees que ha sido L, ¿eh?


_Mello, ya está bien de culparme. Yo no he hecho nada en absoluto.


_¿Sabes que eres un desastre? Y además solo te preocupas por ti, ¿y los otros qué? ¡Desastre!


_¡Eres un imbécil, Mello! _le gritó Matt, aunque sabía perfectamente que aquello no le ayudaría en absoluto en su situación.


Matt se marchó de la cocina dejando solo a Mello, que se quedó mirando la tableta mojada como si en sus manos tuviera un pobre perrito herido. Cuando Matt llegó a su habitación se sentó en la cama, mientras unas lágrimas le recorrían las mejillas. El chico levantó la mirada y vio el cielo gris que anunciaba lluvia, pero no quería estar más tiempo en esa casa, viendo la cara de Mello acusándolo todo el rato. Decidido, se levantó, se cambió la ropa, cogió su cazadora, sus googles, las llaves, la caja de tabaco y salió de la habitación. Sin parar atención de si topara con Mello fue a la puerta de entrada y se marchó.


El chico rubio no se dio cuenta de que su compañero se había marchado, ya que con toda su atención estaba quitando el papel mojado del chocolate, con sumo cuidado, para no dañar el interior. Entonces, se dio cuenta que el chocolate no estaba mojado, ¡se podía comer! Y hacía el mismo sabor que siempre.


Mello suspiró aliviado, quitándose un gran peso de encima. Rompió un trozo y se lo puso en la boca, dibujando una gran sonrisa mientras este se iba fundiendo sobre su lengua. En ese momento, desvió su mirada y se encontró con el reloj. Hacía ya una hora que no había visto a Matt, y ahora que su chocolate estaba salvado quería disculparse con él, se había salido de sus límites con eso de decirle desastre, sabía perfectamente que no era así. Matt le ayudaba a hacer cosas y siempre estaba allí cuando lo necesitaba. Aunque tenía algunos defectos, como todos, pero tenía también muchas más virtudes.


Mello se levantó y fue a la habitación de Matt para pedirle disculpas y decirle que no estaba enfadado con él porque hiciera el trabajo con Kayla, al fin y al cabo su relación con esa chica no superaría el trabajo de japonés. Cuando llegó delante de la puerta cerrada, llamó con los nudillos, pero no escuchó ningún sonido de su interior.


_Matt, lo siento. Matt, abre. No quería llamarte desastre, y no estoy enfadado por lo de Kayla. Matt, voy a abrir la puerta, ¿vale?


El chico rubio abrió la puerta y se quedó sorprendido en ver que estaba la sala estaba vacía.


_Matt. ¡Será posible, se marcha sin decirme nada! Pues mira, yo ya le he pedido perdón, ¡él se lo ha perdido!


Mello bajó al salón y encendió el televisor mientras esperaba que regresara Matt, pensando que estaría en casa de L y Beyond o en la de Near y Watari.


 

Notas finales:

Miyuki: Verdad que Mello es un tonto, ¡está vez se ha pasado!

Matt: Sí, me hizo llorar... snif... snif... =(

Miyuki: Ah... no llores mi querido Matty... *lo abraza*

Matt: ¡Gracias! Tu si que eres buena Miyu, no como el idiota de Mello >_<

Mello: Os estoy oyendo malditos... <_<

------

Bueno... ¿Les gustó el capi?

Haber, hay muchas que se preguntan lo que va a pasar con Beyond, queda muy poquito para averiguarlo, no les quiero estropear la sorpresa =D Solo pido que cuando lo sepan no sean muy duras, ya que creo que a la larga no les va a decepcionar ^_^

Y ahora os pongo un pequeño avance del próximo capi:

 

_No me lo puedo creer _dijo Mello mirando el reloj.

_¿Que te pasa, Mello? _preguntó L.

_Es Matt. Ese maldito perro se fue de casa y aún no ha vuelto _le explicó Mello refunfuñando sin parar.

_Eso será que le has hecho algo _le dijo Beyond sin hacerle caso.

_O sino es que ya se ha cansado de ti _dijo Near_ es que se necesita valor para estar a tu lado.

_¡Pero que dices pelusa blanca!_ dijo Mello con un grito, L y Beyond fueron detrás del rubio y lo cogieron para que no atacara a Near.

_Solo es una opción _volvió a decir de manera indiferente Near.

_Claro, eso solo podía salir de la cabeza del blanquito. ¿No, algodón? _volvió otra vez Mello.

_Oye _interrumpió Watari_ ¿Ya sabes quien te mojó el chocolate?

No os lo perdáis, próximamente...

Agradecimientos:

FAN

LawlietB

Msiaki Birthday

kat neko uchiha

Karo Lawliet

grellisutcliff

lay lawliett


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).