CAPÍTULO 15: ¿ENEMIGOS O...?
La mañana siguiente Light se levantó temprano y lleno de ánimo. Des del momento en que Ryuuga le demostró que iba a por su puesto, no podía relajarse delante de él. Si eso era lo que el chico nuevo quería, estaría preparado a dejarle claro que el más inteligente de todos era él, Light Yagami.
Miró su reflejo delante del espejo y luego se marchó a la universidad. Al llegar se encontró con Kayla y Matsuda, sentados bajo la sombra de un árbol. Se acercó a la pareja y se dio cuenta de que la chica estaba triste.
_Hola, chicos. ¿Qué te ocurre, Kayla?
_Hola, Light. Es Mello, no me gusta como me mira. Me da miedo, parece muy peligroso. Lo tenías que haber visto ayer a la biblioteca _le explicó la chica mientras Light se sentaba a su lado_ parecía que le tuviera que arrancarle la cabeza de cuajo a Oshima.
_Bueno, es que Oshima... No lo conozco, pero se tiene que tener muchísima paciencia con él _repuso Light.
_Pero es que me mira como si le hubiera hecho algo malo, no quiero que me ataque _continuó Kayla.
_Tu no te preocupes, cariño. Light y yo no permitiremos que ese tipo te haga algo _agregó Matsuda.
_Eso mismo _afirmó Light poniendo una mano en el hombro de la muchacha_. Ryuuga me quiso robar el puesto, pero no volverá a hacerlo, y Mello no te hará nada, nosotros lo impediremos.
_Gracias, chicos. Sois muy buenos _agradeció ella mientras por su mejilla caían unas diminutas lagrimas que hacía rato que estaba reprimiendo.
En ese momento, pasaron por delante de ellos los cuatro chicos nuevos, junto con Miyuki. Todos se miraron, pero no dijeron nada. Entonces Matt se acercó Kayla y dijo:
_Buenos días, chicos. ¿Te pasa algo?
_Buenos días, Matt. No es nada.
_Vale. Escucha, como ayer no pudimos terminar el trabajo, ¿qué tal si nos quedamos un ratito hoy también?
_Perfecto. Nos vemos después de clase.
El pelirrojo se despidió de ellos y volvió con sus compañeros que lo estaban esperando. Les tocaba matemáticas, así que se despidieron de Matsuda y los Kayla y light también se fueron hacia el aula.
La clase fue transcurriendo sin problemas hasta que el profesor empezó una batería de preguntas sobre el tema.
_Bien. A ver que tan atentos habéis estado chicos _dijo el profesor con una sonrisa_. ¿Cómo era la función que demostraba la continuidad?
_Función de densidad _respondió Light levantando la mano a la vez y con cara de seriedad. Tan seria que parecía que estuviera a punto de emprender una guerra muy sanguinaria.
_Muy bien, Yagami _le felicitó el profesor_. ¿Y quien me puede decir que pasa si integramos la función de densidad?
_Se convierte en la función de distribución, que es sobre la cual realizaremos las operaciones para obtener la probabilidad _volvió a responder rápidamente el castaño.
_Perfecto, chico. ¿Y como obtendremos la esperanza en las funciones continuas? _volvió a preguntar mirando a todos los alumnos de la clase.
_Multiplicando x por la función de densidad, y luego relazando la integral teniendo en cuenta el intervalo estudiado _contestó el castaño, seguro de que está vez absolutamente nadie lo ganaría.
_¿Y la varianza?
_Utilizando la formula de esperanza de x al cuadrado menos esperanza de x con el resultado elevado al cuadrado _se le avanzó a decir Ryuuga.
Light se giró y se lo quedó mirando de mala manera, como si quisiera decirle: No me ganarás, por mucho que quieras. Soy el mejor y te lo pienso demostrar. L lo miró, pero desvió la mirada hacia el profesor de nuevo, igual que hizo Light.
_¿Quién me puede responder como se distribuye una campana de Gauss? _siguió el profesor que se empezaba a emocionar.
_El plano general vale uno _contestaron los dos chicos a la vez.
Toda la clase se los quedó mirando y empezaron a murmurar entre ellos, y Light siguió diciendo:
_Y dividiendo por la mitad es 0,5 a cada lado de la campana, así que si queremos saber un trozo, calculamos la mitad y el trozo que falta lo restamos del total.
_¡Perfecto!
Light se giró para mirar a L con una sonrisa de victoria. Kayla se lo quedó mirando con la boca abierta, eso no parecía una clase, se podía notar la tensión que se respiraba entre esos dos chicos.
_Por último, una pregunta difícil. ¿Quien me pude decir que es el teorema de la distribución Beuruilli?
_Se trata de cómo se distribuyen las posibilidades de éxito o... fracaso _contestó tranquilamente el detective acentuando la palabra fracaso.
Light que se dio cuenta que eso iba referido a él, se giró y dijo:
_¡Pero si repetimos esos éxitos y fracasos muchas veces se convierten en una Binomial!
Los murmullos empezaban a elevarse en la clase, mezclados con alguna risita. Light se quedó mirando fijamente a L otra vez y el chico de los cabellos oscuros también.
_Vamos, silencio _dijo el profesor para volver a asumir el control de la clase_, Yagami, Hideki, tienen los dos un positivo. Muy bien chicos.
Después de eso el profesor se marchó y los alumnos lo imitaron. Light apartó la mirada de Ryuuga y se quedó mirando la mesa. Kayla se acercó a él y dijo:
_¿Qué te pasa, Light? Parecía una guerra.
_Ya te he dicho que ese tipo no me volverá a dejar como el que no sabe nada. Lo he demostrado, aunque ha reaccionado a tiempo... Maldito...
_Tranquilízate, Light. Está bien que no te derrumbes, pero creo que estás sacando las cosas fuera de lugar. Lo estás exagerando todo.
_No, Kay. No lo estoy exagerando, esto es como debe ser. ¡Que sepa que yo llevo más tiempo aquí que él!
_¿Qué tiene que ver eso con lo que dices sobre la dignidad? _preguntó la chica que no lo terminaba de entender.
_Mucho, esos tipos han venido aquí y se creen los amos, los sabelotodo, y eso no se va a quedar así. ¡Haré que me suplique clemencia!
_Light, no estamos en una revolución _le recordó.
_Sí, tu no te preocupes que no pasará nada. ¿Vamos a la cafetería?
_¡Vamos!
Los dos se marcharon a la cafetería para descansar, y entonces se cruzaron con Mello. Los tres se pararon y se quedaron mirando con mala cara. Kayla retrocedió un paso inconscientemente y Light la cogió de la mano firmemente para que no mostrara debilidad. Seguiría con sus ideas hasta que controlada a esos recién llegados. Al ver que no valía la pena decirle algo a ese tipo, Light puso un brazo en la espalda de Kayla y la obligó a andar de nuevo.
Cuando por fin llegaron a la cafetería fueron a pedir algo para beber y se acercaron a una mesa que se encontraba al otro extremo de donde estaban Matt, Beyond, Ryuuga y Miyuki.
_Mira, allí los tienes _dijo Light con mala cara_. Asano se ha unido a ellos. ¿Sabes que quiere decir? Que tiene tan poco entendimiento como ellos. Puede ser inteligente como nosotros, pero no es como nosotros, Kay.
_No digas eso de ella, no has hablado nunca con Asano.
_No me hace falta, y créeme, ahora que está con ellos no le pienso dirigir ni la mirada.
_Estás siendo muy duro con alguien que no conoces en absoluto _le regañó ella.
_Voy a tomar un poco el aire, luego me reuniré contigo _dijo Light mientras se levantaba y se marchaba.
L no alejó la mirada del castaño en ningún momento, se quedó mirando a sus compañeros y dijo:
_Ahora vuelvo.
_¿Te pasa algo? _preguntó Miyuki.
_No, solo quiero hablar con una persona que conozco.
Luego se marchó de allí sin decir nada más, bajo la mirada de sus amigos. Cuando llegó a la salida del centro vio a Light apoyado en un árbol, con las manos en los bolsillos y mirando el cielo. El chico suspiró, L se acercó a él y le dijo:
_¿Es que no sabes que hacer para llamar la atención?
Light se giró sorprendido y le dijo con mala cara al ver quien era:
_¡Tú! ¿Es que me estás persiguiendo por que te aburres?
_¿Por lo mismo que tu dices cosas de nosotros?
_¡Eres un imbécil! _le gritó Light_. No sé por que haces esto.
_Una pregunta, ¿tienes novia?
_¿Por qué sales con esas ahora?
_Es solo porque como siempre estás con esa chica, Heisho. ¿Es tu novia? La tratas como cual.
_No la trato como cual porque no es mi novia, sino mi amiga. Además sale con Matsuda.
_Ya lo sé _dijo L muy tranquilo como si estuviera viendo una comedia_. Sé que sale con ese imbécil. No sé como puede salir con él, es un estúpido y estoy seguro que tu piensas lo mismo porque eres listo.
_¿Me vas a decir a que has venido y dejar de lado tantas tonterías? De verdad, es que mi cabeza no esta preparada para tantas estupideces seguidas, ¿entiendes?
_No me aúlles del tema. Estas cansado de Matsuda porque en realidad quisieras salir con Heisho, ¿no? Quieres acostarte con ella.
_Deja de decir estupideces y respétala. Te he dicho que es mi amiga.
_Sí, pero te arde la sangre cuando le da un beso al chico. He visto como la miras... la forma como la proteges de Mello... eso no es de amigos...
_¡Déjate de tonterías te he dicho! _Light se acercó a él y le lanzó un puñetazo en la cara. L que lo vio venir le paró el golpe.
_Si no fuera verdad no te hubieras alterado. Es cierto, me lo he inventado todo, pero he conseguido sacarte de tus casillas _dijo el detective con una sonrisa triunfante en los labios.
Light en escuchar aquello se alteró aún mas y le lanzó una patada en la barriga que tumbó a L al suelo. El detective se levantó y fue a atacar a Light, que no pudo reaccionar a tiempo y recibió el golpe con toda su potencia en la cara, haciendo que se le partiera el labio.
_Maldito... _dijo el castaño mientras se pasaba la mano por el labio.
Light volvió a atacarlo con ira, mientras unos chicos iban poniéndose a si lado, gritando dando su apoyo a uno o a otro. Al ver la reunión de gente Mello dijo a sus compañeros:
_¿Se puede saber que está pasando?
_Pelea, pelea, pelea... _gritaban todos a coro.
_¿Pelea? _preguntó Kayla.
_¿Qué pasa? _preguntó Matsuda llegando al lado de su novia_. ¿Has visto a Light, hoy?
_Sí, pero...
_¿Quién se está peleando? _pregunto Matt curioso mirando el meollo.
_No lo sé _le respondió Matsuda a Kayla, ya que le había hecho la misma pregunta.
_Un momento ese no es... _dijo Kayla forzando la vista.
_¡Ryuuga! _gritó Miyuki que salió corriendo hacia los chicos.
_¡Light! _la siguió Kayla también corriendo hacia ellos.
_Vaya con mi hermanito _dijo Beyond con una sonrisa mientras, él, Matt y Mello ni se inmutaban de que L se estuviera pegando con Light, más bien estaban felices y esperaban el momento para felicitarle.
La dos chicas fueron empujando a la multitud que los envolvían para darse paso. Cuando por fin consiguieron llegar vieron como Ryuuga le pagaba un fuerte golpe a Light y este retrocedía. Kayla fue corriendo hacía él y se pudo delante de Light, mientras que Miyuki cogía a Ryuuga por la espada para evitar que golpeara a la chica que se acababa de acercar.
_Ya está bien _gritó Kayla.
_Vale, vale _repetía Miyuki.
Al ver que toda la diversión había terminado los muchachos que hacían coro se marcharon decepcionados. Light y Ryugga se miraron con mala cara y se marcharon de allí indignados. Ryuuga y Miyuki se acercaron a Matt, Mello y Beyond que los esperaban con una sonrisa.
_¿Que has hecho? _preguntó Mello divertido, jamás negó como le emocionaba ver a L pelearse con alguien.
_Sí, no nos hubiéramos imaginada nunca que te pegarías con Yagami _dijo Matt también divertido, él también admitía que ver a L pelear era como vivir en directo uno de sus amados juegos de lucha.
_Pero vosotros... _les dijo Miyuki enfadada_ ¿Pero de que vais? Vuestro amigo se acaba de golpear y vosotros estáis como si nada.
_Bueno, no es para tanto, chica _le respondió Beyond tranquilamente.
_¿Que no es para tanto? Je... _vale, a ella también le había molado mucho la forma de pelear del detective, parecía todo un experto, haciendo movimientos como si supiera perfectamente capoeira_ Venga, ve al baño a limpiarte, la nariz te sangra.
L se la quedó mirando, y sin más se fue al baño con aburrimiento.
_Light, ¿en que estabas pensando? _dijo Kayla mientras el chico se sentaba en el banco con la cara sangrando_. Tú no pegas a la gente así sin más.
_Me cabreó... _le contestó Light sin atreverse a levantar la mirada para mirarla_ nos ofendió.
_¿Nos? _ preguntó Kayla sin entender_ ¿Que quieres decir con nos?
_Dijo cosas raras de ti y de mi, y no me gustó, por eso le pegué y...
_A ver, ¿y que dijo de mi?
_No importa _terminó de decir el castaño.
_Pues si no importa ve al baño a limpiarte un poco la cara, que parece que hayas salido de una trinchadora.
_Lo siento, no quería meterme en problemas.
_No pasa nada, ahora ya ha pasado. Ve, anda.
Light se levantó y se fue al baño tal como le había dicho la chica, pensando por el camino en todo lo que había sucedido. Kayla tenía razón. ¿Como había permitido que Ryuuga le sacara de quicio de una manera tan estúpida? ¿A él, Light Yagami? Era incomprensible, sabia del todo que lo que decía ese tipo era mentida. Había reaccionado de una manera que no parecía él.
Cuando llegó a la puerta del baño entró y se quedó de piedra. Allí, delante de él, volvía a estar Ryuuga. Con la cara mojada y las gotas recorriéndole el rostro. L se lo quedó mirando por el reflejo del espejo. Light se acercó a lavarse la cara y abrió el grifo, mirando como bajaba esa agua transparente, pensando en la mala suerte que había tenido de volver a encontrarse allí a Ryuuga.
_Tu... _empezó a decir Light_ ¿porque estas siempre donde estoy yo?
L se lo quedó mirando y dijo centrándose en él mientras Light se lo miraba por el espejo:
_No se como has podido creerme de una manera tan rápida, de verdad te creía un poco más... listo. Con lo que presumes en clase.
_Eres un desgraciado, lo sabes, ¿verdad?
_No más que tu _le volvió a decir L con una sonrisa_. ¿Le has dicho algo a la chica? Seguro que le encantaría saber que la quieres, aunque sea mentida. Se ilusiona mucho, ¿no?
_Te lo he dicho antes y te lo vuelvo a repetir, respétala.
_No me apetece. Aunque... me cae bien, de verdad.
Light se lo quedó mirando y se lanzó de nuevo encima de él, para volver a golpearlo. El detective se alejó, pegándole una patada en la cara y tumbando de nuevo a Light en el suelo, que en ese momento se dio cuenta que el chico iba descalzo. El castaño dejó de banda ese hecho, que según él, era sumamente extraño, y se levantó del suelo con una mano en la mejilla donde le golpeó el detective.
_¿Crees que tu, Light Yagami, puedes ganarme a mi? _le dijo L ampliando la sonrisa_. Pues estás muy equivocado. Serias capaz de hacer lo que yo te pidiera sin reclamar nada en absoluto.
_¿Estás de broma? Yo no haría nada que tu quisieras.
_¿Estás seguro de ello?
Light se lo quedó mirando sin entender que quería decir con aquello.
_¿De que hablas? _preguntó confuso.
Entonces L se acercó a él y le pegó de repente una fuerte patada en el estomago, haciendo que el chico retrocediera hasta golpearse la espalda con la pared y que un leve quejido saliera de su boca. El detective se lo quedó mirando con una extraña sonrisa que Light no pudo identificar. Se acercó decidido a él, presionando el cuerpo de Light entre el suyo y la pared, haciendo que notara todas las partes de su cuerpo. Y de repente, sin más, le besó, abriéndose camino con su lengua y retorciéndola, haciendo pequeñas caricias y juegos con la del chico castaño, provocando que el cuerpo de Light se estremeciera y que fuertes corrientes eléctricas lo atravesaran. Luego, se separó unos centímetros del rostro de Light y dijo con una sonrisa:
_Ves Yagami, puedo hacer contigo lo que quiera.
Light se lo quedó mirando como hipnotizado, intentado pensar que había sucedido en ese momento. Cuando por fin pudo razonar empujó a L para que se alejara de él y levantó la mano con un puño, golpeándole la cara con todas sus fuerzas.
_¿Ves como lo sabia? Eres un imbécil.
_¿Estás seguro que soy yo el imbécil? _le preguntó L des del suelo.
Light se lo quedó mirando, quería salir corriendo de allí y no volver a encontrarse con ese tipo jamás. Pero era totalmente imposible, las piernas no le respondían, parecía que su cuerpo tenía ganas de quedarse allí con L. El chico de cabellos azabache se lo quedó mirando. Light parecía estar delante de un gran dilema, estaba claro que quería que lo volviera a besar, pero por otra parte no quería seguir con ello. L dio unos pasos hacia él, y lentamente fue levantando una pierna para depositarla en la entrepierna de Light, el cuál se lo quedó mirando abriendo aún más los ojos y bajando la mirada hacia ella. Luego se quedó mirando de nuevo a L, que parecía muy seguro de lo que hacía.
_¿Que... haces? _preguntó el castaño tartamudeando y empezando a sonrojarse.
_Tu no te preocupes por nada _le respondió el detective_ solo... disfrútalo.
Light fue notando una presión cada vez más fuerte en la entrepierna que no podía controlar y un calor sofocante empezaba a salir de su cuerpo. La respiración se le empezó a acelerar sin poder controlarla, tenía unas ganas terribles de lanzarse encima de Ryuuga y...
_¿Que? ¡Basta! Este tío es Ryuuga, tu enemigo _se decía desesperado en su mente.
Light cerró los ojos para centrarse en alejarse de esa sensación que tanto le gustaba, en el fondo no quería que Ryuuga parara. Cuando L notó que era suficiente bajó lentamente la pierna, ahora estaba seguro de que Light no se iría de allí. Se volvió a acercar al chico y le dijo con un susurro:
_Nadie... se me resiste.
El castaño abrió los ojos lentamente para encontrarse con los ojos negros del detective, y dibujó una sonrisa. Estaba cubierto de sudor y notaba el cuerpo excitado, quería deshacerse de toda esa presión. Miró a L y sin más le puso una mano en su camiseta, estrujándosela. L dirigió la mirada a la mano del chico y luego este le dijo entrecortadamente:
_Por favor...
_Ves como me has suplicado _dijo L victorioso.
Sin más se acercó de forma brusca a Light y le volvió a besar, volviendo a introducir de manera salvaje su lengua en la boca del chico. Light puso las manos en la pared, como si buscara un apoyo para no caer al suelo. Al ver que la pared le ayudaría poco volvió a cogerse de la camiseta de L mientras el detective seguía jugando con su lengua, tal y como había hecho en el beso anterior. Light esta vez empezó una guerra entre lenguas, donde L tenía la iniciativa de la lucha. El detective, al ver que su compañero ya le dejaba hacer todo lo que él quisiera, se volvió a separar haciendo que un pequeño hilito de saliva uniera sus lenguas, pero al distanciarse este se rompió cayendo por el rostro de Light. L se lo quedó mirando serio y condujo su mano hacia el cabello del chico, halándolo hacia atrás para tener a su disposición el cuello del castaño.
Light dejó escapar un gruñido de dolor y volvió a cerrar los ojos. L se lo quedó mirando durante unos instantes sin decir nada y después volvió a mirar el cuello del muchacho. Lentamente se acercó a él y lo rozó suavemente con sus labios, y suspiró lentamente en él notando como el cuerpo de Light se estremecía sin piedad pidiendo más. Finalmente decidió pasar al ataque después de torturar al chico de esa manera. El detective apretó fuertemente sus labios en el cuello del castaño, mordiéndole suavemente para dejar marca, con tal de recordarle que había conseguido ponerlo a sus pies y que él mismo se lo suplicaba, que el gran Light Yagami solo tenía habla pero, que en realidad era un débil sumiso.
Light apretó las cienes por el pinchazo de dolor que le recorrió el cuerpo cuando los dientes de L atraparon su cuello, pero no dijo nada. Al cabo de unos segundos L se alejó para mirar su obra maestra en el cuello del chico y luego fue a otro lado del cuello y volvió a morderlo. El chico al final no pudo más, cogió a L por la nuca y lo atrajo más a su cuerpo para que no se alejara de él en ningún instante. L que se dio cuenta de las ganas que tenia el castaño lo cogió por la camiseta para concentrarse mejor en su trabajo, mientras iba mordiendo y lamiéndole el cuello, dejándolo lleno de rastros de saliva.
En ese momento Light se dio cuenta de que su entrepierna seguía dándole pinchazos. Estaba más dura y grande, igual que la del pelinegro que tenía delante. Le estaba haciendo cosas tan deliciosas, que nunca se hubiera imaginado que se sentarían tan bien con otro chico, aunque ese chico fuera Ryuuga.
Al cabo de unos segundos L se separó y levantó la mirada, Light se encontraba ya medio mareado por todo lo que sentía. Así que al notar que paró sintió alivio, para poder coger un poco de aire e intentar recuperar su compostura, pero al mismo tiempo noto un vació en su interior, como si le hubieran robado lo más preciado que tenía.
_¿Quieres que pare? _le preguntó el detective susurrando cerca de la oreja de Light, haciendo que se estremeciera al sentir su suave y caliente aliento.
Light se lo quedó mirando sin decir nada, con la respiración aún más acelerada que al principio. L siguió esperando su respuesta pacientemente. El castaño quería gritarle: Sí, y no vuelvas a repetirlo. Estás completamente loco.
_Si... gue... _respondió al final el castaño entro suspiros, sonrojándose violentamente al verse suplicando a su auto impuesto enemigo.
L al escuchar aquello vio completamente la partida ganada, el castaño ya no le diría que no a nada que él quisiera hacerle. Cabía admitir además que se veía extremadamente lindo sonrojando, cayéndole pequeñas gotas de sudor por la frente e intentado esconder su vergonzosa mirada. L no pudo evitar una pequeña sonrisa al verlo. Nunca antes había hecho el amor con alguien como Light Yagami, su inteligencia, su competitividad, su comportamiento a veces extremadamente infantil, por no mencionar su atractivo y su excitante cuerpo, sin duda, eran inigualables. Desde luego, tenía intenciones de repetirlo, y muchas veces.
Luego de haber contemplado esa excitante imagen, el detective le levantó la camisa un poco y pasó suavemente sus dedos por encima del abdomen de Light, haciendo que este se estremeciera que dejará escapar un sonoro gemido de placer. La siguió levantando lentamente para poder quitársela. Light al ver lo que hacía su compañero quería negarse, pero el cuerpo no hacía correctamente lo que él quería. En vez de eso, el castaño levantó las manos y el pelinegro se la quitó lanzándola a un extremo del baño. Luego se quedó mirando su pecho bien trabajado, y empezó a besarle el torso, recorriendo su musculatura con la lengua. Light levantó la cabeza, cerrando fuertemente los ojos, pensando que podría controlar la situación perfectamente, pero en realidad lo que consiguió fue acentuar aún más esas sensaciones. Abrió los ojos, maldiciéndose por sentir todo aquello con ese tipo.
L llegó al pecho del muchacho y sin más se puso un pezón a la boca, mordiéndolo y lamiéndolo mientras seguía acariciando con la mano el torso de chico. El castaño volvió a suspirar abatido, rodeando las caderas de L con las manos para tener un punto fijo en donde apoyarse y no caer en el suelo, ya que las piernas no le respondían. El pelinegro siguió bajando por su abdomen, besándolo y dando pequeñas mordidas para dejar una leve marca rojiza. En aquel momento llegó a la cintura, y se apartó. Light pensó que ya había terminado, que ya no podría hacerle nada más, cuando el detective le desabrochó el cinturón y le bajó los pantalones, dejándolo completamente desnudo delante de él.
El chico castaño se puso rojo, mirando la cara de L, que no apartaba la mirada del miembro erecto del castaño. Sin más, L puso su mano encima de ello y Light se estremeció mucho más que antes. El detective lo cogió entre sus manos y empezó a recorrerlo lentamente, haciendo que Light se retorciera con cada movimiento que recibía, empezando a gemir cada vez más fuerte, aunque intentaba con todas sus fuerzas no gritar, no podía. Los gritos le salían solos sin querer. L notó que faltaba poco para que se corriese, así que paró. Light bajo de nuevo la mirada hacia el detective, molesto de que parara, y este le dijo.
_Suplícame, Yagami. Suplícame que siga.
_Sigue, por favor. Te lo suplico _dijo Light entre gemidos, y totalmente sonrojado y exhausto debido a la excitación.
L dibujó una sonrisa triunfante y volvió a recorrer el miembro del chico castaño hasta que finalmente se corrió en su mano, llegando al punto máximo de placer. El pelinegro se quedó mirando su mano impregnada de esa sustancia blanquinosa, bajo la mirada de un Light recubierto de sudor. Entonces, se condujo la mano en la boca para probar el sabor. Light se lo quedó mirando con mala cara, eso era repugnante, pero entonces el pelinegro se levantó y lo volvió a besar, para que probara también su sabor. El detective volvió a abrirse paso con su lengua hasta llegar a lo más hondo que pudo y entonces volvió a retorcerse con la lengua de Light. El castaño que aún se sentía excitado le devolvió el beso con ardor, no entendía como había podido sacar todo eso de él, pero el detective lo había conseguido, y ahora no querría que parara. Sin más L se apartó del beso y Light se lo quedó mirando sorprendido. El pelinegro dio un paso hacía atrás, puso las manos en los hombros del castaño y de una forma muy brusca lo giró cara a la pared, presionándolo fuertemente. Light querría preguntarle que pasaba, pero entonces escuchó como el sonido de una cremallera y no quiso preguntar. En ese momento, escuchó la voz de L que decía con un susurro a su oreja:
_¿Preparado? Ahora viene la diversión.
L se quedó mirando el cuerpo del chico de espalda y casi sin previo aviso, introdujo un dedo por la entrada del muchacho. Light gimió esta vez de dolor y cerró las manos en puños contra la pared.
_Ryuuga... _se quejó por la repentina invasión.
_Ya amainará _dijo el detective para tranquilizarlo, mientras le mordía levemente el lóbulo de la oreja.
Sin más el pelinegro sustituyó el dedo por dos, haciendo que Light gritara un poco más. Estuvo un rato allí esperando a que el chico dejara de gemir de dolor, hasta que introdujo los tres dedos y volvió a gritar. Luego los movió suavemente para que se acostumbrara un poco y finalmente introdujo su miembro erecto dentro del castaño, que volvió a gritar de dolor, más fuerte que antes.
Ryuuga se quedó allí, esperando que el castaño se terminara de acostumbrar para empezar con sus embestidas. Al cabo de muy poco, Light empezó a mover las caderas, demandando que el detective se moviera de una vez. L empezó con sus embestidas, al principio suaves y luego más bruscas y fuertes, hasta que los dos empezaron a gemir de nuevo de placer.
De repente, el pelinegro escuchó unos pasos acercándose al lugar, cada vez eran más fuertes. Miró la puerta sin dejar de embestir en ningún momento a su compañero, al contrario, el estar a punto de ser descubiertos, le ponía aún más. Así, que embistió a Light todavía más fuerte, ayudándose con las manos apoyadas en la pared para coger potencia. Entonces, mientras Light gemía más fuerte debido a las profundas embestidas de L, la puerta se empezó a abrir lentamente. Ahora si estaban a punto de descubrirlos. ¿Y que les diría? Estaba claro lo que hacían, y el pelinegro no tenía ganas de dar explicaciones a nadie. L miró a Light un momento, que parecía ausento del lugar y de la situación, así que sin más dio un brusco golpe a la puerta, que se cerró con un fuerte sonido. El detective se la quedó mirando, y forzando el oído escuchó que los pasos se alejaban del lugar.
Volvían a estar solos. L siguió concentrado en su trabajo, hasta que por fin los dos llegaron al máximo punto del placer y se corrieron. L dentro de Light y el castaño ensuciando la pared que tenía delante. Lentamente el pelinegro salió de dentro del castaño, y este cayó al suelo abatido, respirando de forma dificultosa. L se acomodó la ropa mientras que Light se cogió las piernas con las manos, escondiendo la cabeza, pensando en lo bajo que había caído. Ese tipo era su mayor enemigo y había conseguido hacer con él lo que había querido, y además haciéndolo sentir completamente especial y excitado.
_Ya hace una hora y cinco minutos que derivamos estar en clase. Limpias todo esto tu, ¿vale? Voy a clase _dijo L al ver que su compañero no tenía intenciones de ir en ese mismo momento.
Y sin más, se fue del baño con una sonrisa, dejando allí solo y desnudo al castaño, que después de recuperar un poco el control de su cuerpo se vistió lentamente y empezó a limpiar todo lo que había ensuciado, aunque las escenas no paraban de asaltarlo en la mente como criminales asesinos.