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Lo que nunca creí hacer por Kaimi

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Notas del capitulo:

Hola de nuevo queridas lectoras, aqui el nuevo capitulo!!! Pero antes de que se pongan a leer, les agradecería, por favor, que lean las siguientes palabras. Esta vez es una advertencia seria (?) xD

Este capitulo es algo violento, cruel y con un lenguaje bastante vulgar. Además, recomiendo que no lo lean las que sean sensibles con los animales. Y, también recomiendo no imitar las cosas que hace Miyuki en este capitulo, pueden ser peligrosas xD

Así que quien decida leerlo, esta bajo su propia responsabilidad. La asociación de empresarios de este fic (incluidos personajes y autoras) no se hace responsable. Creo que esto ya lo dije en algún capi anterior xD

Bueno, sin mas que decir, disfruten del capi!!!

CAPÍTULO 27: IRA


Después de la pequeña discusión con Miyuki, Beyond decidió volver a la clase de restauración. La profesora seguramente se había dado cuenta de su ausencia, pero no le importaba en absoluto. Entró en la clase bajo la mirada atenta de sus compañeros, los cuales murmuraban cosas que no le interesaba. Solo le importaba todo lo que tenía que ver con Miyuki, y ellos no le solucionarían ninguna de sus dudas sobre ella. Se sentó en su mesa, mirando fijamente la superficie marrón. Lentamente, levantó la mirada hacía la mesa donde se sentaba Miyuki, pero se dio cuenta de que estaba vacía. El muchacho se introdujo lentamente en sus pensamientos, recordando cada palabra de la chica, intentando que le sirviera algún comentario, algún gesto, pero todo era en vano, nada lo ayudaba.


Finalmente, la profesora entró en la clase haciendo que todos sus alumnos volvieran a sus mesas, refunfuñando por el comienzo tan rápido de la clase. El chico volvió a mirar la mesa de su compañera, seguía vacía. ¿Dónde se había metido ahora Miyuki? Parecía que lo estuviera evitando para no volver a afrontar ninguna de sus preguntas. ¿Acaso le había dicho algo que la había hecho entristecer? Es cierto que quizás no había demasiado adecuado acusarla de esa forma. Miyuki tenía razón, ella era la única persona que podía manipular su vida, su pasado... y él no tenía que intervenir en ello. Aún así, no se rendiría, al final sabría quien era exactamente Miyuki Asano.


Cuando terminaron las clases Beyond fue a la cafetería, tenía la esperanza de encontrarla allí, sentada tranquilamente y bebiendo una de sus interminables latas de refresco. Pero no estaba, se quedó mirando la mesa un poco preocupado, nunca antes se había sentido mal por haberle dicho algo a una persona, en realidad siempre decía las cosas claras y directas. Pero ella desapareció tan de repente que lo dejó medio perplejo.


En la tarde Light estaba sentado en una silla mientras, delante de él, toda la mesa estaba llena de papeles escritos y con dibujos mal hechos. Intentaba buscar buenas respuestas para el trabajo que tendrían que entregar en dos semanas. El chico volvió a mirar la foto que les había dado el profesor para estudiar. Se trataba del asesinato de un muchacho de ojos verdes, con el terror dibujado en la cara, con un corte en la muñeca izquierda y un golpe en la cabeza. Miró la imagen durante un rato, paseado la mirada de extremo a extremo, buscando pistas que le pudieran ayudar. Luego, volvió a mirar el papel que había escrito. Había resuelto ya mucho, pero seguía pensando que le faltaba algo, algún detalle importante que no sabía ver.


En ese momento, el detective entró a la habitación con una vaso lleno de sorbete de fresa y quince bolsitas de azúcar en la otra mano. Se acercó a la mesa donde estaba trabajando el castaño y se sentó a su lado, dejando todo lo que llevaba en las manos en un pequeño espacio que estaba libre en medio de todo ese desastre. Light lo miró de reojo mientras el detective empezaba a abrir las bolsitas de azúcar, echándolas mecánicamente dentro del vaso. Light no cabía en su asomo, ¿cómo se podía tomar ese chico una cosa tan... dulce? Hizo mala cara con solo imaginar el sabor pegajoso que tendría ese sorbete, si por él mismo ya era dulce.


_¿Por qué le pones eso? _le preguntó preguntó finalmente el castaño, aún no se podía creer lo que estaban viendo sus ojos.


_Para que esté dulce _contestó L tranquilamente, como si fuera la cosa más evidente del mundo.


_Esa cosa ya es dulce _insistió mientras señalaba el vaso con un dedo_ no hace falta que le pongas todo eso. Lo que conseguirás es que se destroce el sabor. No te lo podrás tomar.


_Sí que me lo tomaré _aseguró con una sonrisa_. Bueno, al menos te preocupas por mi salud, ¿no?


Light suspiró exasperado, decidió que era más importante seguir con el trabajo y dejar a ese tipo con su azúcar. Cuando el detective terminó de poner todas las bolsitas en el vaso empezó a bebérselo bajo la cara de repulsión de Light, que no podía evitar mirarlo. El detective se levantó y se acercó a él para poder leer por sobre del hombro del muchacho lo que había escrito en la hoja. Light se tensó y aguantó la respiración al notarlo tan cerca él, no sabía porqué le pasaba aquello, pero apretó fuertemente el lápiz en su mano, tan fuerte que casi lo rompió en dos.


_Esto está mal _le dijo el azabache mientras señalaba unas líneas en mitad de la página.


_¿Perdón? Esto está perfecto _repuso Light ofendido. Se giró para encarar al detective, nadie le decía que su trabajo estaba mal, y menos ese creído.


_Aquí pone que al muchacho lo han golpeado con algo puntiagudo _se explicó el detective mientras señalaba la sien del chico de la imagen. Light lo siguió con la mirada_. Si lo hubieran hecho como tu dices, tendría un agujero en la sien, y la marca que vemos es mucho más grande _Light se lo siguió mirando mientras cerró las manos en puños. Le costó mucho seguir el comentario del azabache, no le soportaba en absoluto. ¿Por qué no lo podrían cambiar por otro? El castaño se quedó mirando fijamente a L mientras este dibujó una sonrisa, divirtiéndose al verlo de ese modo. Sabía perfectamente lo poco que le gustaba que le corrigieran_. Lo más seguro es que lo hayan golpeado con algún objeto grande y sólido. Como ves las marcas se difuminan un poco en los bordes, mientras que el centro toma un color violeta más fuerte. Además, no tiene rastro de sangre, así que el objeto con lo que lo han golpeado es llano por alguna parte. Exactamente la que impactó contra la víctima.


Light cerró la mandíbula, haciendo rechinar los dientes tan fuerte que hasta le hacían daño. No se lo podía creer, ¿es que pensaba corregirle todo el trabajo diciéndole que lo que había escrito estaba mal? Si tanto le gustaba criticar, lo podía terminar él, y el castaño se dedicaría a encontrar todos los fallos que quisiera.


_Mira... _volvió a decir L volviendo a captar la furiosa atención de Light, mientras deslizaba el dedo índice suavemente sobre el papel para pararlo un poco más abajo en el texto que había escrito. Después volvió a levantar levemente la mirada, disfrutando de la tortura a la que se veía sometido el castaño_ Y aquí... también te has equivocado. Dices que le han hecho unos cortes en la muñeca, pero en realidad, no es verdad. Esos cortes son consecuencia de la misma víctima, que luchó por liberarse. Es decir, que estuvo encadenada y luchó por soltarse con todas sus fuerzas, y con el intento se cortó. Lo sabemos porque los cortes no son muy profundos, y son un poco más gruesos e irregulares que los hechos con un cuchillo, navaja, o semejante. Ves, parece que con el roce de muchas veces haya cedido su piel. ¿Tienes algo para debatirme?


Light se lo quedó mirando, era eso lo que le había pasado desapercibido, lo que estaba buscando, y ese tipo lo había descubierto con una simple ojeada en el papel. El castaño se quedó en silencio mientras que Ryuuga se incorporó y le puso una mano en la espalda, y dijo con voz tranquila y suave, muy cerca de la oreja del castaño, provocandole, mientras que a Light le costaba mucho relajarse para no decirle nada grosero:


_Yagami, ánimo, que así podrás demostrar que eres casi mejor que yo.


Luego se marchó, dejando a Light solo para que terminara el trabajo. El muchacho se quedó mirando furioso la puerta por la que momentos antes había salido Ryuuga. ¿Es que ese tipo nunca dejaría de tratarlo como si fuera mucho mejor que él? No lo era, y ahora se lo demostraría. Lo dejaría asombrado, olvidándose por completo que el trabajo era para el profesor y no para Ryuuga. Observó nuevamente la foto de aquel muchacho y luego el documente que había escrito. En él se imaginó la cara de superioridad de Ryuuga, recordando todas sus palabras. “Esto está mal”, “Y aquí... también te has equivocado”, “Yagami, ánimo, que así podrás demostrar que eres casi mejor que yo”.


_Ahora verá...


En un ataque de furia, cogió entre sus manos la hoja de papel y la estrujó fuertemente. Luego, la dejó a un lado de la mesa y empezó a redactar nuevamente el documento.


La noche empezó a caer sobre el cielo. Miyuki había ido a trabajar para poder alejar un poco a Lue Luxaky de su cabeza. No podía olvidar las palabras de ese chico, se le repetían como un eco interminable.


_Maldito Luxaky... _refunfuñaba Miyuki, ajena a todo lo que pasaba a su alrededor.


_¡Cuidado! _gritó alguien. La chica reaccionó y se dio cuenta de que la bebida que estaba sirviendo a un cliente se había derramado encima y le había ensuciado el traje.


_Perdone _se disculpó rápidamente ella mientras dejaba la botella de refresco sobre la mesa y cogía un paño para ayudar al hombre a que se secara.


_Quita mocosa _le gruñó el hombre de mala manera mientras se levantaba deprisa para secarse_ no sé como permitieron que trabajaras aquí. ¡Inútil!


Miyuki se lo quedó mirando sin decir nada, dándose cuenta de que todos los clientes que se encontraban en la sala los estaban observando curiosos. No podía creer que aquel hombre le dijera aquello. ¿Es que aquí nadie había tenido un mal día? En ese momento, llegó el jefe con una media sonrisa de disculpas.


_¿Sucede algo, señor?


_Sí _le dijo el hombre señalando a Miyuki_ esta inútil me ha mojado.


_Ha sido un error _se defendió ella intentado controlar la situación, tenía que mantener el trabajo el máximo tiempo posible y ese hombre no conseguiría que la echaran.


_¿Un error? _continuó el hombre alzando la voz_ ¿Sabes cuanto vale este traje? Maldita mocosa, estoy seguro que tus papis no podrían pagarlo ni en toda su vida de trabajo.


Miyuki se lo quedó mirando don furia contenida en los ojos, no permitiría que alguien como ese tipo mancillara el nombre de sus padres. La chica se cogió el borde del vestido y lo estrujó fuertemente para poder controlar su ira. Menudo día de perros estaba teniendo hoy.


_Perdone señor _continuó el jefe disculpándose_ no volverá a ocurrir.


_Eso espero _le reclamó el hombre_ porque si no, dejo de venir aquí y les pongo una denuncia por mal trato a los clientes.


El jefe se quedó mirando fijamente a Miyuki, como si le quisiera decir de todo. Pero ese no era el sitio oportuno, lo más importante en ese momento era tranquilizar a ese cliente.


_Le serviremos otro refresco gratis _continuó mientras se frotaba las manos para intentar tranquilizarse él también.


_De acuerdo, pero que esta... señorita _mirando con repugnancia a Miyuki_ no me la sirva, es capaz de volver a mojarme.


_Mire señor _dijo Miyuki de mala manera avanzando decidida hacia el hombre_ no hace falta hacer una montaña tan grande de una cosa tan insignificante como es usted.


_¡Asano! _le gritó su jefe, cogiéndola del brazo para que retrocediera.


La chica tenía claro que las cosas empeoraban notablemente, pero no permitiría que un estúpido como ese la tratara delante de todo el local como si no valiera nada. Ella tenía su propio orgullo, y uno muy grande y rebelde, cabe decir.


_Disculpe, otra camarera lo atendrá. Discúlpese Asano _le ordenó el jefe a la chica, que seguía mirando a ese tipo con ira contenida_. ¡Asano!


_Perdón _dijo secamente sin quitar la mala cara. Cruzó los brazos delante del pecho y siguió con una sonrisa burlona_ por una cosa que no estoy arrepentida. Ya me gustaría poder hacerle lo mismo otra vez, porque a tipos como usted no se les debe tratar con clase.


El hombre se la quedó mirando con las manos cerradas en puños, pero se quedó sentado. No estaría bien visto que atacara a una niña delante de toda esa multitud.


_!Asano! _le volvió a gritar su jefe.


Pero la chica se giró y se marchó. Entró en la cocina y se encontró con su compañera, que fue a encontrarla rápidamente.


_¿Qué ocurrió?


_El imbécil de ese cliente que se cree importante solo porque lleva un traje barato.


_Miyuki, no tendrías que haber dicho nada _le reclamó.


_Sí, lo sé. Pero es que no me pude aguantar más _intentó defenderse.


_¡Janako! _gritó el jefe mientras entraba en la cocina_. Ve a atender a ese hombre. Tú y yo, Asano, tenemos que hablar muy seriamente.


Miyuki se giró para mirar a su jefe. ¿Se suponía que tenía que defenderla no? Janako pasó la mirada de su jefe a Miyuki y luego se marchó para atender al cliente. Estuvieron los dos en silencio durante unos interminables minutos, hasta que al final el hombre se acercó a ella y le dio un bofetón que la chica no se esperaba. Lentamente, Miyuki se incorporó y se quedó mirando furiosa a su jefe, tanto que su cuerpo entero empezaba a temblar de la rabia que la recorría.


_¿Se puede saber que hacías? _le gritó.


_No ha sido culpa mía, se derramó el vaso y...


_Claro que ha sido tu culpa _le volvió a gritar su jefe_ tu eras la que tenía que estar atenta y controlar la situación.


_Pero...


_Pero nada, eres una completa inútil, no sabes hacer nada bien. No sé en que estaba pensando cuando te contraté, eres una maldita mocosa caprichosa. Y eso no es lo que necesito para este trabajo.


Otro silencio les envolvió, la chica no estaba dispuesta a sufrir más humillaciones, esa mañana se discute con Luxaky, a la tarde con ese estúpido cliente y ahora con el gordo seboso de su jefe. Parecía que aquel día se había levantado con el pie izquierdo.


_¡Vale, Vale! _le gritó Miyuki, ya no aguantaba más_. ¿Crees que soy una mocosa caprichosa? Pues muy bien, ya me he cansado de todo este cuento. Este estúpido vestido rosa, un delantal blanquito y un gorrito que da pena de ver.


La chica se quitó el gorro y lo estrujó entre sus manos haciendo una bolita con él. El hombre se la quedó mirando, nunca se hubiera imaginado que se dirigirían a él de una forma tan irrespetuosa. Miyuki se acercó a él con paso decidido, y lo empujó contra la pared bruscamente. El hombre chocó contra la pared y ella le puso una mano en el cuello para que no se pudiera escapar. Estaba harta de todo, y lo pagaría con él. Le apretó un poco más fuerte el cuello y el hombre abrió instintivamente la boca para poder coger aire, momento que ella aprovechó para ponerle el gorrito en la boca y empujarlo lo más hondo posible en su garganta. Luego, se alejó de él, se quitó el delantal y lo lanzó de mala manera contra el suelo.


_Es asqueroso llevar una ropa tan ridícula como esta _dijo mientras retrocedía_. Y estoy orgullosa de decir esto. ¡Renuncio!


Luego, se marchó de allí, dirigiéndose hacia el vestidor para ponerse su anhelada ropa. El hombre se quedó mirando como se marchaba y se quitó el gorrito de la boca antes de que terminara de ahogarse.


_Está loca. Tengo que buscar a alguien para cubrir el puesto... _dijo con susurro y con la respiración acelerada. Se dejó caer en el suelo, estaba realmente asustado, nunca se hubiera imaginado que un trabajador lo atacaría de aquella forma tan cruel.


Miyuki terminó de cambiarse de ropa y salió por la puerta trasera del local. Una ráfaga de viento frío hizo que pensara en todo lo que había hecho. Miró al cielo, y cruzó los brazos delante del pecho para protegerse un poco del frío.


_No sé porque he hecho todo esto. Ahora me he quedado sin trabajo... otra vez _se dijo para ella misma_. ¡Ai, Miyuki! Tienes que pensar más en tu situación económica e intentar controlarte, o no tendrás suficiente dinero para pagar el alquiler. Ya me han echado de cinco trabajos en un año y medio. Juro que en el próximo aguantaré, al menos más de un año...


Mientras andaba lentamente por las ahora solitarias calles de la ciudad, escuchó gritos y risas de niños. Nunca le gustaron los niños, siempre tan escandalosos...


_Toma, toma...


_¿Has visto como se retuerze este?


_Mira, si intenta escapar.


_¡Eso ya lo veremos!


Miyuki observó curiosa el lugar de donde provenían esas chillonas voces, y vio que cerca del río que travesaba la ciudad, bajo del puente, había tres chicos, de unos quince años, quizás dieciséis. Estaban riendo y pegando a alguien o a algo con palos, parecía que se divertían. Miyuki se acercó a ellos lentamente para ver a quien atacaban, y al final pudo ver con la débil luz que le daba la luna que se trataba de un gato y tres crías. En verlo, la chica se fue corriendo hacia ellos para impedir que les pudieran seguir haciendo daño.


_¡Parad! _gritó, empujándolos para que se alejaran de los gatos_. ¿Qué estáis haciendo? ¡Estúpidos críos!


_¿Quien te crees que eres? _le dijo uno que parecía el jefe el grupo. Se trataba de un chico más alto que Miyuki, tenia el cabello teñido, de un rojo bastante oscuro, y sus ojos eran negros_. ¿Una superheroína por salvar a cuatro gatos feos?


Los tres chicos se empezaron a reír de ella, pero Miyuki tenía tanta furia acumulada que lo único que consiguieron es que se cabreara más.


_Marchaos y dejad en paz a los gatos _gritó exasperada_. ¿Os gustaría a vosotros que os atacaran a palos? Porque a ellos no.


_A nosotros nadie nos atacará a palos _contestó otro de los chicos, este era igual de alto que el anterior, tenía los ojos verdes y el cabello negro. Tenía un pircing en el labio inferior_. Nadie se mete con nosotros. Somos... peligrosos.


Miyuki se los quedó mirando, no se lo terminara de creer, esos idiotas hacían menos miedo que Lue Luxaky. Los chicos empezaron a andar hacia ella, Miyuki se puso delante de los gatos, para hacerles de escudo, y se quedó mirando furiosa a esos malditos críos.


_¿Es que vas a plantarnos cara? _preguntó el primer chico divertido.


_Os he dicho que no os acerquéis a los gatos, malditos hijos de puta _les gruñó Miyuki, dispuesta a romperles la cara en cualquier momento.


Los tres chicos se la quedaron mirando y se empezaron a reír como si les hubieran contado un chiste. Miyuki no pudo soportar más tiempo que tres desgraciados como esos se rieran también de ella, así que se lanzó sin pensar sobre el primero, dándole un puñetazo en la cara que el chico no se esperó.


_¿Quieres pelea? _preguntó el chico de al lado mientras que el primero se iba incorporando lentamente con una sonrisa en la boca.


Los tres empezaron a rodearla, burlándose con superioridad. Miyuki miró a todos lados para ver a quien podía atacar primero, y se lanzó sobre otro chico que no pudo identificar cual de los tres era, dándole otro puñetazo. El jefe de la pandilla cogió uno de los gruesos palos con los que pegaban a los pobres gatos y le dio un fuerte golpe a la cabeza de la chica, que empezó a verlo todo negro y se cayó al suelo. Se la quedaron mirando, riéndose más escandalosamente, victoriosos por su triunfo y por haber demostrado sus fuerzas. De repente, el primer chico se arrodilló a su lado con una sonrisa y dijo burlón:


_Tienes suficiente... ¿preciosa?


Miyuki abrió un poco los ojos, y vio como el chico se levantaba. Los volvió a cerrar, ya no tenía fuerzas para mantenerlos abiertos durante más tiempo, cuando de repente notó como alguien le daba una fuerte patada en las costillas, haciendo que un gemido de dolor saliera de su boca. A continuación, otro golpe. Estos, iban aumentando de velocidad y de fuerza. Quería levantarse para golpearles ella también, pero no tenía fuerzas mientras las patadas no cesasen. Intentó doblar las piernas para protegerse, pero no lo terminaba de conseguir. No podía moverse, hasta que finalmente perdió el conocimiento.


Los chicos se la quedaron mirando con una sonrisa de victoria. Entonces, uno de ellos, empezó a borrar esa sonrisa, mostrando el más básico terror en su expresión, como si hubiera visto al mismísimo satanás. Sus compañeros se lo quedaron mirando sin entender que le sucedía, y este levantó la mano lentamente para señalar detrás de ellos. Los otros dos se giraron y se encontraron con lo que asustó a su compañero. Allí, delante de ellos, había un chico de ojos rojos como la sangre, cabello negro como el carbón, que los miraba como si con un simple pestañeo pudiera matarlos. Mostraba una media sonrisa, que indicaba que estaba preparado para despedazarles en cualquier momento, dejando entrever ligeramente sus blancos y afilados dientes. Llevaba un navaja en la mano, sujetándola del mango solo con el dedo índice y pulgar. La balanceaba levemente con los dedos, cerca de su cabeza, mostrando su fina y peligrosa hoja a las futuras víctimas. La hoja formaba un hermoso y peligroso brillo, provocado por la luz de la luna, que a la vez, iluminaba la sonrisa del chico, haciéndola todavía mas aterradora.


Los tres chicos retrocedieron, alejándose rápidamente del lugar, dejando en el suelo a Miyuki, que aún no se había despertado. Beyond se acercó un poco a la chica para ver como se encontraba, comprobando que solo se había desmayado. Luego, miró a los gatos, tres de los cuáles estaban muertos, y, finalmente, volvió a mirar a la chica.


 

Notas finales:

Miyuki: Bueno, y que les pareció? Como ya dije arriba, si alguien se tarumo por el capitulo, yo no me hago responsable xD

Beyond: Oye, pues la verdad es que tengo que admitir que me encanta el final, me hace ver tan sexy y aterrador... muajajaja... Me violaría a mi mismo *¬*

Miyuki, L, Light: Como?? O_o

Beyond: Que?? Acaso dije algo malo?? =3

Miyuki: o.o Nada, olvidalo. Por cierto, me encanta la parte de L y Light, ya dije que adoro a L provocando a Light de esa manera?? *w*

L: Sip, tengo que hacerlo mas a menudo xP

Light: Grr... que no tengo suficiente con tener que aguantarte en el hotel?? <_<

L: Oh, por cierto, Yagami, ya te ha dicho Miyuki-kun que en próximo capiyulo... tu y yo...

Miyuki: L-chan!!! No des spoilers!!! >_<

L: Gomen, pero es que no pude resistirme =3

Light: Que en próximo capitulo tu y yo, que??

Miyuki: Nada, que muchas a gracias a todos por leer!! Espero que realmente les haya gustado, este es uno de mis capis favoritos ^^

Beyond: Y que es lo que pasar en el próximo capitulo?? Te voy a violar ya de una maldita vez?? Es increíble la resistencia que tengo en este fic xD

Miyuki: Beyond, tus comentarios no hacen puta gracia <_<

Beyond: Claro que si, verdad?? Lo que pasa es que a ti te da un miedo que te cagas acostarte conmigo xD

Miyuki: Cierra el pico ya, o te quedas sin mermelada. Bueno, ocurra lo que ocurra en el próximo capi, tendrán que esperar para saberlo xD

L y Beyond: Dejen muchos reviews, así sabrán pronto lo que ocurrirá, ya queremos violarnos a nuestras respectivas... ¿víctimas? *chocan las manos complices*

Miyuki: Miralos, si saben llevarse bien cuando les conviene <_<

Light: Cierto, por una vez concordamos en algo u_u

Miyuki: Siii... u.u

Agradecimientos:

petussa

Msiaki Birthday

lucy

kat neko uchiha

FAN

Jaswhit

Kanna Hideki

MakaWasausky

kariko

Karo Lawliet

Keffy

grellisutcliff


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