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Lo que nunca creí hacer por Kaimi

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Notas del capitulo:

Hola de nuevo!!!

Haber, tengo algo que decir, por lo visto, a algunas de mis lectoras les pareció poco cruel y sanguinario el capitulo anterior. Quizás la advertencia fue algo exagerada de mi parte xD Pero es que hay algunas que se traumatizan facilmente, por eso, pensé que sería mejor adevertirlo. Pero ahora, he intentado hacer este capitulo mucho mas sanguinario que el anterior. Así que esto va dedicado a Jaswhit, Karo lawliet y Kanna Hideki. He intentado hacerlo lo mejor posible, pero es muy diferente ver gore en pantalla (cosa que mola un montón) que escribirlo (cosa que es bastante dificil xD).

Asi, que espero que les guste y disfruten todas!!! ^^

CAPÍTULO 28: MISTERIOS


La chica empezó a despertar, tenía frío y le dolía todo el cuerpo, tanto que le costaba mucho hacer cada movimiento. Miró a su alrededor, dándose cuenta de que los chicos habían desaparecido. Seguramente se cansaron de patearle y se fueron. Miyuki miró delante de ella y vio a los gatitos, se arrodilló y se acercó lentamente a ellos. Colocó una mano sobre el cuerpo de la madre, la cuál tenía la cabeza reventada, ensangrentada totalmente, y uno de sus ojos colgaba de ella a través del nervio óptico. Miyuki sintió arcadas, tuvo que ponerse una mano en la boca para impedir que lo poco que había comido durante el día saliera de su boca. Es cierto que durante su vida había visto cosas mucho peores que esa, pero los animales, para ella, eran lo más sagrado del mundo, y no podía evitar sentirse tremendamente mal cunado los veía sufrir. La acarició, estaba muerta, ya no podía hacer nada por ella, aún así, no podía evitar sentirse mal. Dos de las crías, tenían la cabeza aplastada, saliendo algunos de sus órganos por la boca, debido a la fuerza y rapidez del impacto.


_Malditos desgraciados, hijos de puta... _pronunció con un susurro.


Entonces, se dio cuenta que uno de los gatos todavía se movía. La chica se sorprendió, y se acercó lentamente a él para ver como estaba. Se lo quedó mirando, este estaba removiéndose bajo el estómago magullado de su madre, maullando, lamiéndola, pidiendo que se despertara. Miyuki sonrió con pesar, y acercó lentamente su mano hacía él para cogerlo. El gatito de color negro levantó levemente la mirada, y al ver la mano de la chica le mordió para intentar defenderse de ella.


La chica alejó rápidamente la mano, y se quedó mirando el dedo que le había mordido el gato. De este, salía una diminuta y carmesí gota de sangre. Miyuki puso su lengua sobre la herida, degustando el sabor de su propia sangre. Siempre le pareció un sabor desagradable, pero sin embargo, le agradaba degustarlo. Sonrió complacida, y luego miró nuevamente al gatito. Volvió a acercar la mano lentamente para acariciarlo y demostrarle que no quería hacerle daño, sino ayudarle. El gatito, confiado, se acercó lentamente a ella. La chica dibujó una sonrisa y lo cogió entre sus manos.


_Que bonito eres, siento no haber llegado antes pequeño... _dijo ella en tono de disculpa y forzando una sonrisa.


El gatito maulló, agradecido. Miyuki volvió a dirigir su mirada hacía los otros tres gatos restantes, no podía dejarlos allí solos. Dejó nuevamente al gatito en el suelo, y decidió quitarse la chaqueta, ensangrentada con su propia sangre, a causa de los golpes de esos mal nacidos. Luego, se arrodilló nuevamente, dejándola en el suelo. Cogió a uno a uno a los gatos muertos, ensuciándose las manos con su sangre, los puso sobre su chaqueta, envolviéndolos con ella. Luego, cavó con las manos en la tierra, ignorando por el momento los pinchazos de dolor de su cuerpo. Cuando vio que era lo suficientemente hondo, puso la chaqueta con los gatos dentro y lo volvió a tapar. Cogió unas de las bellas flores que crecían cerca del rió y las colocó lentamente sobre la tumba, para luego juntar las manos en señal de rezo. Estuvo allí durante unos minutos y luego volvió a mirar al gatito, el cual la había seguido durante todo el proceso. Miyuki sonrió, y pasó lentamente la mano por su espalda. Finalmente, se levantó, cansada, cogiendo nuevamente al felino entre sus manos.


_Yo cuidaré de ti... _le dijo con otro susurro mientras le acariciaba tiernamente la cabeza.


Y sin más, empezó a marcharse de allí, andando medio coja y con mala cara. A cada paso que daba le dolía todo le cuerpo, y por el camino no paraba de maldecir a aquellos tres desgraciados que la habían golpeado sin piedad. Entonces, escuchó unos pasos lentos detrás de ella. La chica pensó que podía ser un ladrón, genial, solo le faltaba eso para rematar su “fantástico” día. En cualquier otra ocasión, podría defenderse fácilmente de un estúpido ladrón, pero no ahora, estaba tanto física como mentalmente agotada. Se giró lentamente para ver quien la seguía, pero no vio a nadie. Miró a su alrededor, pero todo estaba en silencio. Pensó que quizás era solo su imaginación, y empezó a andar nuevamente, pero los pasos volvieron a escucharse. Todo aquello empezaba a recordarle el día que se encontró con Luxaky, así que no pudo evitar dibujar una sonrisa y pararse no solo para encararlo, sino también para descansar un poco.


_Piensas seguirme por mucho más... Luxaky _dijo alzando un poco la voz para que la oyera.


Un silencio volvió a invadir ese trocito de calle, esperando la respuesta de alguien. Beyond salió de su escondite y se quedó en medio de la calle, mirando a Miyuki, que aún estaba de espaldas. Lentamente la chica se giró y intentó acercase a él, pero no pudo a causa del dolor, así que fue el chico quien empezó a andar hacía ella.


_¿Cómo sabías que era yo? _le preguntó el muchacho.


_Porque has hecho lo mismo que todas las noches, seguirme.


_Cierto, pero hoy no estabas en la cafetería.


Miyuki ya ni se acordaba de la discusión que había tenido en su ex-trabajo. Lentamente, bajó la cabeza, pensando en que podría hacer ahora que estaba despedida.


_¿Cómo... lo sabes?


_He ido a buscarte, quería hablar contigo. No has ido a clase _terminó el chico.


_Es que... no me encontraba muy bien.


Un silencio se hizo nuevamente entre los dos y Beyond siguió diciendo:


_Me esperé a que salieras, pero tu compañera fue la última en salir. Le pregunté donde estabas y me explicó lo de la discusión con tu jefe.


_Sí _confirmó ella. Parecía mentira lo rápido que llegaba todo a oídos de ese chico.


_Entonces salí a buscarte y vi que te golpeaban.


_No te vi.


_Te desmayaste, pero en verme los chicos esos se marcharon corriendo. Malditos cobardes, aunque sabían lo que les convenía... _acentuó Beyond con claras intenciones asesinas en sus ojos. Miyuki se lo quedó mirando, eso no era para menos. Si se te aparecía Beyond, en mitad de la noche, iluminado solo por la luz de la luna y además sin conocerlo de nada... Eso debe ser como ver al mismísimo demonio. La chica comprendió perfectamente que si esos chicos no se hubieran largado corriendo, probablemente ahora estarían totalmente desmembrados, la mirada de Luxaky se lo confirmaba perfectamente.


El chico se quedó mirando el gatito que llevaba en brazos la chica, acercó la mano y lo acarició. Parecía que al pequeño felino le cayó bien Beyond, ya que se puso a maullar y a ronronear. Miyuki se lo quedó mirando sorprendida, no sabía que le gustaran los animales. Aunque si te parabas a pensar, ese gatito y él tenían algún parecido.


_Miyuki _dijo él mientras volvía a dirigir la mirada hacia la chica_ quisiera disculparme por lo de esta mañana. No tenía que haberte acusado de esa manera. Tienes razón, tu pasado no me pertenece.


_No pasa nada _dijo ella mientras dirigía la mirada al gatito nuevamente, si lo miraba, Lue ya no le daba tanto miedo.


_Estás muy mal herida, te acompañaré a casa _le ofreció con una sonrisa algo siniestra.


_No hace falta, vivo ya cerca de aquí _rechazó Miyuki, riendo nerviosamente al ver esa sonrisa.


_He dicho... que te acompañaré a casa _dicho con esa voz tan distante parecía casi una orden en lugar de un simple ofrecimiento.


Los dos fueron andando a velocidad de Miyuki hasta que llegaron a un bloque de pisos viejos. La chica miró de reojo a Beyond para ver cual sería su crítica, pero el chico se quedó en silencio sin decir lo más mínimo. Se dirigieron a la puerta del ascensor, y al cabo de un largo minuto, en el que ninguno de los dos dijo nada, el ascensor abrió la puerta. La chica presionó el numero tres y otra vez un silencio les invadió. Cuando llegaron, se acercaron a la puerta que era el piso de la chica. Beyond miraba las otras puertas como si a través de ellas intentara saber lo que había escondido detrás, pero al no conseguirlo miró como Miyuki introducía la llave en el cerrojo y abría la puerta.


_Pasa _le invitó la chica mientras se apartaba para dejarle paso.


El azabache entró en el piso. Era muy simple, solo una cocina comedor, un dormitorio y un baño. Las paredes se mostraban viejas y llenas de moho. Miyuki cerró la puerta y dejó al gato encima de la mesa. Luego, fue al baño para coger vendas y curarle la patita herida. Cogió leche y la puso en un plato para que comiera un poco, mientras Beyond se sentó en el pequeño sofá medio viejo de la sala. Miyuki se acercó a él para invitarlo a tomar algo, ya que la había acompañado hasta casa, pero el chico se negó por completo. Miró a su alrededor, no había decoraciones, solo dos muebles donde se suponía que tenía la ropa. Y un frigorífico viejo, que no terminaba de cerrar la puerta.


Cuando Miyuki terminó de sanar al gatito, se sentó lentamente al lado de Beyond, quedándose ella también en silencio. De repente, empezó a hablar y el chico la miró al escuchar su voz medio débil.


_Por un momento... quise destrozar a esos chicos. Si hubiera tenido un cuchillo cerca, les hubiera... _hizo una pequeña pausa, como pensando detalladamente en la escena, sin poder evitar hacer una pequeña sonrisa al imaginarla_ les hubiera cortado el cuello lentamente, observando como la sangre se desbordaría sin piedad de la palpitante vena. Observaría como sus pupilas se dilatarían pidiéndome clemencia, y como los latidos de su corazón se irían apagando lentamente a cada segundo que pasara. Dejaría que sufrieran al ver como su vida iría terminando y como unas pequeñas convulsiones les sacudirían el cuerpo buscando un poco de aire para mantenerse con vida unos instantes más, mientras la sangre les recorrería el cuerpo cubriéndolo todo de una capa carmesí. Querían que les matara de una vez, pero yo les haría pequeños cortes por el cuerpo para que notaran lentamente el acero del cuchillo atravesarles y acariciándoles la piel, haciendo que la sangre saliera más rápido. Sus gritos de socorro se oirían en medio de todo el silencio, pero el viento los apagaría, quedándose sin posibilidad de salvación, igual que ellos hicieron con los gatitos.


Beyond se la quedó mirando, y lentamente apareció la sombra de una pequeña sonrisa en la comisura de su boca. Esa chica, tenía los mismos instintos asesinos que él, por eso le empezaba a gustar. No creía que pudiera haber alguien como él, pero la había encontrado. Con cada palabra que pronunciaba la chica una oleada de orgullo le recorría el cuerpo, imaginando cada escena, cada grito, cada suplica de los muchachos.


Una excitación jamás imaginada empezaba a vibrar dentro de él, miró el rostro de la chica, aún un poco cubierto de sangre. Lentamente, se acercó a ella, cogiéndola desprevenida. Miyuki se lo quedó mirando, cautivada por esos atrayentes y, a la vez, estremecedores ojos rojos, desviando la mirada casi inconscientemente a los labios del muchacho. Beyond se paró a poca distancia de su boca, pero subió un poco más la cabeza y le paso delicadamente la lengua por la sien cubierta de sangre, degustando el sabor salado de esta.


Miyuki se quedó un poco desconcertada delante de aquello, sin decir nada. Levantó la mirada para ver la cara de Beyond, que apoyó su frente con la de ella, inspirando gustoso para oler el dulce aroma de la sangre de la chica, para luego mirar medio dubitativo su boca. Pero entonces, Miyuki lo empujó para que se alejara de ella y así poder levantarse. Se acercó a la mesa y puso las manos encima, para poder apoyar el cuerpo. Se había levantado tan rápido que no pensó en su magullado cuerpo, y ahora lo pagaba con un montón de pinchazos fuertes.


_¿Qué haces? _dijo entre suspiros, intentando respirar lenta y compasadamente para controlar aquel dolor_. Es... asqueroso.


El azabache se la quedó mirando y se levantó, acercándose a ella. Entonces, se puso detrás suyo y colocó suavemente una mano en el lado que le hacía daño a la chica, con mucha suavidad. Miyuki se sorprendió con su tacto tan cuidadoso, pero pronto se arrepintió, porque el chico presionó con fuerza la zona, provocando que dejara escapar un gemido de dolor mientras doblaba el brazo para apoyar el codo sobre la mesa.


_¿Estás loco? ¿Qué diablos pasa contigo? _le gritó.


_Mañana tendrás un hermoso hematoma ahí _le dijo el chico con una sonrisa que dejaba ver sus dientes, ahora levemente manchados de un tono carmesí.


Parecía divertirse con la situación, cosa que ponía más histérica a Miyuki, que se levantó como pudo y le dio un golpe en el hombro. Beyond retrocedió y topó con la pared. Miyuki se acercó nuevamente a él y lo volvió a golpear mientras el chico no se dignaba ni a defenderse. ¿Acaso eran tan débiles los golpes de la chica?


_Eres un imbécil... _le dijo ella, agotada por el esfuerzo.


_¿Todavía tienes fuerza para ir golpeando? _le preguntó con voz divertida.


Miyuki ignoró su comentario, mientras le daba otro golpe, ignorando el dolor que le recorría el cuerpo a cada movimiento que realizaba. De repente, Beyond la cogió de la cintura y la atrajo más hacia él con una sonrisa. Ella se lo quedó mirando sorprendida, cuando en aquel momento notó un grosor entre las piernas del chico. La muchacha se alejó de él y dijo girándose para no verle la cara mientras se dirigía al sofá:


_Dejame descansar... jodido enfermo...


Solo con decir eso la chica se quedó dormida. Beyond se la quedó mirando. Con lo inocente que parecía cuando dormía y era una chica tan psicópata como él. Se acercó a ella, la cogió entre sus brazos con cuidado y la tumbó en la cama. Luego, miró a su alrededor y empezó a revisar algunos cajones para ver que podía encontrar en ellos. Abrió el primer cajón, encontrándose con ropa, siguió con el siguiente donde había más ropa, esta vez interior. No es que fuera un pervertido fetichista de esos, pero bueno, ya que estaba, la registró con curiosidad. Luego, siguió con los armarios, las cómodas... Hasta que abrió el último cajón del armario del salón y encontró unos papeles. Se sentó y empezó a leerlos con detenimiento, tenia que saber que ocultaba esa chica. Cogió unos documentos que parecían viejos, los abrió y leyó con casi susurrando:


_Ingreso de Urquina Haedo en el orfanato Burning Clawn. Fecha del ingreso 21 de abril de 1997. Padres biológicos desconocidos. ¿Quién es Urquina Haedo? No hay foto. ¿Pero por qué Miyuki tiene estos documentos?


El chico dejó aquel documento alejado de los que no le servían. Entonces, encontró otro de parecido, y volvió a leer:


_Ingreso de Misaco Loreen en el orfanato Misty Hall. ¿A ver la fecha del ingreso? El 18 de julio de 2001. Cuatro años después de la anterior. Padres biológicos desconocidos también, y tampoco hay foto. Puede que esta chica también me pueda ayudar a buscar información sobre Miyuki. Si ella tiene estos papeles seguramente es porqué las conoce, quizás vaya a visitarlas de vez en cuando.


El chico siguió buscando en medio de aquel papeleo y encontró otro documento de ingreso


_¿A ver que dice en este otro? Ingreso de Kaoly Dumn en el orfanato Delop Hilad. El 25 de octubre de 2006. Padres biológicos desconocidos y no hay foto. Que curioso, las tres chicas son de padres biológicos desconocidos y por las fechas son menores que Miyuki. Por lo tanto aún deben de estar en los orfanatos.


Beyond se quedó mirando los tres documentos y finalmente, los cogió, dudaba que Miyuki los buscara. Pero por si de caso, intentaría devolvérselos antes de que la chica fuera a buscar explicaciones. Recogió todo ese desorden y fue a asegurarse de que la chica seguía dormida. Luego, se marchó.


Mientras tanto, en el hotel Light ya había terminado de redactar todo el trabajo, y esta vez estaba seguro que Ryuuga no le podría reclamar nada en absoluto. Después de terminar, estaba ya muy agotado, así que decidió ir a dormir antes de que su compañero de habitación volviera de donde estuviera en ese momento. Se puso el pijama lo más deprisa que pudo, apagó la luz y se tumbó en la cama. En ese preciso momento, oyó como la puerta de la habitación se abría, y poco después se volvió a cerrar, pero la luz no se prendió en ningún momento. Light suspiró en silencio, resignándose a admitir que su compañero había vuelto. Un silencio invadía la sala, como si realmente el castaño estuviera solo, así que abrió la luz, encontrándose inmediatamente con el rostro de Ryuuga, el cual estaba sentado de cuclillas encima de la cama.


_Sabia que estabas despierto _le dijo el detective.


_¿Y ahora me piensas dejar dormir? He terminado el trabajo, por si quieres... volver a criticarlo.


_No yo critico tu trabajo, solo digo lo que no está bien _le repuso con una sonrisa burlona_. Pero ahora eso puede esperar, ¿no crees?


El detective se levantó y se acercó a la cama de Light, tan rápidamente que el castaño casi ni lo vio. L se posó a pocos centímetros de la boca del castaño, y levantó la mirada para observar la expresión de sorpresa del muchacho. Luego, presionó suavemente sus labios contra los del castaño, rozándolos, para que supiera lo que quería.


_Estás loco _lo acusó Light_ solo un demente podría pensar en estás cosas.


_Y ahora me vas a negar que tu no lo piensas. Vamos, puede que me digas descerebrado, pero tu también lo eres, porqué... lo disfrutas... ¿no?


Esas palabras, y el hecho de que el detective estuviera tan cerca de él, hicieron que algo empezara a oprimirle el pecho, constandole respirar. Era cierto, tenía ganas de algo más, quería que Ryuuga lo besara como si tuviera la solución parar quitar esa agobiante opresión, quería tocar el cuerpo del azabache y sentir a la vez sus manos recorriendo todas las partes de su cuerpo. Por mucho que lo negara, no podías, quería volver a sentirlo de nuevo.


_¿Qué me dices? _le preguntó el detective, esperando que fuera nuevamente él quien se lo pidiera.


_No sé a que esperas, pero empieza _le dijo Light intentando controlarse en vano.


Ryuuga lo empujó, y Light que cayó encima de la cama sin poner resistencia, mientras que el azabache subía encima de él para poder controlar la situación en todo momento. Tenía una cosa en la mente, que el castaño le pidiera más. Light levantó una mano y la puso en la nuca del azabache, el cual fue bajando el cuerpo hasta estar encima de su él. Lo besó, demandante, empezando una lucha de lenguas interminable. Light intentaba mostrarse ausente de todos esos sentimientos, pero no podía conseguirlo. La opresión que sentía en el pecho iba creciendo cada vez más, al igual que sus apasionadas besos. Necesitaba sentir el contacto de Ryuuga con su cuerpo.


El azabache le levantó levemente la camiseta para poner sus manos sobre el pecho del muchacho, bajándolas lentamente hacia su vientre. Light no pudo soportarlo más, se le escaparon pequeños gemidos que L tubo que sofocar con su boca para que no se llenara la habitación de curiosos.


_Relajate un poco _le dijo con sensualmente en el oído el detective, para luego meter la lengua en él, lamiéndolo. Light no pudo evitar sonrojarse y gemir nuevamente por esa repentina acción_. Estás muy... tenso.


L subió otra vez hacia su pecho, acariciando sus formados y excitantes abdominales. Fue besando el cuello del castaño, mordiendo suavemente. Light aún se acordaba de la marca que le había dejado la otra vez, pero en esta ocasión, no tenía fuerzas para pedirle que parara. ¿Por que negarlo nuevamente? Le encantaba ser dominado de esa forma por ese misterioso y extravagante azabache.


El detective empezó a acariciar suavemente el pecho del chico, haciendo con los dedos una leve y exasperarte presión en sus pezones, mientras que con la lengua le lamía el cuello. Light se estremeció por la sensación, volviendo a gemir, intentando controlarse. La respiración se le iba acelerando con cada movimiento del detective. L se lo quedó mirando, satisfecho, al darse cuenta del creciente grosor entre las piernas del castaño. Se volvió a acercar a su oído, lamiéndolo el lóbulo de la oreja para luego decirle divertido:


_Parece que no te aguantas.


_Házmelo... ya... Por favor... hazlo _le ordenó Light entre suspiros.


L lo miró nuevamente, sonriendo, para luego volver a besarle apasionadamente, haciéndolo sufrir un poco más. Lo tenía donde quería, suplicándole otra vez, pero esta vez lo había pedido más rápidamente que lo otra.


_Con lo divertido que era cuando te resistías _le dijo L con una sonrisa.


Ryuuga fue bajando la mano por el vientre del castaño y la introdujo lentamente en sus pantalones, encontrándose directamente con aquel grosor que él mismo también tenía. Lo sostuvo firmemente entre sus manos, haciendo ligeros movimientos, desesperando al castaño, el cual no paraba de gemir, para pedirle más. El detective cedió a sus demandas, cogiendo su miembro por la base, y de una forma ágil, fue subiendo y bajando rápidamente su mano, masturbandolo de forma experta, haciendo gemir al castaño de una forma mucho más escandalosa. Finalmente, este se corrió, manchando sus propios pantalones y la mano del detective. El detective cogió los pantalones del castaño y los empezó a bajar junto con sus calzoncillos, dejando a su vista al chico desnudo.


_Vamos... _le insistió Light con la respiración acelerada, sudado, mientras dibujaba una media sonrisa_. ¿O es que ahora tienes miedo tu?


_Nunca _le respondió L con superioridad_ pero quiero disfrutar un poco de tu cuerpo.


Y volvió a besarlo, pero esta vez empezando por el pecho y detuviendose en uno de sus pezones, lamiéndolo y succionandolo con toda tranquilidad, notando como Light se tensaba con cada contacto con su lengua, dejando escapar pequeños gemidos de placer. L lo miró de reojo, Light mantenía los ojos cerrados, y respiraba trabajosamente. Luego, volvió a concentrase en su trabajo, siguiendo con los besos, hasta llegar al final de su abdomen.


_No te pares... _le pidió Light con un susurro.


L siguió bajando lentamente, y sin más cogió nuevamente el miembro del castaño por la base, metiéndoselo directo en la boca, haciendo que Light arqueara la espalda por la placentera sensación. Muchas mujeres le habían hecho eso, pero la boca del detective era mucho mejor. Lo lamía, de la base hasta la punta, haciendo una presión con los dientes, de una forma magistral. El castaño siento celos por un momento, a saber a cuantos les había hecho eso. Light puso las manos en la cabeza del detective, halando fuertemente sus cabellos, pidiéndole que siguiera, y a la vez, para hacerle saber el motivo de sus celos. Light notó la sonrisa divertida del azabache justo en la punta de su miembro, para luego dejar escapar su esencia, ensuciando con ella los labios del detective. De repente, L obligó al chico a que se arrodillara sobre la cama, mientras él se desabrochaba el pantalón rápidamente.


_Esto es lo que querías, ¿no? _le preguntó burlón, relamiéndose los labios.


_Si... por favor...


L aprovechó el líquido que tenía entre sus manos y empujó a Light para que pusiera a cuatro patas, introduciendo lentamente un dedo dentro del castaño. Ya no podía aguantarse más, introdujo rápidamente otros dos, dilatando la entrada, para luego poner su miembro bruscamente, ignorando los quejidos de Light.


_Lo siento, pero es que no puedo mas... _se disculpó el detective mientras cogía nuevamente el miembro del castaño entre sus manos para hacer que olvidara el dolor.


L esperó un poco a que se terminara de acostumbrar, y luego empezó con unas embestidas suaves, que fueron aumentando a medida que el castaño se iba relajando. Ninguno de los dos pudo esconder sus gemidos, hasta que finalmente se corrieron. Light sobre la cama mientras que L dentro del castaño, sintiendo un gran alivio. Lentamente el detective salió de dentro del castaño, observando como Light caía derrotado encima de la cama.


_¿Suficiente? _le preguntó L, sentándose esta vez normalmente debido al cansancio.


_Quiero un poco más...


Light se incorporó, aunque el cuerpo le pesaba mucho más de lo normal. Se quedó mirando a Ryuuga, y le besó con toda la energía que le quedaba, L le devolvió el beso también con energía, hasta que oyó unos pasos por el pasillo. Miró de reojo el reloj, eran las cinco y media de la mañana. L se alejó lentamente de Light, el cual se lo quedó mirando desilusionado por si no le complacía lo suficiente.


_¿No quieres dormir en toda la noche? _le preguntó el detective curioso.


Light se giró para mirar el despertador que había encima de la mesa, y luego volvió a mirar a su compañero. Se acercó a él y le dijo con un susurro:


_Todavía no quiero que pares.


Luego, retrocedió lentamente. L lo detuvo, volviendo a besar su cuello, mientras que el castaño puso las manos encima sus caderas, volviendo a tumbarse en la cama junto con el detective. Light inconscientemente dobló las piernas y las enredó en la cintura del azabache mientras que este se acercó más para poder penetrarlo otra vez, nunca lo había probado así, y tenía curiosidad. La embestidas empezaron más rápidamente que antes, haciendo que los dios gimieras, besándose para acallarse mutuamente. El detective puso de nuevo una mano sobre el miembro de Light, masajenadolo al ritmo de sus embestidas. Finalmente, se corrieron nuevamente.


Se separaron, y L se levantó con una sonrisa de victoria. Había conseguido estar con el castaño, de nuevo, y hacerle todo lo que había deseado. Se sentía orgulloso. Light levantó la cabeza y dijo casi con un susurro:


_Cuando quieras, me avisas.


_Descuida _le respondió Ryuuga mientas se empezaba a vestir_ y... será mejor que te vayas a la ducha, porqué... las clases empiexan en una hora y media.


Después, el detective se marchó de la habitación dejando nuevamente solo a Light, que intentaba encontrar las fuerzas suficientes para levantarse e ir a la ducha.


 

Notas finales:

Miyuki: Y bien, que les pareció... creen que es mucho más sanguinario este?? Si tienen alguna sugerencia para hacerlo mejor la próxima vez, no duden en decirla ^^

Beyond: Si, si, muy psicópata, sanguinario y lo que tu quieras, pero y la parte en donde te violo donde esta? ò_ó

Miyuki: Que?? Que parte en donde me violas?? Estas demente o que, creías que caería tan facilmente en tus redes?? xD

Beyond: No es justo, L se folló tan tranquilamente al castaño narcisista. Por que yo no?? TT_TT

Miyuki: Jajaja, te fastidias, por pervertido, no esta bien registrar la ropa interior de las chicas xD

L: Eso es cierto hermanito, eres un depravado xD

Light: Fetichista xD

Beyond: Mira quien fue a hablar, los que se pasan la noche entera follando, sois unos pervertidos, adictos al sexo xD

Miyuki: Eso tambien es cierto, sois unos nimfomanos. Y tu Light, el peor, pidiéndole a L por mas xD

L: Jajaja, y que?? No voy a negar que soy un pervertido adicto al sexo xD

Light: Pues yo no soy un nimfomano, nada de eso!!! Y tu que?? Eres una puñetera psicópata a la que le gusta la sangre, vampiro xD

L y Beyond: Es cierto xD

Miyuki: <_<

Light: Hoy lo digo yo xP Dejen muchos reviews si no quieren que les apunte en mi death note... muajajaja... xD

Agradecimientos:

kat neko uchiha

FAN

Jaswhit

BeyondL

kesadilla94

petussa

Karo Lawliet

matty96

kariko

Kanna Hideki

Msiaki Birthday


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