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Lo que nunca creí hacer por Kaimi

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Notas del capitulo:

Primero que nada, siento muchísimo la espera, en serio, pero es que estaba totalmente bloqueada con este capítulo. Aún así, haciendo muchos, pero mucho esfuerzos, logré terminar de corregirlo, y de verdad, que me ha costado, y también me he esforzado mucho, así que más vale que lo lean, y que les guste!! ò_ó

Jajajaja, de verdad, que espero que lo disfruten ^^ Y pido comprensión, sé que el capi no es un lemon yaoi, pero espero que igualmente lo lean, no hay que ser heterofóbicos (?) xDD

Ahora si, no molesto más, espero que les agrade TT_TT

CAPÍTULO 39: EL REGRESO

Durante el camino de regreso ninguno de los dos gemelos se dirijo la palabra, Beyond seguía furioso con L, y el detective no sabía muy bien que decirle para que volviera a hablarle. Cuando llegaron a la mansión, Watari fue a recibirles con una gran sonrisa. L se acercó a él, pero Beyond pasó por su lado sin decirle nada, dirigiéndose a casa directamente. Watari miró al detective, confuso, buscando una respuesta por tan repentina acción, pero este solo negó con la cabeza, dirigiéndose a la mansión en silencio.

Beyond salió de casa por la ventana del primer piso una vez el sonido de la puerta cerrándose le indicó que su hermano ya había entrado, y empezó a recorrer las calles de la ciudad, llevaba una semana sin pisarlas y no le apetecía en absoluto estar cerca de su gemelo y sus otros compañeros. Después de acusarlos a todos, lo que más deseaba era descansar lejos de allí.

Sin darse cuenta, sus piernas lo llevaron a la calle donde vivía Miyuki. Era casi de noche, y no quería molestar a la chica. Aunque igualmente se acercó al edificio donde vivía, comprobando que había luz en su piso. Se quedó un momento inmóvil, sin saber muy bien que hacer, pero finalmente decidió acercarse y entró en el bloque. Subió las escaleras hasta llegar a la cuarta planta, donde se encontraba el apartamento de la chica. Volvió a dudar unos segundos antes de presionar el timbre de su puerta.

La chica estaba entretenida jugando con su gatito, y el sonido estridente del timbre la sobresaltó. Se levantó para abrir la puerta, rezando para que no volviera a ser el casero en busca del dinero del alquiler. Cuan grande fue su sorpresa al encontrarse a Luxaky detrás de ella, con la mirada baja y apoyándose en la pared con una mano. Ambos quedaron en silencio, mirándose fijamente por unos eternos y angustiosos segundos, pensando que sería lo mejor para empezar una conversación.

_Hola _saludó finalmente de forma fría el ojirojo, volviéndose a quedar en silencio de repente, hasta que decidió proseguir_ ¿puedo... pasar?

Miyuki no se movió, prácticamente ignoró las palabras del chico, sin poder alejar los ojos de esa penetrante mirada. Había desaparecido durante una semana y ahora aparecía en su casa, tenía que ser una maldita broma de mal gusto.

_Sí, pasa _accedió, alejándose un poco de la puerta para darle paso al muchacho, el cuál entró sin decir nada más, dejando cierta distancia entre los dos. La chica cerró la puerta y se lo quedó mirando con cierta ira. Sacudió levemente la cabeza, intentando alejar los malos pensamientos de su mente para no saltare encima y ahorcarlo con todas sus fuerzas, y con razón_. ¿Por qué desapareciste toda una semana?

_Fui a resolver unos papeles con mi hermano _le sonrió con prepotencia, retándola con la mirada.

_¿Y me puedes decir que tan secreto era para decirles a Matt y a Mello que no me lo dijeran? _volvió a preguntarle, ahora aún más furiosa, sabía perfectamente que ese chico solo estaba jugando con ella, y por colmo, parecía que se divertía. Se acercó a él, parándose nuevamente a cierta distancia, mirándolo con decisión, no pensaba dar su brazo a torcer.

_¿Te lo dijeron? _sonrió ahora malévolo, imaginándose un castigo adecuado para esos dos por haber incumplido su promesa de guardar silencia.

_No _respondió ella rápidamente, se estaba hartando de sus jueguecitos. Había ido a buscarla a su casa y ahora resultaba que no le quería responder a sus preguntas, humillante_. Lo adiviné yo, estaba harta de preguntar por ti y que ellos solo me respondieran “no está”. ¡Ya lo veía que no estabas! Y déjame decirte que he pensado mil formas de acabar contigo después de todo lo que me has hecho sufrir.

Beyond levantó la cabeza, un poco sorprendido de que la chica le hablara de aquella forma. Y le gustaba, le excitaba que ella pudiera demostrar sin más esa parte tan psicópata y despiadada, parecida a la de él.

_¿Y que me hubieras hecho? _le preguntó divertido, dando unos pasos hacía ella.

_Pues... pues... Te hubiera cortado el cuello lentamente para ver como se derramaría tu sangre, me hubiera gustado escuchar tus lamentos.
 
_¿Ah, sí? ¿Solo eso? Pues todavía tienes que practicar mucho _le sonrió burlón.

Miyuki se lo quedó mirando fijamente a los ojos, no sabía el por qué, pero aquellos ojos rojos sacaban lo peor de ella, cosas que no haría ni en sus peores sueños, salían a la luz como si se hubieran cansado de estar encerradas bajo llave. Se acercó a él, reduciendo aún más la distancia que les separaba, olvidándose por completo del porqué de su enfado. Ahora en su mente solo le aparecían decenas de imágenes despiadadas, formas de acabar con la existencia del chico que tenía enfrente por la poca información que le había dado. ¿Acaso sus sentimientos no valían nada?

_Sí... te ataría para que no pudieras defenderte, mientras te recorrería todo el cuerpo con tu tan sagrado cuchillo, para que tu mismo probases y supieras que se siente. Te despellejaría lentamente, disfrutando con cada suplica y gemido de dolor _continuó Miyuki, sin poder evitar sonreír de forma siniestra. Beyond pudo ver como la furia de su cuerpo se acumulaba en sus ojos, mostrando una mirada asesina que nunca había visto en ella y que lo iba provocando cada vez más_. Te haría quemaduras por todo el cuerpo para que sintieras como el fuego se apoderaría de ti lentamente, haciéndote sentir indefenso y vulnerable a cada minuto que pasaras bajo mis manos.

El chico la miró con una sonrisa, cada vez le costaba más respirar de la excitación que aquellas palabras le producían. Fue acercándose lentamente a ella, sin borrar la sonrisa de satisfacción. Miyuki estaba tan concentrada, que no se dio cuenta, y siguió diciendo:

_Luego te... te estrangularía. El aire se te iría terminando poco a poco, tu vida estaría en mis manos, siendo yo, la única que podría controlarte, y...

De repente, Beyond la cogió por la cintura, presionándola contra su cuerpo. La chica se quedó callada, mirando aquellos ojos rojos donde lucía la lujuria y la excitación. Se puso nerviosa, nunca la habían mirado de aquella forma. La miraba de una manera tan penetrante que la hacía sentir cada vez más desprotegida.

_¿Qué... haces? _le preguntó, tartamudeando, cada vez más nerviosa por esa mirada.

_Lo que hace tiempo que tenía que haber hecho _le respondió él con una media sonrisa.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Miyuki, nunca antes una sonrisa tan siniestra le había hecho tanto miedo. ¿Miedo? No, más bien no era miedo lo que sentía. Quería que aquel chico la tomara de una vez y poder demostrarle que ella estaba a su altura.

Beyond se lanzó sobre ella y la besó, de tal manera, que la chica notó como todo el cabello de la nuca se le erizaba, notaba como la lengua del chico iba jugando despiadadamente con la suya, como si con aquel beso quisiera matarla. El ojirojo la obligó a retroceder hasta que toparon con la mesa del salón, la levantó y la hizo sentar sobre el mueble. Miyuki envolvió con las manos el cuello del chico e intentó devolverle el beso, sin mucho éxito, tenía demasiada fuerza para ella, y podía notar como con desesperado roce pretendía ahogarla. Cosa que consiguió en pocos segundos, la respiración se le fue acelerando por la falta de aire, mientras que él le puso una mano por dentro de la camiseta, recorriendo lentamente su abdomen.

Al cabo de pocos segundos, la molesta camiseta salió disparada hacía el otro extremo de la sala. Beyond le mordió el labio inferior con fuerza, con la intención de hacerle sangrar. Consiguió su cometido, y le relamió los labios, saboreando el curioso, pero a la vez delicioso, sabor de la sangre. Una vez saboreó a placer el líquido, Miyuki se separó de él con mucho esfuerzo, respirando con dificultad e intentando recuperarse. El ojirojo la miró con una sonrisa de orgullo, mientras bajaba las manos para desabrocharle los pantalones. Ella lo imitó, cogiendo un extremo del cinturón del muchacho sin que este se diera cuenta. Luego, levantó las piernas y empujó a Beyond, que cayó al suelo un poco más lejos de ella. Le mostró el cinturón, y él amplió su sonrisa mientras que Miyuki se acercaba y se sentaba encima de su cadera.

_Vamos a ver que tal _le dijo ella con un susurro.

Miyuki le cogió las manos y las ató con el cinturón, intentando aguantar la risa, nunca nadie la había tratado de esa forma tan bruta, y le gustaba. Por su parte, Beyond se quedó paralizado en el suelo, no sabía muy bien lo que se planeaba hacer la chica, y sentía una morbosa curiosidad. Entonces, notó como las manos de Miyuki buscaban desesperadamente entre los bolsillos de sus pantalones. Cerró los ojos, disfrutando de la sensación, mientras ella ampliaba la sonrisa y seguía buscando, aunque más bien parecía que quería tocar todo lo que se le pusiera por delante.

Al final halló lo que buscaba, y lo sacó lentamente, haciéndole saber que ahora ella era la dueña de su navaja. Beyond quiso quitársela de las manos, aquella arma era sagrada para él, pero ella la alejó de él y negó con la cabeza. Gruñó un poco molesto, pero decidió que sería divertido ver lo que podía hacer con ella, aunque dudaba mucho que algo interesante.

La chica la abrió, contemplando por unos segundos el filo de la navaja, y con un movimiento de mano, pasó la hoja suavemente por el pecho del azabache, presionando en ciertos lugares, pero no lo suficiente como para cortarlo. Beyond iba descubriendo sus intenciones, y eso lo excitó, los dos eran conscientes del grosor que iba creciendo en su entrepierna. Impaciente, y con la intención de saciar ese doloroso escozor, hizo un movimiento brusco, simulando una embestida, provocando que Miyuki casi le clavara la navaja por accidente.

_¿Pretendes que te corte? _preguntó ella con voz inofensiva.

Beyond dejó escapar un pequeño gemido de frustración, mientras seguía moviendo levemente sus caderas, frotándose con ella para calmar un poco el deseo, obteniendo una grata sensación de alivio, y la vez de desesperación por no poder llegar a más. Miyuki se mordió el labio inferior, intentando reprimir el deseo, primero quería divertirse un ratito con él. Siguió recorriendo su cuerpo con la navaja, y cuando llegó al cuello, presionó un poco más la hoja en la piel. Entonces, el ojirojo alzó las manos, cogiendo con fuerza la que ella mantenía quieta en su cuello, y presionó aún más el arma, haciendo un fino corte por el que empezó a salir sangre.

La muchacha se quedó mirando la sangre que resbalaba lentamente por su pálida piel, y fue bajando hacia ella. Presionó primero débilmente los labios en el corte, para seguir con un mordisco, aumentando la sangre que iba invadiendo su boca. Beyond cerró los ojos al notar los finos movimientos de la lengua de la chica sobre la herida, le daba pinchazos, le dolía y le escocía, pero no quería que parara, así que puso las  manos en su nuca, impidiendo que se alejara.

Al cabo de un rato, se alejó y subió dando besos por el rostro del chico, llenándolo suavemente de sangre. Lo besó bruscamente en la boca, tenía planeando que probara el gusto de su propia sangre, si tanto le gustaba, y cerró ella también los ojos para saborear aquél sabor a metal tan propio de la sangre.

El ojirojo se separó de ella, y Miyuki abrió los ojos, dándose cuenta de que Beyond se encontraba encima de ella, había conseguido deshacerse del cinturón que le ataba las manos. Miyuki lo contempló por unos segundos, tenía la camiseta llena de sangre, finas lineas carmesís le recorrían el cuerpo, y pequeñas gotas que seguían saliendo del corte, caían lentamente encima de ella. Luego, bajó la mirada para observarse, sorprendiéndose de encontrarse casi desnuda delante de él. Quiso mover las manos, pero no pudo, el chico la tenía prisionera debajo de él con una mirada llena de deseo, recorriéndole el cuerpo sin compasión. Ahora, él, volvía a ser el amo del cuchillo y podía vengarse de ella cuanto quisiera.

_Así que te gusta jugar con sangre _le susurró Beyond en el oído, haciendo que se estremeciera.

_No sabes cuánto...

El chico empezó a besarle el cuello, mordiéndolo con desesperación, clavándole los dientes con fuerza para dejar marca. Ella abrió la boca para quejarse por tan brusco tacto, pero de su boca no salió ningún sonido, a cambio de eso, empezó a acariciar el cabello del muchacho. Beyond contempló su trabajo orgulloso, y después empezó a bajar por su cuerpo, recorriéndolo con la lengua y lamiendo los rastros de su propia sangre que cubrían a la chica. Rajó el fastidioso sujetador con la navaja, dejando a su vista los dos bustos redondos. El muchacho, sediento, empezó a besarlos, mientras con una mano los recorría primero lentamente, y luego de forma más brusca. También iba pellizcando y presionando sus pezones, notando como estos se iban poniendo más duros a medida que iba trabajando en ellos, mientras el cuerpo de la chica se estremecía con cada caricia.

La chica al final no pudo aguantar más y dejó escapar un gemido, que fue aumentando de volumen por momentos. El ojirojo, satisfecho por sus reacciones, siguió su recorrido, hasta llegar a su ombligo, pero rápidamente volvió a buscar sus pechos con una mano, mientras con la otra fue bajando hasta llegar a su intimidad. Miyuki al notar la mano en esa parte de su anatomía, no pudo evitar otro gemido, deseando que el chico la invadiera.

Beyond vio como Miyuki intentaba con todas sus fuerzas controlar el deseo, todo su cuerpo empezaba a palpitar y a vibrar como si fuera una parte ajena a ella, aunque a él mismo también le costaba mucho mantener la compostura, notaba como su cuerpo se aceleraba por momentos. Recorrió el vientre de la chica con la punta del cuchillo, tal y como ella había hecho antes con él. Esperaba que se asustara, pero en lugar de eso, abrió lentamente los ojos y le preguntó con voz seductora:

_¿Te apetece divertirte a ti también?

Esas palabras eran unas de las que esperaba oír de esa chica, como una invitación a que podía hacer con ella lo que quisiera, lo único que importaba era pasárselo bien los dos. Beyond cortó con el cuchillo las dos tiras de las braguitas negras de la chica, mostrando su intimidad completamente. Se la quedó mirando entera, estaba desnuda delante de él, con el torso cubierto aún de sangre y sudor, y con el deseo reflejado en la mirada. El chico bajó la mirada, levantó la mano y se la pasó delicadamente entre su sexo, obteniendo un gemido de placer de parte de Miyuki. Sonrió complacido, y sin avisar, levantó el cuchillo y le hizo un corte en el interior de la pierna izquierda. La chica al notar el hierro del cuchillo cortar su piel no pudo evitar gritar un poco, mientras Beyond sonreía divertido. Volvió a fijarse en el corte, por el que salía bastante sangre, era un poco más profundo que el que le había hecho ella.

El chico bajó sus labios hasta la herida y empezó a presionar fuertemente la lengua contra el corte, introduciéndola dentro de la carne. Miyuki gritó de dolor, le escocía más de lo que se había imaginando, aunque el chico no le hizo caso y siguió con su trabajo. Lentamente fue subiendo por la pierna, hasta llegar a su intimidad, parándose a poca distancia. La chica se quedó inmóvil, conteniendo la respiración, mientras notaba batir contra su zona más sensible el ardiente aliento del chico. Eso era sin duda la peor de las torturas, quería que la hiciera suya y que terminara de una vez con todo ese castigo.

Finalmente, Beyond pasó lentamente la lengua por la zona. Ella no pudo aguantar más y empezó a gemir con más fuerza, ya no podía reprimir todo eso que estaba sintiendo en ese momento. El chico volvió a repetirlo unas cuantas veces más, hasta que lo presionó un poco entre sus dientes, haciendo que la chica fuera perdiendo el sentido, volcándose plenamente al placer. Beyond estuvo un rato practicándole sexo oral mientras ella le ponía una mano en la cabeza para evitar que se levantara. Nunca antes le habían hecho cosas de esa forma, y quería disfrutarlo al máximo.

Unos minutos después Beyond se alejó y se quitó la camiseta, lanzándola al otro extremo de la sala. Luego, volvió a besar nuevamente los labios de Miyuki, la cual mantenía los ojos cerrados y respiraba con dificultad debido a la excitación que había experimentado en tan poco tiempo, pero al notar la presión de los labios del azabache, cubiertos entre una mezcla de sangre y su propio flujo, no pudo evitar devolverle el beso, haciendo que sus lenguas empezaran una nueva lucha.

Beyond se quitó los pantalones y luego se giró para volver a tener a Miyuki encima de él, quería volver a ser dominado terriblemente por esa chica, que lo tratara mal. La chica volvió a besarlo, y le dio un golpe con el puño en las costillas al chico, cosa que él no se esperaba, así que abrió los ojos de repente, pero eso solo hizo que el beso fuera más feroz.

Miyuki fue recorriendo el cuello del chico y se paró cuando llegó al corte que le había hecho antes, lo presionó con los dedos para que saliera más sangre, mientras lamía y mordía con toda su fuerza el otro lado. Luego, bajó los dedos del corte al pecho, dejando un ligero rastro rojizo.

La chica notó el bulto que tenía el chico entre las piernas, le puso una mano encima para sentirlo mejor, y fue bajando hasta poner su intimidad sobre el miembro del chico, aún protegido por la tela de los calzoncillos. Al notar el roce de ambas partes, los dos gimieron, mientras que Miyuki aprovechaba para ponerle una mano por dentro de la ropa interior, acariciando y presionando el miembro del muchacho, haciendo que empezara a gemir de placer y se le escapara sin querer el nombre de la chica. Miyuki dibujó una sonrisa por ser ella la responsable de aquella situación, casi, despiadada. Cuando de repente, le quitó los calzoncillos, dejándolo también desnudo. Prácticamente, se quedó mirando hipnotizada su miembro, nunca había vista algo como aquello, era mayor de lo que se había imaginado, comparando el flacucho cuerpo del muchacho. Sonrió con malicia, ahora lo tenía todo completamente para ella, podía hacerle lo que quisiera. Volando entre sus pensamientos, no se dio cuenta que Beyond la cogía por la cintura, tumbándola tumbó nuevamente en el suelo, sorprendiéndola.

El ojirojo volvió a bajar lentamente la mano, acariciando el cuerpo de la chica, y parándose de nuevo al llegar a su intimidad. Recorrió con el dedo índice la zona, y fue introduciéndolo lentamente dentro de la chica. Empezó a mover el dedo, entrando y sacándolo de su interior unas cuantas veces, hasta que al final introdujo su propio miembro. Ambos se quedaron en silencio durante unos segundos, hasta que Miyuki empezó a moverse, indicándole al muchacho que empezara con las embestidas, mientras se iban recorriendo a besos y lamidas, marcándose y mordiendo cada parte que su boca visitaba.

Beyond empezó con sus salvajes embestidas, clavándole las uñas en la espalda a la chica, para ayudarse a coger más impulso, mientras ella intentaba controlar sus gemidos y respiración.

A ciencia cierta, ninguno de los dos supo cuantos minutos, o horas, estuvieron así, solo se tumbaron los dos en el piso, agotados. Miraron a su alrededor, todo estaba hecho un verdadero desastre, pero antes de empezar a recoger se curaron las heridas y se vistieron. Miyuki tuvo que tirar su ropa interior a la basura, no tenía dinero, y ahora ese descerebrado le rompía la ropa. Entonces, se acordó de uno cosa muy importante, los documentos que desaparecieron “misteriosamente” de su piso hace ya una semana.

_Oye, Luxaky... _le dijo la chica, pausadamente, con voz dulce para no levantar sospechas_ te quiero preguntar una cosa. Aquel día que me acompañaste a casa, me desparecieron unos papales. No los tendrás tú, ¿verdad?

Beyond se la quedó mirando callado, lo había descubierto. Maldita sea, los tenía que haber devuelto antes. Dibujó su mejor sonrisa de inocencia, y le dijo:

_¿Qué te hace pensar eso?

_Pues... nada, una cosa sin importancia, ¡que fuiste el único que estuvo en mi casa! _se lo quedó mirando furiosa, estaba claro, muy claro, que le mentía_. Si no me lo dices, hablaré con tu hermano.

_No me hables de él _la miró algo ofendido, y furioso a la vez.

_¿Pasó algo entre vosotros? _le preguntó, sorprendida por su reacción.

El ojirojo dudó un momento, pensando en si contarle o no, y finalmente, le respondió:

_Tuvimos unos problemas cuando eremos pequeños, estuvo dos años sin hablarme. Creía que lo hacía porque estaba triste, pero ahora... me dijo que no me hablaba porque me acusaba de ser el causante _se quedó en silencio un momento, levantando la mirada hacia la muchacha_ yo no hice nada, también me afectó mucho.

Miyuki no sabía que decir, nunca había visto a ese chico de esa manera, y no quería que ahora se pusiera así, se notaba que era algo grave y no quería preguntar. Se acercó y lo abrazó, y le susurró al oído:

_Tranquilo. No te voy a preguntar nada, pero... quiero que sepas, que me tienes para lo que necesites.

Ambos se quedaron abrazados, sin decirse nada más, solo dándose apoyo mutuo. Miyuki notó, por un momento, que había encontrado su lugar al lado de Beyond.

 

Notas finales:

Miyuki: Sigo con mis disculpas, gomen, gomen, gomen, de verdad siento haberles hecho esperar tanto, no me maten >_<

L: Pido yo también comprensión por la pobre Miyuki, que en serio esta vez se ha esforzado, ni se imaginan los esfuerzos que tuvo que hacer para acabar de arreglar el capítulo. Corregía un párrafo, y al leer el siguiente, se ponía nerviosa y se iba a hacer otra cosa.

Beyond: Es cierto, fue algo realmente patético, una semana entera así xDD Imagínensela, solo corregir una líena, y pasaba el resto del día en Cuánto Cabrón xDD

L: Hermanito, dejala estar, que se esforzó mucho esta vez

Beyond: Y tú por qué la defiendes tanto?? ò_ó

L: Me sobornó con pasteles ^^

Beyond: Ya decía yo que estabas muy amable <_<

Miyuki: Jejeje... ^^' Bueno, si encuentran errores, o alguna cosa no se eniende, avísenme, y de verdad, que espero que les haya gustado, y si no, mejor para mi, así no publicaré los otros... muajajaja...

Beyond: Hay más?? *¬*

L: Como tres o cuatro más xDD

Miyuki: *susurrando* Que no les guste, que no les guste, así me ahorrare la tortura de volver a corregir algo como esto =S

L: Gracias por su paciencia, y dejen reviews ^^

Beyond: Más vale que les haya gustado, que yo quiero ver sufrir más a Miyuki xDD

Agradecimientos:

FAN

kariko

KiraKuran

aikoyukizero

grellisutcliff

Nei yagami

BloodyRomance

Hanako

kat neko uchiha

luli

mimori

Karo Lawliet

L-kun

MakaWasausky

petussa

Circe Kurosaki

Arekkusu-sama

BeyondL


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