Quiero ser tu Romeo
UchihaNaru
Mil veces recitare tu nombre, mil beses te besare los labios, hare todo lo necesario hasta que entiendas que Te amo.
¡INTRUSO! –Capitulo19-
-¡Tú no puedes dejarme! ¡No por este mocoso estúpido! ¡Por este…por este maldito asesino! – El comedor se quedo completamente en silencio, ninguno se atrevía a hablar, como si tuvieran miedo a que con decir una sola palabra todo se saldría de control, Sasuke se había quedado sorprendido ante esas palabras, Naruto había bajado la mirada, su cuerpo temblaba e Itachi, que estaba a su lado lo miraba de reojo preocupado, en cambio Deidara tenía una mirada de muerte, estaba enojado, furioso, sus ojos lo demostraban y Sakura podía sentirlo, se arrepintió entonces de haber hablado, pero su voz ya había sido escuchada y había despertado a una bestia.
-Perdón ¿Qué dijiste…zorra? –Deidara estaba cabreado, y eso era quedarse MUY cortos, el rubio mayor se había parado de su asiento y Sakura ante esto se encogió en su asiento -¡¿Con qué derecho…?! –El sonido de una silla corriéndose le hizo parar de hablar, una mano fue colocada en su hombro, Naruto lo había detenido y aunque mantenía aun su vista gacha, podía sentir que estaba furioso.
-No puedo creer que hayas caído tan bajo –La voz del rubio sonó en un tono tan frío que le saco escalofríos a más de uno, Fugaku miraba sorprendido todo esto, no entendía nada pero sí que estaba interesante todo ese teatrito –Me miras como si fueras mejor que yo, intentas que las personas te vean como algo que no eres, en su momento creíste tener a Sasuke a tus pies pero nunca te diste cuenta que él era el que te controlaba a ti –Sakura frunció el ceño y se enfrento a Naruto parándose de su silla igual que el menor.
-¿Y me lo va a echar en cara alguien como tú? Por favor, solo eres un pobre diablo, ¡Tú no te mereces a Sasuke-kun! ¡De seguro él ni siquiera sabía tus horrorosas verdades! ¡Admítelo Naruto! ¡Eres una escoria, un asesino! Yo estudie en la misma escuela que tu, iba en un grande mayor pero los rumores se corrieron con rapidez ¡Tú mataste a tus padres! –Sasuke estuvo a punto de protestar, pero el sonido de un suspiro lo hizo voltear a ver a Naruto, la verdad era que él no quería llegar a esos extremos, estar haciendo ese tipo de escándalos enfrente de Fugaku, quien a penas y lo estaba comenzando a conocer era vergonzoso, palabra que al parecer aquella chica no conocía.
-¿Sabes? Hace años que ya no me llamaban así – Una sonrisa nostálgica apareció en su rostro y Deidara dejó salir un chasquido por la impotencia, quería gritarle a esa niña o por lo menos dejarle en claro que no era nadie ni nada para enfrentarse a su familia y tocar recuerdos que no tenía derecho a mencionar –La verdad es simple, el día en que mis padres murieron llovía y había una tormenta, me queje y lloré por miedo, mi padre aparto su mirada del camino para tratar de calmarme con ayuda de mi madre, enfrente había un tope el cual mi padre no vio, el auto derrapo y dio vueltas, ellos murieron, para tu grandísima información Sasuke ya sabía esto y por si fuera poco, si, si me siento culpable por la muerte de mis padres, durante muchos años y aun ahora, hay momentos en los que me sigo culpado por eso, pero… ¡Eso no te da derecho ni a ti ni a nadie para denigrarme! ¡Pase años aguantando el desprecio de muchos por un accidente! ¡ERA UN JODIDO NIÑO, NO PUDE HACER NADA Y AUN ASÍ TODOS ME VEÍAN COMO UN MONSTRUO! ¿¡Acaso crees que mirar como tus padres mueren frente a tus ojos es divertido?! –La situación se había puesto algo dura, Naruto había comenzado a retener lagrimas ante las imágenes que se formaron en su mente, el día del accidente se repetía una y otra vez mientras hablaba y había comenzado a marearse, Mikoto miraba a Naruto con preocupación y Fugaku ya estaba arto de las palabras hirientes de Sakura –Sakura – La chica, que había mantenido la mirad gacha, la alzo y miro los ojos del menor, Naruto estaba furioso –¿Por qué crees que Sasuke me prefirió a mí y no a ti? ¿Por qué no me rechazo al saber todo mi pasado? ¿Por qué me protegía cuando era mi novio y a ti ni siquiera te volteaba a ver? ¿Por qué me trataba mejor de cómo te trato a ti? –Sakura miro a Sasuke de reojo y él solo la miraba con indiferencia –Yo no busco una reconciliación –Golpe bajo. Sasuke miro con esto a Naruto algo dolido, pero el menor evitaba sus perlas negras –Pero quería dejarte claro que hay una diferencia muy grande entre tú y yo... Eres una chica que corre detrás de Sasuke como si con ello pudieras enamorarlo… Ahora, Imagínate en mi posición, si Sasuke te hubiera pedido engañar a todos con tal de conseguir sus objetivos, que me pidiera a mí que me hiciera pasar por su novio mientras a ti te dejaba como su segundo plato, lo hubieras hecho, a ti no te hubiera importado, porque sabías que estarías con Sasuke de todas formas… si nuestra relación acabo, no fue por ti, fue porque él… e incluso yo, no supimos como mantenerla, así que deja de mirarme de esa manera, no te sientas orgullosa de ser usada… Con eso solo das lastima –Las palabras de Naruto fueron duras, pero ciertas, su cabeza dolía, había sido demasiado para un día.
-¡Tu eres el que no es…!- - ¡Sakura! –La voz de Fugaku calló todo indicio de insulto o reclamo de parte de la chica, ella miro a su “suegro” y solo pudo encontrarse con el rechazo de este –Eres una dama, Naruto-kun tiene razón, deja de denigrarte de esa manera tan… vulgar, y retírate por favor –La chica comenzó a llorar desesperada, su cuento de hadas se había disuelto de un momento a otro, por fin había conseguido algo con Sasuke, algo serio, y todo se había esfumado, y todo por aquel chiquillo.
-Fugaku-san, muchas gracias por la cena… Pero nosotros también nos retiramos, no es prudente que sigamos aquí – Deidara y Naruto se miraron por unos segundos, era lo mejor, la noche había sido dura y lo único que querían era irse de ahí.
-Comprendo, Naruto-kun –EL susodicho miro al jefe de la familia –Fue un gusto conocerte y espero que esta no sea tu última visita –La sonrisa cálida de aquel hombre hizo que sus músculos se quitaran esa tensión que había sobre ellos, le sonrió de manera tierna y camino a la salida, Deidara iba a alcanzarlo, cuando Itachi lo detuvo para decirle algo, Sasuke notó aquello, quería hablar con su rubio, ese pequeño había dicho tantas cosas que le dejaron un hueco en el corazón que solo quería comprobar su autenticidad, ante la mirada de su padre, dejo a Sakura de lado, la chica aun no se rendía, se había aferrado a él pero Sasuke solo tenía en mente a Naruto, ni siquiera los sollozos escandalosos de Sakura lo detuvieron, salió del comedor y pronto se encontró con su rubio de ojos azules esperando a su hermano en la entrada.
-Naruto – EL más chico alzo su mirada pensando que Itachi o su hermano le llamaba, pero no era así, Sasuke lo miraba dolido y él quiso evadir aquellos oscuros ojos, pero le era imposible, se había quedado hechizado; el mayor camino con lentitud hasta su rubio, pronto Naruto se vio acorralado contra la pared, la mano blanquecina se alzo y acaricio con delicadeza la mejilla morena, sus ojos en ningún momento se desviaron, estaban completamente sumidos en sus miradas -¿Qué quisiste decir con eso de “Yo no busco una reconciliación”? Naruto yo te amo… Tienes que crees en mi palabra, yo… Yo no voy a aceptar tus palabras, no puedo rendir… Tu eres mi razón de vivir – Abrazarlo, besarlo, eso era lo que quería hacer Naruto, esos ojos negros le suplicaban su perdón, pero él aun no podía dejarse llevar tan fácil, dentro de él aun había un deje de confusión, tenía que reacomodar sus sentimientos y probar si Sasuke en verdad lo quería de verdad, porque tenía miedo, miedo a que la situación volverá a repetirse una vez más.
-Hasta hace unos días yo creía que tú eras mi razón de vivir, Sasuke no puedo creer en ti tan fácil, ¿Cómo puedes asegurarme que esto no pasara de nuevo? Ciertamente ya no sé lo que quiero, por eso te pido tiempo, no solo para perdonarte si no para preguntarme si quiero seguir con esto –Sasuke ya no pudo más, sus ojos comenzaron a empañarse y le fue inevitable controlar su impulso, sus brazos rodearon el cuerpo más chico, Naruto había quedado sorprendido ante esta acción que claramente le era inesperada, sus manos temblaron, dudo en sí sería buena idea corresponder aquel gesto –Sasuke, suéltame por favor –Su voz salió con trabajos, en su interior lo único que quería era aferrarse a esos brazos pero tenía que pensar con claridad, tenía que mirar las cosas desde otro punto de vista y preguntarse, si al perdonar a Sasuke aun podría confiar lo suficiente como para regresar con él.
-Por favor Naruto… No puedes decirme que ya no me amas, quiero pasar mi vida contigo –Por primera vez Naruto sintió que Sasuke hablaba con el corazón, las cálidas lagrimas que no podía ver pero que podía sentir caer sobre su hombro le estaban pidiendo a gritos que lo perdonara y tenía la tentación de hacerlo – ¿Por lo menos existe una posibilidad de volver a enamórate? –La respuesta era simple, era afirmativa y no podía articularla, eran dos simples letras juntas, Naruto lo sabía pero tantas cosas, tantas sorpresas lo habían dejado confundido, lo único que atino a hacer fue a dejar de temblar y abrazar con fuerza a aquel chico que tantas veces le había tocado el corazón, hundió su rostro en su hombro esperando que eso bastara para que Sasuke se diera cuenta de que él quería que lo intentara y lo volviera a enamorar –Voy a luchar por ti… Te lo prometo – Deidara e Itachi desde hace un rato miraban la escena, los dos veían con tristeza aquello pero no podían hacer nada al respecto, tenían que arreglar las cosas entre sí y los dos esperaban que al final todo saliera bien.
-Naruto –La voz de Deidara hizo que los dos jóvenes se separaran por inercia, Sasuke se limpio la cara tan rápido como pudo y Naruto evadió mirar a otro lado que no fuera el suelo, había sido todo tan… intenso, Itachi se acerco a Sasuke y le dio unos golpecitos en el hombro en forma de apoyo, el Uchiha, no sin antes darle una mirada al menor, se retiro, por otro lado Naruto miro como su Shakespeare se iba, Deidara le acaricio los cabellos y decidieron irse de una vez, esa había sido… una larga y agitada noche.
Cuando Naruto llegó a su casa gracias a que Itachi de la misma manera en que los fue a buscar, tuvo la amabilidad de irlos a dejar sanos y salvos, Deidara se quedo con Itachi a fuera, mientras que Naruto entro apresurado a su hogar, subiendo con prisa las escaleras y azotando la puerta de su habitación una que estuvo dentro, cerro con seguro y recargo su espalda en aquel pedazo de madera, su vista estaba en la nada, la oscuridad de su habitación lo abrazaba de manera cálida, pero inevitablemente esta se comenzó a nublar, dejando salir las lagrimas que con tanta fuerza se había rehusado a liberar, su cuerpo se deslizo hasta quedar sentado en el suelo, quería ver de nuevo a Sasuke…
Sakí.
Ya era de noche, muy noche. A pesar de eso era imposible no estar en la computadora hablando con ese niño que tanto me hacía reír, Bryan era mi mejor amigo, casi mi hermano, me encantaba molestarlo, tal como lo había estado haciendo hasta hace unos minutos, él me dijo que no iría a la cafetería así que me pidió de favor que la cuidara, así lo hice, llamé a Ivette para que me ayudara con la clientela, ella se veía bonita en su traje de mesera, bueno ya, el punto era que como todas las noches, o la mayoría de ellas, yo me dedique a hablar con él de cosas triviales por vía internet, estaba en medio de una conversación TAN interesante, ¡Bryan me estaba platicando que ese día había salido con su novio y yo quería saber todo con lujo de detalle! Pero no, alguien tocó a mi puerta, y yo con fastidio tuve que ir a ver quien rayos era.
-¡Sakí-chan! – No, por favor, esto no puede ser cierto –Primita cuanto tiempo sin vernos, espero que no sea una molestia pero tus padres me dijeron que estabas acá así que decide mejor venirme contigo para que no estés tan solita –Primera razón por la que le pedí a mis padres tener mi propio departamento a corta edad: Privacidad, segunda razón por la que pedí el departamento, para poder tener a Ivette aquí sin tener que escuchar a mi madre o a mi padre como Cupido alrededor, y tercera razón por la que dije que no volvería a la casa de mis padres… ¡FUE POR QUE ADORO ESTAR SOLA! No puedo creerlo, mi vida está acabada.
-¿Qué haces aquí, Jost? –Mi primo, un chico muy parecido a mí, si no fuera porque mi cabello es largo y negro y el suyo corto y café oscuro, seriamos como hermanos, doy gracias a Kami de que no sea así, no podría soportar a alguien como él a mi alrededor, los dos éramos de piel blanca y altos, con ojos negros y con un genio muy diferente, yo era un tanto reservada, pero él era un pervertido que no conocía la vergüenza ajena, era un indecente de lo peor.
-Mis padres quisieron mandarme una temporada por acá, dicen que necesito de tu influencia para tomarme más en cuanta mi posición como hijo de un empresario dueño de una corporación reconocida mundialmente - ¿Y tenía que decirme en qué jodidos trabaja su padre? Hubiera bastado con que me dijera Mis padres me enviaron para que me quites la estupidez. Pobres, no saben que eso es de nacimiento, no puedo hacer nada por él –Incluso ya me inscribieron en tu escuela -¡¿Por qué Kami-sama?! ¿¡Por qué me torturas así?!
-Mira, hablare con tus padres mañana, y con los míos, el cuarto de visitas está lleno de cajas así que esta noche tendrás que dormir en el sofá, al final del pasillo esta el baño, puedes entrar a la cocina por esa puerta, este es el control del televisor, estás en tu casa, no me molestes, estaré en mi habitación -No lo entiendo, mi primo me conoce desde que nacimos, tenemos la misma edad, fue una casualidad que mi madre quedara embarazada de mi al mismo tiempo que la hermana de mi padre, pero eso ya no importa, son cosas del pasado, mi punto es que Jost puede ser un escandaloso, prepotente que se cree lo mejor, pero respeta mi espacio, él fue uno de los primeros en defender mis gustos sexuales y yo lo hice con él, me fui de casa y él me apoyo, me ayudo a conseguir un departamento y sabía que con tanta desesperación yo necesitaba de privacidad, además ¿Desde cuándo le hacía caso a sus padres? Sé que ellos quieren que cambie, pero ¿Por qué me lo mandaban a mí? Yo no era mejor que él.
-Sakí – Estaba a punto de meterme dentro de mi habitación cuando me hablo, yo lo mire de reojo y espere a que me dijera lo que tenía que decir –Gracias por no echarme –Palabras absurdas, es mi familia, nunca lo desecharía así de la nada –Se que no te gusta compartir tu territorio, pero como dije, mis padres creen que con tu ayuda podre comprender mi posición - Yo me encogí de hombros, en realidad esperaba que al dormirme al siguiente día no me haga escenas en la escuela y que se controle un poco, me metí a mi habitación y vi entonces que Bryan ya estaba desconectado, el pantalla había un mensaje Me tengo que ir, nos vemos mañana, te quiero, adiós. Genial, suspire con pesadez, ahora ya no me quedaba de otra que dormirme, así que cerré la comparadora y me tumbe en la cama, no paso mucho tiempo antes de poder entrar al mundo de los sueños…
-Pido un aplauso en homenaje al amor, porque el amor no muere si es correspondido, él forma parte del universo y el encargado de flecharte es Cupido- Alarma estúpida del celular… No lo puedo creer ¿Ya es mañana? Con pereza abrí mis ojos y vi la ventana con odio, los rayos del sol pegaron en mi cara sin remedio, ya ni modo, ahora tenía que levantarme, bañarme y alistarme para el colegio, tengo entendido que por fin hoy dirán quien quedo en la obra, se supone que ayer iban a colocar los resultados pero nunca aparecieron, le preguntamos a Deidara y dijo que lo checaría hoy, espero que esta vez haya quedado en algún papel, hace un tiempo que no actuó.
Bueno como sea, una vez que hice lo que ya mencione salí de mi habitación aun secando mi cabello con una toalla, sorprendentemente al salir vi el desayuno listo, ¿En verdad Jost había hecho esto? No sabía que el tipo podía cocinar, fue entonces que salió de la cocina y me saludo con una sonrisa, yo suspire, no era broma lo de estar en la misma escuela que yo, traía el uniforme masculino de la escuela Star.
Me senté y los dos desayunamos en silencio, un silencio para nada incomodo, después de todo estar de esta manera era lo mejor para los dos, cuando estábamos juntos no éramos de muchas palabras, una vez que terminamos tome mi casco y él sus llaves, cada quien iría por su lado, el en su auto y yo en mi motocicleta, al salir cada quien se subió a su transporte y arrancamos, al final íbamos a la par, y así fue en todo el camino hasta llegar a la escuela, estacionamos uno al lado del otro y al bajar, por estar pensando en ese tonto me sorprendí cuando unos brazos me rodearon, era Ivette. Con una sonrisa la salude como todas las mañanas y pude sentir la mirada de Jost en mi, al separarnos no me quedo de otra que presentarlos, después de todo tarde o temprano tendría que saberlo o igual me preguntaría por él, porque conociéndolo como es, estaría detrás de mi hasta que se acoplara al ritmo y ambiente de este lugar, definitivamente este primer día sería largo y estresante.
Sasuke.
Estacione mi coche donde siempre, no pude evitar salir cuando saque aquella rosa blanca de mi auto, por supuesto, era para Naruto, camine con paso lento dentro de la escuela, en ese trayecto pude ver a un chico que nunca había visto antes, estaba con Sakí y esa chica que según Naruto me había contado era su novia, Ivette iba en su salón así que yo no estaba enterado de mucho y cuando hablaba con Sakí no era para esos temas, éramos simples compañeros de salón y cuando comencé a salir con Naruto sorprende mente comencé a hablar con ella, me divierto hablando con ella, además de que tiene un carácter algo inusual, le encanta molestarme, es una chica genial, pero en fin, el caso era que ese chico se parece mucho a ella, además traía el uniforme de la escuela ¿Sería su hermano o algún familiar? Aun así se veía de nuestra edad y nunca lo había visto por nuestra sección, tal vez era un chico nuevo y el que Sakí y él se parecieran era simple casualidad.
En fin, esas cosas no eran de mi importancia, ahora lo que me preguntaba era si Naruto ya había llegado, ¡Bingo! Ahí está, estaba a punto de entrar a su salón.
-¡Naruto! – Mi voz fue clara y fuerte, pude llamar su atención, cuando sus ojos se cruzaron con los míos pude ver con satisfacción un lindo sonrojo, sonreí para mí y llegue a su lado, pudo jurar que este niño cada día se pone más lindo –Toma, es para ti –Le tendí la rosa y el al mirarla se puso como un semáforo, yo reí para mí al ver su expresión y con duda tomo la flor, Naruto realmente era adorable.
Naruto.
Sasuke, Sasuke, Sasuke ¿Tan rápido estas empezando con tu conquista? Pensé que se tardaría más en acercarse a mi después de lo de ayer, pues la verdad, aun no puedo creer lo que paso, tengo aun esa sensación de calor que me provocaron sus brazos cuando me rodearon y verlo en ese momento solo había acelerado mi pulso, mire con interés la rosa blanca, era hermosa y no me di cuenta qu había comenzado a sonreír bobamente.
-Gracias-ttebayo –Sasuke me tomo la mano libre y la beso con delicadeza, un guiño basto para regresar ese sonrojo intenso a mis mejillas, pude sentirlo, el calor en ellas era evidente, aparte la mirada y pude escuchar su sonrisa burlona, se separo de mi, y nos quedamos viendo por un par de segundos el uno al otro, de nuevo nos embriagábamos con la mirada del contrario, eso definitivamente era inevitable.
-¿Pero que tenemos aquí? Tu chico, eres el rubio más sexy y hermoso que he visto en toda mi vida –Un extraño se poso a mi lado, sorprendido lo mire y Sasuke se le quedo viendo con odio, ¿Cómo había dicho? ¡¿Quién es este?! El muy descarado me tomo la mano que anteriormente Sasuke había agarrado con delicadeza y casualmente me beso en el mismo punto que él lo había hecho ¡¿Qué rayos le pasa?!
Sasuke.
Este chico ¡Es el mismo con él que estaba Sakí! Solo con recordarlo mire a todos lados buscándola, ella estaba ¿Golpeándose la cabeza contra los casilleros? ¿Qué rayos está pasando? ¿Qué pretende ese Don Juan? ¡¿Y POR QUÉ BESA A NARUTO EN SU MANO?! ¡Lo llenara de gérmenes!
Estaba furioso, muy enojado ¿Este que rayos se cree?
Continuara…