Quiero ser tu Romeo
UchihaNaru
Mil veces recitare tu nombre, mil beses te besare los labios, hare todo lo necesario hasta que entiendas que Te amo.
Amor de verdad –Capitulo21-
Naruto.
-¡¿Cómo es que empezó a llover tan repentinamente-ttebayo?! – Mi voz sonaba enojada y frustrada, y bueno es que realmente lo estaba, yo no quería ir a clases y justo estaba por acostarme a dormir en la azotea de la escuela ¡Cuando una estúpida lluvia se desato! Y lo peor es… ¡Que estaba empapado!
-¿Naruto, qué rayos te paso? – No estaba de humor y resignado caminaba por los pasillos de la escuela para dirigirme a mi casillero, en donde sabía estaba mi uniforme deportivo, no había remedio, tendría que estar con él por el resto del día, estaba meditando sobre esto cuando la voz de Itachi me taladro los tímpanos, mire hacia adelante y ahí estaba él, saliendo del baño de niños.
-Estaba en la azotea e inevitablemente me moje – Dije sin darle mucha importancia al asunto, sin embargo mi cuerpo no cooperaba conmigo, mucho menos mi voz, estaba temblando y mis labios no se quedaban atrás, provocando que mi voz se escuchara entrecortada, Itachi negó con la cabeza y me miro con una sonrisa de resignación.
-Tú no tienes remedio, si te conozco tan bien como yo creo, supongo que estabas haya arriba para saltarte las clases ¿No es así? –Miré hacia otro lado al verme descubierto y luego medite ¿Qué hacía Itachi allí? Este no era su edificio, Itachi iba en dos grados más arriba que yo, los de primero estaban en el segundo piso, los de segundo en el tercero y los de tercero en el edificio de al lado – El director me llamo -¿Acaso me lee los pensamientos este sujeto?
-Iré por mi ropa de deportes –Dije con un puchero infantil en mi rostro, Itachi me miraba divertido y como me imagine me siguió de cerca, los pasillos estaban desiertos, era razonable ya que todos estaban en clase y los que tenían horas libres normalmente estaban a fuera o en la biblioteca, pero en fin, al llegar a mi casillero saque mi ropa y mire a Itachi como diciéndole: ¿Qué no piensas irte?
-Está bien, está bien, me voy, toma, quería darte las fotos que Dei y yo tomamos en tu primera cita con el tonto de mi hermano, Deidara me dijo que no las tenías todas así que me pidió que te diera el resto –Itachi me acerco un sobre y yo dudoso lo tome, al abrirlo como había dicho un montón de fotos de Sasuke y mías se dejaron ver, yo sonreí con nostalgia, ese día sí que me había divertido junto a él, quise agradecerle a Itachi pero en cuanto subí la mirada ya se había ido.
-Entrometidos –Mi voz con burla se escucho en aquel desierto lugar, esto era un golpe bajo, Deidara e Itachi como siempre no podían quedarse fuera de esto y bueno, se los agradecía… Por ahora, Sasuke tenía un punto a su favor: Tener un hermano tan encantador como él.
Sasuke.
-No, no y no – Claro, debí suponerlo –
-Ay vamos, no seas un… un ¡Lo que sea! Dale otra oportunidad Shika- No lo hará, lo conozco, el muy bastardo le importa un pepino si yo recupero o no a Naruto, en sus adentros claro está prefiere que Naruto nunca me vuelva a ver ni la cara pero ese no es el punto, ¡Yo solo quiero su ayuda! Claro que nunca le voy a suplicar.
-Dame una buena razón para hacerlo – Shikamaru es un maldito testarudo y terco, ahora entiendo porque es mi amigo…. O bueno, ERA mi amigo. Sakí intentaba por todos los medios convencerlo de que al terminar las clases fuéramos a la cafetería Bijus’S y junto con Ivette y su amigo (que aun no conozco) intentemos idear algo para que pueda reconquistar al Dobe, pero a este paso, presiento que no iremos a ningún lado.
-Vamos Shikamaru, Sasuke fue un idiota egoísta y está consciente de eso –Tks… -Quiere recuperar a Naruto y yo abogo por él cuando digo que no volverá a cometer una estupidez más, por favor –Shikamaru miro a Sakí y guardo unos segundos de silencio, segundos que para mi fueron una eternidad, sin embargo en cuanto suspiró y relajó los músculos, me tranquilice ¡Esa era la señal de la rendición!
-Está bien, está bien, pero tendrás que hacer mi tarea por un mes – Sakí me miro con furia, Shikamaru le sonreía con superioridad, estaba muerto…
-Hecho – Oh Dios, definitivamente estoy muerto, Sakí se fue a sentar a su lugar y Shikamaru salió del salón –Me debes una Uchiha –Y sin más, se sumergió en su celular, yo suspire, esta era una hora libre y la mitad ya la había utilizado para hablar con Shikamaru, falta una hora para el receso, ya habíamos pasado dos clases y esta era ya la tercera hora dentro de la escuela, si justo ahora me preguntaran que clases había tenido no sabría ni que responder, había estado tan distraído y la prueba de ello eran los garabatos en mi libreta.
Camine hasta la ventana, muchos de mis compañeros de clase estaban fuera y otros estaban aquí en el salón, yo ignore sus presencias en el patio, la verdad no me interesaba en lo absoluto sus absurdas existencias, la única razón por la que estaba parado ahí era porque no tenía nada mejor que hacer, lo único que quería era ver a Naruto.
Naruto.
Recreo, recreo, recreo, recreo ¡RECREO!
-¡Vamos a la cafetería antes de que se acabe todo! ¡Vamos, vamos! – Salí corriendo al instante, yo quería comer algo esta vez, siempre me quedaba sin comer porque era de los últimos en llegar a la cafetería ¡Pero hoy no! Hoy el maestro Kakashi no llego a clases y apuesto que fue por Iruka-sensei, pero ese no es mi problema, a lo que voy es que en cuanto tocaron el timbre mi salón y yo salimos como cucarachas de nuestro encierro y corrimos a la cafetería como si nuestra vida dependiera de ello y bueno… La verdad era que sí.
Para nuestra suerte los pasillos seguían un tanto desiertos, algunos grados al igual que el nuestro habían salido como rayos directo al mismo lugar que nosotros, yo esquivaba a tantos como podía, algunos incluso intentaron jalarme o cosas por el estilo para que no me hiciera paso entre las bestias, ¡Pero yo era más ágil que todos estos…!
-¡Ah! - - ¡Hey, cuidado por donde…! Oh, pero si es la hermosa de esta mañana –Alce mi mirada, me había caído de sentón en el suelo y podía sentir como mi trasero comenzaría a doler en cuanto dejara de tocar el suelo, frente a mí el provocador de mi caía me sonreía pícaramente, era Jost, el primo de Sakí, trate de ignorar lo que me dijo, realmente no tenía ganas de hablar con el tipo que hizo que de nuevo me quedara sin almuerzo, y ¡No exagero! Definitivamente el tiempo que dure sentado y el que me está tomando reaccionar es suficiente para que cuando yo llegue a la cafetería está este vacía… de nuevo.
-Iré directo al patio –Dije con resignación, al pararme, como predije, mi trasero comenzó a doler, sin embargo no le preste atención, el sonido de mis tripas reclamando comida era más preocupante para mi, además de que había sonado descaradamente fuerte, apenado y con las mejillas sonrosadas mire a Jost y este se había reído, que malo.
-¿Quieres algo de comer? Sakí me hizo un obento y yo realmente no tengo hambre, desayune demasiado – Lo mire desconfiado, el me extendía su comida, pero supuse que no tendría veneno o aun peor, un afrodisiaco, ¿Qué? No hay que confiar en un pervertido, eso es una cruda verdad, pero como dije, no había nada que temer, Sakí lo había hecho, y a menos que en verdad sus ganas de matar a este sujeto fueran tan grandes, no tenía por qué temer que tuviera veneno ¿O sí?
-Emmm… creo que no, no quiero morir –Jost me miro confundido, pero lo dejo pasar, decidí que sería bonito hacernos compañía, Gaara, Lee y los demás de seguro se estarían atascando de comida en este momento, ellos sí pudieron llegar a la cafetería, lo sé porque no están buscándome como lo hacen normalmente, así que, dejando de lado ya a mis amigos, Jost y yo caminamos juntos al patio, decididos a conocernos más.
Me pregunto dónde estará Sasuke ¡Jajajaja!
-Así que eres primo de Sakí –El me asintió – Interesante, ella no habla mucho sobre su familia así que él saber que tiene un primo es una sorpresa, ni siquiera Ivette-chan lo sabía y eso ya es decir mucho –Una risilla disimulada salió de mi, nos sentamos a la sombra de un árbol, como esperaba, el aire era tranquilo.
-¿Puedo hacerte una pregunta un tanto personal? – Jost me miro de reojo, yo hice lo mismo, al final le asentí afirmativamente, después de todo, ¿Qué podía esconder? La verdad era que si quería que este tipo me tuviera confianza más adelante, tenía que demostrarle que yo confiaba en él, y en estos momentos, esconder algo, no era lo mejor -¿Te has llegado a enamorar de verdad? Digo… ¿Cómo sabes o que es lo que piensas cuando pasa eso? –Uzumaki Naruto claramente no se esperaba eso, de todas las preguntas que existen en el mundo, me quede pensando un momento, ¿Cómo globalizar todo lo que sentía por ÉL en unas cuantas palabras? Esa persona eran tan especial que no podía simplemente sintetizar lo que siento, sin embargo, algo llego a mí y no dude en dejarlo salir tal y como se figuraba en mi mente.
-Yo solo me he enamorado una vez, fue amor a primera vista, e incluso yo me doy cuenta de lo irresponsable que fue el haberme fijado en alguien que no conocía y que no sabía si era bueno o malo, en ese tiempo yo solo pensaba en lo feliz que me sentiría si de alguna manera yo llegara a ser lo más importante para esa persona – Cerré mis ojos, me concentre en lo que decía y trataba de no hacer complicada la conversación, hablar sobre mis sentimientos no era algo muy común, pero no sabía del porque en ese momento podía dejar salir todo aquello con gran facilidad – Recuerdo alguna vez haberme preguntado si Existirá algún límite para el amor, y todo se complico más cuando logre estar junto a ÉL y; el herir, el ser herido, o estar a punto de odiarlo pero en vez de eso amarlo cada minuto de mi vida un poco más, hasta el punto no de poder vivir sin él, me hizo darme cuenta de la verdadera respuesta –Podía sentir a más de una persona (contando a Jost) escuchando o mirando desde lejos o cerca, pero eso no me importaba, de hecho no sé en qué momento la presencia de Jost se volvió tan insignificante que me imaginaba estando solo, meditando una vez más sobre lo que ese chico de cabellos azulados me hacía sentir -Ciertamente el amor verdadero NO tiene un límite, el llegar a querer a alguien de esta manera, me hace pensar que seguramente nunca me enamorare de nuevo, y yo pienso que tu sabes que estás enamorado cuando ya no puedes dejar de pensar en esa persona, que no puedes dormir porque sabes que soñaras con él, o en el peor de los casos querer cambiar solo para que esa persona se dé cuenta que tu existes y que lo necesitas para vivir -
-Tienes sentimientos muy puros, Naru-chan –Su voz me hizo abrir los ojos de golpe, Jost se veía impresionado por lo que había dicho pero al parecer había quedado satisfecho, quise preguntar porque me había hecho ese tipo de pregunta tan repentinamente, pero al mirar al frente, en una esquina vi unos cabellos de un color muy conocido por mi desaparecer, aun así la duda se formulo en mi mente y pronto me sentí sumergido en mis pensamientos una vez más. ¿Habrá sido Sasuke? Si lo fue ¿Me habrá escuchado? La simple duda me carcomía por dentro, pero por ahora no podía hacer nada para averiguarlo, por el momento simplemente me dedique a hablar de cosas triviales como el estado del clima con mi nuevo amiguito, Jost.
Sasuke.
-“El llegar a querer a alguien de esta manera, me hace pensar que seguramente nunca me enamorare de nuevo” –Naruto muchas veces me dijo que yo era la primera persona que había logrado enamorarlo, cuando escuche lo que decía tenía dudas de que si realmente se refería a mí, pero muy a mis adentros, sabía que así era.
¿Qué si como llegue a escucharlos? Bueno, fui a la cafetería con Sakí y Shikamaru, la chica busco a Ivette pero tanto el Nara como yo nos dimos cuenta que Naruto no estaba en ningún lado, lo que equivalía a que estaba en el patio, información suficiente para que yo me dijera a mí mismo que no había nada importante que hacer en la cafetería y salí, ya una vez en el patio fue fácil localizarlo, claro que no me gusto el hecho de encontrarlo con ese tipo, Jost, estuve a punto de interrumpirlos pero fue entonces que la mirada oscura de ese chico se cruzo con la mía.
Después de eso repentinamente escuche como le preguntaba si se había llegado a enamorar alguna vez y al ver que Naruto estaba dispuesto a contestar me escondí detrás de la pared, en donde esperaba no ser visto por mi rubiecito lindo, escuchar todo lo que dijo me hizo recuperar las fuerzas, había tenido ganas de ir, correr hasta él y gritarle que lo amaba, sin embargo no quería interrumpir, de alguna manera extraña ese Jost me estaba empezando a caer mejor de lo que creía.
Continuara…