Quiero ser tu Romeo
UchihaNaru
Mil veces recitare tu nombre, mil beses te besare los labios, hare todo lo necesario hasta que entiendas que Te amo.
Que noche parte 1–Capitulo26-
Sasuke.
Domingo por la mañana, Naruto llegara pronto. Tengo un sueño horrible por no poder dormir ayer, todo por culpa de Itachi, como siempre. El muy genio se puso a ver películas conmigo y yo como idiota me quede ahí olvidándome que hoy debería levantarme temprano, por eso siempre digo que el tiempo entre hermanos es un peligro para la humanidad.
-¡Sasuke-bastardo, Naru-chan te busca! - ¡Oh no! ¡Llego antes! Esto no puede ser, tan rápido como pude comencé a vestirme, por suerte ya me había metido a bañar, la verdad es que no me fije ni que ropa tome de mi armario, me puse la camisa y la ropa interior, mientras salía de mi habitación y bajaba las escaleras iba poniéndome los pantalones, al llegar abajo Sai estaba parado al lado de la puerta con una sonrisa enorme, eso me dio mala espina.
-¿Y Naruto? –Solo una pregunta, corta y clara, solo eso basto para que Sai rompiera en carcajadas… Algo me decía que Naruto no había llegado.
-¿En serio pretendías recibir así a Naru-chan? –Su estúpida voz y su tono de burla colmaron mi paciencia, a pesar de eso me mire a mi mismo en el instante en que lo escuche, era un completo desastre, me estaba poniendo el pantalón con la parte del cierre hacia atrás y la camisa negra la tenía al revés, no tenía calzado y mi cabello aun estaba mojado, darme cuenta de esto hizo que mirara a Sai con un enojo bastante evidente.
-¡Te voy a matar! – Y si, a pesar de tener el tiempo medido… Lo iba a matar.
Naruto.
Faltan algunos minutos para que llegue a casa de Sasuke, el trafico estaba horrendo, hace veinte minutos que había salido de mi casa y aun no iba ni por la mitad del camino, algo dentro de mi me decía que llegaría tarde, pero bueno, aquí lo importante es que ya estaba en camino.
-Y eso que quería llegar antes para sorprenderlo –Gracias al casco mi expresión deprimida no se vio, con resignación y sabiendo que tal vez no me movería en un buen rato de ese lugar me quite aquello que evitaba que alguien me reconociera, lo cual realmente fue un alivio, era sofocante traerlo por demasiado tiempo, mire a mi alrededor, estaba encerrado entre dos autos, uno de ellos viejo y acabado, un total cacharro, mire al conductor, a juzgar por su expresión preocupada y su traje podía decir casi con seguridad que era de esos empleados mal pagados en un empresa promedio, por otro lado el auto contrario era de lujo, y esto se notaba a simple vista, era un convertible rojo, un BMW, el conductor, como era de esperarse, se notaba que era un hombre rico y egocéntrico, un empresario excepcional, tal vez jefe de una compañía o algo por el estilo.
-¿Te gusta lo que ves, lindura? –Sus ojos café claro me analizaron en cuanto captaron que estaba viéndolo a él y a su auto, este tipo de personas eran aquellas que definitivamente llegaban a molestarte con sus comentarios estúpidos, simplemente voltee la cabeza y no deje de mirar al frente –Vamos, no me ignores, ya que estamos atrancados aquí tenemos que matar el tiempo ¿Qué tal una pequeña platica con el tío Yun?- ¿Este tipo va en serio? Definitivamente no debí mirar su auto, será mejor que encuentre una salida rápida a este tonto tráfico, mire por algunos lados, el auto enfrente de mí comenzó a avanzar dejando ver un pequeño camino entre lo que sería el auto viejo y él, ese camino me llevaría directo a la banqueta, podrían ponerme una multa si intentaba salir de este tráfico por ese rumbo pero… -Rayos, pero que bonito trasero tienes –Al diablo con la multa primero muerto antes de seguir escuchando a este patán, me puse el casco y arranque, la gente se espanto al instante y yo solo intente no arroyarlos -¡Oh, vamos! ¡No iba a ser tan malo! – Su voz me llego a los odios a pesar de estar lejos, al escucharlo solo vire los ojos.
Pero en fin, ahora solo me quedaba olvidarme de ese sujeto y concentrarme en llegar rápido con Sasuke, tome un atajo evadiendo así el maldito tráfico y cuando me di cuenta ya estaba a unas dos cuadras de la casa de Sasuke, sabiendo esto acelere un poco pues mire de reojo mi reloj de mano, dándome cuenta que ya se me había hecho tarde.
Sasuke.
El timbre sonó hace unos segundos, yo estaba en la cocina buscando algo de tomar y Sai fue el que salió disparado para abrir, no le tome importancia, cerré el refrigerador y me encontré con una nota, de nuevo papá y mamá no estaban, se fueron de viaje, que gran sorpresa… También había una de Itachi, solo decía que llegaría tarde y claramente no me importo.
-Entonces Naru-chan, cuídate del bastardo y nos veremos luego –Salí a ver qué pasaba, y Sai estaba despidiéndose de Naruto para luego abandonar la casa, esto claramente no me importo en lo absoluto, por el contrario, me dio gusto que Sai se fuera, así tendría más privacidad con mi pequeño rubio.
-Adiós Sai –Naru cerró la puerta, no se había dado cuenta que yo estaba ahí, así que sabiendo esto, camine en silencio y justo cuando se dio vuelta, lo abrace -Ah… Hola, Sasuke – Naruto se sonrojo ante el contacto, se sorprendió al principio pero consiguió sonreírme, le bese en la frente y pronuncie un tenue hola solo para él.
-Bien, ahora que estas aquí ¿Te gustaría comer algo antes de comenzar a ensañar o después? –Naruto miro a su alrededor, inspeccionado si había algún cambio en la casa desde la última vez que estuvo aquí, se dirigió a la sala y yo lo seguí de cerca esperando una respuesta.
-En realidad no tengo hambre, ¿Te parece si decidimos que parte interpretaremos en las audiciones? –No tenía problema con eso, así que le dije que no había problema, dejo su mochila a un lado del sofá y se sentó, fue ahí donde me dije como venía vestido… Una camisa sin mangas naranja con su nombre a la altura de pecho, pantalón de mezclilla pegado y tenis negros, mientras me sentaba a su lado vi como sacaba de su mochila un estuche de lentes, de donde saco unos, los cuales eran de color naranja y vaya que le quedaban bien –Este… Yo pensé que sería buena idea interpretar la parte en donde Julieta esta en el balcón, claro, a menos que tu prefieras otro –
-La verdad es que por mi está bien, se me facilita esa parte y ya me la sé de memoria – Naruto sonrió complacido, decidimos interpretarla solo una vez, pues él también se la sabía de derecha a izquierda, no tardamos mucho, algo dentro de mí me decía que íbamos a ganar, Naruto tenía una voz hermosa y su presencia, por sus características físicas, hacía que se diera a notar con facilidad, ensañamos no más de una hora y los dos estábamos complacidos por el resultado.
-Bueno, ¿Y ahora qué hacemos-ttebayo? –Naruto me miro de reojo, le propuse entonces mirar una película, después de todo no había nada más que hacer, le dije donde estaban para que él mismo eligiera cual ver, mientras tanto yo fui a preparar unas palomitas.
Naruto.
Sasuke se fue a la cocina, me dejo solo escogiendo la película que veríamos, el Uchiha si que tenía de todo, pero hasta ahora no había encontrado la que desde hace tiempo me había dado curiosidad ver y que Deidara hasta el día presente no me daba chance de ver.
American Pie. Tu primera vez.
-Bingo… -Sorprendentemente encontré toda la colección de American Pie, no sabía si alegrarme o enojarme por eso, pero en fin, tome la película y la vi con atención, no podía creer que en verdad vería esa película, aunque algo dentro de mí se revolvía de solo pensar que la vería JUNTO a Sasuke, en su casa, SO-LOS.
-¡Wow!... ¿Seguro que quieres ver esa película conmigo? –La sorpresa de Sasuke me hizo gracia, además de que casi se le caen las palomitas en el proceso, estaba poniendo ya la película en el DVD cuando llego así que solo apreté un botón para que el disco comenzara a rodar, Sasuke se aclaro la garganta –Naruto, no creo que sea prudente ver eso los dos solos… - Dijo algo nervioso el Uchiha.
-Por supuesto que no es prudente pero Deidara no me deja verla y tú la tienes así que siéntate y dame de esas palomitas – Le sonreí y ante esto Sasuke solo suspiro, se sentó a mi lado y yo me acomode pegado a él, antes de ponerle Play mi azabache me miro de reojo y me dio un beso rápido en los labios, consiguiendo que me sonrojara inevitablemente.
-Que conste que yo te lo advertí –Y dicho esto le puso Play, paso su brazo derecho por sobre mis hombros y yo me acomode mejor, mis ojos estaban en la pantalla, mirando el principio con gran atención, Sasuke comía palomitas, y lo primero que captaron mis oídos fueron gemidos…
Gemidos de una chica, sí, eso eran, estaba seguro; al instante el color se me subió a las mejillas y la imagen de un chico tocándose mirando pornografía era lo que se podría decir la introducción de la película.
-Si Deidara se entera que deje verte esto seguro y me castra –Mire a Sasuke de reojo, aun diciendo eso sus ojos estaban en la pantalla, maldito calenturiento, en fin, ya no había nada que hacer, era mejor seguir viendo la película.
…Treinta y seis minutos, con treinta y cinco segundos, eso era lo que había transcurrido de la película y justo en ese momento se mostraba a Kevin y su novia Vicky, este primero dándole un “regalito”, solo de ver aquello se me seco la garganta, Sasuke se revolvió en su lugar y prefirió mirar hacia otro lado, solo era un pequeño gesto de cariño, a pesar de eso el calor en mi comenzó a hacerse presente, imágenes pasaron en mi cabeza todas con Sasuke y yo como protagonistas.
Para dar una rápida conclusión tuve que tomar un cojín y abrazarlo contra mí, escondiendo evidentemente una parte de mi anatomía, Sasuke seguía revolviéndose en su lugar, todo esto con tan solo treinta y seis minutos, me pregunto que pasara cuando lleguemos a una hora.
La película siguió su curso, pero ya me sentía un poco incomodo, mire a Sasuke de reojo, Sasuke miraba en otra dirección menos a mi o a la pantalla y entonces lo pensé, sabía que era una locura, pero no era solo por la película, era porque… Quería hacerlo. Y con él.
Narración normal.
Naruto se mordió el labio inferior, se acerco más a Sasuke haciendo que este se sobresaltara y lo volteara a ver, sus caras se encontraron, sus ojos no dejaban de mirarse con intensidad, Naruto sabía lo que quería y estaba seguro que el ojinegro quería lo mismo.
Sus rostros se acercaron con lentitud, sus labios se rozaban y sus respiraciones chocaban, ninguno de los dos se había atrevido a cerrar los ojos pues creían que uno de los dos se arrepentiría de comenzar algo que no tendría una marcha atrás una vez que unieran sus labios, sin embargo Naruto ya no pudo más y cerró los ojos, ahora solo estaba Sasuke, que al ver esto, sabía que estaba en sus manos la decisión de besar a su pequeño rubio y hacer lo que con tanto deseo había querido o alejarse y hacer como que nada había pasado…
Pero seamos sinceros… El Uchiha obviamente iba hacer lo que tenía que hacer.
Continuara…