Quiero ser tu Romeo
UchihaNaru
Mil veces recitare tu nombre, mil beses te besare los labios, hare todo lo necesario hasta que entiendas que Te amo.
Obra: Hansel y Gretel PARTE1–Capitulo4-
-¡AH! ¡Deidara estoy sangrado! ¡Mi dedo, se me va a caer! –Deidara estaba asustado, no sabía qué hacer, Naruto corría de un lado a otro con su dedo en frente mientras le sangraba casi sin control, la pregunta sobre si le gustaba Sasuke le impresiono tanto que no se dio cuenta cuando casi se corta por completo el dedo, por suerte no fue así, pero tomando en cuenta que ninguno de los dos sabían qué hacer ante esas situaciones a Deidara solo se le ocurrió una cosa.
- ¡NO ME ASUSTES! ¡Llamare a Tsunade-Obachan! - -¡Voy a morir! – Naruto estaba histérico, Deidara salió corriendo a la sala pensando en la única persona que sabía sobre medicina en esa familia, de pura suerte Naruto no se había desmayado aun, pero en cuanto reaccionara completamente y analizara su herida estaba seguro que eso pasaría, el pequeño no aguantaba la sangre, solo con verla perdía la conciencia, le daban nauseas y de más, en eso Naruto si que era delicado -¡DEIDARA, SANGRE! ¡SAN…! –Perfecto, ya había cogido el teléfono y estaba a punto de marcar, pero al escuchar ese sonido de algo cayendo estrepitosamente al suelo, pudo adivinar que Naruto ya se había desvanecido.
-¿Qué pasa aquí? –En ese momento el hermano mayor de los dos rubios llego, con el seño fruncido al verlo tan alterado, Deidara solo señalo la cocina y el mayor fue hasta haya para mirar, cuando miro a Naruto tirado en el piso suspiro con cansancio –Los dos son un caso perdido, es solo una herida superficial, trae el botiquín del baño del abuelo, llevare a Naru al sillón – El chico cargo a Naruto en forma nupcial y lo llevo hasta el susodicho lugar, Deidara corrió escaleras arriba al baño del dueño de esa casa y al ver el botiquín y tomarlo, bajo de igual manera, su hermano tomo el objeto y Deidara miro a Naruto curioso ¿Y su camisa y su pantalón? –No me mires así, ni que lo fuera a violar contigo cerca –Deidara miro desconfiado a su hermano, había negado que lo haría con su presencia ahí, pero ¿Y si estuviera a solas con Naruto? –Iré por su pijama, tenemos que lavar su ropa antes de la vea y se ponga histérico, ya limpie su herida, véndalo – Deidara miro a su hermano pararse, tomar la ropa sucia e ir escaleras arriba, a veces le preocupaba esa faceta maligna y sobreprotectora que tenía con Naruto, aunque bueno no podía hacer nada, por el momento lo único que podía hacer era vendar el dedo de su hermano.
Sasuke.
Yo no era un cobarde, a mi no me gustaba huir de nadie, yo era de las personas que siempre encara los problemas, ¡Pero Itachi era un problema que prefería evitar! En el camino a casa se la paso mirándome con curiosidad, yo solo trataba de conservar la calma para no gritarle que dejara de verme, ahora que estábamos en casa se la pasaba siguiéndome a todos lados como esperando que le dijera algo, dentro de un rato llegarían mis padres y no estaba dispuesto a aguantar su actitud tan desesperante y no quería perder el control en frente de ellos.
-¿Qué quieres? –Me voltee para mirarlo a los ojos con gran disgusto, Itachi sonrió y me revolvió los cabellos, yo solo gruñí y aparte su mano al instante, su actitud me daban ganas de golpearlo, además odiaba que me tratara de esa manera, no era un niño pequeño. Camine hasta la sala ignorando por completo el hecho de que aun no había recibido una contestación y me senté en el sillón, a mi lado, aun molestando con su tonta mirada boba, se sentó Itachi.
-Deidara me invito a la obra de Naruto – En ese momento lo mire con curiosidad, su sonrisa aun no desaparecía y aunque me molestaba esa expresión, me concentre en escuchar lo que mi hermano estaba diciendo –Al parecer en la escuela hicieron una obra interna solo con los regulares del club de teatro, harán la obra de Hansel y Gretel, creo que Naruto es Hansel, aunque es raro – Alcé una ceja, ¿Por qué raro?–Naruto normalmente hace papeles de mujeres, la razón es que todos los que han dirigido las obras hasta ahora dicen que él es más lindo que una chica -Ah claro, siempre había escuchado que el rubio tenía una manera de recitar las obras que lo hacía diferente, muchas veces quise verlo y unirme al club de teatro, pero era muy tedioso para mi tomando en cuenta mi lugar como presidente de la clase - Además de que ay muchos chicos y solo cuatro mujeres, Temari, Ino, una chica llamada Ivette y Sakí, las cuatro son las mejores amigas de Naruto y están en las obras por él, pero al parecer hace unos días entro Sakura, la que está en tu salón y le quito el papel de Gretel a Naruto –¿Y cómo olvidarla? Era tan molesta y pesada, la odiaba tanto, como quisiera saber cómo sacármela de encima y dejar de escuchar sus gritos histéricos, me pregunto ¿Cuándo entenderá que no me gusta? ¡Ni siquiera me atrae! Solo está perdiendo su tiempo –Y bien ¿Quieres ir? Deidara dijo que había comprado cuatro boletos pero al parecer Shikamaru no podrá ir por que Naruto le pidió que lo cubriera en el trabajo de la cafetería, ya que mañana le dan su pago -¡Definitivamente voy! ¡Claro que si iré! Si Shikamaru no está, tendré más oportunidad para hablar con mi rubiecito lindo, tengo que ir ¡Tengo que ir!
-Iré, yo quiero ver… --Me detuve, no podía decirle a Itachi que quería verlo, no porque no quisiera ¡Si no porque estaba seguro de que iría a decirle a Deidara y no me dejaría en paz hasta que le dijera a Naruto lo que sentía!
-¿Desde cuándo te gusta? – No iba a contestar su boba pregunta, solo mire a otro lado –Sasuke vamos, se te nota que te gusta ¡Casi te lo comes vivo cuando te caíste sobre el! Además a ti nunca te hubiera importado que un extraño se cayera, así que deduzco que ya lo conociste oficialmente – ¿Por qué me hacia esto a mi? ¿Por qué no podía tener un bobo hermano en vez de alguien que se fijaba en cada cosa que hacía y luego me interrogaba como si de un policía se tratara? ¿Y si me gustaba qué? (Odiaba que Itachi no tuviera vida propia) Tampoco podía hacer nada, a Naruto le gustaba Shikamaru y aunque Itachi le pidiera a Deidara que yo quería salir con su hermano, yo no podía obligar a Naruto a amar a alguien que para empezar no concia del todo, además de que eso sería muy egoísta.
-Eso no te incumbe Itachi, y aunque lo estuviera a Naruto le gusta alguien más… Buenas Noches – Sin más que decir me fui de ahí y subí las escaleras, estaba cansado, aparte no quería seguir pensando que Naruto no podía llegar a corresponderme libremente sin que Shikamaru se ponga en medio, puesto que, digamos que no le gusta, eso no quita que a Shikamaru si y que Naruto tal vez por eso es tan amable con él, eso quiere decir que le tiene un gran aprecio, dando como resultado que lo último que quiere es lastimarlo, y salir con su amigo no era algo bueno, además de que eso daba que Naruto no correspondiera los sentimientos de Shikamaru y lastimarlo de igual manera, sus dos escapatorias estaban bloqueadas pero ¿Acaso se podía amar sin lastimar a alguien? Naruto no podía hacer a todos felices, así que ¿Por qué tenía que hacer feliz a alguien más antes que a él mismo? Y si quería hacer a alguien feliz ¿Por qué a ese tipo y no a mí?
Debo de dejar estas cosas de lado, por lo menos por hoy, lo último que quiero es terminar odiando a Shikamaru, a pesar de la situación actual no podía culparlo por estar enamorado, pero si seguía sacando mis propias ideas referente a mi niño todo terminara con un rencor interno. Camine a mi habitación, solo quería dormir, tal vez era temprano pero realmente no podía mantener mis ojos abiertos, había sido un día agitado, pero uno de los mejores días de mi vida.
Naruto.
-¡Aniki, Aniki! ¿Cómo se ve? –Mi hermano mayor se quedo en casa conmigo para llevarme a la escuela una vez que estuviera listo con mi disfraz para la obra, no había ido a esta por lo mismo y aunque Deidara se quiso quedar, mi hermano lo mando, Deidara últimamente había tenido problemas con algunas materias y mi hermano no estaba muy alegre por eso, así que con rabietas y todo tuvo que ir, así que le pedí de favor que me ayudara con la ropa que tendría que ponerme para la obra, justo ahora estábamos en mi cuarto y yo salía del baño listo, mientras daba algunas vueltas para enseñarle el conjunto a mi hermano, quien estaba sentando en mi cama mirándome con una sonrisa.
-Te quedo perfecto – Mi Aniki se paro y camino hasta a mí, deshizo el moño que me había hecho con el cordón rojo que llevaba el conjunto en el cuello y lo volvió hacer de la manera correcta, yo solo me reí, camine hasta el espejo y me mire de pies a cabeza, camisa abotonada blanca hasta el cuello con un moño rojo, short de mezclilla azul corto y unas calcetas algo largas de rayas blancas y azules con unos zapatos cerrados de charol negros, tome mi mochila, en donde tenía la ropa que me pondría al salir de la obra y mire a mi hermano –Bueno, ya que estas listo ¿Nos vamos? – Yo asentí con entusiasmo, me gustaba cuando mi hermano no le tocaban clases en la universidad, me gustaba estar con él –Deidara no tardara en llegar, Itachi vendrá por él así que nos podemos adelantar y de paso te compro un helado -¡Wu! Hace tiempo que no como un helado, a Naru gustarle los helados.
En cuanto dijo eso salí corriendo escaleras abajo, tome las llaves del coche de mi Aniki y fui a prenderlo, solo pasaron menos de dos minutos para que el subiera y comenzara a conducir, como había dicho me llevaba a una heladería, nos bajamos y decidimos que sería mejor comerlo en aquel lugar, después de todo no teníamos prisa y yo quería disfrutar la compañía de mi Aniki.
Sasuke.
Caminaba despreocupadamente hasta la salida, mi hermano y Deidara salían en unos 10 minutos así que yo tenía un poco de tiempo para pensar en cómo ir vestido ¿Debería ir informal o algo elegante? Hmm… ¡Bueno y eso que! Yo puedo ir como se me pegue la regalada gana.
-¡Sasuke! ¡Idiota que te estoy hablando! - ¡¿Pero qué…?!
-¡¿Qué te pasa?! –Cuando voltee a mirar quien rayos me había pegado descubrí que era Suigetsu, este tipo había estudiado conmigo cuando iba en primer año de preparatoria, cuando pasamos a segundo le toco en un salón diferentes, junto a Juugo, quien también era uno de mis viejos amigos, ante los diferentes horarios no pudimos juntarnos tan seguido –Ah, eres tu – Seguí caminando, sabiendo que Suigetsu me seguía, camine hasta el estacionamiento y me recargue en el automóvil de Itachi, rogando por qué no se tardaran, ya quería ver a Naruto.
-¿Tienes algo que hacer esta tarde? ¡Hace mucho que...! No pasamos mucho tiempo juntos –Ahí estaba de nuevo, ese tonto coqueteo inservible, yo miraba los autos, con los brazos cruzados, Suigetsu se había colgado de mi pecho y tenía muy cerca su cara de la mía, cuando aun no conocía a Naruto Suigetsu y yo salíamos juntos, aunque realmente yo no mostraba gran interés en él y realmente yo no llamaría salir a lo que hacíamos, después de todo solo dejaba que él se me acercara y me besara para aparentar frente a los demás, mi plan era alejar a las zopilotes de cabello rosa y rojo, entre otras más. Esa relación no llego a más y de hecho no duro mucho, solo fueron unas tres semanas, en las cuales pensé que le había dejado en claro a Suigetsu que yo no quería nada con él.
-¿Hay razones para que tenga que estar contigo? Sabes que eso ya quedo atrás, además si tengo algo que hacer, así que vete –Por su risa y su insistente agarre me quedo claro que no me dejaría por un rato, chasque los dientes algo irritado por la situación, ese chico era demasiado molesto, a pesar de que todo fue algo planeado para alejar a algunas chicas, ahora me arrepiento de haberlo hecho, ni siquiera valió la pena, puesto que después de dejar eso todas regresaron tan rápido como se fueron –Suigetsu, ya hablamos de esto –
-Volver al juego no te vendría mal ¿no? Escuche que ahora eres más acosado de lo normal por tus queridas fans, en especial por esa chica de pelo rozado –Ahora que algunos sabían mis gustos por el teatro la loca esa se había unido antes de que supuestamente los rumores yo lo hiciera para disimular que no iba tras de mí, ahora con menos ganas me uniré; a lo lejos mire como Deidara nos veía con una mueca de enfado, y luego me di cuenta que Suigetsu estaba demasiado cerca de mí, además Itachi caminaba hasta mi con cara seria, en la torre.
-¿Se puede saber que hacen? – Itachi me miraba enojado, Suigetsu al escuchar su voz se separo de mi rápidamente y con nerviosismo miro a Itachi, disculpándose y yéndose de ahí antes de que yo pudiera detenerlo, el maldito me dejo solo con mi suerte, y ahora que Deidara se acercaba con una cara no muy bonita, sabía que me había ganado una bronca -¿Y bien? ¿No me dijiste que eso de estar con Suigetsu fue solo un juego tuyo? – Deidara llego en cuanto Itachi hizo la pregunta y yo suspire malhumorado.
-El vino y se me colgó, además ¿Y si quiero salir de nuevo con él qué? No es como si saliera con alguien en este momento, además así aparto a algunas tontas de mi camino como la ultima vez –Enojado me subí al coche, pude mirar por la ventana que Itachi hablaba con Deidara y él en una pose de enojo lo señalaba pensando que no lo veía, Itachi se masajeaba las sienes y cuando se dio cuenta Itachi se fue un momento, dejándolo solo con Deidara, quien se metió al coche en la parte trasera junto a mí.
-Esa actitud tan altanera que tienes es insoportable Sasuke –Como si no lo supiera –Te gusta mi hermano y no, no me lo dijo Itachi, se nota –Creo que debo dejar de ser tan obvio -¿Qué crees que el pensaría si te viera con ese chico? A ti no te gusta Suigetsu, ni siquiera te atrae, el solo es un juguetito más de tu ajedrez… Deberías dejar de jugar con la gente y pensar un poquito lo que pueden causar tus acciones – Mire por la ventana, Itachi ya estaba de regreso con las mochilas de Deidara y de él en cada mano, abrió la cajuela y las metió dentro, yo no quería responder la pregunta de Deidara porque realmente no sabía qué pensaría Naruto de mi si me viera con Suigetsu ¿Le darían celos? ¿Sería conveniente que los sintiera? –Eres un caso perdido Sasuke-kun – En ese momento Itachi entro y Deidara se mantuvo callado todo el camino, Itachi por su lado me daba un sermón sobre lo mal que se veía que yo estuviera con Suigetsu y sobre lo lindo que me vería junto a Naruto, yo no digo que no sea así, pero seamos realistas, Naruto ya tenía a alguien por el cual dar todo sin importarle los demás.
Naruto y su hermano habían llegado a la escuela y los dos se dirigieron al Teatro escolar, Sasuke, Itachi y Deidara se habían ido a casa a cambiarse y poder llegar a tiempo para la función, Naruto se despidió de su hermano pues tenía que ir tras bambalinas en donde se encontró con Ivette, quien era una chica de cabello negro y largo, cortado en capas y ondulado, además de ojos del mismo color, vestida de su supuesta “Mamá” dentro de la obra, y a Ino, vestida de “La bruja”, Sakí y Temari estaban encargadas del escenario esta vez y por eso no habían participado, Naruto platicaba animadamente con las chicas, cuando una chica vestida de Gretel se les acerco.
-Pero miren quien se digno a llegar –Su mirada estaba llena de enojo, miraba a Naruto con gran frustración, el chico simplemente la miraba confundida –Llegas tarde baka – En ese momento Ino quiso darle un buen golpe, así que la empujo diciéndole que se callara.
-Ino tranquila, no es como si fuera a morirme porque alguien que ni siquiera conozco me insulto –Naruto le regalo una sonrisa a Ino, quien solo suspiro y miro de mala manera a Sakura, poniéndose de nuevo al lado de su amigo, Sakura hizo una rabieta y se fue.
-Que chica tan pesada-desu – Ivy-chan se cruzo de brazos mirando como Sakura se perdía entre los demás chicos que estaban siguiendo las órdenes de Sakí para los últimos toques de la escenografía, al verla se sonrojo y sonrió sin poder evitarlo, Ino y Naruto la miraron y se rieron disimuladamente, ¿Qué se podía hacer? El amor era el amor.
Naruto.
La obra estaba a punto de empezar, tenía que actuar como el hermano de Gretel, y en este caso no era muy de mi agrado mi papel, hubiera preferido ser cualquier personaje con tal evitar a Sakura, esa chica me tenía un enojo que para mí era incomodo, ciertamente yo no la conocía, pero desde que entro sentí su odio hacía mi, con un suspiro camine hasta el escenario y mire un poco entre las cortinas rojas que tapaban el escenario.
-¿¡Sasuke?! – Mi grito/susurro llamo la atención de Sakí-chan, quien casualmente iba pasando detrás de mí, ella sonrió, era una de las pocas personas que sabía que me gustaba aquel chico, además de que ella iba en segundo grado en el salón de mi Querido Shakespeare, y aunque me digan, entonces si tienes a alguien en ese salón ¿Por qué nunca le preguntaste su nombre o intentaste saber algo de él? Bueno, simple, porque entonces ya no sería divertido-ttebayo ¡Jajajaja! Bueno como sea, el caso es que Sakí miro a Sasuke y sonrió, inmediatamente me aparte y deje de mirar con un sonrojo enorme en mis mejillas, ¡Estaba nervioso!
-Parece que tu príncipe ha venido a verte-
-¡Sakí-chan ese comentario no ayuda! –Por primera vez, sentía que los diálogos se me olvidarían, que tal vez me caería en el escenario, ¡Que incluso saldría corriendo de solo tener su mirada sobre mí! Mi corazón palpitaba rápidamente, mis mejillas estaban casi comparándose con un semáforo, mi respiración era entrecortada y Sakí-chan en vez de ayudarme a calmarme ¡Se divertía con mi comportamiento de colegiala boba! Sasuke estaba a fuera, me estaría mirando, con él ahí fuera, no podía concentrarme –Creo que tengo un ataque de pánico-ttebayo… -
Continuara…