- ¡No trates de quitarme mis obligaciones de hermano! ¿Quién te crees que eres?
- Tu futuro cuñado.
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Toño no pudo responder nada, en ese momento hacia su aparición el hermano menor de Toño, Gerardo, quien entraba dificultosamente cargando su pesado instrumento.
Los tres chicos acababan de formar una banda, era una idea que los amigos habían estado hablando desde hacia mucho tiempo pero que pudieron realizar hasta que Gerardo volvió de Alemania donde había estado viviendo por tres años mientras cursaba la preparatoria.
Manuel y Toño tocaban la guitarra y cantaban mientras que Gerardo tocaba el contrabajo. Hacia menos de dos meses que habían formado el grupo y no eran tan malos. Estaba a punto de acabar el año escolar y la Universidad estaba casi vacía, por lo que los chicos usaban un salón para ensayar.
Los ensayos solían durar mucho tiempo pero hoy era diferente, se había comunicado en todos los canales que habría un eclipse solar esa tarde y todos estaban entusiasmados por verlo, especialmente Gerardo, a quien siempre le había encantado el cielo, y que llevaba mas de dos semanas ansiando ese día. Veinte minutos antes de la hora anunciada para el eclipse, los chicos comenzaron a guardar sus instrumentos mientras platicaban, Manuel y Gerardo se colgaron sus gafas obscuras a la playera y los tres se encaminaron hacia la azotea del edificio sin dejar de bromear.
- ¡O no, olvide mis lentes! –recordó súbitamente Toño cuando estaban a punto de llegar.
- Sera mejor que vallas rápido por ellos –apunto Manuel mirando su reloj –esta por comenzar
- Si, voy corriendo por ellos, adelántense –comenzó a descender de dos en dos los escalones que acababa de subir, cuando llego al pasillo detuvo su carrera y comenzó a caminar tranquilamente mientras se colocaba sus gafas de sol y pensaba: “da lo mejor de ti Manuel”
En las escaleras se había asentado un silencio incomodo, se voltearon a ver y sin decir nada terminaron siguieron subiendo; una vez en el techo ambos observaban el cielo pacientemente.
- Y… ¿ya decidiste a que Universidad vas a entrar? – Manuel rompió el silencio y miro a Gerardo.
- Ah, esto, no, todavía no –también volteo pero observaba un punto en la distancia detrás de Manuel mientras respondía un poco nervioso ante esa pregunta tan repentina.
- ¿Y que carrera elegiste? –conocía la respuesta pero necesitaba un tema de conversación, estaba un poco nervioso de estar allí, solo, con ese chico que le robaba el aliento, pero el siempre se había caracterizado por buscar lo que quería, se había decidido a confesarle sus sentimientos, prefería ser rechazado a morir con la duda, y ahora que contaba con el apoyo de su mejor amigo no podría echarse para atrás, sin embargo estaba convencido de que había sido mucho mas fácil decirlo mientras lo practicaba la noche anterior.
- Medicina forense –contesto también perdido en sus propios pensamientos.
- Oh, pues esta Universidad es la mas avanzada en ese campo.
- Ah, ¿en serio? –lo miro confundido pero de inmediato aparto la vista. –Toño me había dicho que era la carrera menos desarrollada que tenia la Universidad.
Manuel no pudo mas que sonrojarse mucho y sentirse el mayor idiota del mundo mientras que pensaba enfurecido: “Gracias Toño, para eso están los amigos”. Suerte que Gerardo había vuelto a mirar al cielo.
El eclipse había comenzado, se podía oír un gran alboroto de pájaros que regresaban a sus nidos confundidos, mientras lentamente, la luna cubría al sol.
- ¿Tienes novia?- soltó Manuel de la nada, causando un sonrojo en Gerardo.
- No –contesto muy apenado –Mi hermano suele decir que las chicas no son lo mío.
- ¿Y…Toño tiene razón? –Manuel contempló al menor con mirada penetrante mientras este giraba completamente la cabeza para esconder su completamente visible sonrojo.
- ¡Mi hermano es un idiota! –Grito sin saber que más decir.
- Si que lo es, pero eso no responde mi pregunta –le contesto bastante divertido mientras contemplaba con ternura a su persona mas amada.
- ¿Tu hermano se equivoca? –volvió a preguntar mientras se acercaba peligrosamente a Gerardo. Todo nerviosismo lo había desaparecido y en su lugar había surgido una completa seguridad. Tampoco estaba para ser modesto, había notado ya que era correspondido, solo quedaba hacer que lo acepara.
Gerardo no contesto, le dio la espalda alzando la mirada al cielo y contemplo maravillado el magnifico espectáculo. Comprendiendo que seria inútil, Manuel decidió cambiar de métodos, se coloco con cuidado detrás de Gerardo y se agacho hasta rozar su oreja (Manuel mide 1.89cm y Gerardo 1.65cm).
- ¿Sabes de que estábamos hablando antes de que llegaras? –Comenzó a decir con vos suave y seductora –Le decía a Toño que a mi tampoco me van las mujeres y el dijo que, no le molestaría que fuera su cuñado.
Manuel se enderezo y se colocó a lado de Gerardo mientras elevaba la mirada al cielo y contemplaba las estrellas, esperando a que el sol reapareciera en el cielo, que amaneciera de nuevo, un nuevo comienzo.
Cuando el sol comenzaba a reaparecer; lentamente, pero con seguridad Gerardo deslizo su mano hasta entrelazarla con la de Manuel.
Definitivamente ese era el día que mas había esperado en su vida.