Kissme
Todos los días son lo mismo, te veo pasar frente a mí tomado de su brazo, me miras y aunque quisiera evitarlo también te miro, no puedo creer que a pesar de todo lo que paso aun no pueda dejar de amarte, que no pueda romper ese lazo que nos une y es que tu actitud tampoco me ayuda mucho, todos días pasas frente a mi me miras detenidamente como si quisieras decirme algo pero no lo haces, simplemente das media vuelta y continuas con tu camino.
Aun me parece increíble que hayan pasado dos años desde la última vez que bese tus labios, que con los míos recorría tu piel blanca y suave, ¿Extrañaras alguna vez nuestros encuentro?, pensaras aunque sea un momento en todo el amor que aun te tengo.
Sé que las cosas no terminaron bien, que la culpa fue de ambos, que debí confiar aun más en ti, o que tal vez pudiste ser un poco más considerador y ver que tu manera de actuar a veces me lastimaba.
No fue el orgullo lo que me ha detenido a buscarte después de nuestra última pelea, es más te busque en más de una ocasión, te llame tantas veces que la forma del teléfono quedo grabada en mi rostro, Yo-ka aun hoy tomo el teléfono entre mis manos con la intención de llamarte, a pesar de saber que tu ya sales con alguien más.
No sabes cuánto odio a ese tipo, aun no anuncian “oficialmente” que están saliendo pero siempre que pasas junto a él frente a mi salón de clases están tomados del brazo, aun estando con él de manera discreta me miras y te miro, ¿Qué demonios nos está pasando? ¿A qué estás jugando?, Sabes bien que yo aun te amo, no entiendo porque juegas de ese modo con mis sentimientos.
O ¿tal vez solo soy yo quien ve todo de esta forma?, ¿Soy yo quien se resiste a la idea de que ya no pienses ni un poco en mí? Ya no puedo dormir bien con solo pensar en todo esto, siempre me viene a la mente aquellas noches en las que me entregabas tu cuerpo con la luz de la luna entrando por la ventana de mi cuarto. A veces cuando logro dormir te sueño pasando frente a mi mirándome sin parpadear con un hermoso sonrojo en tus mejillas, pero cuando intento tomar tu rosto para acariciarlo te desvaneces.
…
Hoy pareciera ser un día tranquilo, tuve la mayoría de mis clases, no te he visto pasar en todo el día, me quedare hasta tarde así que no te veré ni siquiera al salir de la escuela, aunque muero por verte creo que lo mejor es que no lo haga por un tiempo, tengo que ordenar mis ideas antes de poder mirarte de nuevo, no quiero perderme en tus ojos y no saber qué hacer.
- Shoya ¿Te quedarás hoy en el laboratorio? –
- Si debo terminar mi proyecto de química –
- Oh, entonces te aviso que no estarás solo, no estoy seguro si es solo un chico o un equipo que también estarán hoy en el laboratorio, son de otro grupo, en realidad no se quienes o cuantos son – Yuu le sonreía a Shoya –
- No te preocupes, gracias por avisarme, nos vemos mañana – Shoya comenzaba a guardar sus cosas – me voy al laboratorio, quiero comenzar cuanto antes.
- Ok, no te distraigas para que termines rápido, nos vemos – ambos amigos se despidieron y cada uno tomo su camino.
…
- Veamos, esto puede servirme para mi proyecto – decía mientras miraba algunos de los químicos que tenían en el laboratorio – necesito un poco de esto y otro poco de esto – tomaba algunos frascos – espero no hacer volar la escuela – comenzó a reír de tan solo imaginárselo.
- Espero no ocurra algo así, aunque moriríamos juntos como alguna vez lo soñamos –
- Yo-ka – volteo tan repentinamente que termino tirando algunas frascos que después tendría que pagar – Yo no pensaba volar nada solo… - su tono de voz era por demás nervioso, intento recoger algunos trozos de vidrio pero termino cortándose.
- Deja ahí – Yo-ka se acerco lentamente, también estaba nervioso desde hace mucho que no habían estado los dos solos y la ultima vez no fue la ocasión más grata que pudiera recordar, con temor tomo las manos de Shoya entre las suyas mientras caminaba hacia una de las mesas – espera iré por algo de alcohol –
- No es necesario –
- Si lo es – le decía regresando con el botiquín de primeros auxilios – dame tu mano –con algo de timidez estiro su brazo para que Yo-ka le limpiara la herida, de verdad no era tan grave.
- Gracias – dijo cuando Yo-ka termino de limpiar la sangre.
- No es nada –
- ¿Vienes a hacer algún trabajo? –
- Ah sí, no te interrumpo más, yo voy a trabajar del otro lado, si necesitas algo solo dímelo –
- Yo-ka yo… -
- ¿Sí? –
- No nada, solo quería darte las gracias de nuevo –
- Ya te dije que no importa – camino rápidamente hacía la otra esquina del lugar, sacando un cuaderno y lápiz.
Me miras de nuevo, no puedo evitar mirarte también, es tonto, es estúpido, porque solo nos miramos y no decimos nada, yo no sé cómo reaccionar, no sé como pensar, simplemente quisiera que los momentos en que nuestras miradas coinciden fueran como antes, cuando después de un rato de mirarnos rompíamos cualquier distancia que había entre nuestros cuerpos.
Yo-ka te amo…
En un acto de fuerza de voluntad logro seguir con su trabajo, aunque no podía olvidarse de la presencia de Yo-ka.
- No te das cuenta o simplemente ya no sientes nada por mi –
- Eh? – Yo-ka estaba sentado frente a él, mirándolo de esa forma que tanto lo desconcertaba –
- Hace meses que te busco con la mirada y a veces pienso que logras entender mi mensajes, pero después apartas tus ojos de los míos y entonces ya no sé qué pasa –
- Entonces no era cosa mía, de verdad me mirabas a mí, pero nunca entendí porque, nunca supe que querías decirme…
- Bésame –
- ¿Qué? –
- Siempre te decía bésame –
- Pero tú ya sales con alguien más, porque querrías que yo te besará –
- No has cambiado nada, sigues haciéndote ideas en tu cabeza, sin siquiera intentar averiguar si tienes razón o no.
- Entonces si no sales con nadie…
- Shoya deja de pensar, deja de hablar y solo bésame, que no entiendes que aun te quiero, que a pesar de todo quiero volver a tu lado, a menos que tú no quieras…-
Una ligera tristeza nublo los ojos de Yo-ka, tal vez solo él seguía queriendo volver y por eso Shoya no entendía sus mensajes, cuando estaba a punto de levantarse al no ver que el otro se moviera fue que sintió unos labios sobre los suyos, posados suavemente sin moverse, solo rozándose ligeramente mientras oían la respiración el uno del otro, sus ojos mirándose fijamente de nuevo como tanto habían querido ambos.
Shoya tomo el rostro de Yo-ka de manera tierna y delicada, cerrando sus ojos fue que comenzó a fundir sus labios con los del otro, Yo-ka por su parte tomo las manos que sostenían sus mejillas acariciándolas.
- También te sigo amando Yo-ka – fue lo que dijo al terminar con aquel beso – quiero que vuelvas a ser solo mío y yo solo tuyo, como antes.
- No, como antes no, ahora debe ser diferente – a pesar de haber terminado aquel beso seguían en la misma posición – Ahora debes celarme menos y yo debo intentar ser considerado con lo que hago y digo, sino todo será como antes y volveré a quedarme sin ti –
- Tienes razón, haremos lo mejor que podamos ¿sí? – soltó las mejillas de Yo-ka para poder abrazarlo recargando su cabeza sobre el hombro de descubierto del otro.
- Si haremos lo mejor, Shoya te necesit… - antes de que pudiera continuar los labios del otro ya recorrían su cuello – ah Shoya
Ahora sus manos recorrían la espalda de Yo-ka, subiendo su camisa para poder acariciar esa hermosa piel blanca que hace dos años no tenía, en su cuerpo aumentaba el calor y las inmensas ganas de tener a Yo-ka desnudo en contacto con su cuerpo.
Poco a poco fueron desasiéndose de esa estorbosa ropa que solo les impedía estar juntos.
Déjame sentir tu piel chocando con la mía
- Déjame hacerte el amor siempre, deja que mi cuerpo entre al tuyo y seamos uno solo –
- Que cursi te has vuelto – soltó una pequeña risita – pero me gusta, yo quiero que mi cuerpo y el tuyo sean uno mismo siempre, hazme el amor tantas veces como podamos, cada que lo necesitemos –
Ambos se encontraban desnudos sobre una de las mesas del lugar, Yo-ka recostado sobre esta y Shoya sobre él besando lenta y apasionadamente la piel blanca del otro, lamiéndola de vez en cuando, pronto sus labios buscaron los del otro nuevamente mientras sus manos acariciaban las piernas de Yo-ka subiéndolas poco a poco a su pecho.
Shoya dio un último beso en aquellos labios para descender con ellos hasta el miembro erecto de Yo-ka besándolo delicadamente, paseando su lengua por toda la extensión de este con los gemidos de Yo-ka sonando por todo el lugar.
- No gimas tan alto nos van a cachar –
- Ya sé, pero ah… Shoya… fueron dos años sin ti… no seas cruel y hazme tuyo ya – miro directamente a los ojos de Shoya, con esos ojos llenos de pasión, lujuria y amor mezclados.
De manera inesperada Yo-ka sintió los brazos de Shoya rodearlo en forma de un abrazo, realmente suave, lleno de una ternura incomparable que lo hizo sentir tan amado como nunca antes – No sabes cuánto extrañaba esto – Shoya le hablaba al oído, así de pronto como había abrazado al otro así lo soltó, buscaba a tientas la entrada del otro, cuando la encontró se dedico a prepararlo para lo que venía, cuando los pequeños quejidos de dolor de Yo-ka pasaron a entrecortados gemidos fue que Shoya retiro sus dedos, penetrando al otro sin esperar más, tanto tiempo el que ni siquiera se habían hablado que no pudo esperar.
Sudor, palabras dulces e indecentes, besos, caricias, gemidos y mil cosas más pasaron el tiempo que se amaron dentro de ese laboratorio.
Te amo…
…………..
Yuu iba para el laboratorio en busca de Shoya, tal vez si lo ayudaba con su proyecto terminaría más pronto. Fue grande su sorpresa al ver fuera del laboratorio a Kei, el chico con quien últimamente se veía a Yo-ka.
- Buenas tardes – saludo intentando ser cortes, intento abrir la puerta pero Kei se lo impidió – ¿qué pasa?
- Nada, solo que… no puedes entrar –
- Disculpa, si yo quiero entro –
- Si pero ahora no es buen momento, podrías traumarte de por vida –
- Estas ebrio o algo así –
- No yo… no… no me gusta el alcohol –
- Entonces quítate y déjame pasar –
- No puedes, se están reconciliando –
- ¿Reconciliando? ¿Quiénes? A mí qué demonios me importa… - fue en ese momento que recordó que si Shoya estaba dentro – Son… son… Yo-ka… Shoya –
- Si y eh si –
- Y están “Reconciliándose” – dijo lo ultimo moviéndose de forma graciosa que hizo que Kei se riera –
- Haha si, ese tipo de reconciliación, que te parece si mientras ellos terminan tu y yo vamos por un café, igual y me platicas un poco más de ti – de pronto las mejillas de Kei se habían tornado rojas –
- Ah… claro – como negarse Kei le gustaba y ahora que tenía claro que Yo-ka no tenía algo con él intentaría acercarse – pero no crees que alguien pudiera llegar –
- No creo según lo que oí ya terminaron – rió bajito en forma de complicidad –
- Eres un morboso –
- Si y muchas cosas más -
Ambos chicos caminaban hacia la cafetería sin dejar de conversar, había sidfo un día de reencuentros y nuevos encuentros.